Un extraño soldado de Afganistán

La fantasía de Carmen hizo que mi primera relación con una mujer fuera muy sencilla.

Hacía tres años que me había casado y en todo ese tiempo, no había tenido un solo orgasmo !ni uno solo¡ puede parecer increíble pero es absolutamente cierto. Muchas mujeres sabrán que no estoy diciendo nada que seguramente ellas mismas no estén padeciendo con muchos mas años de matrimonio que yo.

Yo soy una chica, tengo 32 años, muy sensual  y me gusta el sexo mas que un caramelo y a veces me pregunto si es normal que tenga que disfrutar de un orgasmo trabajándomelo yo misma. Que por las mañanas, cuando mi marido se va a trabajar a las siete de la mañana y yo, después de darle el desayuno, me vuelvo a la cama, me masturbo, me acaricio los pezones y disfruto de unos orgasmos que me satisfacen lo suficiente.

No es que yo no disfrute del sexo con mi marido, en realidad disfruto, me gusta sentir su pene dentro mi y me excita el mete y saca, pero no llego al orgasmo. Algunas veces creó que va a llegar y cuando el se corre y la saca , se que si me tocara un poco lo conseguiría , pero a él esto no le iba a gustar, porque supone que siempre me deja satisfecha y feliz,

Ya se que habrá quien mi diga que hay que hablar con la pareja y decirle como nos gusta y como no, que te lo haga de tal o cual manera para que tú disfrutes. Posiblemente funcione en muchos casos, pero no con mi marido. Recuerdo que una vez me afeite el pubis, porque creí que así tendría un contacto mayor o mayor sensibilidad y lo primero que me dijo fue que eso lo hacían las putas. En otra ocasión, intenté acariciarme el clítoris mientras el me montaba para conseguir un orgasmo.

No te estarás volviendo frígida?

El se creía que su polla lo arreglaba todo, que aquello era la panacea universal

Ponerle los cuernos, no me parecía una buena idea. ¿quien me asegura que el hombre que eligiera para ponérselos, fuera capaz de darme un buen orgasmo? Era muy arriesgado y un orgasmo no me parecía premio suficiente como para arriesgar mi matrimonio, que por otra parte iba bien.

A veces esto era tema de conversación entre amigas y entonces se descubría la gran hipocresía que hay entre las mujeres porque todas tenían unos supermanes del sexo en su cama. La que no se corría varias veces en un solo polvo, tenía un marido que se lo hacía hasta tres veces en una sola noche, e incluso había una que llegaba a perder el conocimiento de los orgasmos tan fuertes que tenía. Yo no les creía una sola palabra. Solo Carmen decía la verdad, a ella le pasaba mas a menos lo que a mi, bueno, algo mejor porque  lo había conseguido en alguna ocasión, pero según ella misma decía no las suficientes

como para sentirse satisfecha.

Creo que este fue el motivo de que intimáramos mas y así fue como nuestra amistad se hizo mas fuerte y termino en la cama. No crean que soy lesbiana del todo, sigo disfrutando del sexo con mi marido y desde que ha empezado mi relación con Carmen he tenido algunos orgasmos, aunque debo decir que ninguno

como los que me da ella.

Ahora os voy a contar como empezó todo

Estoy planchando -me dijo cuando la llamé para salir - pero vente, tomas un  café mientras termino y luego salimos.

Cuando llegué, la encontré con la tabla de planchar en el salón mientras veía la tele

Carmen era una chica simpatiquísima, muy alegre, muy divertida y siempre dispuesta a pasárselo  bien

Chica ya ves. Odio la plancha y si no me entretengo con algo soy incapaz de planchar.

A mí me pasa igual . Oye es terrible de esto de Afganistán

Estaban poniendo un reportaje sobre los soldados españoles.

Si, te imaginas a esos pobres chicos sin poder echar un polvo durante tanto tiempo.

Hay chicas soldados - dije

Ya y tu crees que se van a follar con todos los militares. Yo te puedo hablar de eso.

Tú? - me quedé sorprendida

Si, aquí donde me ves yo fui soldado en Afganistán.

Me dio la risa, ya estaba Carmen con sus bromas.

No te lo vas a creer pero es cierto, una mina estalló y !plaf¡ me voló mis partes. Así me quedé inútil.

Pobrecito!  Y como te arreglas ahora con las mujeres.

No hace falta tener un pene para disfrutar con una mujer. Quieres que te lo demuestre?

No espero a que le contestara, puso un CD y empezó a sonar la música.

Señorita quiere bailar conmigo? Acabo de llegar de Afganistán y me encuentro muy solo.

Yo le seguí la broma, dejé que me cogiera una mano, mientras que la otra me rodeo la cintura. Em pezamos a movernos siguiendo la música

Tienes lo pechos muy desarrollados para ser un soldado - le comenté cuando noté que me rozaba.

Si, es cierto. Cuando la mina me voló el pene tuvieron que inyectarme hormonas y me han crecido

Ya. Y como te arreglas en el baño?

Han tenido que hacer un agujero.en esa parte.

Cuanto lo siento! Debe ser horrible para un hombre no poder disfrutar de las mujeres.

Oh no! yo disfruto mucho .Ahora mismo estoy disfrutando.

Y como lo consigues sin tener nada entre las piernas?

Pero tengo sentidos, te huelo, te siento.

Me apretó mas. Mis pechos estaban aplastados contra los ella.

Carmen…..

Me llamo Antonio

Me pareció que aquello ya no era una broma, pero Carmen nunca había dado muestras de que le gustaran las mujeres y sentí la malsana curiosidad de saber en que acabaría aquello.

Antonio debo decirte que estoy casada.

A tú marido no le importara que estés con un hombre que no tiene pene.

Carmen-Antonio, me hablaba muy cerca del oído, notaba sus labios rozarme la oreja.

Si, posiblemente. Pero un hombre sin pene de que me valdría?

Pues….podría acariciarte así

Soltó mi mano y me acarició un pecho, apretándomelo

O besarte así.

Tomó el lóbulo de mi oreja entre sus labios y lo chupo, pasando luego la punta de su lengua por todo el borde de mi oreja. Yo me estaba poniendo nerviosa, aquello estaba yendo demasiado lejos, Carmen me acariciaba el pecho sin disimulo, su dedo gordo pasaba una y otra vez sobre mi pezón. Se me había puesto la piel de gallina.

Se que te gustarían mis caricias y mis besos. Déjame ver.

Me desabrocho dos botones de la blusa , metió sus dedos bajo mi sujetador.

Tienes el pezón duro y seguro que estas mojada.

Y lo estaba. Notaba un calor especial entre mis piernas. Nunca lo había hecho con una mujer, pero no me resultaba desagradable, era muy excitante aquel juego y quise seguirlo.

Si, me estoy mojando, pero como harás para…. para follarme.

Lo haré así

Me beso en los labios, ya no había ningún disimulo, su lengua entro en mi boca, me sorprendí a mí misma disfrutando y devolviendo el beso. Yo estaba ya lanzada, mi coño latía lleno ya de jugos.

Me vas a follar con la lengua?

Si. Y con los dedos y voy a ponerte mi agujero sobre tu coño y te voy a follar con el hasta que no necesites un pene para disfrutar. Echate en la alfombra.

La obedecí y deje que me desnudara. No sabía muy bien lo que iba a pasar, me sentía un poco aturdida, pero en aquel momento estaba tan caliente, tan ansiosa, que me dejé hacer sin oponer resistencia.

No tarde en descubrir el placer que se puede sentir cuando una mujer te hace el amor, Mientras  tendida

allí, en el suelo, desnuda, sin acabar de creerme que aquello era la realidad y no un sueño,  comencé a vivir las primeras sensaciones que me trasmitían, los dedos, los labios y la lengua de Carmen no empecé a darme cuenta de lo que esperaba . Carmen se había sacado el niki y ahora tenía el pecho desnudo, no la podía ver bien porque se había inclinado sobre mi y se movía rozando sus pezones con los míos.

Quieres probarlos?

Se cogió un pecho con la mano y me lo acercó a lo boca.

Vamos!… Chupa!

Me paso el pezón por los labios y yo lo chupé. Fue una sensación extraña, el chupar el pezón de otra mujer, pero me excito muchísimo, sobre todo porque ella lo tenía cogido entre los dedos y lo apretaba moviéndolo dentro de mi boca.

Lo haces muy bien cariño. Ahora te lo voy a hacer yo a ti .

Primero fueron las yemas de sus dedos las que acariciaron casi sin tocar la punta de mis pezones y luego fue la lengua y a partir de ese momento todo resulto maravilloso, fueron tantas las sensaciones que me hizo sentir que me pareció estar en otro mundo.

Aquella lengua era incansable, unas veces era la punta moviéndose rapidísima sobre un pezón, otras la notaba toda entera lamiendo la areola o pasando lentamente por la parte de abajo de un pecho y contorneándolo hasta llegar a mi axila y allí donde se une el brazo y el pecho, en esa masita

de carne que se forma, se había detenido para chuparla sin dejar de lamerme y mientras tanto sus pezones  se movían sobre vientre rozándome una y otra vez.

Te gusta?……estas preparada?

Si…..si….

Tócate un poco ……..

Se detuvo para mirarme

Vamos!……tócate con los dedos, mastúrbate

Yo temblé excitada, estaba tumbada en el suelo, desnuda, con la piernas abiertas tocándome el clítoris mientras una mujer me miraba. Gemí gozando de todo aquello.

Carmen se echo sobre mi, me beso en la boca y luego se colocó tendida entra mis piernas con su cabeza a la altura de mi pubis.

Sigue tocándote.

Yo había detenido mis caricias.

Así…despacio…..disfruta

Yo me ahogaba, las yemas de mis dedos pasaban sobre el clítoris, necesitaba correrme pronto a iba a explotar con la excitación tan enorme que sentía. Entonces Carmen se inclino y me beso el vientre y luego el brazo y bajo despacio sin dejar de besarme hasta llegar a la mano con la que me estaba tocando.

No pares ahora!-

Me grito cuando quise retirarla .

No dejes de tocarte

Su lengua bajaba ahora entre mis dedos, me pareció que me rozaba y suspiré esperando su caricia, pero en su lugar me cogió mi mano con la suya y metió mis dedos en la boca chupándolos.

Ummmmmm…….pásate la mano.

Me pasé la mano por la vulva. Carmen abrió  la boca

Dámelo

Y yo le di mis dedos mojados de mis jugos y mientras los chupaba y les pasaba la lengua yo sentía una riada de flujo inundarme. Varias veces le brindé mis dedos mojados, hasta que ella tomó mi mano y la colocó entre mis piernas de nuevo.

Sigue tocándote.

Me beso el muslo y bajo hasta la ingle y me erizé, me subió las nalgas metiendo sus manos por debajo de mí y  ahora si que sentí su lengua moverse descaradamente entre el ano y la vulva, aquello ya resultaba insoportable, apure mis dedos y empecé a correrme entre gemidos.

Carmen……..Carmen

Ahora la sentía allí donde nacía la vulva , en el borde mismo lamiendo los jugos que se desparramaban desde mi vagina y luego de paseo una y otra vez  sobre ella. Yo entonces dejé de distinguir., Ya solo notaba que algo estaba sobre mi vulva moviéndose sin cesar, unas veces me parecía que me chupaba con toda la boca abierta, otras que la lengua se movía como queriendo entrar dentro mi, otras los labios  tomaban mi clítoris y tiraban del y lo chupaban. Yo me retorcía, me apretaba contra aquella boca  que me hacía viajar por lo orgasmos mas violentos. Los sentía como latigazos que cuando parecía que el efecto iba a desvanecerse, un nuevo trallazo hacía que todo el cuerpo temblase, Era como un ataque de epilepsia, los estremecimiéntos  y los temblores me recorrían todo el cuerpo. Una se puede desmayar con el orgasmo, ahora lo sabía porque yo había salido de este mundo, el placer era tan grande, tan grande, que ya no lo sentía. Empecé a recobrarme, Carmen ya no estaba entre mis piernas, me besaba

suavemente.

Fue la primera vez que me hizo amor y digo me hizo porque en los tres años que llevábamos con nuestra relación.Ella casi siempre es la que  lleva la iniciativa. Muy pocas veces he puesto mi lengua en su vulva, al principio creí que no sabía hacerlo, pero no es esto, si no que Carmen busca siempre el placer por si misma, solo ella sabe el ritmo que necesita para correrse y es capaz de conseguirlo solo dándomelo a mi.

Mientras nos besamos , después de que yo ya  me he corrido en su boca, ella mete mi muslo entre sus piernas y se restriega lentamente hasta llegar al orgasmo. Le encanta recorrer mi cuerpo acariciándome con los pezones, pasarlo por mi vulva y dándomelo luego a mamar.

Ponte a caballito.

Entonces yo me pongo a horcajadas y le acerco el pubis,  hasta que ella llega sin dificultad a mi vulva con su boca y mientras me enloquece con su lengua, se masturba. Yo se perfectamente cuando se corre porque el ritmo de sus caricias se hace distinto, mas profundo mas intenso y es cuando me dice.

Muevete

Y yo me restriego contra su boca .

Le gusta que me ponga a gatas con las piernas abiertas sobre su cara, entonces con sus manos sobre mis nalgas, pasa su lengua a lo largo de mi vulva y me lame hasta enloquecerme.

Y yo estoy siempre dispuesta a aceptar cualquiera de sus deseos porque me hace feliz, porque me excita y me lleva a los orgasmos mas intensos.