Un estornudo de llevo tus besos...

Ya no te preocupas por las palabras que brotaban de mi corazón, que me ahogaban al extrañarte en las noches, que sentía cada día que no te veía, cuando en el reloj contaba las horas que faltaban para verte

Ya no te preocupas por si las inclemencias del tiempo, o los habituales problemas laborales nos detendrían en los caminos que cada uno debía recorrer, hasta nuestros magistrales encuentros

Ya no te preocupas por todas las cosas que no sabia como explicarte, que en algunos momentos, cuando nos empapábamos en caricias, mi boca las decía y ya no las podía contener, y solamente podía explicártelo con una avalancha de besos que nunca terminaban, y seguían uno tras otro

Ya no te preocupas por encender la llama brutal de nuestras almas, esa que a los dos nos volaba la cabeza con el solo pensarlo. Sentirnos el uno al otro, mutuamente, cuando nuestros movimientos eran verdaderos tornados de pasiones

Y si el tiempo decidió que tus pensamientos cambiaran de parecer, que en realidad debas darte cuenta que ya no me querías tanto, como así lo decías y lo gritabas a los cuatro vientos?

Te fuiste como un ladrón en la noche, silenciosa y sigilosamente, sin dejar huellas a tus pareceres; pero dejando muchas en mi. Te fuiste como una serpiente que se escapa después de haber matado a su presa, devorado lo que es de su apetito

Ahora mi ser esta en el mismo estado que una uva disecada, oscura y con unas semillas de vida en su interior; pero apretado por la maldad de tus acciones y la falta de adultez para manejar tus decisiones

Si besarte tan apasionadamente como te bese, extrañarte como te extrañe (Extraño), quererte como te quise (Quiero), fuese un pecado imperdonable y condenado con la muerte, pido e imploro perdón a todos los Ángeles y desecho la segunda muerte