Un día irrepetible (1)

Cuando uan está caliente

En casa

Suena el despertador, abro los ojos y pienso otro día mas, ¡que pereza levantarse, pero tengo que ir a trabajar con lo calentita que estoy aquí dentro.

Llevo unas braguitas y una camiseta y me está entrando calor ¡me estoy poniendo caliente; no es la cama soy yo¡

Estoy húmeda me lo noto y necesito relajarme, bajo mi mano y rozo mis dedos con mis pezones están duros, erguidos debajo de la camiseta que me quito al momento, masajeo mis pechos estiro de mis pezones y los mojo con mi lengua, hago círculos sobre ellos me estoy poniendo muy cachonda.

Voy bajando mi mano por mi vientre y llego a mi zona preferida “mi coño” palpita debajo de las braguitas se está mojando.

Mis dedos están esperando la orden para entrar en mi rajita y jugar con esos labios húmedos y jugosos.

Se mueven como pez en el agua, me encanta notar q se mojan que resbalan y se deslizan necesito notar algo duro dentro de mi y me pongo don dedos entran sin presión alguna como si les abrieran las puertas del cielo.

Presiono hacia dentro  y sale un gemido dulce de mi boca , que placer aun con las sabanas calientes de haber pasado una noche apacible sin saber que este despertar iba a ser enriquecedor a mi cuerpo.

Debo acabar lo que he empezado, es tarde y me tengo que levantar, froto con fuerza para conseguir el orgasmo añorado el fin que nunca debería llegar.

Empiezo a tiritar esta llegando no para de salir toda la sabia que llevo dentro la que podría tomar alguien si estuviera a mi lado, el elixir que desprende y que moja mis sabanas.

Ya no puedo aguantar los gemidos, ¡ya llego¡  y se fue y con esto empieza un nuevo y magnifico día.

Elena Paricio