Un Domingo de mercadillo - Una situación embarazos

Un Domingo de mercadillo - Una situación embarazosa I

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatárosla.

Ante todo me debo disculpar, pues no siempre puedo responder a todos los que me habéis mandado vuestro email, pero os aseguro que los leo con el mayor de las satisfacciones y os contestare, en la manera de lo posible. También me debo disculpar, por todos aquellos que me quieren poner en contacto conmigo, sobre todo cuanto enciendo el Messenger, pero os comento que me es imposible contestar a todos, aun más cuando aumentan el número de pestañas elevándose. Os recordaré que soy una ardiente chica del sur de Andalucía, de 23 años, morena, de ojos castaños, de 1.75m de altura, 90/59/88 aprox., y bisexual. Me considero una chica simpática, abierta (a veces muy abierta), extrovertida, atractiva, inteligente, en otras palabras una sin vergüenza integral, muy buena gente, simpática y bastante loca... vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (joder, pido algo más de 15 minutos…). Me gusta conocer gente, descubrir cosas nuevas, divertirme, lo típico de una chica de mi edad (tengo una manera especial de ver la vida). Me gusta salir, hacer locuras, aunque me sea difícil de reconocer que me gusta beber demasiado (joder, no soy alcohólica… pero debería controlarme). Si queréis saber más sobre mí, me lo decís en un email y quien sabe que más os cuento.

Bueno no me enrollo mas… comenzare a narraros una serie de sucesos que me han ocurrido, han sido extraños algunos e intruso os puedo admitir que si me volvieran a repetir me lo llegaría a pensar dos veces. No se deciros cual ha sido más satisfactoria pues cada una a su modo lo ha sido. Os comentare que esto que me ocurrió fue hace un par de años, en su día lo mente a algunos de mis amigos más personales los cuales confió, por lo que hoy os comento es verídica aunque algunos lo dudéis. Esta confesión que voy a relatar me ha costado mucho relatarla, pero en verdad e sido animada por algunos de mis amigos los cuales confió. Sin enrollarme más de lo preciso os comentare lo ocurrido ese día, me ocurrió un domingo era como cualquier domingo, quede días antes con un amigo con el cual habíamos concretado para ese día el irnos al mercadillo del Charco de la Pava. Entre otras cosas la idea era comprar unos DVD vírgenes, algunas películas y de paso si cae la breva, algo de ropa, calzado o complementos. Recuerdo que intruso que esa misma noche hizo mucho calor, nada más levantarme y desayunar me peque una ducha fresquita, me vestí colocándome un vestido de tirantes finos (son del tipo de esos denominados vestidos de tirantes estilo lencería), sin sujetador para estar más cómoda pues a donde íbamos, iba a hacer bastante calor del tipo sofocante y pegajoso.

Nada más llegar al mercadillo observamos la multitud de personas que había, el mercadillo se había quedado pequeño ante tal aglomeración (joder, pensábamos que la gente se hubieran ido a la playa). Recorríamos las calles sin apenas poder ver el género por la cantidad de gente e intruso cuando encontraba algo me tenía que pelear con alguna por el objeto o la prenda. No os digo más que cuando me acerqué a uno de estos puentecillos a comprarme unas prendas, quise antes probármelas comentándome el vendedor de turno, me advirtió que si quería probarme las prendas debía compartir el probador con otras chicas, más por la falta de "probadores" que tenían. Acepte y sin pudor alguno me desnude delante de estas, la cierta verdad es que la situación era indignante y no os que me resulto bastante excitante, pues pude observar el tipo de ropa interior que estas llevaban, comprobando el mal gusto que algunas tenia (joder, algunas del tiempo de mi abuela, no me extraña que sus chicos miren a otras). No os negare, que me pude dar cuenta perfectamente que éramos observadas, pero me calle mas por el morbo y por no provocar la histeria entre estas.

En el transcurso del paso entre las presuntas calles, había momentos en que me manoseaban descaradamente las nalgas no dije nada, más por que en vez de molestarme me agradaba y eso que algunos eran muy toscos pero otros eran todo lo contrario, con la consecuencia que me estaban calentando. Entre la temperatura de ese día pues el calor apretaba bastante, la multitud de gente que había en el mercadillo y las situaciones, no sólo me tenía caliente sino deseosa follar y por que no hacer una locura. Recuerdo que le comente a mi amigo mi estado, comentándome este que al le ocurría lo mismo y acabando por comentarme de irnos hacia el coche, para continuar caminando hasta el fondo donde esta situada la antigua estación de tren de la Expo (a lo lejos s podía divisar una carpa donde había antiguamente un anden). Por lo que dirigiéndonos hacia dicho lugar, se me ocurrió detenerme en otro puentecillo este en cuestión era de telas, comprándole unos metros de tela… la verdad el tipo me daba igual e intruso el genero por toda la tabarra que la vendedora me soltaba con toda su fe, e intruso ni regatee pues para lo que pretendía ni me importo.

Una vez estuvimos en las cercanías de la estación, nos dirigimos hacia la maleza subiendo por una ladera, buscando algún sitio donde meternos que estuviera limpio, pues encontramos otros que daban ganas de vomitar. Nada más decirnos eche la tela en el suelo, después de que mi chico limpiara la zona como pudo, nos echamos comenzando a besarnos dándonos cuenta lo caliente y excitado que estábamos ambos, continuamos por las caricias y los magreos despojándonos de algunas de nuestras prendas… más las suyas que las mías. A medida que note que el estaba listo y que yo estaba preparada me coloque encima de el, cogi su miembro con la mano pasándomelo varias veces por mi orificio vaginal, sintiendo como mis labios vaginales superiores pedían guerra. Tras no hacerle esperar más, coloque su erecto miembro en mi orificio y dejándome caer sobre el, fui sintiendo como me iba entrando… muy despacio y disfrutando del momento. No recuerdo cuanto tiempo llevábamos, pero si os puedo asegurar que llevados por la situación estaba ya completamente desnuda, oímos ruidos de pisadas sobre hojas para ver seguidamente el pasar de unos perros, que con satisfacción continuamos con dicha embestidas.

Recuerdo que entre los chuchos uno me llamo la atención, pues era grande con cojones tenia una mezcla entre pastor alemán y un san bernardo, deteniéndose y separándose del grupo se dirigió hacia nosotros, quedándose jadeando mientras nos observaba. Tuve la sensación que era observada, echando mí vista hacia atrás sorprendida me quede, mi primera acción era echarlo por lo que de malas maneras lo ahuyente momentáneamente, pero mi amigo me aconsejo que me estuviera quieta, no vaya a ser que el perro a modo de represalia por nuestro comportamiento nos muerda y de paso llegue a pegarnos algo por lo que al final le hice caso, cerré mis ojos a modo de intentar olvidarlo y continué pues estaba sintiendo mi primer orgasmo. Pero como sabéis pues a todos nos ha pasado, cuando esa extraña sensación de ser observada nos invade por un extraño es difícil concentrarse y eso que yo debería de estar acostumbrada, pero esta sensación era diferente y eso en parte me asustaba. Minutos más tarde quizás hubieran pasado al menos 10 minutos, noté un cosquilleo aunque extraño era al mismo tiempo excitante, acompañado nuevamente por una sensación rara pero caliente en mis nalgas, por miedo no me quise dar la vuelta… pero era un objeto blando, a veces áspero y al mismo tiempo húmedo.

Sentí miedo de mirar hacia atrás por lo que continúe con los ojos bien cerrados (aunque sabia perfectamente de que se trataba), mientras sentía ese objeto no solo humedecer mis nalgas sino darme un inmenso placer en cada una de las pasadas, que intruso como si se tratara de un berbiquí tratara de introducirse en mi orificio dilatándome a medida que sentía como me entraba, con la consecuencia de lograrme un segundo orgasmo siendo este tan placentero como agotador. Sentía algo maravilloso, como algo largo, rugoso, caliente y húmedo estaba lamiendo mi orificio anal (Dios, que placer), notaba como esa lengua salía de mí una vez tras otra, con rapidez me estaba lamiendo por completo mi orifico anal e introduciéndose poco a poco. La verdad me costaría reconocerlo en publico e intruso a mis allegados, que aquello me gustaba mucho pues me lo hacia mejor y con mas intensidad que cuando me lo hace un hombre, sentía tal placer que a estos los dejaría en un tercer lugar por detrás de este animal (siendo las chicas las primeras… naturalmente). Por lo que no se por que actué de esa forma, pero a medida que sentía esa lengua llegar cada vez más profundo, abrí como pude mis muslos mientras aun continuaba siendo penetrada por mi chico, mi idea era el poder abrirme lo máximo que pudiera de manera que este pudiera introducir su lengua mas al fondo, sin duda lo hacia muy bien porque no tardé mucho en tener un nuevo orgasmo.

A medida que me iba reponiendo, pude notar con cierta pena como ese objeto iba desaparecido de mi trasero, pero en apenas minutos fue sustituido por algo diferente pero ciertamente conocido (al principio pensé que alguien se nos había unido al festín), aunque no os voy a negar que otras posibilidades se me pasaban por la cabeza, quizás fueran los nervios, la situación de ser descubierta o temerosa por algo que me tenía en este estado. Aunque si os debo decir que tal objeto aun no me había penetrado, en minutos este extraño cosquilleo recorría mi ingle, sintiéndolo descender desde mi orificio anal hasta mi orificio vaginal, sin poderlo evitar tuve un orgasmo nuevamente y de forma inesperada, siendo tan placentero como el anterior pero este fue brutal, no se como coño lo conseguía pero me tenia totalmente encharcada, era tal el placer que casi pierdo el sentido. Recuero que llevada por el placer, gire mi rostro hacia atrás, observando como quién me estaba produciendo tal satisfacción era el animal, olisqueando mis partes íntimas. Os reconozco que puse un poco violenta pero era obvia la situación (aunque en el fondo lo intuía), continúo sin sacarme el miembro de mi chico de mí, intente de forma violenta echar al animal levantando el brazo a modo de darle un manotazo con la intención de espantarlo.

Joder, era como sí el dichoso animal comprendiera mis intenciones, como si supiera tal acción pues retrocediendo algunos pasos se puso a la defensiva, enseñándonos tal cantidad de colmillos que la primera reacción fue de mi chico, el cual me comento que retirara mi brazo lentamente y que dejará al animal en paz, que quizás ignorándolo este se marchara. Pero coño, en vez de marcharse el dichoso animal volvió a la carga, comenzó de nuevo a olisquear continuando por pasarme esa larga lengua blanda y áspera, lamiéndome desde el inicio de mis nalgas pasando por mi orificio anal, hasta descender y sentirla sobre mi mis labios vaginales, notándolo al mismo tiempo mi chico el cual pego un sobresalto pues entre embestida y embestida, el animal le pego tal lengüetazo a su miembro que tras pegar un bote me embistió con más fuerza. Pero como explicaros lo que sentí al notar esa lengua en mi orificio anal, hasta me siento avergonzada de disfrutarlo, sus lengüetazos me produjo tal escalofrió que mis vellos se me erizaron, tuve que morder mis labios para evitar gritar más por que se asustará el animal y mordiera hay atrás.

Joder no se que tiempo se llevó el animal chupando y produciéndome tal satisfacción, que me hizo alcanzar dos orgasmos más al tiempo que noté como mi chico se venia de forma brutal dentro de mi (no se cuantos orgasmo llevaba, pues hacia rato que perdí la cuenta), llenándome totalmente de su néctar y sintiendo como a medida que iba echando sus jugos, este iba perdiendo su erección dentro de mi. Tras un rato del cual yo me sentía dolorida no sólo por la posición de espalda sino de tener mis rodillas hincadas sobre el duro suelo. Aunque por un lado sentía nauseas por el animal e incluso hasta asqueada a pesar de costarme reconocerlo, por el otro me sentía totalmente satisfecha, cuando notamos al animal retroceder comenzamos a sentirnos algo aliviados. Pero sentí un tremendo peso sobre mi espalda al tiempo que mucho dolor, pues el animal se había echado sobre mí colocando sus patas delanteras y trepando a medida que sus pezuñas arañaban mi espalda. Obviamente el animal no iba a abandonar como habíamos pensados, ni mucho menos dejarme sino todo lo contrario, sustituyó esa larga, húmeda, viscosa y caliente lengua por algo aún más largo y húmedo, por la dureza y la textura supe que se trataba del miembro del animal.

Sin tiempo para poder reaccionar el animal quiso penetrarme, sintiendo un gran dolor por el intento fallido, intentándolo una segunda vez siendo este más certero. Note como al principio se iba introduciendo dentro de mí unos centímetros de un objeto, para sentir como algo más grueso entrarme, pensé que era como las bolas chinas que me introduzco, pero está era una sola y era enorme. La verdad me sentía dominada en contra de mi voluntad, por lo que comenzó a penetrarme con fuerza, mientras ejercía presión sobre mi espaldas con sus patas clavándome sus uñas. Comenzó de forma incesante a penetrarme por mi orificio anal, haciéndome gozar de verdad, al tiempo que mis caderas de forma involuntarias se movían al compás del animal, de adelante hacia atrás forzando a mi amigo a continuar penetrándome, que aún sin fuerza echaba lo poco que le quedaba de su néctar, y tomando forma su miembro forzado por la situación. Recuerdo como este me comentaba que había leído en algún sitio, que los perros duraban poco por lo que esta supuesta violación iba a su fin. Os puedo afirmar que ambos estábamos agotados, todo lo contrario que el dichoso animal del cual continuaba sodomizándome.

La verdad os debo mentar, que ignoro el tiempo que estuvimos siendo sometidos por el dichoso animal, pero o este perro era todo un semental (donde deberían fijarse algún que otro chico) o este animal llevaba sin mojar al menos meses… pues había mojado menos que llovido en un desierto, con lo cual sus testículos estarían llenos y eso que sus bolas no eran muy grandes. Nunca pensé que esta situación se me representara a mi… por más que la hubiera soñado, aunque creo que si me lo hubiera propuesto nunca lo hubiera echo realidad. En un momento en el cual la situación fue escapándonos de las manos, pues el animal me penetraba con tal violencia que las embestidas que sentía, notaba rasgaba mi orificio anal con su miembro y la bola, entrando y saliendo de mi orificio anal. Continuo, la velocidad que este ejercía en sus embestidas fue sacando e intruso el miembro de mi amigo de mi (el cual no había llegado a ponérsela dura), mi chico al verse liberado fue arrastrándose hasta salir de mi, dejándome colocada a cuatro patas… como la perrita de este animal. Quedándose el muy cabron echado sobre un árbol descansando, mientras observaba como era sodomizada por este animal, aunque mi rostro para nada era de pánico o miedo sino mas bien todo lo contrario de satisfacción y placer.

Recuerdo que debido al peso del animal sobre mi, mis brazos no pudieron aguantar mucho más el peso, cayendo hacia el suelo aun más por no estar el cuerpo de mi amigo amortiguando el golpe y como consecuencia de sentir las penetraciones de este animal más profundas. Fui notando como cualquier macho, al sentir como sus embestidas cada vez más seguidas y rápidas significado que pronto llegaría a su fin, hasta que por fin de una durísima embestida se quedo dentro sintiendo los trallazos de su semen dentro de mí. Como había comentado previamente referente al tiempo que llevara sin poder hacerlo, pues sentí los chorros de sus jugos hasta que fui notando como se me salían por mi orificio anal, al tiempo que sacaba su miembro para volverlo a introducir siendo el tope su bola. La cierta verdad es que ambos quedamos agotados, pero esperad que os comenté que hay no acabó todo, pues aunque el animal había finalizado aún continuaba parte de su miembro dentro de mi, como deciros el dolor que me hizo sentir al querer sacarlo, que gracias que al menos mal el animal de dio cuenta se detuvo, quedándose echado sobre mi cuerpo teniendo que esperar a que el animal descansara para poder sacarla.

En al menos 10 o quizás 15 minutos de espera, en la cual yo también me quede dormida, sin darme apenas cuenta este salió por fin de mí, que antes de marcharse y ante mi rostro de horror este comenzó a lamer mi orificio vaginal (miedo más por el temor de que este volviera a penetrarme). Tras darme una serie de lametones de forma que me limpio el rastro de mí chico, dando a entender que yo le pertenezco y que soy de su territorio, y con la pena de ser penetrada vaginalmente por este animal. Bueno tras vestirme nos dirigimos hacia el coche, dándonos cuenta que este estaba solo pues los del mercadillo ya se habían marchado, mi amigo me acompañó a casa donde tras dejarme me dirigí a la carrera al cuarto de baño pues deseaba no solo orinar entre otras cosas, sino darme un buen baño y poderme curar como pude los arañazos de la espalda. Aquí finaliza una de mis situaciones morbosas, donde cuando les comento a algunos de mis amigos y amigas mas íntimos esta situación, no solo se descojonan sino acaban por mentarme la suerte que tuvo el animal de encontrarme, pues no solo encontró una perrita a su medida sino a sus necesidades y con gran temor por mi parte en encontrarme de nuevo con el animal, pues no vaya a ser que se acuerde que le pertenezco y quiera de nuevo forzarme.

Esta confesión es verídica al 100% no os pido que os lo creáis, pero si vierais el informe ginecológico que tengo por una exploración vaginal por una posible infección, pues aunque no comente que se había tratado de un animal con quien había tenido sexo, más por la vergüenza que pasaría y si mente, que había mantenido una loca tarde de sexo con dos chicos… siendo esta mentira pero al mismo tiempo más creíble. Lo peor de todo es que no puedo denunciar tal echó, sino quiero ser el hazme reír de todos, de pasar bochorno y la humillación de sus preguntas… sobre todo jocosas sobre lo ocurrido, pero a día de hoy hay noches que se me vienen esos momentos a la cabeza. La cierta verdad es que en mi vida como sabéis, he tenido relación con animales pero todas han sido premeditadas por mí, ninguna fue como en esa ocasión forzada e intruso amenazada, llegue a sentirme en algunos momentos como un juguete. Pero la cuestión que este en verdad no sabia o mejor no comprendía lo que estaba haciendo, dentro de lo razonable en esa situación los culpables éramos nosotros, para ser exacta yo por estar desnuda y oliendo a perra salida… ofreciéndome como habitualmente hago.

Ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. que si mi escritura, no esta bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil. Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email. A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email susanabix@hotmail.com.

O si queréis pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado, si os muestro con varias fotos susanabix-misconfidencias.blogspot.com