Un extraño en mi casa

Tenia tantas ganas de follar que conseguí que ese tipo hiciese lo que me diera la gana.

Aquella tarde

Una tarde estaba en casa conectada a internet totalmente aburrida, acababa de llegar del trabajo y lamentablemente mis amigas estaban trabajando y no tenia nada que hacer. Intenté echarme un rato a la siesta, pero habia una obra al lado de casa y con los ruidos de los albañiles era casi imposible dormir, me volví a levantar y empecé a leer relatos de la gente de esta misma página, estaba tan sumamente metida en algunos de ellos que me calenté por segundos, sentía la necesidad de masturbarme, pero cuando fuí a prepararme un baño para hacerlo tranquilamente sonó el timbre...

-¿Quién será?- pensé.

Ya que no suele venir nadie a casa por las tardes me quedé bastante intrigada con la situación, o bien era alguien con propaganda o yo que sabia. Me limité a ir hacia la puerta, iba vestida con una faldita vaquera sin y un top cortito sin nada de ropa interior, miré por la cámara y vi a un hombre trajeado bastante atractivo que decía que abriese que era el perito de la obra. Abrí la puerta invitandole a subir a la segunda planta donde yo estaba, se quedó en la puerta mirandome de arriba a abajo, parecía haberse excitado al verme, sentí una cara de deseo por su parte en ese momento pero no quise hacer caso a ella...

-Buenas, vengo de la obra- (extraño)

-Digame- (yo)

-Solo venía para comentarle si queria que hiciesemos un reportaje fotográfico por los daños que puedan causarle en su vivienda, ¿es usted la propietaria?- (extraño)

-No, el propietario es mi padre y no sé si querrá, espera un segundo que le llamo por teléfono para ver que me dice- (yo)

-De acuerdo- (extraño)

Fuí hacia el salón para ponerme en contacto con mi padre mediante el teléfono, llamé a la empresa y su secretaria me pasó con él enseguida...

-Papá, ha venido el perito de la obra de al lado, dice que si queremos que haga un reportaje fotográfico por si hay algún daño después de la obra- (yo)

-Dile que te dé su tarjeta y me pondré en contacto con él en cuanto me sea posible- (dijo mi padre)

-Vale, un besazo papá- (yo)

-Otro para ti bombón, te quiero- (dijo mi padre)

-Yo también te quiero- (yo)

Colgué el teléfono y cuando me dí la vuelta para dirigirme hacia la entrada, el señor estaba en la puerta del salón mirandome, se acercó lentamente al verme darme la vuelta, yo todavía con el calentón y al ver un hombre tan atractivo y maduro, tan bien vestido en mi casa cuando estaba completamente sola y excitada sentí la necesidad de una buena polla a mi entera disposición, miré hacia su paquete sin mala intención y comencé a notar contracciones en mi clítoris que cada vez eran más continuas, el chico parecía estar empalmado, tenía un bulto enorme en su pantalón y podía notar su excitación, mis pezones se pusieron erectos enseguida al ver semejante paquete, sin sujetador que iba y con todo el coñito completamente empapado, los ojos de ese hombre no hacian más que mirar mis pechos, clavaba sus pupilas en mis pezones y yo le miraba atentamente. Me acerqué a él lentamente pero con decisión, ese hombre me estaba haciendo mojarme con su mirada y todo dependía de mí...

Llegué a la altura de el hombre y apoyé mis pechos en su pecho, me cogió fuerte de las nalgas apretandome contra él aunque algo indeciso parecía estar,; mientras me cogía fuerte el culo y apretaba con sus manos.

-Mi padre dice que le deje una tarjeta suya, que lo llamará en cuanto le sea posible para hablar con usted- (yo)

-Me he excitado nada más verte- (extraño)

-La verdad es que tenía ganas de sentir una buena polla cerca- (yo)

-¿No hay nadie en casa? (extraño)

Reí intencionada y maliciosamente mientras empujaba su cuerpo hacia la sala de billar de mi padre, cogí su paquete con fuerza apretandolo suavemente y moví mis manos por encima de su pantalón...

-Soy una viciosa y ahora mismo vas a follarme como yo quiera, ¿entendido?- (dije yo mientras apretaba más fuerte su polla)

-Lo que tu digas- (extraño)

Quité mi camiseta con furia y subí mi faldita hasta la cintura, luego le quité su camiseta y toqué sus pezones fuerte con pequeños pellizcos...

-Bajaté los pantalones imbécil!!! ¿pretendes que me quede sin poder ver lo que me vas a clavar? (yo)

-No, eso nunca... te voy a clavar lo que tu me pidas- (extraño)

-Pues callate y hazlo- (yo)

Bajó sus pantalones rápidamente dejandome ver una polla más bien normal pero muy gorda, tan gorda que ya tenia ganas de saber como seria sentir tan durisimo y gordo miembro dentro de mí, ya empezaba a sentir como mis labios se adaptaban a semejante grosor y notaba más contracciones suspirando rapidamente...

-Comeme las tetas y el coño ahora- (yo)

El tipo se acercó un tanto asustado y tocó mis pechos más bien con dulzura que otra cosa.

-¡Así no!, sé salvaje- (yo)

Me magreó de manera fuerte y comió cada rincón de mi pecho dando mordiscos que me dejaban totalmente atontada, luego bajó hacia mi clítoris y succionó fuerte pasando su lengua alrededor circularmente, yo apretaba su cabeza fuertemente contra mi coño y la bajaba para que pudiese comerse todos mis jugos, llegó hasta mi agujero y lo lamió cerdamente, parecía estar divirtiendose con el jueguecito que se me había ocurrido y metió tres de sus dedos en mi vagina mientras subió para volver a lamer mi clítoris...

-¡Ohh, si! ¡más fuerte cabrón!- (yo)

El tipo lo hizo más fuerte hasta que empecé a notar que se acercaba mi orgasmo, entonces moví su cabeza con una de mis manos haciendo que se lo comiera todo mientras yo jadeaba de gusto, cuando terminé de correrme le asistí un empujón contra el billar y me fuí a mi cuarto para coger un preservativo del cajón, lo cogí y volví, el tipo estaba mirando alucinado hacia la puerta, apreté sus testiculos con mis manos sin mucha fuerza y masturbé su pene lentamente al principio para subir poco a poco el ritmo...

-Ahora me vas a follar y vas a conseguir que me corra repetidas veces, si no me corro lo lamentarás- (yo)

-Voy a hacer que te corras lo juro- (extraño)

Bajé mi cabeza y le coloqué el condón con mi boca lentamente, apretando para que no se llenara de aire...

-Chupamela- (extraño)

-Ni en tus mejores sueños, vamos a follar y te largas- (yo)

-Vale, lo que tu digas- (extraño)

Me di cuenta al ver sus manos contra mi cabeza que llevaba una alianza, eso me dió mucho morbo, me coloqué encima del billar y le apreté la polla contra mi coño, le miré como una viciosa...

-Follame ahora y enseñame tu alianza mientras lo haces- (yo)

Asintió con su cabeza y metió su gordisima polla dentro de mí, al fin podía sentir adaptarse ese pedazo de miembro en mis paredes y contraje fuerte mi vagina para sentirla mejor, cogí el dedo de su alianza poniendolo antes mis ojos, él me miraba mientras me daba muy fuerte y con ganas...

-No me mires cerdo, limitate a hacer que me corra- (yo)

-Si sigo me voy a correr- (extraño)

-Hazlo bien o lo lamentarás, tan solo quiero mirar tu alianza, tu cara me importa bien poco- (yo)

Con su polla bien al fondo y mirando su anillo de matrimonio empecé a sentir que venía una gran corrida por mi parte, los ojos se me pusieron en blanco y comencé a jadear empujando hacia arriba para notar hasta donde podia llegar su impresionante pene dentro de mi ser, la sentí bien al fondo y me corrí un par de veces imaginando que su mujer estaba cerca mirandonos, cuando estaba ya extasiada de semejante miembro le miré fijamente a los ojos, chupé su alianza por los lados sin dejar de mirarle...

-Ahora puedes correrte- (yo)

Me aparté de él dejandole totalmente empalmado y con el preservativo puesto antes mis ojos, le empujé encima del billar y con las bolas en su espalda incomodandole me coloqué encima de él, me moví rapidamente para que ese cerdo terminara y pudiese largarse a seguir con su trabajo, en poco tiempo le vi venirse chillando como un perro cuando algo le hace daño y se corrió dentro del preservativo, me aparté de él cuando vi su relajación posterior y vi todo el preservativo totalmente lleno por su semen, le levanté del brazo sin dejar de mirar su alianza y cuando le tenia de pie frente a mí di un estirón a la goma quitandosela del pene...

-Ya te puedes largar, no me conoces ni yo a ti, no nos hemos visto en la vida ¿estás?- (yo)

-Vale, como quieras- (extraño)

-Me lo he pasado muy bien- (extraño)

-Bueno, no ha estado mal y ahora fuera de mi casa- (yo)

El tipo se vistió rapidamente mientras yo le miraba, salió por la puerta de la sala y yo fui hacia el baño para comprobar que el preservativo no habia derramado nada viscoso dentro de mí, lo llené de agua y todo estaba en orden, até el preservativo y me lavé las manos mirando a el tipo que todavía estaba en la puerta de la entrada mirandome atontado...

-¿Te largas o te echo?- (yo)

-Ya me voy, adiós- (extraño)

-Hasta nunca- (yo)

Fuí hacia la entrada comprobando por la cámara que el tio salía de mi casa normalmente, cuando salió ya por la puerta volví a mi cuarto relajadita y con ganas  de echarme en la cama a fumarme un pitillo tranquilamente, vi una nota con un número de teléfono apuntado en la mesita de la entrada, ponia Pedro encima del número, lo cogí dejandoselo a mi padre en su mesita de noche para que lo llamase por lo de la obra y me fuí a mi cuarto, me tumbé sonriente por lo que acababa de hacerle a ese cabrón y reí a carcajada cada vez que recordaba como me hacía caso en todo lo que le pedía...

Espero que os guste el relato, dejar comentarios y valorarlo por favor.