Un encuentro muy especial y caliente
Bueno... en su mayor parte esta sacado de un encuentro que tuve el pasado año con una chica que conocí en esta dichosa red.
Este relato está escrito exclusivamente para chicas, quizá tan especiales como tú... si eres chica, claro, y especial, seguro que sí. Imagino una caliente historia entre los dos... bueno... en su mayor parte esta sacado de un encuentro que tuve el pasado año con una chica que conocí en esta dichosa red.
Para que te hagas una idea de quien es el protagonista secundario de esta historia, -la protagonista principal eres tú- te diré que tengo el pelo moreno, con metro setenta y cuatro de altura y setenta kilos bien puestos, vaya... atlético... bueno, empecemos.
Te veo muy arreglada, estas muy atractiva y sexy, con una camiseta de tirantes negra y una falda cortita, luciendo tus piernas, tu ligera vestimenta parece insinuar tus deseos hacia mí, que no se alejan de los que por ti siento.
Tan solo hace media hora que nos hemos encontrado en la terraza que acordamos esta mañana y el deseo parece que ya nos invade a los dos... tantos días deseando ocultamente este momento y no podemos esperar más.
Nos dirigimos a un lujoso hotel cercano, ya que la ocasión se lo merece y subimos a la habitación que tenía reservada.
Abro la pequeña nevera y cojo una botella de champan frio. Sirvo un par de copas y empezamos a beber mientras charlamos sobre nosotros, de cuando y como nos conocimos y de las ganas que teníamos de estar juntos. El champan empieza a hacer su efecto... se nota en nuestras risas, en nuestros gestos, en nuestras miradas. Veo como te vas acercando a mí y nuestros cuerpos empiezan a rozarse. Me siento excitado.
Empiezo a acariciar tu cálido rostro y poso mi otra mano sobre tu pierna. Veo el deseo que emerge de tus ojos... y ahora sí, te beso tiernamente, primero solo con los labios rozando los tuyos. Tu abres tu boca y recibes mi lengua y metes la tuya en la mia. Nos pasamos un buen rato jugando a besarnos, recorriendo con mi lengua traviesa, cada cm de tu dulce boca, sabrosa, caliente... nuestras salivas se mezclan originando el sabor de la pasión; esos besos nos transportan al Paraíso.
Todo da igual en este momento, estamos tú y yo solos por fin, comenzando a darnos placer, a descubrir el uno en el otro como acariciarnos mas dulcemente, como tocarnos con pasión... como hacer realidad aquello que tanto anhelamos e imaginamos en la distancia. Me empiezas a desabrochar la camisa con lentitud... ya no hay prisa, mientras mi mano se desliza por debajo de tu corta falda azul... y acaricio con mis dedos la parte baja de tu tanguita que ya empieza a humedecerse. Desabotonas mi camisa, deseas llegar a mi pecho, y ahora lo besas... lo acaricias con tu mano temblorosa por la excitación del momento, recorres con tu lengua mi pecho, mis pezones, uff.. y eso a mí me gusta...
Mis labios recorren tu cuello, y te doy un mordisquito en la misma yugular donde la sangre hierve a su paso. Tu aroma me excita aún más... y un gemido se escapa de tus labios. Mi mano se dirige ahora a tus pechos y los acaricia por debajo de la camiseta negra, y noto el sujetador que los aprisiona. Te subo la camiseta y tú me acompañas levantando tus brazos para facilitarme la tarea y así poder yo dejarte solo con el sujetador y el resto de tu suave torso desnudo. Seguimos besándonos apasionadamente mientras yo te desabrocho el sujetador y libero tus bonitos pechos, deseosos de sentir mis labios, y los beso, mordisqueando dulcemente tus pezones que se excitan ante las caricias de mi húmeda lengua... y se produce el primer temblor en tus pezones que se estremecen y endurecen con rápidez. Tu pezoncito parece ya terso al tacto de mi lengua que lo mueve de un lado para otro, pero éste regresa a su lugar inicial de tensión nada más la lengua lo ha soltado. Los mordiscos leves en tu pezón junto al leve pellizco al otro para que no le tenga envidia ;-) arrancan los primeros suspiros que no los últimos que habrán de llegar en unos próximos instantes de suavidad y lujuria mezclados.
Mientras tus pechos descubren un nuevo placer al tacto de mi lengua, tu mano se dirige a mi paquete y me proporcionas tus primeros estímulos que provocan un crecimiento espontáneo de mi miembro aprisionado en el interior. El perfume de tu cuello me ha embrujado y ya mis movimientos tienen un ritmo y un tacto como si mis manos y todo mi ser hubieran sido diseñados por los dioses con el único fin de satisfacerte. Ahora los dos con nuestros torsos desnudos nos prodigamos en mutuas caricias, y tú te dispones a desabrocharme el pantalón, botón a botón, a fin de liberar mi rígida verga de su cautiverio. Me sacas los pantalones y seguidamente me acaricias de nuevo por encima del bóxer... me acaricias los testículos y me muerdes por encima... y esto hace que se me ponga a tope. Ahora te dispones a bajarme un poco el bóxer para poder ya ver con tus ojos y sentir con tus labios, la piel tensa y caliente, a punto de estallar, de mi pene erecto a más no poder. Bajas la piel con tu mano y me acaricias el glande con la lengua... lo saboreas y recorres de arriba a bajo el duro tronco de mi polla... te la introduces hasta la mitad o más en tu boca a la vez que me miras a los ojos con picardía. Haces unos pocos movimientos con tu boca sacándotela y volviéndotela a introducir para luego volverla a dejar de nuevo bajo el bóxer, guardadita, para así yo saber que es lo que me espera más adelante... a sido tan solo un prologo de lo que habrá de venir.
Vuelves para besarme y vuelvo a morderte en el cuello a la vez que te susurro a la oreja, ¡cuanto te deseo!... tú haces lo propio y me muerdes a mí en el mío, y dulces palabras brotan a su vez de tus labios entre suspiros. Procedo sin pausa a desabrocharte la falda para deslizarla suavemente a lo largo de tus piernas hasta los pies. Tú, tiemblas de placer al sentir el roze de mis manos por tus piernas... estas a mi merced... solo quieres sentir mis labios en tu cuerpo, que lo bese entero sin parar... y es lo que hago... beso tus senos, beso tu ombligo y beso la parte interior de tus piernas... las recorro con mi lengua... cerca de tus ingles y muy cerca de tu centro del placer.
Muerdo tu sexo por encima del tanga blanco y paso los dedos por el canal entre tus glúteos que te hace estremecer en nuevos suspiros. Con los dientes agarro la tira del tanga por un costado y empiezo a bajártelo de un lado primero y del otro después... y los rizados pelos de tu pubis empiezan a mostrarse desnudos cubriendo un poco tus labios vaginales que ya esperan sentir los abusos de mi lengua. Aventuro mis dedos que se pierden por entre los pelitos de tu monte de venus y doy unos leves giros con mi mano sobre él para que sientas y desees que prosiga más abajo. Separo con los dedos, como si de un hermoso libro se tratara, tus labios sonrosados e hirvientes para allí descubrir lo excitada que estás.
Acerco mi cabeza entre tus piernas que abres un poco más y ahora es mi lengua la que se desenvuelve con maestría adentrándose en tu caverna y subiendo por tu sensible clítoris que se despierta como un volcán esperando provocar un derrame de lava que fertilizara el paraíso. Mis dedos ya con el camino marcado, siguen la ruta que les llevará a la cueva prohibida, y te introduzco un travieso dedo, dentro, muy dentro... hasta el fondo, lo saco y ahora son dos, los dedos que se adentran en tu interior explorando todos tus más sensibles rincones... ¡uhmm! eso te hace enloquecer... no puedes parar de suspirar ante la excitación que te estoy causando.
Mi lengua prosigue jugando con tu ardiente clítoris que ya no sabe dónde esconderse y pierde la compostura. Sigo bajando con la lengua hasta volver a introducirse un poco en tu húmeda abertura... como a ti tanto te gusta... y continúo con mi diestra lengua ahora más atrás hasta acariciar el circulo de tu orificio anal, y éste parece ya coger confianza y permitir ser explorado, la lengua se adentra ahí un poco, lo suficiente para subir levemente el sonido envolvente de tus gemidos. Eso ya te vuelve loca... ahora ya el esfínter algo más dilatado y relajado, tu culito se dispone a recibir con la excitación del momento, la visita de un dedo que hasta los nudillos desaparecerá en su interior, mientras el dedo gordo se atreve a penetrar tu ya humedecida vagina, a la vez que con la lengua volverá el clítoris a recobrar el protagonismo de esta historia sexual.
Toda la orquesta ya afinada, deditos, lengua al unísono, empiezan con la sinfonía final donde las convulsiones de tu sexo, de todo tu ser, , tocara la nota final en un torrente de gloria, delirios, y efluvios vaginales, que desembocaran en un éxtasis glorioso. Tienes tu primer orgasmo de locura, que se prolonga un ratito -uhmm... ahhhh miki ahhh... me vuelves loca... ahhhh no pares... no pares... ahhhh.... siiii amor.... siiii.... yaaaa.... yaaaaa.... ufffff
Ahora te cojo en brazos... tu cuerpo está enteramente desnudo y te doy un beso muy cariñoso, mientras te llevo a la amplia cama donde tendremos más espacio para continuar nuestro encuentro pasional y dar rienda suelta a nuestros deseos mutuos de sexo. Te dejo sobre ella y tú te reincorporas para proceder ahora a acariciar mi pene con tu manita por encima de mi bóxer, y conseguir que este recobre la tensión que perdió. Tus caricias me provocan una gran excitación y tú lo notas en mis ojos y en mí respiración. Yo me mantengo de pie frente a ti que estas sentada en la cama. Me procuras unos mordisquitos antes de empezar a bajarme con delicadeza la última prenda que me quedaba y nada más hacerlo, mi verga ya bien tiesa, emerge al exterior.
Con una mano sujetas la base de mi pene, y con tu lengua acaricias en círculos el glande que está húmedo y brillante, manteniendo tus ojos sin apartarse de los míos... lo saboreas... pasando la lengua por todos sus lados, y te lo introduces lentamente en tu boquita para chuparmelo como si de un helado se tratase, acariciando a la vez que lames, por todos sus alrededores... y yo suspiro de placer, cada vez la tengo más grande, más caliente y tú cada vez tienes más ganas de sentirla dentro de ti, de sentirte penetrada... Te sugiero que hagamos un 69 y tú accedes gustosa para así poder sentir placer los dos juntos, a la vez que continuamos con nuestros jueguecitos amorosos... Caemos en la cama abrazados, simplemente excitados, tan solo mirándonos. Una mirada puede decir tanto.. explica tantas cosas, y las nuestras simplemente se desean, muestran el deseo que nos invade...
Te tumbo boca arriba besando apasionadamente tus labios, es un beso pasional, recorriendo con mi lengua tu boca, acariciándonos los labios con los besos que nos damos... largos... sin prisas, sintiendo nuestros cuerpos arder de placer... voy bajando por tu cuello, que muerdo fuertemente hasta sentir tus primeros suspiros y tu excitación creciente... beso tus hombros, acariciándote con mis besos, con mi lengua... beso tus pechos, me detengo largamente en tus pezones tan excitados y duros, haciéndote gemir del placer que te proporciono, sigo bajando por tu ombligo... uhmm! te hago cosquillas, bajo aún un poco más, hasta llegar a tu morada secreta que a estas alturas ya está muy húmeda, debido a mis sabias caricias... lo abro con mi lengua... y comienzo a acariciar tu clítoris con ella.
Me pides entre suspiros que sea yo quien se tumbe ahora... y lo hago... tú te pones encima mío pero invertida, separas tus bonitas piernas y sitúas tu preciado conejito sobre mi cara, a la vez que tú pones la tuya a la altura de mi erguida polla que empiezas a lamer de arriba abajo y prosigues hasta mis testículos afeitados y con la piel suave para tan digna ocasión. Pasas tu juguetona lengua por ellos e incluso te introduces uno en tu boquita para hacerme hervir de placer... vuelves a subir tu lengua a lo largo de mi pene y lo introduces de nuevo en tu boca para continuar la mamada que antes habías iniciado a la vez que yo paseo mi diestra lengua por entre los pliegues de tus labios mojados y ardientes hasta alcanzar tu clítoris que emerge pidiendo mi entera atención.
Los dos estamos ocupados en proporcionarnos placeres infinitos... mi lengua ahora se dirige a tu entradita vaginal y se adentra un poquito en ella recorriendo sus primeras paredes secretas... tu sexo húmedo y entreabierto nota la dureza de mi lengua que lo acaricia... siento como palpitan las paredes al roce de mi lengua. Tú, amor, intercambias con tu lengua por fuera y tu boca por dentro... siento tus labios que rodean mi glande... siento el calor y la humedad de tu boca cuando mi pene entra en ella... me estas haciendo sentir en la gloria. Mientras yo paseo mi lengua por todos tus más secretos rincones, contemplo el orificio posterior de tu culito, que tan huérfano se muestra y me dispongo a satisfacerlo un poquito con mi lengua dándole círculos e incluso metiéndote una parte de ella... tu no quieres ser menos y te atreves incluso a acercar tu lengua a mi culo y acariciarlo con ella de la misma forma que sientes que yo te lo estoy haciendo... hasta me introduces un poquito la punta para hacerme sentir nuevas sensaciones nunca antes vividas... uhmm... nunca antes me lo habían hecho y siento que me encanta y me excita aún si cabe más.
Seguimos un ratito así alternando placeres nuevos con los viejos y ya conocidos pero no menos satisfactorios, hasta que te das la vuelta para sentarte sobre mí y besarme de nuevo con pasión... permitir que nuestras lenguas se encuentren de nuevo y podamos saborear nuestras bocas que tanto se desean. Me susurras al oído que te mueres de ganas de tener mi pene dentro de ti, quieres sentirte penetrada, llenándote entera... te sientas encima mío... coges con tu mano mi pene y te lo introduces de una estocada, y comienzas a cabalgar... uhm.. sientes cada cm de mí entrando bien adentro en tu vaginita, te produce un placer inmenso. Yo a mi vez, busco tus pechos que quedan muy cerca de mi boca, para mordisquearlos, besarlos, lamerlos, eso te pone a mil por hora, con lo que acentúas el ritmo de tus embestidas, saliendo hasta el final para después entrar de nuevo sintiendo como al entrar inundo cada cm de tu ser, uhmm... que placer... es muy placentero...
Seguimos en ese ritmo un buen rato.. sintiéndonos el uno al otro cercanos al final, sin desear que se acabe, prolongando el momento al límite, recorro con mi lengua tu boca... te aprieto el culo marcando yo ahora el ritmo de tan sublime penetración... te dejas llevar por el momento... solo te dedicas a seguir el ritmo que tus manos están marcando, tus gemidos son cada vez mayores y la excitación que sientes... alucinante... sabes? Muevo mis caderas, mientras tú, mi dulce , con tus movimientos de pelvis consigues que el tronco de mi pene acaricie levemente tu clítoris. Ahora introduzco mi dedo pulgar en tu boca para que lo chupes y se bañe en tu saliva... lo saco y te acaricio... presiono tu botoncito e inicio una carrera desenfrenada de movimientos de pelvis.
Nuestra respiración se ha transformado en jadeos. No creo que aguantes mucho más, quieres llegar al final, ahora eres tú la que toma las riendas y te pones de cuclillas un ratito para sentirla como se clava un poco más hasta el fondo... te sientas completamente en ella... luego doblas las rodillas y vuelves a la posición anterior... yo te anuncio que me acerco al límite... Cierro los ojos... voy a explotar... miro tu cara y sonrío... te mordisqueas la lengua... cierras los ojos... las convulsiones de tu vientre y los espasmos de tu sexo anuncian ese momento que intentamos retrasar lo máximo posible.
Tú, cariño, prosigues acelerando el ritmo... para ya de una vez sentirte inundada por mi leche... uhm !!!! el momento de placer es total, toda tú explotas en ese placer al sentir como expulso todo mi semen dentro de ti, te contraes del placer que estas sintiendo, mis suspiros de placer aún hacen más mágico ese momento, sé que te ha encantado y sé que a mí también, ahora estoy disfrutando con esos escados segundos de excitación total, de ese momento que pierdo la noción de donde estoy y simplemente siento... tú, amor, caes exhausta en mi pecho... solo sintiendo mi respiración agitada por el momento que hemos vivido... y te dedicas a escucharla... ha sido maravilloso... Nos quedamos un buen rato mirandonos a los ojos, con ternura, con amor... te beso dulcemente y con ternura en los labios, en la boca y nuestros cuerpos desnudos se funden en un cálido abrazo...
Al rato parece que nuevas ganas nos van entrando, y tras muchos besos profundos, suaves , y con renovada pasión, vuelvo a acariciarte tus senos, tus pezones, que de nuevo vuelven a excitarse y endurecerse, los recorro con mi lengua, hago círculos a su alrededor, los chupo, los succiono... les aplico algun mordisquito suave tal como te gusta a ti... Te pido ahora que te pongas tumbada dandome la espalda para darte un buen masaje. Tú accedes encantada, intuyendo que te relajará y excitará mucho.
Cojo el frasco de suave aceite que tienes en la mesita y derramo un poco en tu espalda, tras lo cual procedo con mis diestras manos a masajear tu piel, tu musculos desde los hombros, el cuello y bajando por la columna. Continúo tras un rato hacia tus gluteos, tan suaves y duros a la vez, y ello empieza a calentarte un poco. Prosigo bajando por tus piernas, tus pantorrillas, gemelos, hasta tus pies, y vuelvo a subir en dirección a tus glúteos, ahora por el interior de las ingles.
Te pido que pongas tu culito un poco respingon para así continuar con mi trabajo, y procurarte nuevos placeres. Tú lo levantas bastante y separas un poco tus piernas, hasta mostrarme los labios de tu sexo y tu orificio posterior, esperando que yo haga algo con todo este valle que abres para mí. Me dispongo a pasar mi lengua por todo el valle de tu culo desde el ano hasta tus sonrosados labios que ya empiezan a humedecerse de nuevo gracias al tacto de mi lengua. Te introduzco un poquito la punta de la lengua en tu ano y la muevo por dentro para escuchar tus suspiros.
Ahora te aplico un poco de aceite en el agujerito y con el dedo le voy dando circulos hata que te lo introduzco despacio bien adentro y lo mantengo así quieto un momento, para luego sacarlo y metertelo con vaivenes progresivos. Ya parece que está algo dilatado y tu levantas un poquito más el trasero. Mi polla en estos momentos está durísima del calenton que he cogido, la apoyo en la entrada de tu culito y te digo si quisieras sentirla dentro, y tú me dices que sí, que estas muy caliente pero que vaya despacio. Me unto el pene un poco con el mismo aceite y acerco la punta en la entrada que parece algo estrecha pero que con mi dedo la he dilatado un poco. Empiezo a hacer un poco de presión y sin demasiada dificultad el glande desaparece dentro y ahí, lo mantengo un rato, tú me dices que siga entrando, que continúe que no te duele, aunque sientes una sensación extraña al notar el roce de mi miembro mientras te invade.
Sigo introduciendola poco a poco en tu interior hasta que ya mis testículos golpean tus rosadas nalgas. Ya está toda dentro y empiezo a sacarla y meterla con suavidad, pero con todo su recorrido, desde la punta, hasta que se pierde toda dentro, y acelero un poquito el ritmo. Con una mano me dedico a acariciarte el clítoris para que sientas mayor placer, y sigo penetrandote llegando hasta el fondo y sacandola hasta que emerge el glande hinchado. Ahora la saco y te das la vuelta para ponerte de cara a mí, y te pongo una almoada debajo del culo para tener mejor posición.
Empiezo a entrar y salir, te sientes toda llena, y tus gemidos que coincide con los mios presagian una pronta corrida, ohhh... siii... uhmm... que me voyy...ufffff... descargo todo mi semen en el interior de tu recto. Sientes como éste te llena por dentro y ello te excita más, continúo masajeandote el clítoris que está hirviente y noto como te convulsionas... oigo tus suspitos... uhmmm... sigue así cariño... ohhh... no pares... asíííi... asííí... ohhhhh...... las paredes parecen estremecerse con esa sinfonía. Sigo así dentro un rato, hasta que caemos rendidos los dos sobre la cama. Ha sido una tarde inolvidable, preámbulo de las muchas más que volveremos a compartir tu y yo.
- Espero que te haya gustado y si quieres hacerme algún comentario o ponerte en contacto conmigo espero poder responderte pronto.