UN ESCALADOR ENTRÓ EN MI...(3 ). A tres bandas

Hicimos una doble penetración al amigo de Gabri, pero yo quise probar y me la hicieron a mi.

UN ESCALADOR ENTRÓ EN MI...

3

A tres bandas

3.-1

La foto

La foto era preciosa. Estábamos los tres, plano medio y al fondo la pared rocosa del parque natural. Gabri a la izquierda, su encantadora sonrisa,tan guapo como siempre, morenazo de piel y pelo,  con su media barba, los rizos al aire y, para variar, con una camiseta de tirantes gris  enmarcando su pecho cubierto de vello(que guapo es el jodido). Yo, a la izquierda (tampoco estoy mal), castaño claro, ojos marrones, mi media melena también al aire, camiseta de tirantes azul (vieja, usada y asquerosa, pero la camiseta que guardaré toda la vida. Me la ha regalado Gabri. Fue la del primer polvo), y en el centro, Aitor... Aitor... que decir...

Aitor, un chico de nuestra edad, más o menos, unos  25 años, delgado, delgadísimo, sin un ápice de grasa, sólo músculo y piel, sin un solo pelo en su cuerpo, blanco níveo, no cerúleo; níveo; ojos de un color inexistente; gris azulado?, algo así. Un color no definido pero muy claro. Labios carnosos y sonrosados, unos aros le perforaban los lóbulos...y una sonrisa grande y blanca. Era algo muy, muy especial.

*Recordad la foto.

3.-2

La naturaleza

Llegamos a nuestro destino cerca de las ocho de la mañana. No quiero contaros el madrugón y la dormida que me di en el coche. Conducían los escaladores.

El paraje era espectacular y nos instalamos en la base de una pared rocosa (la que se suponía que iban a escalar). Se cambiaron de ropa. A mi lo de la ropa deportiva me pone mucho. Ya no digo las bragas olímpicas que son demasiado (sobre todo cuando los saltadores de trampolín se paran al borde del trampolín con todos los músculos tensos, ojos cerrados, y unos paquetes...(les excita saltar?). Los bodys de los ciclistas (os habéis dado cuenta de los paquetes que muestran los jodidos (también se excitan?). No quiero extenderme ( a lo mejor hago un día un panegírico del tema. Me pone tanto).

Lo siento... me he ido por las ramas...

Se pusieron unas mallas que acababan debajo de las rodillas, que les marcaba paquetones (el de Aitor era descomunal, luego os lo cuento), unas camisetas de tirantes que se les pegaba hasta señalar los lunares, unas zapatillas que se adaptaban a los pies a la perfección. Gafas (no se como definirlas) y un cinturón con una bolsita llena de polvo blanco (talco?).

El final del espectáculo fueron unas cinchas o arneses que les sujetaba y apretaba los genitales por delante y el culo por detrás. Eso era un auténtico espectáculo..

  • Si llego a saber que vais así vestidos me hubiera apuntado...dios mío que polvazo entre los buitres...

  • Tu espera.. que el polvazo vendrá después.

-Pues no tardéis mucho...que mira como me habéis dejado.

3.-3

La otra naturaleza

(No os preocupéis, dentro de nada entra la acción)

Sobre las cinco de la tarde volvieron agotados y sudorosos. Bebieron glotonamente, se desnudaron y se fueron al riachuelo a refrescarse.

De Gabri no voy a hablar mucho porque creo que ya le he descrito, pero ahí estaba: fibrado, moreno, velludo, con un culo que era demasiado, su polla morena bordeada por un campo oscuro...Gabri es... mi Gabri. Y Aitor...

Ya he comentado que no tenía un sólo pelo, ni uno. Muy delgado, blanco, pero muy fibrado, podrías ver cada haz muscular, unas venas gruesas le bajaban por la sien, el cuello, los bíceps, los antebrazos, las manos, las pantorrillas y los pies. Pero lo que más llamaba la atención era una especie de tenue pelusa de color canela que se alojaba en las axilas y al rededor de sus genitales, cubriendo sus huevos y el comienzo de su polla, una polla circuncidada de dimensiones exageradas coronada por un capullo extraño (como si fueran dos juntos), al tronco le atravesada de arriba abajo  otra vena gruesa como una pequeña hermana siamesa de su verga, como si fuera papa y el pequeñín (¡joder pequeñín!, ya quisieran muchos tener una polla como su pequeñín).

Yo les miraba como una cantinera esperando a calmar la sed y dales el "reposo  (¡Una mierda reposo!), de los guerreros.

Los cabrones se refrescaban, se mojaban en el riachuelo...se acariciaban?...Sí,  lo hacían...se besaban y acariciaban...Se estaban envalentonando y sus armas comenzaban a estar en posición de saludo y yo estaba en la orilla como una cualquiera esperando a que se decidieran.

Me desnudé y fui a su encuentro. Me metí en el riachuelo (el agua estaba helada, pero me hice el macho), y me acerqué a ellos. Gabri abrió sus brazos para recibirme y entré entre los dos cuerpos. que me abrazaron...Estaban tan fríos...que decidí calentarles un poco, los abracé junté sus cabezas y nuestras lenguas se saludaron, se lamieron, se mordieron...Las armas estaban ya totalmente armadas.

3.4

La naturaleza se desata.

La tienda ya estaba comenzando a oler a sexo y sudor.  Las lenguas las compartíamos, nos las lamíamos dejando hilos de baba entre nosotros, los brazos buscaban donde abrazar y las manos donde agarrar. Estábamos con una excitación tremenda. A mi me daba igual quién me metía la mano en el culo, quién me lamía la boca. Las pollas se hermanaban entrelazándose y se  humedecían entre sí. Suspirábamos, gemíamos...

Aitor se incorporó. Gabri se colocó de espaldas al suelo, levantó las piernas sujetando las caderas de su amigo y  este comenzó a mamar la polla de Gabri quedándose en cuatro y dejando el culo en pompa Enseñándome su orificio rosado y lleno de pliegues (gracias a las metidas que le habían dado al muy cabrón), y me tiré como una guarra a lamerlo. Aitor  tenía una lengua larga y puntiaguda y yo quería emularle. Le lamí con la punta de mi lengua en su entrada mientras el lamía  o mamaba el capullo de "mi chico". Se tensó en la primera lamida larga y suave que le dí en su entrada, pero luego se relajó y yo me animé a mamarle bien el ojete a abrirselo a escupirlo y a meter dedos.

Aquél agujero se abría más y más dejando entrar dedos y más dedos, le abría los cachetes para dilatar la entrada y aquello era un pozo que me tenía alucinado y excitado. Aitor gemía de placer dentro del mástil de Gabri, y este casi gritaba de placer por la mamada que estaba recibiendo.

Dejé el culo y me fui a la boca de Gabri (yo estaba dando placer pero a mi no me lo daba nadie), quería follada ...Le metía la verga en la boca de Gabri y me la comenzó a mamar. Ahora si...Ahora si....Ahora estaba gozando.

Aitor se incorporó, se sentó a horcajadas en Gabri y puso  el capullo en la entrada de su culo ya dilatado por mi. Se inclinó hasta que sus labios rozaron los míos y sacamos las lenguas para entrelazarlas...Gabrí  me lamía y  mordía los huevos y mi tronco.

Noté, por la expresión y los gemidos como Aitor se iba metiendo el pollón de Gabri.  Nuestras bocas se paralizaron en el momento en que Aitor recibió el ariete que le abría al placer, hizo un leve movimiento y se la acabo de insertar. Lo noté por su gemido y su suspiro. Se quedó sentado sobre él un momento y comenzó a  follarlo. Moviéndose lentamente.

El miembro de Aitor, digo miembro porque no era polla, ni cipote, ni falo...Era "Miembro": según mi diccionario.- Un elemento largo, gordo, blanco, recorrido de arriba a abajo por una vena del tamaño casi de un pulgar, y coronado por un enorme glande que en el lugar donde debía haber estado el frenillo dividía el capullo en dos, como si fueran dos frutas pegadas, como cuando nos encontramos dos cerezas pegadas. Lo más curioso de todo era que el orificio no estaba en la punta sino hacia abajo, de manera que cuando meaba, no lo hacía hacia adelante o hacia arriba, sino hacia abajo...No os digo que era único.

Ahora que lo tenía delante mío en toda su plenitud, derramando fluidos que bajaban por su tronco y su hermanita, me entraron unas ganas bestiales de que me follara y me metiera ese Miembro...

Levantó su cabeza hacia el cielo, se tensaba como si fuera una madeja de cordones y... me quedé huérfano... Gabri me cogió la polla y se la metió en la boca mientras el otro le follaba...y yo quería más...yo quería follar o que me follaran....

3.-5

A tres bandas

Si él le estaba follando a mi chico yo le follaría a él. Y si ya tenía la polla de mi chico dentro, tendría dos.

Me puse detrás de Aitor. Observé el cuadro que tenía ante mi.

El culo de Aitor era penetrado por el cipote de Gabri, que además me enseñaba sus huevos y su ojete mientras penetraba al lampiño. Sólo pensar en juntar mi polla junto a la de mi escalador favorito me producía una excitación extrema y el deseo de follar ese anillo que había dilatado hasta el extremo, más todavía.

Ante ese espectáculo me desaté y todos los  deseos sádicos salieron a flote.  Lo iba a ensartar, lo iba a penetrar a lo bestia...pero lo primero que haría sería mamar la verga de mi amor mientras entraba y salía de la mazmorra del calvo, y  meterme en mi boca sus huevos pequeños y velludos y pegados a su culo como un felino (como me gusta ese cabronazo)

Le lamí el tronco de su verga según entraba y salía, le mordí el escroto, me metí los huevos en la boca, sabía que que le estaba poniendo a cien. Me deleité en ello. Pero no quería que se corriera antes de que yo metiera mi polla . Me puse en situación, me lubriqué bien y me decidí...Puse mi capullo en la entrada ocupada, acaricié los huevos y el cipote de mi chico, me excité aun  más, puse la punta de mi glande en la entrada y apreté... sorprendentemente   el capullo se fue abriendo camino, el ojete se abría según empujaba, me iba comiendo la verga y el penetrado suspiraba  y jadeaba. Era un auténtico alien...

  • Más.....massss....massss. Y yo iba entrando acariciado por el falo de Gabri y el orto de Aitór....y seguía entrando y entrando...hasta el final. Me quedé quieto un instante, y luego Gabri comenzó a bombear comigo dentro...No daba crédito...era una gozada total...y comencé  a bombear en su contra, cuando el entraba, yo salía, y al revés. mientras el enculado gemía, casi gritaba, tenía tal excitación que parecía que iba a darle un infarto... Estaba poseído por una sobredosis de lujuria.

-Seguid...por favor....así....sssiiii...seguid...

Gabri y yo nos compenetramos perfectamente y bombeábamos a la vez que nuestras pollas se acariciaban y se iban masturbando, lubricando, frotando...

Aitor estalló y nos aprisionó una  verga junto a la otra, nos las agarraba con su esfínter,  como una masturbación cósmica (me lo acabo de inventar).

El enculado soltaba lefa como una fuente, nosotros le inundamos... no sabíamos acabar...fue... como fuegos artificiales húmedos. Soltábamos y soltábamos leche....Los tres.

Aitor cayó agotado sobre Gabri y yo sobre Aitor. Nos derrumbamos. El placer y el agotamiento hizo su trabajo. Nos fuimos separando, relajando y cayendo en el sopor del sueño y el agotamiento...recuerdo que me di cuenta de el olor a sexo que había en la tienda antes de.....................

3.-6

Yo también quiero

Cuando me levanté ya se habían ido. Estuve todo el día inquieto pensando en la nueva experiencia sexual. Cada vez que pensaba en Aitor y su Miembro me ponía a mil (mi Gabri era mi Gabri), pero yo sólo pensaba en que aquel monstruo blanco me taladrara. Me bañé varias veces en el helado riachuelo...

Al fin llegaron acalorados y sudados y, como el día anterior, se desnudaron y se lavaron en el manantial.

Me desnudé y fui a su encuentro, estábamos calientes los tres, creo que todos pensábamos en lo mismo (más o menos). Comenzamos con el juego de los sobeteos y las lamidas, que siempre son bien recibidas. Luego nos fuimos a la tienda.

Era como una matriz en la que tres fetos se revuelcan y se abrazan lejos del mundanal ruido.

Teníamos una excitación de caballo, sudábamos, nos mamábamos, nos metíamos los dedos, lamíamos cuellos, pollas, culos, pies...lamíamos todo, acariciábamos todo...Olíamos a sexo  ácido y rabioso...

Me puse boca arriba y les dije - Quiero que me folléis los dos, quiero hacer lo que ayer le hicimos a Aitor.

Se quedaron parados y en silencio unos segundos...

  • Vale, dijo Aitor, pero te va a doler...no es por presumir pero...me has visto?...

  • Dilátame tu y que luego me la meta Gabri

  • Estás seguro Nacho?- Me dijo mi escalador preocupado

  • Es lo que deseo, no se si podré...pero, por favor...intentarlo.

Aitor se colocó boca arriba y yo me encaramé a el. Puse el culo cerca de su polla. Gabri se puso detrás. Aitor me abrió el culo y Gabri comenzó a lamerme el ojete y a meterme dedos para dilatarme. Uno abría otro escupía y metía dedos...llegó un momento en que me metían dedos los dos...no se cuantos, pero me estaban dilatando a lo bestia... y yo estaba fuera de mi...gemía como un desesperado... a veces incluso gritaba...Entonces noté como Aitor se incorporaba, llevaba su Miembro a mi entrada, colocó su doble capullo y comenzó la clavada.

Bien....todo bien... el capullo entró gracias a la dilatación...y siguió su viaje hacia mis tripas...entraba ...llegó al primer esfínter...me relaje...respiré..y fue entrando con un poco de esfuerzo, pero entró...siguió la senda hasta encontrarse con el segundo...dios...dolía...respiré, me relajé... intenté que se dilatara... y... poco a poco entró...llegó a su meta y yo respiré. Ya estaba dentro todo ese trabuco. Ya estaba dentro.

Aitor comenzó a moverse lentamente, con un ritmo pausado pero constante, fue entrando y saliendo haciendo el camino que luego seguiría mi chico...Me estaba relajando y gozando de la enculada...Gabri empezó a lamer la polla de Aitor y a soltar saliva para lubricar bien la entrada...Aquello me hacía gozar...hasta el más allá...

-Estas seguro?- me susurró Gabri.

  • Si por favor...inténtalo... por lo menos inténtalo...

Cogió liquido lubricante se mojó los dedos y comenzó a dilatarme...iba introduciendo los dedos poco a poco entre el mástil de Aitor y los labios de mi entrada. Yo iba cediendo...a el le costaba meter más dedos pero comenzó a girarlos al rededor del tronco que me penetraba y así fue dilatándome y abriéndome...

Lo que en un principio fue doloroso, luego fue gozoso...notaba los dedos entrar y salir a la vez  que el Miembro...- Mas...- dije- Gabri....más por favor...ya...inténtalo...

La cabeza se me iba de excitación y deseo. Me revolvía mientras Aitor me sujetaba y me morreaba...me mordía el cuello y me lamía las axilas...yo me revolvía de auténtico placer y sollozaba...

Gabri puso su capullo en el lugar que suplicaba y boqueaba y comenzó a entrar.

Me revolví de dolor. Noté que Gabri se echaba atrás. -¡No!...no...Gabri...no por favor...sigue...sigue

Mi amor empujó con delicadeza pero con firmeza...Me dolía mucho...- sigue así...sigue...- Balbuceaba yo- sigue...

La penetración continuó...el cipote de mi chico se iba abriendo camino...poco a poco...entraba...Me dolía, pero estaba consiguiéndolo...entraba. Llegó al primer esfínter...lo superó...al segundo no llegó porque estaba atascado por el capullado doble de Aitor...pero fue suficiente. Ahí tenía yo metidos dos rabazos...era hora de disfrutar...

-Aitor- dije con un hilo de voz -Inicia el baile...por favor.

Álien comenzó a moverse lentamente. Mientras el salía, Gabri entraba. Era un engranaje perfecto. Yo no me podía mover porque me dolía bastante. Siguieron moviéndose. Sabía que no querían dañarme más de lo necesario. El ritmo era perfecto. Como una máquina de perforar....y perforar...y yo...me fui acostumbrando...poco a poco me fui acostumbrando hasta que comencé a notar placer...un placer que según me perforaban se iba convirtiendo en excitación...una excitación que les transmitía abriendo más las piernas para dejar una entrada más holgada. Ellos se dieron cuenta de mi excitación y comenzaron a moverse más rápido pero con un ritmo y una sintonía perfecta. Me retorcía bajo el cuerpo imberbe y sudado de Aitor, me caían gotas desde su frente y su nariz. Yo gemía cada vez más fuerte...Levantaba más las piernas sujetándome a la grupa del calvo...e intentaba moverme a su ritmo pero no podía. Estaba maravillosamente ensartado a su merced a la voluntad de sus pollas y de mi lujuria.

Gabri fue el primero en correrse lubricando más el agujero y dando más movilidad al Miembro. Poco a poco se fue relajando y salió de mi interior. Solo quedaba el tronco níveo que ahora tenía más holgura y facilidad, entraba y salía fácilmente y yo me revolcaba como una puta poseída de la máxima excitación.

La sensación que me produjo la salida de  Gabri y quedarme solo con el Miembro, que seguía dándome placer, hizo que no pudiera aguantar más y me derramé sin contención. Mi leche salía y salía sin freno y apretaba el falo penetrante a cada convulsión...una...otra...y otra vez. Hasta que el cetro invasor estalló dentro de mi. ¡Joder!...eso era un río de lefa...eso era una irrigación celestiál...Creo que perdí el sentido unos segundos, porque me encontré con Aitor y Gabri encima mío dándome lengua. El orgasmo había sido tan intenso que comencé a temblar mientras continuaba soltando los últimos restos de lefa.

Me abrazaron para que me calmara...y me fui calmando...poco a poco ...poco a poco...hasta que me dormí.

*Ahora entenderéis porque os dije al comienzo que os acordarais de la foto.

Espero que os haya gustado. Si ha habido alguna corrida me alegraría más. Un beso para todos los  lectores. Karl.Koral@gmail.com