Un dulce despertar (2)

De como conocí a la niña de mis sueños.

Un Dulce Despertar II... o de cómo conocí a Marta

Viernes por la noche... por fin llegaba el dichoso fin de semana, la verdad es que estar tantas horas delante de la pantalla del ordenador puede atontar a cualquiera.

Aquel viernes iva a ser especial, celebrábamos la despedida de soltero de uno de mis compañeros de curro, y aquello prometía, entre compañeros de trabajo, amigos y algún familiar, nos juntamos casi 15 personas.

La noche empezó bién, estuvimos en un restaurante erótico cerca de la puerta del Sol con los típicos panes en forma de pene y platos con nombres sugerentes como teta de novicia o virginidad perdida, después pasamos al show, una especie de Drag animaba la fiesta haciendo chistes fáciles y diciéndole guarradas a los allí presentes, y entonces entro la stripper... madre del amor hermoso!!! 1,80 de mujer rubia despampanante, con unas curvas de infarto y lo que se presuponían las mejores tetas que pudieran existir (después me daría cuenta que esa misma chica había salido varias veces en un famoso programa de televisión haciendo también algún bailecito) iba vestida de enfermera, y al son de una música mas que sugerente empezó a desvestirse insinuándose a todos los hombres que la mirábamos embobados, y entonces noto como me cogen de la mano y al mirar era el Drag que me animaba a salir y formar parte del espectáculo... sinceramente no me lo pensé ni dos segundos (si me viera mi novia) y allí que me planté, me sentaron en una silla y la chica empezó a bailar a mi alrededor y a meterme mano en mi camisa que para esos momentos ya apenas se sujetaba a mi cuerpo... pero como todo lo bueno no puede durar para siempre, llego el turno del novio y de ver su cara de cortado mientras la señorita le untaba nata por el pecho y se la lamía sensualmente, joder... como me estaba poniendo... para aquel momento tenia a mi general mandando hacer la instrucción a todo mi cuerpo puffffff.

Después de aquello tomamos una copa en el mismo local y salimos de allí ya algo perjudicados, pero con mas ganas de marcha que cuando llegamos, y como el padrino era, y es un tío mas que salao, nos fuimos a una famosa discoteca del centro de Madrid donde había alquilado un reservado. Siempre me han hecho gracias esas discotecas... aparcacoches, gente trajeada esperando en la puerta, y llegamos nosotros en nuestro minibús y pasamos por delante de todos ellos.

Y he allí que se hizo el paraíso, JODER!!!!! No había visto tantas tías macizas en mi vida, como seria que me quedé medio embobado y el novio me tuvo que decir:

Tío, que parece que te hallas quedado lelo, reacciona... - riéndose mientras íbamos hacia nuestro reservado.

¿Como? Si perdona, es que no estoy acostumbrado a ver a tanta tía buena...

Si consigues mojar esta noche te hago mi padrino – mientras no dejaba de reírse y me agarraba del brazo para abrirnos paso entre la gente.

¿Y que hago yo con Eva? ¿Te acuerdas que tengo novia?

¿Es que acaso se lo ibas a contar?

Por fin llegamos a nuestros asientos, en una zona alta de la discoteca que permitía tener una buena panorámica de todo y todas las mujeres del local.

Yo no se que nos verían, pero al rato empezaron a llegar chicas al olor del alcohol y de la pasta que nos estábamos dejando en aquel lugar y como no, la cosa empezó a animarse, algún roce por aquí, algún roce por allí, un morreo, un par de tocamientos pero yo no quería que la cosa llegara a más, quería a mi novia y no iva a engañarla (o eso pensaba yo...), pero la cosa empezó a pasarse de la raya, y los "polvitos de la felicidad" empezaron a correr más de la cuenta... incluso para mí, así que decidí airearme un rato. Pero ese fue mi gran error.

Justo cuando bajaba hacia la pista de baile los GoGos hacían cambio de turno y fue cuando la vi... mediría más o menos 1,75, pelo largo y moreno, ojos verdes, una figurita de muñeca fantástica, iva vestida con un mini short tan mini que apenas era capaz de contener aquel culazo increíble y un top que apenas tapaban los pezones de unas tetas que parecían duras como el acero. Avanzaba por la pasarela y durante un instante nuestras miradas se cruzaron y quedé paralizado como ella, sin darse cuenta que un compañero avanzaba detrás y no la había visto, con lo cual obviamente la empujo haciéndola perder el equilibrio, como vi que iva a caer desde una altura algo elevada me adelante y gracias a dios llegue a tiempo para cogerla en brazos antes de que cayera al suelo... y sin querer evitarlo, plante mis brazos uno debajo de sus brazos rozando una de sus tetas, y otro descaradamente en su increíble pandero... ella me miro y solo dijo

Mi salvador – y acto seguido me dio un beso en la mejilla

Estas bien – dijo el compañero que la había tirado mientras bajaba y la ayudaba a incorporarse

Tu eres tonto o que te pasa, no sabes mirar por donde.....

Y se enzarzó con el en una discusión, ignorándome por completo, así que decidí dirigir mis pasos hacia la barra y pedirme algo fresco porque estaba sediento, un martini era una buena elección, así que me pedí uno bien cargado y con mucho hielo y estaba allí tomándomelo y disfrutando del panorama cuando alguien me asaltó por detrás y me tapo los ojos. Yo pensé que era alguno de mis amigos así que le agarre las manos y me volví, pero no eran ellos... era la chica de hace unos minutos toda sonriente

No he podido agradecértelo – me dijo con sonrisa picara

No tenias por que, ha sido un pl..... – no pude continuar porque ella me plantó un beso en la boca.

Yo no sabia que hacer, le seguía el juego?, la frenaba?, pero mi cuerpo respondió por mi, e introduje m lengua hasta su campanilla, cosa que a ella obviamente la encanto porque me metió la suya, así que ya puesto me desmelené totalmente y lleve mis manos a su culo y empecé a sobárselo descaradamente

Tranqui, tenemos toda la noche... – dijo mientras empezaba a bailar subiendo y bajando por mi cuerpo y me rozaba con sus manos

La tía sabia perfectamente como calentar a un hombre, estaba consiguiendo ponerme a 100, se daba la vuelta y me restregaba su culo por mi entrepierna, hacia como que iva a besarme y luego se quedaba a medias... yo ya estaba que no podía mas, y mi novia me importaba bien poco en aquel instante, así que decidí lanzarme, la agarré del brazo y la llevé hasta los baños, cuando llegamos a la puerta la sonreí y me introduje en el baño de hombres, cerré el pestillo rápidamente y seguí besándola, estuvimos así un par de minutos hasta que no pude mas y que cogiendo su mano la lleve hasta mi entrepierna, la coloque sobre mi polla que en aquel instante parecía ya una roca apunto de estallar y la dije:

Mira como me tienes, ¿no piensas ponerle remedio?

Ella sin decir nada se sentó en el baño quedando perfectamente a la altura de mi bragueta... desabrocho mi cinturón, mis pantalones y dejo en libertad mi miembro, no es que sea de un tamaño descomunal, pero en aquellos instantes estoy seguro que superaba los 20 cm. de largo y los 6 de ancho.

Me masturbo con una mano, no muy rápido, recorriendo todo mi miembro, mientras me miraba a los ojos con esa increíble cara de picara. Sin apartar mi cara de la suya, poco a poco introduciendo mi polla en su boca. Con ella en la boca, hacia círculos con la lengua, tratando de empapar bien todo mi glande. Me miró de nuevo, y saco la lengua lo más que pudo, para que la viera comérmela como si fuera un helado. Realmente me encantó, en ese momento como pude alargue mi mano y la introduje entre el short y el tanga y empecé a acariciarle su coñito, notaba como le gustaba, porque empezó a gemir y estaba empezando a mojarse. Lo noté, estaba disfrutando tanto como yo, y eso me gustaba. Ella ya subía y bajaba por mi miembro sin dejarse un solo centímetro por recorrer, y yo ya notaba que iba a estallar de un momento a otro, la pare, ella pareció confusa

No te esta gustando? – digo con cara como de desilusión.

Al revés preciosa, lo estas haciendo tan bien que estaba apunto de correrme – dije yo levantándola y besándola – pero no queremos que la fiesta acabe ya, verdad? – le decía mientras desabrochaba su short y se lo bajaba acompañado de su tanga

Esto no ha hecho más que empezar – Dijo mientras me devolvía mi último beso y su lengua exploraba mi garganta.

No se exactamente como (vendita juventud…!!), de un pequeño salto se acopló a mis caderas y cuando quise darme cuenta, la tenia en mi cintura, con mi dura polla introducida en su jugoso coñito y moviéndose como una leona

Vamos, no dirás que estas cansado no, ummmmmmm!!!!! – me decía como retándome

Tu no me conoces bien…. Te gusta? Ehh!!! Te gusta así??? – le decía yo mientras la apoyaba contra una pared del baño y sin compasión la penetraba hasta el fondo una y otra vez.

Si dios…. Pero que bueno eres…. Ahhhh, ah, ah, ah, ah - ella no hacia más que gemir como una loca, y por las compulsiones que estaba teniendo yo juraría que tuvo su primer orgasmo.

Pues vamos a por la traca final

La incorporé y le di la vuelta, ella debió entenderme a la perfección, porque se puso de rodillas sobre el water y apretando su dulce culito, me ofreció aquel complaciente, terso y depilado coñito, yo sin pensármelo dos veces arremetí con fuerza, se la metí hasta el fondo y estuve bombeando por lo menos 10 minutos sin piedad, mientras notaba como ella estaba disfrutando enormemente y así lo atestiguaba la copiosa corrida que se había dado a mi costa y derramado sobre mis piernas.

Creo que me voy a correr, joder, si, ahhh, ahhh, me vengo, me vengo…. – yo ya estaba por reventar, y no podía aguantar ni un segundo más, así que hice ademán de sacármela

NO!!!! Lo quiero dentro – dijo ella volviendo la cara y apretando su trasero hacia mi – tranquilo, tomo la píldora – prosiguió al ver mi cara de preocupación.

Así que sin pensármelo me deje ir

Siiii, diossssssssss………. – exclamé al notar como reventaba con 4, 5, no, 6 descargas dentro de ella.

Los dos nos quedamos callados por unos instantes disfrutando y sin sacar mi polla de su coño ella se echo hacia atrás y rozándome empezó a ronronear como una gatita en celo.

Eres increíble – me decía con voz melosa

No, tú eres la hostia, quien iva a decir que follas así de bien con tu edad – no pude más que responderle yo.

Pues si vieras lo que soy capaz de hacer en una cama… - decía mientras se sacaba mi miembro y dándose la vuelta me besaba.

Mi casa esta vacía

Y que dirán tus amigos si les dejas plantados? – decía mientras agarraba mi polla y empezaba a masturbarme

En estos momentos ellos me importan una mierda – dije yo concluyendo e introduciéndome uno de sus pezones en la boca.

Tranquilo, recuerdas esa cama? – dijo dándome un beso en la frente y revolviendo mi sudoroso pelo.

Como pudimos nos arreglamos la ropa y salimos de aquel servicio delante de los incrédulos que nos miraban y murmuraban "Pero que suerte tienen algunos" a lo que yo me sonreía.

Como pude me arrastre hasta el novio y le dije que me marchaba, intenté poner la típica excusa de que me sentía mal, pero no coló

No jodas? No tendrá algo que ver esa morena tetona a la que rescataste antes, no?

Yo no sabia donde meterme

Esto… la verdad es que si… pero por dios!!! No se lo digas a Eva, me mata si se entera que le he puesto los cuernos

Estas tonto o que? A mi me da igual, anda que no te lo vas a pasar bien – dijo mientras me guiñaba el ojo y me daba una palmada en la espalda.

Yo salí de allí pitando, y en la entrada estaba ella, fresca como una rosa, parece como si 5 minutos antes no hubiese estado follando como una loca.

Agarramos mi coche y en menos de 5 minutos (yo no se como no nos matamos) estábamos abrazándonos en la preciosa cama de matrimonio que en teoría debería haber estrenado con mi novia, nos besábamos con tal ímpetu que yo juraría que ella me hizo sangre en uno de mis labios, cuando conseguí separar mi lengua de la suya baje lentamente por su cuerpo besándolo palmo a palmo, primero su cuello, sus hombros, sus pechos, sus pezones AHH!!! Los pezones, jamás había probado unos igual, del tamaño justo, con una aureola rosada, se pusieron como rocas al sentir mis labios y yo se los agradecí deleitándome unos minutos en ellos, mientras con mi mano acariciaba su depilado y juvenil coñito, empecé con un suave masaje en él mientras hacia una leve presión y empezaba a acariciar ese "punto" donde las mujeres pierden el sentido, después de un par de minutos de mis juegos manuales, sentí como todo su cuerpo empezaba a convulsionarse, y entre gritos de inmenso placer se corrió, tan copiosamente, que lleno mis manos de sus flujos.

Dios eres un maestro – me decía mientras recuperaba la respiración y su corazón y sus coño empezaban a latir más pausadamente.

Ventajas de tener 31 tacos – reí yo mientras la besaba levemente en sus morrito.

Vaya, casi podrías ser mi padre – rió maliciosa

Aquella frase no me dio buenas vibraciones, y si resulta que me estaba tirando a una cría de 15 años hiperdesarrollada???!!!! Durante un instante la visión de mi precioso culo de bruces en la cárcel nublo mi visión

Y cuantos años tienes?? – le pregunté inquisitoriamente

El próximo día 15 hace 3 meses que cumplí los 18 – me dijo con aquella sonrisa que me había cautivado.

Aquello no había nadie que se lo tragara, y bastó mi mirada para hacerla ver que no me había creído su mentira.

Vale, me faltan 3 meses para cumplir los 18 – dijo algo decepcionada – ¿pero de verás crees que eso va a impedir que te viole esta noche? – concluyo mientras me agarraba mi miembro y lo apretaba fuertemente haciéndolo reaccionar.

En aquel instante me daba exactamente igual la edad que tuviera la chica, solo sabia que tenia a una diosa tumbada en mi cama y aquello no volvería a repetirse en la vida.

Sabes que, me da igual la edad que tengas – dije concluyendo aquella conversación y besándola profundamente.

Mientras acariciaba aquellos labios se me ocurrió una idea maliciosa, me levante de golpe y corrí hacia la cocina.

No te muevas, tengo una sorpresa – dije mientras corría en pelotas por la casa y estaba apunto de matarme en varias ocasiones.

Y donde piensas que voy a ir – me dijo contorsionándose como una gata.

Yo agarré dos botellas de champán sobrantes de una cena días antes y volví a la habitación, cuando entre con ellas en las manos y mi rabo en su máximo esplendor presa de la excitación a ella parecieron iluminársele los ojos. Abrí una botella y derrame algo de aquel delicioso néctar mientras ella se estremecía por el escalofrió, pase a deleitarme de nuevo con su cuerpo mientras a cada paso volvía a derramar mas champán sobre ella, su boca, su cintura, su coño, y ahí me decidí a quedarme durante un buen rato, estuve mas de media hora comiéndole el coño como no se lo había hecho jamás a ninguna chica, se lo lamía, mordía, frotaba y cuando me cansaba le introducía un par de dedos y la masturbaba con rabia mientras ella no hacia mas que retorcerse de placer y alcanzaba no uno, sino dos nuevos orgasmos. Cuando paré, ella me miro con cara de agradecimiento y haciendo un rápido movimiento consiguió volverme y ponerme con la espalda en la cama

Ahora te vas a enterar de lo que es bueno – dijo mi pequeña ninfa agarrando la botella.

Aunque yo me temía lo que iba a hacer, no pude hacer nada por impedirlo, y derramo un buen chorro de líquido sobre mi dura polla que en un instante mermo considerablemente su tamaño, eso no le importó, porque inmediatamente se lo introdujo en la boca hasta el fondo, empezó a juguetear con él y con la lengua y no se como lo hacia, pero estaba consiguiendo que me volviera loco de gusto, la sostuve la cabeza unos instantes con mis manos y cuando ella empezó a subir y bajar sobre mi miembro yo le marque el ritmo que me gustaba. Ella lo continúo durante unos minutos, y cuando notó que yo iba a correrme paró, se lo saco de la boca y echando otro poco de champán encima, consiguió que aquella acuciante necesidad de descargar cesara, nose cuantas veces repitió aquella sesión de tortura, pero estaba consiguiendo que enloqueciera, cuando ya llevaba un buen rato chupándomela y volví a notar que me corría, la agarré fuertemente de la cabeza y esta vez no permití que repitiera su acción y no le quedó mas remedio que acabar tragándose toda mi leche, que como imaginareis fue copiosa, cuando los latigazos de mi polla cesaron, la solté...

Joder, ¿pero es que tu nunca te cansas bonita? – le dije completamente agotado

Una polla como la tuya jamás me cansaría de chuparla – dijo tomando un sorbo de champán y besándome.

Note el sabor del dorado liquido en mi boca, y como jugueteando con mi lengua consiguió pasarme parte, aunque también he de decir que note de fondo un sabor agrio que he de suponer, serian los restos de mi corrida.

Hicimos una pequeña pausa en nuestro maratón de sexo, aunque por fortuna no dejamos de besarnos y magrearnos mientras nos acabábamos la segunda botella de champán y he de decir que yo ya empezaba a notar los efectos del alcohol. La larga pausa y sus dulces manos estaban volviendo a causar estragos en mí y mi pequeño general volvió a ponerse al mando de mi cuerpo, ella lo noto presionar contra su vientre y mirándome me dijo malvadamente

Vaya, parece que no escarmientas, voy a tener que emplearme a fondo contigo

Ella empezó una rápida paja, y cuando notó que mi polla ya no podía dar mas de sí, de un rápido movimiento se subió encima ensartándoselo hasta las entrañas, los dos pegamos un grito de placer, y casi instantáneamente empezamos a movernos, cada uno por nuestro lado, pero a los pocos instantes conseguimos acompasarnos y aquello ya fue el nova más. Pegaba pequeños saltito sobre mí mientras yo le masajeaba enérgicamente sus tetas y le pellizcaba los pezones, y cuando yo cesé y baje mi manos a su cintura, ella la movió en sentido circular como si estuviera bailando la danza del vientre y aquello casi logra hacer que perdiera el sentido, más de media hora estuvo haciendo de amazona sobre mi mientras bajaba su cuerpo y me susurraba cerdadas al oído

Seguro que esto no te lo hace tu novia verdad, folla ella tan bien como yo? Seguro que no, dime! Lo hace? – empezó a gritarme mientras hacia movimientos bruscos con sus caderas y a mi me obligaba a retorcerme de placer.

NOOOOO!!!! Ella es una puta frígida de mierda, nadie folla como tu pequeña putita – decía yo presa del placer.

Así me gusta, que seas sincero, y ahora, prepárate porque viene la recta final

Ella aceleró el movimiento de sus caderas y yo también empecé a mover mis caderas arriba y abajo con lo que cada vez que ella subía y yo bajaba casi sacaba el rabo de su coño para metérselo furiosamente cuando realizábamos el movimiento contrario, aquello acabo por ser el sumun del placer y nos corrimos casi a la vez poniendo perdida toda la cama de una mezcla de mi corrida y sus flujos.

Cayó sobre mi agotada, como yo, y mientras me susurraba al odio "Eres increíble, increíble" y yo le respondía "Como tú" ambos caímos en un profundo sopor que hizo que tuviera el descanso más increíble que uno pudiera desear. Dormí como un ángel acompañado de otro sin saber ni siquiera lo que me esperaba a la mañana siguiente, aunque habiendo pasado una noche como aquella, a quien le importa, no?

Espero os haya gustado a todos este mi segundo relato, que es la historia de cómo conocí a mi dulce niña, si queréis hacerme algún comentario, me encantaría recibirlos buscando__@hotmail.com. Un saludo a todos