Un día muy singular

Ella vivia cerca de donde yo trabajaba no nos conociamos y me mandó su número de movil con un amigo en común.

Voy a comenzar esta historia aclarando que soy casado y que amo mucho a mi esposa.

Una tarde estaba haciendo un calor insoportable por lo que me salí de la oficina a refrescarme al pasillo que da a la calle, sentí una mirada penetrante en mi cuerpo, me estaba desabrochando la camisa debido al calor sofocante, voltee a ver quien me miraba con tanta insistencia, entonces la vi. Ella se sonrojo al darse por descubierta y se metió a su casa, minutos mas tarde recibí un msn de un amigo que teníamos en común explicándome que el móvil adjunto era de una amiga que me quería conocer.

Como era viernes lo llame (a mi amigo) y le sugerí que la invitara a ella y alguna amiga mas y fuéramos después de las seis (hora de salida de mi trabajo) a tomarnos algo a algún sitio, mi amigo me informo que ella quería salir a solas conmigo. Bromeamos un rato y luego me decidí a llamarla. Mi esposa se encontraba de viaje, por lo que se me hizo más fácil.

Para sorpresa mia al contestar el móvil me dijo"Hola amor, pensé que no me ibas a llamar" por lo que le respondí que no sabia quien era, luego ella me respondió "soy quien te estaba espiando hace un par de minutos", cai en sorpresa. Cuadramos para vernos como a las 6:30pm, yo la recogería en cierto sitio y saldríamos.

Invite a mi compadre y a una amiga suya, cada quien iva en su carro desde luego. Quedamos en vernos en un sitio en las afueras de la ciudad donde funciona una tasca Restaurat y un motel justamente al lado. Llegamos a la hora acordada pero planeamos un encuentro casual por lo que debí sorprenderme al verlo, charlamos los cuatro yo había comprado un caja de cervezas y la cargaba en el baúl de mi vehículo, nos tomamos como tres cada uno en el estacionamiento y luego mi compadre nos invito a pasar a la tasca yo le dije que lo alcanzábamos en un par de minutos, realmente debido a mi timidez, aun no había entrado en calor con mi acompañante.

Hablamos de la casualidad de la presencia de mi compadre, le explique que era para la coartada posterior con nuestras cónyuges, entendió y me dijo "pero yo no salí contigo para venir precisamente a la tasca" de inmediato comprendí y sin esperar mas la agarre y al bese y comencé a meterle mano por todos lados. Me pregunto sino nos exponíamos mucho, di vueltas y mire el alrededor y le conteste que si. Nos montamos en el vehículo y de inmediato nos fuimos al motel de al lado.

No aguantamos bajarnos del vehículo, al cerrársela puerta del garaje comenzamos a besarnos de una manera casi desesperada.

Debo hacer un alto para confesarles que el cuerpo de aquella mujer era por demás divino.

Era una morena despampanante con un culo y unas tetas que vuelven loco a cualquiera 90-60-90.

Sin bajarnos del vehículo me quito la camisa y me mamo los tetillas posteriormente me abrió el cierre y saco mi verga algo mas que erecta. Me dolía de tanta presión y me dio una mamada pero como solo ella sabe hacerlo, (no he sentido a nadie mas hacerlo así), que me dejo paralítico del tiro.

Al momento de bajarnos del carro íbamos casi desnudos, una vez adentro nos terminamos de desvestir y nos sumimos en el acto de placer mas hermoso y divino que se pueda explicar de la naturaleza. Termino lo que había comenzado, me mamo hasta el dedo gordo del pie izquierdo. Luego fue mi oportunidad para retribuir todo aquello.

Comencé por sus hermosas tetas, su abdomen perfecto, su cuca divina y bien carnosa de paso, por supuesto depiladita, sus piernas dulces y su hermoso y rico culo. Me acosté en la orilla de la cama para que ella se pusiera sobre mí, dándome la espalda y dejándome acariciar sus senos desde mi posición, luego ella se bajó y se acostó en la cama boca arriba yo le levante las piernas al momento que las separaba y la penetre con todo el gusto del mundo, estaba a punto de explotar y gemía dame mas..........uuuummmmm............dame mas la hice tener el primer orgasmo.

Luego se puso en cuatro uñas la deje que ella misma se lo acomodara, le di unos golpes suaves y luego se lo saque y le propine otra mamada en aquella posición que no dejaba nada para la imaginación. Volví a penetrarla hasta que estabamos a punto de explotar mutuamente y me pidió de la dejara hacerme llegar con su boca y que yo también hiciera lo mismo (es decir el 69), le hice caso y creo que casi me desmayo por conocer una nueva forma. Tenían que estar ahí para ver lo que yo viví, posteriormente descansamos y luego volvimos a la batalla.

De vez en cuando salimos, ella se caso y tiene dos bebes, cosa que no impide que nos veamos una que otra vez...

Saludos y espero que les guste mi confesión...