Un Error del Cielo

En el día de su muerte algo se torció salió de su cuerpo inerte aterrado ante lo que vió.

UN ERROR DEL CIELO

En el día de su muerte algo se torció salió de su cuerpo inerte aterrado ante lo que vió. Sin haber probado la maldad se le envió al hondo infierno. Aquello no podía ser realidad no podría vivir allí su sueño eterno. Dios le había desterrado le sentenció a sufrir ¿por qué le había condenado, de esta forma tras morir? Libre de un pecado del que se le acusa, por su dios despreciado por una mirada obtusa. Dándose cuenta de su error se abrieron las puertas del cielo él les dió la espalda porque su rencor le hizo el alma de hielo. "En mí no confiaste, por lo que ya en ti no creo Tú, mi Dios, me despreciaste ya solo confiaré en lo que veo".