Un dulce y amargo recuerdo (Parte 2)

Quiero que me penetre más rudo; la volteo de manera que ella queda acostada en la cama, yo encima de ella; coloco su mano como si fuera un miembro y comienzo a cabalgarla.

… En este tiempo que ha pasado he conocido una chica, se llama Joannys, es una mujer que en este tiempo me ha demostrado el gran significado de amistad, espacio, conocer a una persona día a día, sin fin de cosas. Tiene veinticinco años, es mayor  pero eso me encanta, estoy a punto de finalizar la universidad y me iré de vacaciones con Joannys para España. Ambas en el día de hoy quedamos en encontrarnos en un restaurante para cenar y terminar mis trabajos de la universidad. Llegue al restaurante y ordene mi cena, en la espera de Joannys comencé mis trabajos universitarios, al rato llega la chica y mi orden, me dan nauseas el olor de la comida, salgo corriendo al baño para vomitar, Joannys me sigue preocupada por eso que sucedió...

Joannys: ¿Qué te pasa, babe?

Micaela: No lo sé princesa, llego la comida y con el olor me dieron ganas de vomitar – digo esto un poco más tranquila – pero ahora tengo mucha hambre, iré a comer. – salimos del baño abrazadas y me acompaña hasta la mesa para poder cenar, la noche transcurrió normal y sin más accidentes de vómito y nauseas. Al llegar a mi apartamento, tomamos la decisión de que ella se quedaría conmigo para hacerme compañía, ya que ella estaba muy preocupada y no quería dejarme sola.

Joannys: Duerme princesa, te hace falta descansar.

Micaela: No me dejes solita, quédate aquí al ladito mío mi amor.

Joannys: No te dejare sola, preciosa aquí estaré toda la noche.

En la noche tuve un sueño, tenía el recuerdo de aquel día con aquel chico del bar, soñaba que era mi pareja y que estaba embarazada, iba a ser una nena.

SUEÑO

Micaela: Hola mi amor, tus princesas te extrañan muchísimo. – en un video que le envié por WhatsApp.

Miguel: Princesas de mi corazón, ya estoy de camino para consentirlas.

Mi príncipe viene en camino, hago algo de comida ya que estaba de vacaciones de maternidad porque estaba a punto de dar a luz, llega mi príncipe y nos abrazamos, nos besamos y el me besa la pancita.

Miguel: Hay mi amor hoy tuve un día bastante agotado, estoy exhausto. ¿Qué tal tu día?

Micaela: Yo estuve arreglando unas cosas del cuarto de la princesa, hoy al parecer extraño muchísimo a su papi porque estuvo moviéndose casi todo el día. Mi amor, mañana mi mamá viene a comer, quiero que estés en la cena.

Miguel: No hay problemas, preciosa todo sea por complacer a la suegra.

Nos besamos y así fuimos caminando hasta la habitación, estoy en mi último trimestre de mi embarazo, pero deseo a mi esposo, deseo estar con él, necesito que me penetre y que me haga el amor. Me recuesto en la cama y comenzamos a besarnos, él se acomoda a mi lado y seguimos nuestros besos, unos largos otros cortos, nuestras lenguas encajan perfectamente, le pido con la respiración agitada que por favor me toque que le deseo y deseo sus manos dentro de mí. El con todo el amor del mundo me retira mis pantalones y mis bragas y comienza a lamer mi clítoris, primero hace unos círculos que me vuelven vulnerable y luego comienza una danza de arriba y abajo, círculos, arriba y abajo, con su dedo pulgar comienza a penetrarme primero suave, lento y profundo, el ritmo comienza hacer más rápido, me penetra más profundo y un poco más rápido ya estoy llegando al clímax, pasa su lengua de arriba hacia abajo en mi clítoris y mi corazón se acelera, mi respiración es entre cortada, estallo en un y delis oso orgasmo. Miguel me besa apasionadamente, entre besos me dice que me ama y lo cuan enamorado esta de mí, es un hombre perfecto a decir verdad estoy muy enamorada de él, aunque tenemos nuestros problemas siempre sabemos cómo solucionarlos. Él se recuesta en la cama y yo me volteo al lado de él, comienzo acariciarlo y a besarle el cuello, lo mordisqueo un poco y prosigo besando su cuerpo, voy dando besos y mordisqueadas hasta llegar a su miembro, el cual le saco de su pantalón y lo deposito en mi boca comienzo a pasar la punta de mi lengua en la punta de su miembro la cual lamo, es mi hombre me encanta como sabe mi hombre, aprieto un poco mis labios y lo entro más, mis manos lo aprietan un poco y comienzo a meter y sacar de mi boca rápida y lentamente, sigo masturbándolo como a mi hombre le gusta hasta que eyacula en mi boca no me detengo de masturbarlo su respiración se entrecorta y sé que le gusta como se lo hago, trago su semen y coloco su miembro entre medio de mis senos, los cuales junto con mis manos y el comienza un sube y baja rápidamente cuando sube le toco con mi lengua y seguimos con el mismo ritmo una y otra vez, al momento le pido que por favor me penetre, estaba muy excitada y sé que el también, me recuesto en la cama y su miembro entra deliciosamente en mi vagina una entrada suave y lenta, placentera. Al momento, comenzó un mete y saca enriquecedor, hasta que ya no aguante más y explote en ese éxtasis que a ambos nos encanta, al momento él también me acompaño en ese delicioso orgasmo. Ambos quedamos rendidos y dormimos plácidamente.

Al otro día, en la mañana de un domingo comienzan algunos dolores, no le digo nada a Miguel porque sé que se preocuparía y rápido iríamos al hospital. Mi mamá llego de su país y estaba preparando la cena, cuando disponía llevar la ensalada me da una contracción un fuerte dolor insoportable, me aguanto de la pared para no caerme y como puedo llego a la sala y grito que voy a dar a luz y como de películas se me rompe la fuente. Estoy nerviosa, tengo miedo, ganas de llorar y mucho dolor, veo a mi mamá corriendo a Miguel corriendo por otra esquina buscando las maletas y yo solo quiero irme a dar a luz. Los tres estábamos muy nerviosos, escucho a mi mami llamar a su esposo y decirle que ya nuestra niña iba a nacer. Le doy un empujón a Miguel y le digo que conduzca con prisa que tengo dolor, él se desespera y en diez minutos llegamos al hospital. Han pasado algunas cinco horas y ya mi princesa al igual que yo estamos muy bien, siento un poco de molestia pero es algo normal, Miguel está muy emocionado y muy complaciente en todo, mi mamá será una abuela orgullosa, no deja de hablar de su nieta y de tomarle fotografías. Estoy muy exhausta y no puedo con mi cansancio, me quedo dormida y algo me despierta, cuando abro los ojos Miguel estaba llorando, todos estaban llorando y gritando “porque” yo me asusto y le pregunto a Miguel que pasa, con mucha angustia y mucho miedo miro a dónde está mi bebé y mi princesa no estaba comienzo a llorar y a gritarles que me digan qué demonios pasa. Nadie dice nada y solo me abrazan. ¡DONDE ESTA MI PRINCESA!

Fin del sueño

Despierto asustada, llena de sudor y algunas lágrimas en mi rostro, mi corazón quiere salir de mi cuerpo, estoy ansiosa y con muchas preguntas ¿una hija? ¿El? ¿Embarazo? ¡Qué demonios es esto!

Salgo de la habitación Joannys duerme plácidamente, voy a la cocina por un vaso de agua y la curiosidad no me deja, estoy intranquila, salgo del apartamento y voy caminando a la farmacia, compro tres pruebas de embarazo, el cajero se me queda mirando con cara de “wtf” y le doy una mirada fulminante, el me cobra y me voy al apartamento, al llegar Joannys sigue descansando al parecer no se dio cuenta cuando salí y eso me convenía porque no estaba con la mejor disposición de responder sus preguntas. Voy al lavabo, leo las instrucciones de la caja y las utilizo las tres de una vez… Espero el resultado e intranquila me doy una ducha para que pase el tiempo rápido. Cuando salgo, el resultado ya estaba, tengo tanto miedo de mirar y que salga positivo no puedo tener un hijo ahora, no quiero, no lo deseo, me siento tan vacía, el miedo me va consumiendo más y más, cierro mis ojos y cuando los abro nuevamente veo el resultado, ahora si comienzo a llorar desconsoladamente, mis miedos ahora si se aumentan, me pregunto una y otra vez que diablos voy hacer, no deseo ser madre, no puedo ser madre, ¿Qué hago?.. Con mucho dolor y desespero salgo del lavabo y voy a la habitación, despierto a Joannys necesitaba decirle lo que estaba ocurriendo…

Micaela: - entre llantos – Joannys, mi amor, despierta, necesitamos hablar. – la beso.

Joannys: Princesa, ¿Qué sucede? ¿Estabas vomitando?

Micaela: Mi amor, no, debo contarte algo... – ella se preocupa, se incorpora a mi lado y me pone mucha atención – hace algunos meses aproximadamente tres meses yo tuve una salida con las chicas de la universidad, fuimos a un lugar nocturno a tomar bebidas alcohólicas y a bailar, en eso conocí al muchacho del bar, de una bebida a otra me embriague y tuvimos relaciones sexuales. Fue algo espontaneo, algo que solo ocurrió en ese momento – comienzo a llorar – ahorita estaba durmiendo y tuve un sueño o más bien una pesadilla, soñé que él era mi esposo y que estaba embarazada de él, me desperté con mucho miedo y mucha angustia, salí a caminar y llegue a la farmacia… Me compre unas pruebas de embarazo porque de verdad que la angustia que sentía no era normal, las hice y salieron positivas – ya no podía más, no podía mirarla a los ojos, aunque no éramos parejas sentía una gran decepción, esta mujer era valiosa y ahora estoy embarazada. Me arrodillo frente a ella y sigo llorando sin consuelo.

Joannys: ¿Estas segura que estas embarazada? – me da un abrazo fuerte, me besa la frente y limpia mis lágrimas – no llores princesa, no te sientas así, mañana vamos al doctor a que te haga los estudios para estar seguras de que estas embarazada, yo no dejare de apoyarte ni de quererte, uno tiene sus cosas y no soy quien para juzgarte, no te dejare sola preciosa, pero tenemos que ir donde el muchacho y hablar con él, necesitamos decirles que será papá.

Micaela: Perdóname por favor, no sabía de verdad que no sabía… si mañana iré a donde mi médico a que me haga un chequeo y luego iré a donde el bar a decirle. – Joannys me abraza con mucha fuerza y nos acotamos en la cama.

La beso, le doy besos profundos, apasionados, ella se incorpora debajo de mí y comienza acariciarme la espalda, con sus uñas me va dibujando líneas, me deshago de mi camisón y quedo desnuda frente a ella, comienzo hacer movimientos con mi cuerpo encima del de ella, deshago nuestros pantalones y solo quedamos en bragas, continuo con mis movimientos cada vez más acelerados, nuestras respiraciones se alteran, nuestros cuerpos siguen danzando más y más rápido, ya siento que se acerca gimo “aaaahh” un último suspiro sale de mí, me corro, decaigo encima de mi chica sin fuerzas ella posteriormente, me besa el cuello, lo mordisquea suavemente y me acaricia los senos, nos volteamos y ahora ella está arriba de mí, me da besos suaves en los pechos, con su lengua hace círculos en mis pezones, los muerde un poco haciéndome retorcer de placer, una de sus manos se desliza por mi cuerpo hasta encontrar mi vagina, la cual me toca con delicadeza y masturba a su vez. Va descendiendo hasta llegar a mi interior, retira mis bragas las cuales están humedecidas, roza su lengua por mi clítoris una rozada delicada de arriba hasta abajo retuerce todo mi interior, repite el mismo acto una y otra vez, mi cuerpo comienza a reaccionar a sus lamidas y las pequeñas succiones que hace, cada vez son más intensas, siento mi cuerpo anestesiado, siento mi corazón muy acelerado y mis fluidos aumentan entre cada lamida; “aaaaayy” ese gemido agudo y lleno de sentimiento, algunas lágrimas corren por mis mejillas, Joannys se angustia y comienza a besarme, besos llenos de pasión, siento su mano como rodea mi sexo, y con su dedo pulgar e índice me penetra una penetración única algo suave y duro a la vez; siento como mi cuerpo se retuerce por décima vez pero no quiero esos dedos mágicos fuera de mí, quiero que me penetre, quiero sentirme deseada por mi chica. Comienza un mete y saca rápido y lento, vuelve hacer los mismos movimientos una y otra vez; que delicioso sentir ese placer, quiero que me penetre más rudo; la volteo de manera que ella queda acostada en la cama, yo encima de ella; coloco su mano como si fuera un miembro y comienzo a cabalgarla, comienzo a subir y a bajar rápidamente, necesito correrme en su cuerpo, ver como la lleno de mis fluidos; mis movimientos comienzan hacer más acelerados; más y más; me corro, tengo un orgasmo único, un orgasmo eterno; dios que mujer, caigo exhausta a su lado; deseaba tocarla y que se corriera pero ella entendió que estaba exhausta y quede dormida al instante siguiente.

SUEÑO

Sonó el despertador, miro la hora y son las once de la mañana, hoy no tengo universidad así que tendré un día lleno de películas y novelas. Salgo de mi habitación y algo que me llama “mamá” ¿mamá? ¿Tengo una hija? ¿Cuándo paso esto?; voy a la habitación del lado y esta una niña preciosa, asumo que tiene algunos cuatro años.

Micaela: ¿Qué fue princesa?

Hija: Mamá, te amo – dios mío eso me rompió el corazón, la abrazo fuerte le doy un beso en su frente y le digo que vaya a refrescarse que ya es tarde y tendremos un día de chicas, ella con complicidad asiente me abraza fuerte y va a ducharse.

¿Cuándo tuve una hija? ¿En qué momento quede embarazada? ¿Por qué no recuerdo nada? Salgo de la habitación de la pequeña y voy en busca de respuestas, voy a la sala y veo algunas fotos; fotos con un hombre, la pequeña y yo; al parecer somos felices. El hombre es uno alto, de cabello negro, sonrisa perfecta, tiene un cuerpo de impacto y de color piel morena. Voy a la cocina y veo unos dibujos de la pequeña en uno de ellos dice que se llama Valentina, ese nombre es el que siempre quise para una hija. Valentina sale del baño y se dirige a su cuarto al parecer es una niña bastante independiente, voy al baño y me doy una ducha. Al salir el hombre guapo estaba esperándome en la habitación.

Hombre Guapo: Hola hermosa, ¿Cómo estas hoy? – pregunta y se me acerca colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja

Micaela: Estoy bien, quiero hacer una pregunta a decir verdad no sé quién eres o cómo te llamas, apenas vi que la niña se llama Valentina y parece que es nuestra o mi hija. No entiendo nada – digo esto y me desplomo sentada en la habitación llorando porque me siento bastante perdida.

Hombre Guapo: Me llamo Miguel y sé que no recuerdas nada mi amor, hace algunos meses íbamos en el coche tú estabas saliendo del trabajo y yo estaba con nuestra pequeña de camino aquí a nuestro hogar, estaba lloviendo y mientras esperabas el cambio de la luz un conductor ebrio te impacto, desde ahí no recuerdas nada y cada día es como si fuera uno nuevo… - me abraza fuerte y yo solo lloro en sus brazos.

Micaela: Oh por dios, como pudo haber sucedido todo eso – me siento vacía como si me faltara algo, recuerdo algunas cosas pero no recuerdo otras tantas – le dije a Valentina que iríamos de compras, una salida de chicas, a decir verdad no recuerdo como llegar al centro comercial, será que ¿puedes llevarnos y luego recogernos? – Miguel asiente y me dirijo a vestirme ya Valentina estaba con su atuendo al parecer era una niña fashionista tenía buen gusto por su ropa. Estamos ambas listas y le pido a Miguel que por favor nos lleve al centro comercial, después de un largo día con mi hija, estamos exhaustas, le pregunto que se le antoja comer y dice que unas hamburguesas, como no se cuales les gusta les digo que iremos a comprar unas que son mis favoritas y ella con aire divertido acepta.

Al llegar la noche, estoy durmiendo de lo que supongo que es el lado de mi cama, apago la lámpara que está a mi lado y duermo… Tengo un sueño todo esta negro no puedo ver nada, tengo mucho miedo y siento un gran vacío dentro de mí, tengo muchas ganas de llorar y escucho un grito desgarrador “maaaaaaaaaamá”

FIN DEL SUEÑO

Me despierto con el corazón un poco acelerado, abro los ojos rápidamente y miro a la princesa que está a mi lado, tengo mucho miedo en esta nueva etapa, no estoy preparada para ser madre, no estoy preparada para tener una niña o un niño, tengo tantos sentimiento y muchas preguntas que rodean mi cabeza. Miro el reloj de mi celular y apunta que son las ocho y quince de la mañana, decido que es tiempo de despertar que comienza un gran día. Salgo de la habitación y voy a ducharme, mi princesa aun duerme y no quiero despertarla, salgo del lavabo y voy hacia la cocina, preparo un delicioso desayuno y veo como mi princesa toda dormida se dirige hacia mí, me da un beso en la frente y un abrazo muy fuerte.

Joannys: Hola princesa, buenos días.

Micaela: Hola mi amor, ¿Cómo dormiste? – le doy un abrazo por la espalda pego mi cuerpo al de ella y justamente sus glúteos quedan a la altura de mi vagina y mi abdomen, hago un movimiento y me humedezco.

Joannys: Dormí plácidamente ya que tenía una reina durmiendo a mi lado – sonríe y capta mi momento de seducción. Ambas sonreímos y nos sentamos a desayunar.

Micaela: Te quiero preciosa y de verdad entendería si no quieres estar conmigo, entendería si no quieres hablarme y si quieres salir corriendo – digo esto con un fuerte nudo en mi garganta, tengo mucho miedo de que se vaya yo quiero a esta chica y sé que es pronto pero me encantaría formar una familia con ella.

Joannys: Princesa, te dije que te apoyare que no quiero salir corriendo, deseo estar a tu lado y esa pequeña(o) será muy feliz con todo el amor que va a recibir de mi parte. – sonrió con los ojos casi llenos de lágrimas y continuamos con el desayuno.

Fuimos a la clínica para hacerme las pruebas de embarazo y con puro nervios decía que sí, estaba embarazada; Joannys me abrazo fuertemente y con sus hermosas palabras me dijo “no estás sola, seremos una familia”. Todo parecía un sueño, nunca pensé que llegaría esta mujer a mi vida, nunca imagine que podría estar con alguien y que me aceptara sin importar nada, la quiero y quiero ser feliz a su lado.

Seis meses después