Un día lleno de leche

Descubrir una infidelidad te puede llevar a tomar medidas extremadamente pervertidas

Cara de ángel figura de muñeco, esta podría ser la historia de alguien al cual conozcas.

La angustiosa soledad se lo quizo llevar, no saben la inocencia que dañaron, el era tan bello como tú quieras quizá más bello que el sol la luna y las estrellas.

El odio y la ira te pueden llevar a un callejón sin salida. Su sonrisa a cualquiera desviste pero su cara pálida tiene la cara triste.

En esto mundo las lecciones son muy fuertes cuando no te las esperas, y algunos como yo, vemos el sexo como un escape a esta realidad, no importa lo que haga la vida me lleva al mismo lugar.

Hoy quiero desahogarme, estoy en una relación, una relación en la cual no quisiera estar, las circunstancias me trajeron aquí por la pandemia, perdí mi trabajo, y termine con un hombre que solventa mis gastos, sin embargo todo es tan difícil con él, todo le molesta de mi, en primer lugar le molesta que vaya al gym, porque es celoso e inseguro, en segundo lugar le molesta que me acueste temprano a las 10:00pm, le molesta que me levante temprano a las 6:00am, le molesta que coma saludable, porque no comemos lo mismo, le molesta si hago planes con amigos y no con él. Por su lado él se levanta tarde casi a medio día, es holgazán, no levanta nada no hace nada, pero paga mis cuentas, vivimos juntos y es un infierno para mi, por todo reclama, de todo se queja, si salimos a un lugar y algo no le parece se pone grosero con los mesero, si algún conductor en la calle se le atraviesa se pone histérico a gritar insultos dentro del auto, en fin.

Para no abrumarlos, me di cuenta que es el tipo de persona falta de atención, y se la pasa diciéndome todo el tiempo que me ama, que nunca me dejara sólo, me ve con ojos de perro regañado cada que dice que me ama, pero tiene Grindr, Tinder, Facebook parejas, según es activo pero no puede sostener una erección, las ironías de la vida. Pero lo patético aquí soy yo, que aquí sigo por mera necesidad, por tener miedo de salir de un estilo de vida mas o menos decente entre toda la situación que nos encontramos. Es mi culpa, hay personas así porque habemos personas dispuestas a aguantarlas.

Entonces decidí entrar a los chats de antes, chat ______ de tu ciudad, porque en todas las apps me lo topaba.

Quedé con un señor de unos 40 años, algo llenito, tiene una tienda de abarrotes, estaba algo retirado sin embargo tenía ganas de que usaran mi boca como deposito de esperma, llegue nos saludamos, me hizo pasar a la parte de atrás donde estaba su cuarto, se quito el short y salió una verga de unos 17 cm bastante gruesa, me arrodille para mamarsela, no tenía mucho precum, y es lo que me encanta de las vergas que lubriquen, el señor gemía y me decía que lo estaba haciendo muy bien, de repente me levanto y me tiro en la cama, quito mi short, bajo mis bóxer y escupíos en mi culo, ni siquiera me mamo el culo, solo empezó a penetrarme, yo estaba muy caliente y me dejé, comencé a masturbar mi verga para relajar mi culo y darle paso a aquella gruesa verga. Entro toda, me entregue a aquel desconocido sin más, después de unos minutos quería cambiarme de posición, pero justo en la mañana yo había hecho ejercicios de pierna y glúteos en el gimnasio, asi que casi no podía mover mis piernas del dolor, le dije que asi estaba bien que siguiéramos en la misma posición. Luego de unos minutos sólo me dijo -Ya me vine. Se salió y se fue al baño, yo me levanté y me puse mi bóxer y short, ni siquiera quise limpiarme el culo, solo me lave las  manos y la cara, quería ir por otro miembro, asi que entre de nuevo al chat, apareció otro sujeto, me dijo que trabajaba en una fábrica asi que estaba a las afuera de la ciudad, como andaba muy caliente me lance para allá. Llegue al lugar, pensé que me pasaría a alguna bodega u oficina, pero no, me llevo a un monte al lado de la fábrica, este era un señor de unos 42 años, robusto, moreno claro, me gusto, no cruzamos casi palabra, me dijo que lo siguiera, mas adentramos un poco en el monte, y llegamos a un punto, el se bajo su pantalón, tenia una verga peluda, grande y gruesa, inmediatamente me arrodille a mamar, para mi sorpresa estaba muy limpia, el señor me atragantaba  a propósito con su verga, no aguante más la calentura y me puse de pie de espaldas a él, baje mi short y mis bóxer, agarre su verga con mi mano y la puse en la entrada de mi culito, como ya traía leche del otro sujeto, serviría como lubricante, entro de un solo empujón, si me dolió un poco porque estaba grande pero muy poco, y ahí estábamos, yo y otro desconocido en medio de un monte, la adrenalina, el sol, el calor, todo parecía de película porno, este señor me dio fuertes embestidas, pero fue rápido, no pasaron mas de quince minutos, cuando gimió fuerte y sentí como expulso todo su esperma dentro de mi culo. Cada quien se fue por su lado. Ya iba de regreso a casa y recibí un mensaje en el chat, era un chico moreno de unos 32 años, me pareció bastante atractivo y me dijo que tenía lugar, asi que llegue a su casa, me recibió en un short holgado y se le marcaba el miembro. Me llevo a su cuarto, era bastante varonil el chico, nos besamos y desvestimos, me coloco en cuatro sobre su cama y comenzó a comerse mi culo, le dije que traía dos leches en mi culito, pero pareció no importarle introducir su lengua en mi culo, mordía mis nalgas, las nalgueaba, su verga era de unos 18 cm normal, no era tan gruesa como las dos anteriores, también tenia loa verga peluda, olía a macho y un poco de orina, eso me encanta, se la mame un poco, pero parecía tener prisa por introducirla en mi culo, me acosto boca abajo y me penetró de un solo golpe, sentía su respiración en mi cuello, me embestía fuerte y duro, sentia como caían gotas de sudor sobre mi espalda, luego me puso boca arriba, con mis piernas sobre sus hombros, estuvimos alrededor de dos horas, me puso en posiciones que hasta hoy yo desconocía, termino preñando el culito, dejo su leche dentro de mi.

Me regrese a casa, y como de costumbre mi disque novio estaba de malas, asi que solo me encerré en mi cuarto me desvestí y comencé a manosear mi culo, jugaba con mis dedos batiendo las tres leches que tenia dentro, luego me masturbe hasta venirme, y me quede profundamente dormido.

Estuvo muy rico, sin embargo desearía encontrar solo un hombre con el que pudiera hacer todo eso, con el que no tuviera que mentir o fingir un te quiero, con el que tuviera los pantalones de ser sincero. Que tuviera un estilo de vida similar al mío sin embargo eso parece ser imposible…