Un día después de convertirme en puta
.. al despedirme me toma de la cintura, me da un beso y me agarra una nalga, me volví a mojar con la escena, de no ser porque tenía que tomar un avión me lo cogía ahí mismo o me cogía a sus amigos, de alguna forma les hubiera regalado un poco de esta puta que había nacido
Continuación de la historia "Y así me convertí en puta"
El sábado me desperté temprano porque tenía que trabajar, tenía mucho sueño todavía por la desvelada del día anterior, decidí buscar la manera de dormir un rato más, le llamé entonces al responsable del proyecto y le propuse yo terminar el mismo, como yo tenía mi vuelo hasta la noche no me interesaba terminar temprano el sábado.
A ellos si les interesaba terminar temprano y aprovechar el fin de semana, de tal suerte quedaron de mandarme por correo sus avances cuando terminaran, yo pegaría mi parte, iría a la oficina e imprimiría los paquetes, debía dejar varios paquetes listos en la sala de juntas porque el proyecto se revisaría en lunes a primera hora, además de mandar por correo el trabajo final a todas las partes interesadas.
La opción era buena para todos, yo podía incluso trabajar desde el hotel a mis tiempos e ir solo a imprimir y dejar listos los paquetes, me pidieron solamente que tenía que llegar antes de las 4 de la tarde porque a esa hora se retiraba el personal de la oficina y no se podía ingresar.
Mi amigo se despidió de mi porque debía viajar de regreso, yo regresé a dormir un rato porque si estaba bastante cansada, al despertar decidí ir a hacer ejercicio en el hotel, usé un bra y unos pants muy entallados, al llegar al gym me dí cuenta que era la única mujer ahí, estaba lleno de hombres de negocios maduros y sudados, sentí que durante mi rutina me devoraron con los ojos, yo me paseé alegremente por el lugar, contoneé mis caderas y mostré generosamente mis senos sudados por el lugar, me gustó, me gustó mucho.
Volví a mi habitación para tomar un baño y dirigirme al trabajo, al poco rato mi cuerpo relajado por el agua y el ejercicio me hacia una mala jugada al recordar mis experiencia en el gimnasio y sobre todo lo ocurrido en la noche anterior, en cuestión de segundos mis dedos jugaban alegremente con mi clítoris, mientras mis yemas hacían círculos en mi zona más sensible, mi mente también hacía movimientos bruscos con mi imaginación, fantaseaba con el gimnasio, exhibiéndome entre hombres maduros, hice mi propia película porno irreal y morbosa.
En mi fantasía me comportaba distante y mamona con los hombres a mi alrededor, los miraba por encima del hombro mientras ellos me comían con los ojos, luego como cuando uno alimenta a las gaviotas, poco a poco se empiezan a acercar y al no ver reacción de rechazo lo hacen cada vez más hasta estar sumamente cerca.
Estos hombres poco a poco se acercaban a mí, yo sin inmutarme seguí con lo mío, sin hacer grandes expresiones, mi nula expresión era mi mejor manera de demostrar aceptación al comportamiento, pero así como no decía que sí tampoco decía que no, seguía con mi pose de desdén haciendo como que no pasaba nada, como si no sintiera su miradas penetrando mi cuerpo.
Luego empezaba a gemir, aprovechando el esfuerzo del ejercicio pero haciendo evidente que exageraba en los sonidos con toda la intención de excitarlos, en mi fantasía hacía ejercicio en un aparato acostada boca abajo, mientras flexionaba mis rodillas subiendo y bajando mis piernas, en esa posición pretendía no darme cuenta que mis acosadores se acercaban a mí, luego cuando ya los tenía a centímetros de mí, me levantaba y pasaba cerca de ellos, rozaba mis tetas sobre sus pechos y mi nalgas sobre sus pelvis para pasar, como podía salía de ahí y me dirigía a otro aparato, en él me sentaba de frente a ellos mientras abría y cerraba las piernas mientras seguía gimiendo en extremo.
Ellos como zombis tras su presa, se acercaban nuevamente hasta llegar a mí, así sin más el primero en acercarse saca su miembro, es una verga de película, de mi propia película porno, de esta forma la lleva a mi boca y yo sin decir palabra, comienzo a mamarla como toda una experta, el resto de los tipos sacan sus miembros también, todos divinos todos grandes.
Luego me toman de la mano, me levantan de mi aparato y me ponen de rodillas al centro del inmueble, me rodean y me hacen hincar, con vergas a mi alrededor las mamo un rato y con cada una de mis manos masturbo otras dos, le doy placer a tres de ellos pero tengo a otros sin atender por eso trato de darle un tiempo a todos.
Luego se turnan para penetrarme, yo mientras, mamo alguna verga, en el inter me llaman puta, me jalan el pelo y me dejan las nalgas rojas con tantas nalgadas.
Al final me regresan al lugar donde todo inició, y terminan todos en mi cuerpo, me llenan de semen y placer, mientras en la escena de mi película imaginaria todos terminan, en ese momento termino yo en la regadera, masturbándome y fantaseando con ser dominada, fantaseando con ser toda una PUTA.
Terminé muy rico con el agua cayendo en mi cuerpo, una vez lista, entré a la computadora, para entonces ya me habían enviado todas las partes del trabajo y me apresuré a terminar mi parte, en poco tiempo pude terminar, pegué todo, armé el documento final y se los mandé por correo a todos los interesados.
Hice mi maleta y salí del hotel, tomé entonces un taxi a la oficina para concluir lo que faltaba y de ahí irme al aeropuerto, llevaba unos jeans muy ajustados y blusa de tirantes porque el calor seguía muy fuerte.
Llegué a la oficina me instalé en mi lugar y me dispuse a darle una última revisada y afinada al documento, no quería dejar pasar ningún detalle, después de unos minutos de estar ahí me percato que nuevamente hay problemas con la energía eléctrica, este si es un problema, más allá del calor, necesito imprimir mi trabajo para dejarlo listo.
Al poco rato vuelve el desfile de gente entrando al cuarto que tengo a lado, de pronto veo acercarse al jefe de mantenimiento guapo y maduro del día anterior, le sonrío a la distancia, creo que se dirige al cuarto donde están sus compañeros pero no ha sido así, viene directo hacia mi.
- Buenos días señorita
- Buenos días señor
- No sabíamos que iba a venir más gente hace un rato se terminaron de ir las últimas personas
- Sabe que yo vengo a terminar la última parte por eso llegué al final
- No estábamos enterados, sabe que cortamos la energía para arreglar de raíz el desperfecto de ayer, estamos trabajando en ello
- Y cuándo tendremos energía otra vez?
- Sabe que si regresamos la energía ahora perderemos todo lo que hemos avanzado y tendremos que volver a empezar, tendría problema en esperar un rato?
- Cuánto sería?
- Más o menos una hora
- Yo no tengo problema, tengo tiempo, pero si es indispensable que se arregle el problema
- No se preocupe, yo le doy mi palabra de que esto queda solucionado
Trabajo entonces con la batería de mi lap, los minutos pasan y mi maduro atractivo va y viene, en cada viaje le regalo una sonrisa y él sigue pegado a mis tetas.
Estamos cerca de que se cumpla la hora y empiezo a preocuparme, decido entonces ir a preguntar, me levanto y entro al pequeño cuarto donde están haciendo el mantenimiento.
Es un cuarto pequeño y adentro hay 5 personas, saludo y entro a buscar a mi nuevo amigo, al entrar siento miradas por todos lados en mi cuerpo, la verdad es que me da un poco de miedo.
Por fin encuentro al fondo del cuarto a mi amigo
- Señor, va a tardar mucho?
- No señorita ya estamos terminando
- Ok, me avisa por favor cualquier cosa
Me retiro y al salir siento otra vez las miradas penetrantes de estos hombres comiéndome el trasero, regreso a mi lugar y reviso por enésima vez el documento, es un tiempo bien invertido, me ha quedado perfecto.
En cuestión de minutos regresa mi nuevo amigo
- Señorita ya está lista la energía
- Muchas gracias, que alivio
Me dispongo entonces a imprimir el documento, voy a la impresora y no funciona, regreso entonces a donde están las personas de mantenimiento, misma dinámica con las miradas, ahora ya no tengo miedo y hasta disfruto la cara de tontos que ponen todos al verme entrar, regreso al fondo del cuarto para hablar con mi maduro amigo.
- Perdón es que no funciona la impresora y me urge imprimir, puede ayudarme?
- Claro que si señorita
Me acompaña entonces a la impresora, en el camino me abre una de las puertas que debemos cruzar, yo paso cerca de él y le sonrío, a partir de ahí camino por delante de él y me doy gusto moviendo el trasero.
Llegamos por fin a la impresora y en segundos la hace funcionar nuevamente, regresamos entonces, yo a mi lugar y él al cuarto de mantenimiento.
Imprimo todos los tantos y armo los paquetes, dejo algunos en las oficinas correspondientes, ya estoy casi lista para terminar, solo me falta dejar varios paquetes en la sala de juntas donde se va a llevar a cabo la reunión el lunes a primera hora.
Subo al piso donde se encuentra la sala de juntas y me doy cuenta de que está cerrada, bajo entonces nuevamente a pedir ayuda y preguntar si alguien tiene llave de la sala para que me permitan entrar.
El destino me lleva por tercera ocasión al cuarto mantenimiento, vuelvo a entrar pero ahora sonrío coquetamente a los empleados que ahí se encuentran, vuelvo a encontrarme con mi amigo
- Dígame señorita?
- Sabe que tengo que dejar las impresiones en la sala de juntas y está cerrada
- Ahhhh, tenemos un problema, solo tengo autorización para que puedan entrar ahí muy pocas personas
- Y yo no soy una de ellas verdad?
- Pues no, no puedo ayudarla
Y pues como buena mujer utilicé mi voz más coqueta para lograr lo que quería
- Sabe que es bien importante, no podría hacer una excepción por mí?, en verdad es necesario, si hubiera gente créame que nos darían permiso
- Pero el problema es que no hay nadie y yo lo tengo prohibido
- Y quién puede dar autorización?
- Nada más el director
- No pues ni lo conozco, yo no soy de aquí, entonces me puede ayudar? Si?? Por favor??
- Pues lo único que se me ocurre es acompañarla y quedarme con usted hasta que salga, no es desconfianza pero usted entenderá
- Excelente¡¡ claro que entiendo, además no me tardo nada
Regresamos entonces y volvió a darme el paso en un momento dado, yo caminé delante de él todo el trayecto y repetí la historia, al llegar a las escaleras, no supe si seguir por delante o esperarlo, decidí seguir adelante y regalarle entonces un mejor panorama de mi enorme trasero, al final se lo había ganado por tanto apoyo.
Me gustó ese tramo de las escaleras y saberme observada, al terminar las escaleras se me adelanta y llegamos a la sala de juntas, me di cuenta que había dos puertas, una al inicio y otra al final, yo sólo había intentado con la primera puerta y no había visto la segunda.
El tipo se pasa de largo de la primera puerta y sigue caminando, la sala es muy grande y la segunda puerta está a varios pasos de distancia
- Señor no es aquí? (le digo señalando a la primer puerta)
- No esa es la oficina del Director, la sala de juntas es un anexo de su oficina, la entrada es por esta puerta.
- Ahh gracias
Abre entonces la puerta de al final y me deja entrar, él se queda parado justo sobre la puerta y yo comienzo a dejar los paquetes, lo hago primero con la primer fila al entrar, al dejar cada paquete en sus lugares, me agacho y saco el trasero, mis jeans están súper entallados y creo que el panorama debe ser bueno, son muchos lugares así que me incorporo y me agacho al menos 10 veces.
Sigo con la fila del fondo, la mesa es un rectángulo, y ahora tengo a mi amigo de frente, ahora vuelvo a agacharme e incorporarme enseñando otro de mis atributos, como mi blusa es de tirantes pues al agacharme creo que ofrezco un buen panorama.
En uno de los movimientos hacia abajo volteo a ver a mi amigo y le sonrío amablemente, él me mira sin reparos y creo que me sonrojo un poco, por fin rompe el silencio y me dice:
- Siempre andas así provocando a los hombres??
La pregunta me toma completamente por sorpresa, no esperaba algo así, su tono cambia de cortés a dominante, me habla ahora de tú y no de usted.
- Perdón?
- Me escuchaste claramente, te repito, siempre andas así provocando a los hombres? Sabes lo que puede pasarte?
- No entiendo a qué se refiere
Le contesto con miedo y angustia no pensaba provocarlo, confieso que he coqueteado tal vez en exceso pero no pensaba que pudiera haber pasado de ahí
- No sabes o no quieres saber?
- En verdad no sé de qué me habla
Me doy cuenta del lío en el que puedo estar metida, en la oficina no hay un alma y las únicas personas que están en el edificio son sus subordinados y además están bastante lejos para escucharme.
- Ayer te cansaste de enseñarme las tetas, luego las piernas, hoy vienes cuando todos se han ido con el pretexto de que tú eres la última y no que sé que tantas madres
- Si pero…
- Luego vienes vestida como toda una callejera, vas y me buscas no una sino tres veces, me mueves ese culo de golfa que tienes al caminar con descaro
- Oiga no le permito que..
- No me permites madres, y luego para terminar de acabar el cuadro, me dices que venga a abrirte, cuando la puerta estaba abierta y así siempre ha estado, la única puerta con llave es la de la oficina del director.
- Pero, pero yo no sabía, yo..
- Tú lo que querías es que subiera contigo, ya con ese pretexto casi me rogaste que viniera a cogerte; y todavía estabas jugando a la niña ingenua, y vienes y me sacas el culo y las tetas
- En verdad yo no sabía, créame no fue mi intención, yo no quiero...
Y en eso cerró la puerta y se acercó a mí, yo estaba fría de miedo, no sabía que esperar, me di cuenta que había dado todas esas señales y tal vez me había excedido en la provocación pero por mi mente no pensé en llegar a tanto
- Por favor no me haga nada, déjeme ir por favor
No se le notan las más mínimas intenciones de hacerme caso, me toma de la cintura e intenta besarme, yo lo trato de apartar pero es muy fuerte, toma mi cabeza y me jala hacia él yo me resisto, me besa pero no le correspondo.
Se da por vencido con los besos y cambia de estrategia, me sorprende y me toma de la cintura, me levanta con facilidad y me sienta en la enorme mesa de la sala de juntas.
Se abalanza sobre mis tetas y rápidamente ya me las ha sacado, me masajea los senos y al tiempo comienza a mamarlas con verdadera pasión.
Yo sorprendida no encuentro la manera de defenderme, no sé si gritar, pelear, suplicar o todo al mismo tiempo.
- Suélteme degenerado, le he dicho que no¡¡
No escucha y sigue con su trabajo, soy muy sensible en los senos, empiezo a sentir sus lengüetazos en mis pezones y a mi pesar empieza a tener efecto, siento que de poco mis tetas se comienzan a endurecer y me da vergüenza y coraje conmigo misma.
Arqueó un poco la espalda y disminuyo la intensidad de mis forcejeos, tal vez consecuencia del cansancio o de la incipiente excitación, cambio el tono de mi petición, en vez de exigir y gritar, suplico y musito:
- Por favor, ahh, por favor, déjeme ir, se lo ruego
Ahora mucho menos hace caso, intensifica el ataque y yo peleo cada vez menos, lo hace con la maestría de un hombre maduro, se concentra en mis pezones, los envuelve con su boca y luego usa su lengua con gran velocidad, me está gustando, luego con sus manos masajea fuertemente ambos senos, los toma con fuerza pero no me hace daño
Arqueo un poco más la espalda y contengo mis gemidos para que no sepa que lo estoy disfrutando y tal vez se decida a dejarme ir
- Mmm, ahhh
Se me escapan algunos gemidos sin querer y tratando de contenerlo lo más posible
- De verdad, ahh, no quiero, no quise provocarlo, fue un mal entendido, ohhh, suélteme por favor
Me despoja de mi blusa y yo levanto los brazos para facilitarle la tarea, es su señal de triunfo, me quedo desnuda de la parte de arriba y solo con los jean entallados, esa combinación siempre me ha parecido muy sensual, regresa a mis tetas y yo no puedo más.
Mientras su lengua se entretiene con mis pezones, sus manos desbrochan mi ajustado pantalón, con dificultad su dedo alcanza mi cuquita y comienza a jugar con mi clítoris.
- Estás mojadísima cabrona
Es imposible disimular mi excitación, liberada de la necesidad de mostrar fortaleza me suelto un poco mas.
- Ahhhhh, uyyyyyy
Empiezo a mover mis caderas para acompañar el ritmo de sus dedos, me estoy calentando mucho y estoy al límite de mis fuerzas.
- Por favor, por favor, mmmm uyyyyy
Ni yo sé cuál es la intención de la petición, no sé si estoy pidiendo que pare o que siga, insisto ni siquiera yo lo sé y a él poco le interesa.
Me baja de la mesa y me quita el pantalón me quedo sólo con una diminuta tanga azul que se mete en mi prominente trasero, estoy ardiendo pero sigo confundida, creo que aún me queda un poco de fuerzas, no sé por qué quiero seguir peleando contra mi deseo, no sé si sea por principios o por una cuestión de orgullo, creo que es más lo segundo que lo primero.
Para mi sorpresa me da un poco de respiro, me deja ahí solo en tanga y tacones, con las tetas al aire, se aleja un poco y se sienta en una de las sillas, se me queda mirando unos segundos sin decir nada, yo me cubro los senos con las manos, no sé a dónde correr si hacia la puerta o hacia sus brazos, pasan unos segundos eternos y yo me quedo inmóvil, él me observa fijamente y yo trato de hacer lo mismo y mirarlo a los ojos, no puedo hacerlo y bajo mi mirada al suelo.
- Todavía te quieres ir?
No creo lo que me está diciendo, no sé si sus palabras deban de darme gusto o tristeza, pienso un poco y respondo
- Si por favor
- Te voy a dejar ir si quieres, pero antes enséñame ese culote que tienes
- Si lo hago me deja ir?
- Si pero muévelo con las mismas ganas con la que lo has movido todo el día
Sé que no tengo opción y tampoco lo pienso mucho, una parte quiere hacerlo por morbo y la otra para salir de ahí, en cualquiera de los casos sólo tengo un camino que tomar.
Me volteo y comienzo a moverlo con cierta timidez, sigo confundida y no se bien cómo comportarme.
- Sé que puedes hacerlo mejor, recuerda que es tu manera de salir de aquí
Respiro profundamente, tomo aire y me decido a hacerlo bien, creo que me beneficia en todos los sentidos, lo he hecho muchas veces y además me gusta, cambio de actitud y ahora si muestro mis mejores movimientos. En eso volteo a verlo y en un tono entre serio e inocente le digo:
- Así está bien señor?
- Así está mucho mejor señorita; cuál era su nombre?
Y sin dejar de mover las nalgas le contesto:
- Daniela señor
- Gracias señorita Daniela
Sigo unos segundos más y me decido a preguntar:
- Me puedo ir ya señor?
- Un poco nada mas
Traté de mejorar el movimiento lo más posible me puse de cuclillas, subí y bajé, al final termine recargando mis manos sobre la mesa y sacando lo más posible mi gran trasero, estaba excitada.
- Ya puedo irme señor?
- Que ricas nalgotas tienes PUTA¡¡
Mis piernas se tambalearon, esa bendita palabra, si en algún momento pude tener fuerzas para salir, una simple palabra había terminado de tajo con cualquier posibilidad de que saliera de ese lugar sin ser penetrada.
- Como me dijo señor?? Ahh
- PUTA, te dije PUTA, te gustó?
- No, mmm, a ninguna dama le gusta que le digan así ahh
Y seguí moviendo mi culo en la misma posición, nada más que esta vez deje caer mi cara sobre la mesa presa de mi excitación y deseo, carente completamente de ningún tipo de fuerza o voluntad.
- Pero tú no eres una dama eres una PUTA una pinche puta barata, me oíste?
- Si, si le oí señor, mmmm
- Dilo entonces, soy una pinche puta barata
- Soy un PUTA señor
- Soy una pinche puta barata,
- Soy una pinche puta barata señor
Estaba al límite, ya nada me importaba, todo el morbo, todas las ganas se acumulaban en ese espacio, en donde en algunas horas se tomarían decisiones muy importantes de mi empresa.
- Tócate mientras me sigues moviendo el culo
- Si señor
Y así con mi cabeza pegada a la mesa movía mis nalgas y me masturbaba, sentía cerca el orgasmo pero algo lo detenía, al final me animo
- Por favor dígame PUTA
- Eso es lo que eres
- Si lo soy pero necesito que me lo diga
- Termina PUTA¡¡¡
- Si, si, si¡¡¡¡¡¡ que rico¡¡¡¡¡¡¡ ashhhhhhhh¡¡¡¡¡ ohhhhhhhh¡¡¡¡¡¡ siiiiiii¡¡¡¿
Tuve un orgasmo intenso, me quedé ahí tratando de recuperar fuerzas, en eso siento a mi macho detrás de mí y se dispone a penetrarme, la posición es perfecta y no necesito moverme de donde estoy.
De inmediato me mete su verga, no es muy grande, es de tamaño normal y no es tan gruesa, a pesar de ello, de inmediato me lo hace con fuerza y de manera intensa.
Comienzo a sentir mucho, me doy cuenta que no necesito una verga enorme para disfrutar, en muy poco rato siento un orgasmo cerca, ha sido demasiada excitación previa
- Ahhhhhh siiiii, mas mas, deme más por favor ¡¡¡¡ ohhhhh ohhhh, me mata¡¡¡¡¡
- Te gusta puta??
- Sí que rico¡¡¡ que delicia¡¡¡¡ ahhhhh¡¡¡ me está matando si¡¡¡¡¡
No baja la intensidad del ritmo, tenemos varios minutos y no me da tregua, no cambiamos de posición y parece que estamos en una carrera de aguante, me sorprende que el rimo no disminuya y no tome ningún descanso.
- Me está partiendo en dos¡¡ por favor no pare¡¡¡ siga siga por favor¡¡ ahhhhhh¡¡¡¡¡¡
Por fin baja el rimo y pienso que está por terminar, no me la saca, entonces me recupero un poco y apoyo mis manos sobre la mesa, así mi cara ya no está sobre la mesa, volteo entonces a verlo y muerdo mis labios
- Que rico me cogió
- Que rico te estoy cogiendo, no hemos terminado putita
- Mmmmm, que rico
Y entonces recupera fuerzas y vuelve a acelerar el ritmo, me estoy convenciendo que coger con maduros es un buen negocio.
- Ahhhhh si si¡¡¡¡ ay mi madre que rico¡¡¡¡ mas mas¡¡¡ si¡¡¡¡
- Eso querías cabrona??
- La verdad no; no mentía hace rato; pero ahora no pare por favor¡¡¡¡ ahhhh así así¡¡
- Te gusta?
- Me encanta¡¡¡ esta delicioso¡¡¡¡ ahhhhh¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Luego se detuvo y regreso a su silla, me pide entonces que le mame la verga y yo obedezco, me pongo de rodillas frente él y realizo mi trabajo, como estoy muy caliente, lo hago con pasión, desesperada y gimo mientras lo hago
- Agggg, mmmmm¡¡¡¡
No tarda mucho en terminar en mi boca y yo estoy feliz en dos días me han dado dos mega cogidas, distintas pero bien intensas.
Nos vestimos entonces y él toma mi tanga y se le guarda en la bolsa, me dice que es su trofeo de la vieja más buena que se ha cogido en su vida, no sea si sea verdad pero me gusta el comentario.
Regreso a mi lugar de trabajo para recoger mis cosas y él regresa a donde lo esperan sus compañeros, en el camino me dice que lo están esperando para ir a una cantina a tomar algo.
Reviso los últimos detalles del trabajo y sé que puedo marcharme, me dirijo a la salida, pero no puedo irme sin despedirme, vuelvo al pequeño cuarto y al llegar sonrío nerviosa, sospecho que sus amigos saben lo que pasó, pude irme en silencio y tal vez debí hacerlo pero algo me hizo regresar, al caminar hacia el fondo veo mi tanga en la mesa a la vista de todos como trofeo de guerra, es un hecho que sus amigos saben que pasó, no me da vergüenza por el contrario me excita un poco, al despedirme me toma de la cintura, me da un beso y me agarra con fuerza una nalga
- Bye gracias por todo
- Bye putita
Me volví a mojar con la escena, de no ser porque tenía que tomar un avión me lo cogía ahí mismo o me cogía a sus amigos, no sé, pero seguro de alguna forma les hubiera regalado un poco de esta puta que empezaba a nacer. De alguna manera luego me enteré que era un hombre casado, serio y respetuoso, me encantó la idea de haberlo sacado de sus cabales y despertar en él esos deseos morbosos y esa actitud de macho dominante, todo gracias a mi cuerpo de PUTA
Dedicado especialmente a ese hombre maduro que suele motivarme a escribir y en cuyos comentarios se han inspirado esta historia
PD quisiera compartir que al momento de la publicación del presente, mis relatos tienen 940 mil accesos, no me considero una persona que pretenda mucho al escribir mas que divertirme, pero he de confesar que llegar a 1 millón es algo que se siente bonito, es mi intención celebrar esta cifra de la única forma que se me ocurre, que es con la publicación de una nueva historia, en mi mente está la meta que mi siguiente historia celebre este hecho, espero que así sea pero esto puede llevar unos meses, ya se verá... Gracias a todos los amables lectores.