Un ex, un amigo, un amante
Muchos me aconcejaron que desarrollara mi idea de: Deja que mis gemidos sean su despertador aqui se las presento.
Mi compañero de departamento luego de mi separación es mi marido, algo raro quizá pensaran ustedes, pero a mi me divierte el hecho de tentarlo cada vez que puedo, varias veces antes de que valla a trabajar lo he visto observandome en bragas y con la camisola puesta dirigiéndome al baño.
¿Que miras pendejo? -le digo divertida-
Nada, simples atracciones naturales -dice finalmente saliendo de un trance extraño-
Nuestra relación tuvo lugar a mis 18 años y termino por su vicio al cigarrillo, al que después irónicamente me hice adicta, tonterías de adolescente. Al ser la mujer de la casa, aparte de pagar la mitad del alquiler, me dedico, cuando el trabajo me dejaba tiempo, a limpiar la casa y muchas veces bajo su cama encuentro cajas de condones vacías, había veces que semana tras semana una distinta.
¿Porque tantas cajas, danny? -pregunte curiosa una vez- ¿con quien las usas?
Con manuela no uso condones, ¿debería?, tengo derecho a ser espíritu libre, o mejor dicho, huevos libre -respondió mirando la television-
Luego de un tiempo pensativo me miro y me dijo: ¿Celosa? ¿o tienes ganas de que te folle a ti?
Simple curiosidad, querido amigo -le dije entregando las palomitas-
La curiosidad mato al gato, querida amiga-respondió sarcástico-
Pero murió sabiendo -musite sentándome a su lado-
Las semanas siguientes no encontré otra caja vacía, ni ninguna caja en la habitación, me causo aun mas curiosidad que esos días llegaba temprano y era mas atento, parecía no tratarme mas como uno de sus amigos, no salia fines de semana y prefería comprar pizza y quedarse viendo béisbol conmigo y unas cervezas.
Pero nada me enigma mas que, en una de esas tantas noches que no podía dormir pille mi puerta abierta y el en la esquina de mi habitación con su pene en la mano, me hice la dormida, ya que no quería causarle vergüenza y pude sentir como antes de terminar su trabajito me daba un beso en los labios. A la mañana siguiente estaba como si nada hubiese pasado, hablándome de sus proyectos de trabajo y de que sus amigos querían que saliera con ellos esa noche pero que el estaba cansado, y se me ocurrió una forma de descubrir lo cierto de mi corazonada.
No danny es mejor que no salgas, estaba pensando en traer y presentarte a mi novio Abraham-dije rompiendo mi silencio-
El tipo quedo frió y solo me dijo con su rostro pálido: Esta bien, trae a quien quieras -dando un portazo para dirigirse al trabajo-
A las 7 estará aquí -grite por el pasillo mientras el avanzaba-
el se limito a sacarme el dedo y decirme: Ok.
Asi que pase el dia preparando una velada para nunca olvidar, compre sirope, unos ligueros, velas y prepare Brochetas de Pollo, sus favoritas, me maquille y me puse un vestido que delatara bien mi culo y mi cuerpo y finalmente destape una botella de borbon.
Cuando llego, quedo boquiabierto y me dijo con recelo: Si querías un tiempo a solas con ese tipejo me hubieses llamado
Ningún tipejo -le dije entregándole una copa de vino que había servido- los únicos aquí seremos tu y yo.
Pero creí que...-le interrumpí callandolo con un beso-
Se enrojecio y se sentó a la mesa.
Y bien, que te a llevado a hacer todo esto -dijo terminando la cena que comió con cara de satisfacción-
Tu actitud esta mañana-respondí levantan dome y poniéndome en su respaldo de la silla- dime que no quieres
No quiero... esta bien, mentí -dijo volteando se y clavandome un beso-
Le fui quitando la camisa botón por botón mientras admiraba sus pectorales, mis manos recorrían su espalda bien formada con el tatuaje de Marilyn Monroe, el abrió el escote de mi vestido en "V" dejando al descubierto mis sostenes negros de encaje, mis ojos se posaron en los suyos mi me dijo: Hoy te follo, me levanto en brazos y me coloco en su cama.
Bajo el vestido llevaba los ligueros que había comprado, y su sorpresa fue que al quitarme del vestido quede con los ligueros, me levante, me puse delante suyo y le hale con agilidad su pantalon, los boxer estaban pidiendo a gritos que los quitaran, tome el sirope de fresa y lo esparcí a lo largo de su polla bien erecta, lami comenzando a quitarlo y metiendolo por completo de mi boca grande y profunda, lamí sus huevos y recorrí con mi lengua su falo, su cara de exitacion no tenia precio, comenze un rápido mete y saca, podía sentir su pene un mi campanilla
Ahh me vengooo amooor -dijo con su respiracion entre cortada-
En ese momento pude denotar el sabor salado y caliente, que resaltaba del dulce del sirope.
Me sumergí en ese sabor y antes que me diera cuenta ya estaba desnuda y el recorriéndome con su boca sus labios se detuvieron en mis pezones, los cuales chupaba con desesparición, su mano tomaba posesión de mi seno izquierdo y pellizcaba ese pezón, pude sentir como vertía el sirope frió sobre mi cuerpo caliente, su lengua jugaba a retirarme el sirope de los senos, los lamia como todo un experto mordisqueaba la aureola antes de llegar a lamer el pezón y de alli bajo siguiendo la linea del siope a mi vientre, me miro a la cara lo cual hizo que me desesperara y le empujara la cabeza a mi vagina depilada, comenzo a lamer mis labios mayores, mientras su mano recorría mi pierna, lentamente introdujo su lengua en los labios menores y comenzo a recorrerlos con rapidez, se detuvo en mi clítoris el cual comienzo lamiendo con rapidez e introdujo un juguete que había comprado esa tarde, comenzo un bombeo rápido y su lengua recorriendo mi clítoris me causo un orgasmo fenomenal, mis manos clavaron su cabeza en mi vagina para que tragara mis jugos y al levantarse yo aun estaba recuperandome de tal orgasmo.
Me tomo por la cintura, me sentó en cima de el y y comencé a saltar propiciandole un mete y saca, contagia los músculos de mi vagina mientras podía ver como mordía sus labios, me le puse en cuatro y el comenzo con su bombeo salvaje, me nalgueo unas cuantas veces y cuando se venia pude escuchar su gemido mientras agarraba mi culo en sus manos, sentí su leche en mi espalda recorriendome y causándome un mini orgasmo.
Me encanto follarte querida amiga, ¿con derechos, ahora? -me dijo mientras encendía un cigarrillo-
Vamos con calma -dije encendiendo uno para mi-
A la mañana siguiente le propicie una mamada y pues todas esas semanas hemos follado como conejos.