Un encuentro inesperado 6

Poco a poco fui quitándole la blusa para poder sentir su hermosos pechos en mi boca, su abdomen y lentamente le acaricie la entrepierna por encima del pantalón ella soltó un pequeño gemido que me hizo excitar aún mas

Capítulo VI

En la mañana me sentía plena con una alegría que se salía de mi pecho, me levante y prepare desayuno, queria que carolina compartiera conmigo todo

lo que me estaba haciendo sentir, cuando entre en su habitación me perdí en su cuerpo semi desnudo era la mujer más hermosa que había  visto, se

veía tan bella dormida que no quise despertarla podía pasar mi vida entera contemplándola verla me  hacia muy feliz y no pude evitar imaginarme

compartir mi vida entera con ella, cuando empezó a abrir los ojos yo solo podía sonreírle.

Carolina: hola llevas mucho tiempo ahí mirándome

Mariana: solo un rato te vez tan hermosa que no quise despertarte, arréglate que ya te prepare el desayuno que quiero sacar el máximo provecho de mis días junto a ti (me acerque y la bese con un beso tierno y dulce a la vez).

Carolina: bueno pero te vas a quedar aquí viéndome cambiar, por mí no hay problema  jejeje

Mariana: mm no yo te espero afuera  no te demores (estaba súper roja esa mujer lograba intimidarme)

Carolina: bueno entonces dame un beso antes de irte

Mariana: claro (sonreí y la bese estaba súper emocionada) no te demores

Mientras caro salía yo organice la mesa y todas mis pertenecías quería saber dónde me llevaría, y me tocaba esperar con paciencia ya que por más que le insistiese no me diría

Mariana: wouuu estas hermosa caro muchos me van a envidiar por estar a tu lado

Carolina: no seas exagerada tú también estás muy bella anda vamos a comer que hay que aprovechar el día.

Luego de comer y darnos cariñitos yo me sentía en el cielo y emprendimos el viaje, durante todo el viaje no podía dejar de ver a carolina  era increíble

lo que ella me hacía sentir, al  llegar a la ciudad  me llevo a un lindo restaurante  muy acogedor, pero lo mejor era su compañía su dulce mirada, y esa

forma de hablar de las cosas que la apasionan que te contagia de alegría y te llena de paz.

La tarde se acercaba y no pude evitar preguntarle hacia donde me llevaba, estaba fascinada con los paisaje la naturaleza todo era perfecto.

Mariana: dime caro para donde vamos que ya estamos saliendo de la ciudad  anda cuéntame que muero por saber a dónde me llevas

Carolina: Mmmmm bueno señorita curiosa la llevo a la  playa,  a una casita que comparto con mis hermanos que está cerca, espero que te guste ver el atardecer como a  mí, y no te preocupes por los turistas el lugar está reservado solo para las dos

Mariana: genial perdona lo curiosa pero es que no lo puedo evitar a demás llevamos un buen tiempo en el auto y tengo muchas ganas de besarte

Carolina: bueno y que te detiene por qué no lo haces

Mariana: bueno no sé,  quiere decir que te puedo besar cuando quiera

Carolina: jajaja si claro eres muy tierna sabes

Mariana: si claro tu solo lo dices para que me ponga roja

Carolina: lo digo porque lo eres (lo digo mirándola a los ojos de la forma más dulce que puedo), bueno ya llegamos

Mariana: bueno entonces vamos (cuando abrió la puerta del coche le agradecí con un beso dulce y tierno con todos los sentimientos que solo ella producía en mi)

Carolina: jeje creo que tomaste en serio lo que te dije, anda entremos que quiero que conozcas la casa

La casa era simplemente hermosa, y yo estaba feliz luego de instalarnos fuimos a recorrer el lugar y eso  me dio una idea había un hermoso lugar

donde la puesta de sol se veía simplemente fantástica y recordé que a carolina eso le gustaba así que luego de visitar varios lugares y ya llegando al

final de la tarde le pedí que regresáramos a la casa que quería ducharme antes de cenar, a ella le pareció perfecto así que al llegar a la casa le dije que

se bañara ella primero, mientras ella se duchaba Salí de casa rumbo a ese lugar especial que había visto  gracias a Dios estaba dentro de la propiedad y

no quedaba muy lejos así que organice todo para que pudiéramos disfrutar del final de la tarde.

Cuando regrese  caro justo estaba saliendo de la habitación tan bella como siempre

Carolina: anda  a cambiarte que te espero para que salgamos  a un sito cercano a comer

Mariana: si claro   no demoro

Cuando Salí de la habitación mire la hora y había tiempo suficiente para observar la puesta de sol así que le dije a carolina que me acompañara  y le

vende los ojos.

Carolina

No podía estar más feliz cada palabra cada sonrisa que me brindaba me llenaba el alma, esa mezcla de inocencia con sensualidad me estaba volviendo

loca, solo me estaba dejando llevar ya al final de la tarde me dijo que regresáramos sabía que tramaba algo por que se puso muy nerviosa pero no

quería dañar nada así que hice todo lo que me pidió y me demore un  poco más para darle tiempo que me dijera lo que tenía en mente.

Pero lo que menos me imaginaba era que me vendaría los ojos, caminamos con mucho cuidado  y cuando al fin llegamos y me quito la venda   fue

increíble había organizado un picnic para ver el atardecer con flores que me imagino que se las robo a la vecina del  lado que le encantan, vino y con

una  especie de sándwich que le daba un toque divertido a la decoración

Carolina: esto es genial eres simplemente  hermosa Gracias nadie había hecho algo tan lindo (la bese muchas veces de la emoción)

Mariana: jajaja esto es una pequeña muestra de lo que te mereces  ahora acomódate que disfrutemos del atardecer

Carolina: en serio recordaste lo que te dije

Mariana: Cada palabra  que me dices la recuerdo, anda  acomodemos y disfrutemos

Carolina: bueno pero dime de donde sacaste las flores porque en casa no hay

Mariana: mmm fue un prestamos de la casa vecina las vi sobre la mesa del jardín y  bueno las traje

Carolina: Jajajajaja un préstamo como no te las robaste del patio  de la vecina solo para traérmelas

Mariana: bueno si pero es que las vi y pensé y en nada mas lo siento (esto lo dijo super roja)

Después de esa confesión yo solo puede besarla estaba súper fascinada con ella su piel sus ojos su cuerpo toda ella me encantaba

Los besos fueron subiendo de tono al mismo tiempo que la noche iba llegando, con una luna hermosa que se convertía en cómplice de la pasión que se

sentía en el ambiente nuestros cuerpos se acercaban cada vez más  queriendo ser uno solo.

Poco a poco fui quitándole  la blusa  para poder sentir su hermosos pechos en mi boca, su abdomen y lentamente le acaricie la entrepierna por encima

del pantalón ella soltó un pequeño gemido que me hizo excitar aún mas

Ahora era ella la que estaba sobre mi desabotonando mi blusa  y lo hacia lentamente haciendo que mi  vulva se llenara de jugos, luego bajo mi

pantalón  dejándome únicamente en una pequeña tanga y comenzó a darme suaves besos sobre ella, besaba todo mi cuerpo  haciéndome estallar de

pasión mari por favor  hazme tuya de una vez le grite pero ella con una sonrisa pícara siguió a su ritmo quitando lentamente mi tanga, bajo a besarme

el clítoris  que para ese momento ya estaba a punto de estallar de la excitación puso su lengua dentro de mi vagina y yo arque mi cuerpo llevando el

mismo ritmo cuando los movimiento  de su lengua aumentaron  llegue a un orgasmo increíble  mariana subió y me beso sentí el sabor de mis propios

jugos y eso me encanto , cuando pude recuperar el aliento le quite el pantalón con desesperación necesitaba sentirla hacerla mía   cuando la tuve

desnuda me fui directo a su vagina la lamí lentamente y le metí un dos dedos como ya estaba bastante mojada no me fue muy difícil hacerla llegar al

orgasmo  la bese y me acomode entre sus brazo  quería quedarme ahí para siempre