Un dia en la playa. (1ª Parte)

Mis amigas se habían quedado durmiendo, pero yo preferí bajarme a la playa a tomar el sol y un buen baño… sin saber que me esperaba algo mucho mejor.

Estaba de vacaciones en la playa con unas amigas. El día anterior, todas habíamos estado de fiesta hasta las tantas, por lo que mis amigas habían decidido quedarse durmiendo toda la mañana, pero yo me desperté temprano y decidid bajarme a la playa, aunque fuera sola. Íbamos a estar pocos días allí y quería aprovechar y ponerme morenita, así que cogí una toalla y protector solar y me fui, dejándolas a todas durmiendo.

Cuando llegué a la arena, no había demasiada gente, así que coloqué mi toalla, me quité el vestido y las chanclas, me di crema en las zonas más accesibles, y me tumbé boca arriba, dejando que el sol acariciara mi piel…

Estaba quedándome casi dormida, cuando noté que una sombra me tapaba, abrí los ojos y le vi, un chico moreno, muy alto, por lo menos mediría 1,90, y muy, muy guapo, me incorporé al tiempo que él se ponía de cuclillas a mi lado

_te he visto desde lejos y he pensado que a lo mejor querrías que te echara crema en la espalda_ sonrió_ como estas solita, seguro que no puedes darte bien, y no queremos que te quemes, verdad?

_pues no me gustaría quemarme la verdad…_ le sonreí de vuelta, y sin decir más palabras, le tendí la crema y me di la vuelta.

Una vez tumbada boca abajo, noté como se echaba crema en las manos y empezaba a extendérmela por el cuello y los hombros, bajando poco a poco, dándome un delicioso masaje, yo, para ayudarle en su tarea, eché las manos a la espalda y me desabroché la parte de arriba del bikini, a la vez que notaba que sus manos iban bajando, cada vez más por mi cuerpo, echándome crema, me acariciaba los hombros, la espalda, bajo sus manos hasta encontrarse con la goma de la braga del bikini, pero no se detuvo. Cuando acabo con la espalda, siguió dándome crema por los muslos y los gemelos. Volvió a subir con un increíble masaje, que a mí me estaba poniendo a mil, hasta tal punto que no pude evitar gemir levemente. Esto parece que le envalentonó un poco más, puesto que en la subida sus manos se introdujeron levemente en la braga, acariciándome el culo, pero esto duró poco, pues enseguida las sacó para volver a subir

_ Listo, ahora seguro que no te quemas_ me medio incorpore para sonreírle pícaramente, mientras disimuladamente le dejaba ver mi pecho.

_quieres que te eche a ti también? O ya te la han echado??

_ No, mis amigos dicen que lo de echarse crema es una gilipollez, así están, todos como cangrejos, así que me harías un favor_ dios mío que guapo era cuando sonreía

_ Pues ale, túmbate_ me levante, al tiempo que me ataba el bikini y él se tumbaba en mi toalla, con los brazos debajo de la cabeza. Yo, cuando le tuve tumbado cogí la crema, y , de rodillas en la arena, comencé a echarle crema por las piernas y subiendo, hasta que acabé sentada a horcajadas sobre su cuerpo, masajeando su espalda, cuando llegué a los hombros estaba prácticamente tumbada sobre él, apoyando y restregando mis pechos sobre su espalda.

Así me encontraba cuando, sin avisar, se dio la vuelta quedando completamente boca arriba, y dejándome notar perfectamente, el incipiente bulto en su bañador. Yo, sin mediar palabra, me lance a besarle mientras sus manos iban directas a mi culo. Comenzó a acariciarme entera, metiendo sus manos debajo de mi bikini, apretándome contra el, moviéndome sobre el como si me estuviera follando con la ropa puesta. De repente se incorporo, dejándome a mi sentada sobre su entrepierna y rodeándole con mis piernas, comenzó a besarme con fuerza mientras una de sus manos bajaba y se metía por debajo de mi bikini, acariciando mi clítoris

_ estas empapada eh zorrita_ yo, como toda respuesta gemí ante sus caricias, mientras mi mano acariciaba su miembro sobre la ropa. Nos habíamos olvidado de la gente de alrededor, solo estaba nuestro placer… era lo único que importaba. Consiguió que tuviera mi primer orgasmo en esa postura, pero no era suficiente, y los dos lo sabíamos. Así que, cuando ya no podíamos mas del calentón, me separó de el y me dijo

_ ¿te apetece que nos demos un bañito?_ yo asentí con la cabeza, y con una sonrisa me levante y me fui corriendo al agua, notando como el corría tras de mi.

Nos adentramos en el agua hasta que a mi me cubría ya hasta el cuello, en aquella parte no había nadie, ya que casi todo el mundo se quedaba mucho mas atrás, por lo que teníamos completa libertad…

Cuando me alcanzó me levantó, agarrándome del culo, y volvió a besarme con fuerza mientras yo rodeaba su cuerpo con mis piernas y con las manos, desataba la parte de abajo del bikini para que no molestara. Sus manos recorrían todo mi cuerpo, aunque parecía que lo que mas le gustaba era amasar mi culo apretándome contra el y su cada vez mayor bulto del bañador.  Aprovechó que me tenía agarrada para alzarme un poco más y comenzar a besar y lamer mi pecho, momento en el que yo opté por desatar también la parte de arriba del bikini y echarla para mi espalda. Al tiempo que lamia mi pecho comenzó a meter sus dedos en mi.

Yo estaba que no podía mas, me acerque al oído y le susurré

_¿A qué esperas? Métemela de una vez_ me sonrió, casi incrédulo por aquellas palabras, pero las tomó al pie de la letra, no tardó ni diez segundos en bajarse el bañador.

Cuando la vi me quede alucinada, era enorme, más de lo que me había parecido a través de la tela. Pero el no pareció darse cuenta de mi sobresalto, porque cogiéndosela la dirigió directamente a mi entrepierna, metiéndola de un solo golpe… No pude evitar gritar de dolor, pero también de placer, nunca había tenido una tan grande dentro, y la sensación era absolutamente maravillosa. Agarrándome de nuevo del culo comenzó a moverme arriba y abajo, mientras su boca seguía pegada a mi pecho…

Yo estaba en las nubes, cada movimiento me estaba llevando a la locura.. tanto fue así, que tarde pocas de sus embestidas en correrme por segunda vez..

_Así zorrita, córrete para mi… ¿te gusta eh? ¿Te gusta mi polla?

_ oh si, dios, me encanta…

_ pues prepárate, porque te vas a cansar de polla

Me encantaba que me hablaran así durante el sexo, era algo que me ponía súper caliente, y este chico parecía conocer todas mis debilidades, porque me estaba haciendo gozar como nunca

Me bajo de el  y me dio la vuelta, agarrándome por la cintura volvió a metérmela por detrás, agarrándome del pecho y estrujándolo con fuerza

_ si.. si, así.. sigue, sigue

_ ¿eres toda una zorrita verdad?_ no pude ni contestar, sus embestidas eran cada vez mas intensas, y yo estaba por correrme de nuevo…

Comencé a gemir cada vez mas, estaba teniendo mi tercer orgasmo cuando llevó una de sus manos a mi clítoris y comenzó a acariciarlo. Me volvió completamente loca… estaba teniendo el orgasmo mas grande de toda mi vida.  Me sujetó contra el en esta postura, una de sus manos en mi pecho, la otra en mi clítoris… hasta que los espasmos de mi cuerpo pararon…

Después de tres orgasmos lo normal hubiera sido que el cuerpo me pidiera un descanso, pero lo cierto es que estaba tan caliente como al principio, además, mi amigo aun no se había corrido, y sentirle aún tan duro dentro de mi, no hacia mas que calentarme.

Sin cambiar de postura, comenzó a disminuir la velocidad de las embestidas, eran más lentas, pero más fuertes, la sacaba y la metida de nuevo hasta el fondo, mientras su mano seguía acariciándome el clítoris

Yo me agarré de su cuello y empecé a moverme también, arriba y abajo, ayudando a que las embestidas fueran más profundas

_ Así zorrita, muévete sobre mi polla…

_mmm…. Fóllame, párteme en dos…

_ te voy a partir zorrita, y te voy a llenar de leche… eso quieres? Quieres mi leche?

_si, lléname _ me había olvidado de que no estábamos usando preservativo, pero estaba tan cachonda que no me importaba, lo único que quería, era sentir como se vaciaba en mi interior…

_ Si, así, muévete zorrita, así, me voy a correr, oh.. si..

Note como se corría en mi interior, a la vez que yo tuve mi cuarto orgasmo…No había salido aún de mi cuerpo cuando me susurró al oído

_vamos a mi apartamento… esto aún no ha terminado