Un extraño trió (mini historia ficticia)

Hola amigos, espero que este relato les guste. Se basa en una relación entre mi perra Tary, las que todos conocen ya, mi sobrino de 18 años y yo. Recordando a todos, mi perra Tary es una Dalmata de 4 años, con las cuales me quito mis ganas sexuales cuando no tengo cerca a una persona para satisfacer

los amigos zoo que han tenido esta experiencia lo saben. Entonces lubriqué mis dedos y comencé a penetrarla para dilatar, sentí el calor de su interior y como el anillo me apretaba los dedos. Seguí con los movimientos de penetración mientras que con la mano me masturbaba, una vez que estaba lista me pare detrás de ella y penetre con mi verga su sexo la embestí como su alfa que soy. Habían pasado unos 10 minutos desde que había comenzado la dilatación y no me había percatado que mi sobrino tenía la puerta de la habitación semi abierta y mirando todo. Lo pude ver por su reflejo en el espejo de la pared, yo vire mi rostro y lo llame, pude ver como traía una casa de campaña en su pequeño short y me pregunto qué hacía A lo cual yo le respondí que era para quitarme las ganas y darme placer, que, si él querría probar, lo cual es asentó con la cabeza y entonces saque mi verga y le baje su short y le dije que lo primero es que sepa cómo es la lamida de una perra y vire a Tary y la pue de frente a su verguita la cual lamio con las mismas ganas que la mía, mi sobrino se asustó un poco y sintió escalofríos, lo pude ver porque su cuerpo estaba todo erizado, pero de eso paso a placer por sus gemidos, y entonces le dije, ya estás listo, Lo volví a poner detrás de ella, le agarre su verga y la introduje en el sexo de Tary, y le enseñe como moverse a lo cual al mismo momento ya el solo penetraba a la perra haciéndola su amante, yo me fui para la parte delante de ella para que me lamiera la verga a gusto, mientras veía la cara de placer de mi sobrino. No había pasado mucho tiempo cuando sentí que me corría y mis chorros de leche caían sobre la cabeza y boca de Tary la cual se apresuró en lamer todo, y pude ver a mi sobrino como tenía su primer orgasmo dentro de la perra, arqueándose sobre ella quedando exhausto. Una vez que terminó baje a la perra de la cama, la limpie bien y la saque de la habitación. Entonces le dije a mi sobrino que había que bañarse y quedar limpios, y nos metimos los dos a la ducha desnudos. Entonces el no dejaba de mirarme la verga y con sus manos llenas e jabón mi cogió la pija y comenzó a tocarla, y uve una erección, e pregunté qué hacía y me dijo que si él, la iba a tener, así como la mía, yo le respondí que sí, y mejor que mucho más grande que la mía, entonces me agalle y le agarre la suya y se la enjabone, y se me vino a la cabeza el mamar esa verguita la cual nunca había tenido la oportunidad de mamar una de un morrito de esa edad. Entonces comencé a chuparla y sus manos aguantaban mi cabeza y sus piernas temblaban mientras gemía, mis manos rodearon sus nalgas y uno de mis dedos fue directo a su ano y lo introduje, lo saque lo llene de saliva y volví una vez más, todo eso mientras seguía mamándosela y el abría las piernas cada vez más para facilitar mi trabajo, una vez que ya sabía que estaba listo me pare, corte el agua de la ducha y puse al nene de espalda hacía mi empinando su trasero, y comencé a penetrarlo, mientras se retorcía de dolor, y aguantaba mucho, mientras me pedía más y más. Una vez que se acostumbró seguí bombeando, lo cargué y yo de pie y él en el aire mientras mi verga estaba toda dentro de su ano, lo levantaba y bajaba dándome a gusto hasta que me corrí dentro de él, la leche corría por mi verga, y mis testículos, lo baje y le dije, ahora cada vez que estés caliente esto es lo que debes de hacer, y comencé a masturbarlo con la mano, y luego le dije que siguiera él, hasta que tuvo su orgasmo, volví a abrir la ducha nos bañamos, vestimos y fuimos para la cocina a preparar algo de comer y restablecer energías, yo sabía que ese iba a ser un fin de semana, que no fue planeado ni nada, pero que sí iba a estar lleno de placer.