Un día irrepetible...

Esto nos ocurrió en el verano del 2001 y es totalmente cierto.

Fuimos mi novia ana y yo a pasar el día con unos amigos a la casa que mis padres tienen en el campo. Mi novia es morena de pelo largo, mide 1,70 y tiene los ojos pardos. Sus tetas no son muy grandes pero son redonditas las tiene bien puestas como a mi me gustan Pero sin duda lo mejor de su cuerpo era su culito respingón, su culito me vuelve loco.

Ese día quedamos en recoger a nuestros amigos a las 10:30 en su casa. Cuando llegamos allí estaban puntuales como siempre. Patri vestía un vestidito de playa azul que le llegaba muy por encima de las rodillas, con asillas, por lo que dejaba ver su bonito escote. Ella es también morena pero de pelo cortito, ojos verdes y mide aproximadamente 1,65. Lo mas destacado de su anatomía son sus dos enormes tetas, las cuales me volvía loco por vérselas. Antonio, su novio y mi mejor amigo, es alto, de ojos marrones y con unos abdominales bien marcados, los cuales habían sido tema de conversación entre mi novia y yo en la intimidad. Ese día vestía con su bañadorcito gris a media pierna que tanto le gustaba a mi novia verle puesto, ya que eran pegados y dejaban imaginar su paquete debajo de los mismos.

Una vez subidos al coche fuimos a un centro comercial a comprar carne, cervezas y una botella de tequila. El dia prometía ser largo.

Lo primero que hicimos al llegar a casa de mis padres, que por supuesto se encontraban de viaje, fue tomarnos unos chupitos de tequila para ir entonándonos. Aquellos chupitos ya nos hicieron soltar las primeras risitas cómplices entre nosotros.

A continuación Ana y Patri se fueron al baño a ponerse el bikini y nosotros metimos la caja de cervezas en la nevera portátil y nos la llevamos para la piscina. Hacía un dia precioso, con un sol radiante el cual invitaba a tomar el primer baño cuanto antes. Así lo hicimos primero se tiró Antonio y luego me tiré yo. En ese momento salieron del baño las chicas, ambas con un pareo, lo cual nos resultó un poco extraño. Sin preguntarles nada nos dicen:

Patri: "Tenemos que decirles una cosa"

Antonio: "Oh! ¡Qué intriga…..! ¡Que, que, que!"- dijo con tono de burla.

Patri: "Que tenemos que enseñarles algo que nos hemos comprado"

Así me empecé a intrigar de verdad, y me entró un escalofrío por todo el cuerpo ya que me esperaba cualquier cosa detrás de aquellas palabras tan misteriosas. De repente se despojan las dos a la vez el pareo y dicen:

Anay Patri: "Esto".

En aquel momento pudimos observar la sorpresa. Se habían comprado el mismo modelo de bikini pero en diferentes colores. El de Ana era amarillo y el de Patri rojo. Era de triángulo en la parte alta por lo que a Ana se le podían observar perfectamente parte de sus tetas ya que no cabían dentro de ese trocito de tela, en cambio a Ana le quedaba mucho mas ajustadito y ceñido. Hasta ahí todo nos pareció relativamente normal pero fue cuando dijo:

Ana: "Chicos ahora viene lo mejor"

Cuando se dieron la vuelta y nos dejaron ver la tanga que se habían comprado. Yo me quedé boquiabierto porque le había pedido durante mas de un año a Ana que se comprara una, y siempre me decía que ni loco que su culito solo lo veía yo. Fue entonces cuando empece a notarme el calentón en el interior de mi bañador. El hecho de estar dentro del agua hizo que no se notara. Miré a Antonio y casi se le caía la baba al ver el culito de Ana. Era espectacular ver ese culo redondito y semi blanco, ya que se podía apreciar perfectamente la marca de los otros bikinis que ella usa. La verdad es que la situación era muy caliente ya que ahí estaban tanto mi novia como la novia de mi mejor amigo enseñándonos el culo. Patri no tenía el culo de Ana pero una vez visto sin ropa tampoco estaba nada mal, además se echaba de manera muy sensual hacia detrás para que lo pudieramos observar con mas detenimiento. Fue entonces cuando de repente oí el primer suspiro de Antonio, todavía con la vista puesta en el culo de Ana. Se lo quería comer con los ojos. Dentro del agua no lo veía pero estaba seguro de que Antonio tenía un calentón que no se podía aguantar.

Entonces y para relajarnos le dije que si echábamos una carrera. El me entendió y me dijo que por supuesto, que la necesitaba.

Mientras Patri y Ana se tumbaban en la hamaca con unas cervezas en sus manos para empezar a tomar sol.

Cuando ya llevábamos como media hora de competición lo dejamos porque ya estábamos tan cansados que se nos había pasado todo. Decidimos salir para tomar algo de sol.

Cogimos dos cervezas y nos fuimos a las hamacas. Ana se empezó a poner protección, era una adicta a las cremas solares, todo lo contrario que yo que su olor me dan ganas de vomitar. Antonio le pide la suya a Patri y se empieza a untar también, yo me empecé a revolver de olerlas y me alejé un poco de ellos.

Ana: "Osi,(es como me suele llamar Ana cuando quiere algo de mí) ¿me pones crema por la espalda?- me preguntó cariñosamente.

Yo: "Sabes que el olor me revuelve"

Ana: "Anda por fi.." – insistió

Yo: "Por favor Ana no me hagas esto, sabes que no puedo"- respondí con tono algo enfadado.

Antonio: "Si no te importa, Jose, como yo ya tengo las manos pringadas se la puedo poner yo"- su tono de voz me hizo dudar un poco pero con tal de no ponérsela yo lo prefería

Yo: "Adelante, hazlo, así me quitas un peso de encima" – dije consintiendo mientras miraba a Ana.

Entonces fue cuando Ana se dio la vuelta y dejó su precioso culo a la vista de todos. Ella le hizo un hueco en la hamaca para que se sentara Antonio, de tal manera que el culo de mi novia estaba a escasos centímetros de la polla de mi mejor amigo.

Empezó a ponerle crema suavemente por los hombros. Se le notaba algo cortado al principio, pero poco a poco iba cogiendo confianza. Yo disimulaba como si no me importara pero de vez en cuando echaba un vistazo a ver cómo iba la cosa. En el segundo vistazo ví como iba bajando sus manos y ya estaba por la mitad de la espalda. En ese momento Ana se agarra los tirantes de la espalda y se los suelta.

Ana: "Es para que no me manches mi nuevo bikini de crema"

Antonio: "De momento he tenido cuidado"

Ví como por el lateral se veía parte de las tetas de Ana y eso lejos de darme celos me ponía cachondo. Así Antonio subía y bajaba sus manos libremente por toda su espalda, ya lo hacía de una manera mas segura, tocando disimuladamente las tetas de Ana. Ella ni se movía, seguro que estaba empezando a mojar su bikini del placer que estaba sintiendo.

Antonio: "Creo que ya no te quemarás por hoy"- comentó al verme mi seria cara. En realidad estaba disimulando porque ver por primera vez a mi novia ser tocada por otro hombre delante mía, me ponía de lo mas cachondo.

Ana: "¿Oye y las piernas qué?"- preguntó con una sonrisa en su boca.

Antonio:" ¡Ahhh….! ¿quieres la ración completa?"- preguntó en tono jocoso

Ana: "Pues claro, no me vas a dejar a medias ¿no?"- preguntó con algo de doble sentido

Antonio: "Por supuesto que no, yo siempre termino la faena"

Cogío la crema y se la empezó a untar por los gemelos, moviéndolos de un lado para otro. Posteriormente subió hasta los muslos, parando por un momento sus manos a esa altura. Pensé que no sería capaz de subir sus manos hasta su culo pero siguió subiendo muy despacio hasta que llegó hasta la parte baja de su culito, acariciaba suavemente su piel. Cogío de nuevo el bote de crema y le puso de nuevo, esta vez sin dudarlo, por las dos nalgas. Ana subió un poquito su culo al contactar la crema con su piel. Antonio empezó a untar con firmeza toda la crema primero en la nalga izquierda y luego en la derecha. Antonio siguió untando llegando a meter suavemente la yema de sus dedos por debajo de su tanga disimuladamente. En algún momento le llegó a rodar ligeramente el hilo del tanga que se metía entre las nalgas. Ana permanecía inmóvil. Antonio estaba aprovechando el masaje para tocar lo mas que podía. Tuve que irme al agua para que no se me notara la tremenda erección que tenía de ver aquellas escenas.

Antonio: "Lo he intentado hacer lo mejor que he podido"- comentó a la vez que dejaba de frotar las nalgas de mi novia.

Ana: "Lo has hecho muy bien, me encantó"- respondió con una sonrisa picarona en su boca.

Continuará