Un excitante pie enyesado

Una manera diferente de fetichismo, un yeso y una venda en un pie, con un toque de sadismo que todos tenemos.

Hola mi nombre es Emanuel tengo 25 años soy fetichista me encantan los pies femeninos, solo que con una ligera variante, desde niño me interese por lo pies femeninos pero de un modo singular, exactamente no se cuando empezó, solo recuerdo que desde chico me gustaban los pies de las mujeres, pero en especial los pies lastimados de una mujer, es decir un pie vendado por una torcedura o fracturado con un yeso, me fascinaba verlas, en una ocasión llego a mi casa la cual mi mama rentaba a un joven, una chica como de l9 años en muletas y con un pie enyesado, yo me le acerque, tendría yo como 6 años y le pregunte que le había pasado; ella me respondió que se había roto su pie, me gustaba verla como se balanceaba en sus muletas, estando en la secundaria recuerdo que había una secretaria que estaba haciendo su servicio social, era muy joven quizás 20 años, se llama Andrea era muy bonita y casi a todos los chavos nos gustaba a demás que era muy buena onda, era la que siempre nos ayudaba cuando tenias problemas con alguna maestro, Andrea tenia unos pies hermosos usaba sandalias de tacón y a veces usaba sandalias regionales, un día al llegar a clases note que caminaba raro, pero no puse atención, durante el recreo la volví a ver, estaba coja, una noche antes se había torcido un tobillo, en su casa, llevaba unas sandalias y su hermoso pie derecho estaba vendado, solo se veían sus dedos y su talón, sentía una erección trate de disimularla, me excitaba mas verla caminar rengueando, cuando llegue a mi casa el pensar en ella y en su pie vendado me excitaba, me masturbe pensando en su cojera, y trataba de verla e imaginaba que yo le daba masaje a su tobillo lastimado.

No entendía que pasaba en mí, en cierta ocasión, acompañamos a unas amigas de la prepa a un partido de básquet, ya que ellas jugarían, cuando el partido estaba más emocionante una de ellas al querer ganar un rebote, cayo sobre el pie, de una jugadora del otro equipo, torciéndose su tobillo me éxito mucho verla como se quejaba, amarrándose su tobillo y viendo que no podía caminar, no es que sea sádico, no me gusta ver sufrir a las personas, pero me excitaba mucho verla así, la llevamos a la enfermería , y me excitaba ver como se quejaba cuando revisaban su tobillo, y saber que estaría coja un tiempo, así fue creciendo mí fetichismo, me encantaba ver los pies de las mujeres mas si estaban en muletas con el pie enyesado o vendado, me fascinaba ver como salen los dedos de un yesos o de un vendaje, me dan ganas de chuparlos, y lamerlos.

En una ocasión una prima lejana que es 2 años mas chica que yo ella tiene unos pies preciosos, muy bien cuidados, estaba de vacaciones en mi casa y fue con unos amigos a una fiesta, cuando llego a la casa entro rápido, pensando que mi madre estaba en casa, pero no sabia que mis padres habían salido de la ciudad por unos días y mis hermanos estaban en casa de mis abuelos, yo estaba por entrar a mi cuarto cuando la vi, venia caminando de a cojito, subió así las escaleras, al final de la cual nos topamos, me pregunto si estaban mis padre le dije que no, pero yo veía, que no apoyaba su pie izquierdo, le pregunte que le había pasado me dijo que se habían brincado una barda y como ella llevaba tacones se había lastimado el tobillo y le dolía mucho, pero no quería que mis padres se enteran, le ayude a entrar a su cuarto, le quite su zapato, y empecé a dar masaje a su tobillo, y le besaba su tobillo para que ya no le doliera y luego le puse una venda, me encantaba ver la como cojeaba naturalmente me tuve que masturbar pensando en ella y su hermoso pie.

Actualmente soy medico, me encanta ver a las mujeres cojitas, pero no encuentro a alguna que le guste esta variedad de fetichismo.

Si hay alguien con una variedad de fetichismo como la mía escriba a mujercoja@yahoo.es