Un día especial

Ahora no se que contar pero me gustaría contarte una de mis fantasías de niña.

Como a eso de los doce me sentía un poco extraña, pues mis compañeros crecían y a mis compañeras les bajaba y se les veían sus pezones puntiagudos, pero a mi no, así que siempre soñaba en ser convertida en mujer por medio de algún elemento mágico o no se como solo fantaseaba. En cierta ocasión en casa de un amigo empezamos a jugar a que nos transformábamos en otras cosas.

En un cartón tenia diferentes fotografías, de animales, barcos autos, etc... pero entre ellas destacaba la una niña vestida de colegiala con colitas y una falda de tablas. después de jugar un buen rato y convertirme en conejo, cocodrilo y camión de bomberos mi amigo decido que debía ser una niña exactamente como la de la foto eso fue solo un juego y me comporte como una niña delante de el. Mi fantasía empieza en donde el me manda a la habitación de su hermana y me pide que use las ropas adecuadas para representar mi papel, asi en el cuarto encuentro todo tipo de ropa femenina y perfumes, cosméticos, etc.. Cuando escogía lo mas sexy sentí algo muy raro sobre mi cuerpo, como un cosquilleo electrizante que recorría todo mi ser y algo cambiaba en mi primero mis caderas crecieron y mi sexo se metió de una forma extraña, primero mi pene se encogía hasta se casi invisible y dejar mi plano vientre libre protuberancias mientras las bolas se metian y se abría una raya en medio de mis pierna con la piel de las bolas formando labios listos para besar y ser besados, no entendía como pero era algo maravilloso las pantys me ajustaban de maravilla y podía sentir la libertad de mover mis piernas con soltura, poco a poco el brasier que rodeaba mi torax se llenaba por dentro y unas aureolas rosadas se marcaban a través de la delicada tela, mi pelo crecía y cuando menos lo esperaba en el espejo apareció frente a mi una linda chica de labios carnosos y mirada coqueta, busque por la habitación con la mirada y no habia mas explicación era yo hermosa y sobre todo mujer. Termine de arreglarme y mi amigo nervioso insitìa en que ya era demasiado tiempo que estaba listo, que si quería lo dejara que no era necesario solo estaba bromeando, Pero para mi fue algo increíble y me vestí con un vestido de una sola pieza con vuelo, dos largas colitas a los lados de la cabeza y un delicado mechón del lado derecho del rostro, además un poco de carmín en los labios y suave pintura de ojos. escogí unos huaraches color champagne y listo o mas bien lista, un sueño hecho realidad.

Salí de la habitación y me amigo grito atónito diciendo que alguien había entrado en la casa que me fuera que como había entrado ahí y por que llevaba la ropa de su hermana, salí corriendo por temor, pues su madre era muy neurótica y se prendía cuando algo raro pasaba.

Corrió por unas calles y después me encontré cerca del mercado donde los chicos se reúnen, unos con patinetas otros cantando y otros simplemente dando la vuelta. Al pasar frente a ellos me gritaron todo tipo de cosas, niña linda ven pa aca, mi pierna te espera...

Preocupada seguí caminando toda la tarde disfrutando del roce de mis piernas y de bamboleo que a cada paso daban mis senos, del aire en mi pelo y de los hombre que me venía con lujuria.

caí en la cuenta de que ya no era yo que era quien quería ser pero nadie me reconocería y debía buscar ayuda, fui entonces a casa de uno de mis amigos mayores, quien viva solo, bueno al menos por un tiempo pues sus padres estaban trabajando fuera del país.

El sabía de mis gustos e incluso me había dejado chuparle su caramelo alguna vez. Al verme se sorprendió pues no era común que una chica como tocara a su puerta, me atreví a decirle quien era y contarle la historia, en un principio no me creyó pero al contarle de nuevo lo que habíamos hecho juntos me felicito y me dijo ¡vaya pero ahora eres preciosa, también me pedirás que te deje jugar con lo mío!, a lo que respondí !Solo si tu juegas con lo mío también, estoy me muero de ganas de estrenarme! Entre tanto algo entre mis piernas comenzó a escurrir era un hilillo de flujo transparente y limpio, el calor subía desde mi vulva hasta mis pezones y cuando cada gota escurría en mi entre pierna un airecito invadía mi cueva sedienta de ser ocupada, el no perdió oportunidad y me repegó contra su cuerpo no podía creerlo su mano ajustaba a mi cintura perfectamente y su cuerpo estaba listo para la acción me tumbo en un sillón y junto su boca con la mía fundiéndonos en un beso que casi nos volvió uno, al menos así sentí. El bulto de su pantalón estaba mas grande que nunca antes me dio miedo pues no sabía si lo podría contener, jamás lo había hecho y sabia que el lo tenia grande, pero delicioso, solo quería tener su sabor entre lo labios de nuevo. Me desvistió sin preguntar y me dejo solo con mi nuevo cuerpo desnudo y por un momento se quedo viéndome solo viéndome, como si nunca hubiera visto a chica alguna jamás y de hecho no lo había hecho.

Nunca me había sentido tan hermosa en toda mi vida, la pena me embargo pues ni yo misma conocía mi cuerpo, pero si el de él. un impulso me disparo y me lanzo a sus brazos de nuevo, beso cada rincón de mi cuerpo y descargo electricidad en cada célula de piel, entre en tal éxtasis que no podía decir palabra o mover músculo alguno, hasta que sentí el calor de su lengua en mi cueva hurgando y bebiendo mi néctar, abría y cerraba mis labios en busca de algún consuelo y me dirigí a su miembro erecto, hermoso, listo para poseerme y ser poseído, lo probé con la punta de mi lengua y el sabor era aquel manjar que recordaba pero algo extraño, descomunal y potente recorrí cada parte de su sexo y el calor de mi vulva me inundaba su boca se movía como conociendo cada terminal nerviosa de mi sexo.

se despego de mi sexo y trato de arrebatarme mi caramelo preciado pero no lo quería necesitaba besarlo, chuparlo, cobijarlo con mis labios, pero el con fuerza lo retiro de mi tendiendo e la orilla de la cama trepo hasta mi boca y la ocupo de nuevo con la suya, sentí los bellos que guardan su sexo en mi pubis anunciando la llegada del placer infinito que inundaría mi cuerpo hasta lo mas intimo de mi lo deseaba ya tanto que bajaba mis caderas a su encuentro, pero el cruelmente jugaba con mis senos besando e incendiándome mas a cada paso, mis muslos escurrían de magma que brotaba sin parar.

por fin de una estocada lleno mi interior acariciándome por dentro mas allá de la piel mas allá de donde el roce del aire acaricia nuestros sentido me invadió con un caliente y delicioso mástil de placer, para mi sorpresa no hubo dolor, solo plenitud al sentirme llena y deseada.

Entraba y salía de mi cuerpo a su voluntad sin detenerse ni un solo instante, no pude mas y en una explosión de placer abrace sus caderas con mis piernas y me sujete de su fuerte espalda, y una descarga como rayo cruzo a través de mi cuerpo, pensé que era el fin pero toda una tormenta de rayos atravesó mi ser. El siguió en sus movimientos dentro de mi, podía sentir cada parte cada pliegue de su dulce armamento, hasta que descargo contra mi su liquido caliente y exquisito. me abrazo por toda la noche y así fue como me convertí en julieta.