Un dia de suerte 2
Hola amigos y amigas de regreso con ustedes para contarles una aventura que tuve con un bóxer de color negro que andaba por la calle en el fraccionamiento en donde tenemos una casa de interés social.
¿Se acuerdan que en el anterior relato les dije que después de coger muy rico con el perro criollo cruza de bóxer con perro corriente pero que tiene una verga muy sabrosa y que después de coger con él en la noche por la mañana cuando estaba barriendo la banqueta de la calle deje la puerta del patio abierta se salió muy rápido y se fue como loco hasta perderse de vista? Y se acuerdan que dije “cuando amas a alguien y se quiere ir, déjalo que se vaya, si regresa es tuyo y te ama, sino regresa nunca lo fue y no te ama” ha pues que creen en la noche de ese día que se fue, pues regreso, cuando Salí a la tienda para comprar pan y leche ahí estaba afuera echadito en la banqueta y cuando me vio se levantó y me comenzó a saltar de alegría, lo acaricie en su cabecita y le dije acompáñame a la tiendo mi amor y ahorita entras a la casa, y como si me entendiera me fue siguiendo a la tienda y me iba lamiendo la mano, llegue a la tienda compre mis cosas y cuando Salí el perro me continuo siguiendo de regreso a la casa, cuando abrí la puerta se quedó paradito afuera y le dije entra amor y como si hubiera ya una comunicación muy íntima entro rápido al patio y le señale con la mano a la azotea sube a la azotea y mi gran sorpresa que pareciera entender el español se fue a las escaleras y las subió hasta llegar a la azotea, subí rápido atrás del pero muy despacito para que no me escucharan subir y ahí le dije espérame aquí y no te bajes, que ahorita te traigo comida, lo acaricie su cuello y le dije si te portas bien y no haces ruido te daré tu premio y tendrás a tu perra de nuevo luego lo deje y baje rápido no sin antes poner un obstáculo en las escaleras para que no bajara, entre a la casa le prepare a mi familia sus cafés con leche y les di pan, en lo que bebían tome un poco de comida que tenía en el refri y sin que se dieran cuenta saque la comida a escondidas y Salí al patio sigilosamente y subí a la azotea, le puse la comida en un recipiente y este lo trago de inmediato, luego lo volví a acariciar y le dije que se quedara ahí sin hacer ruido y lo dejaría cogerme otra vez.
Regrese a la casa a beber también, luego me senté en el sofá para ver un programa en la televisión con la familia para hacer tiempo en lo que se iban a dormir, los minutos se me hacían eternos y yo ya que ardía en ansias de coger con el perro, que por cierto de nombre se me ocurrió ponerle solovino , bueno como les decía ya mi conchita pedía a gritos verga de perro y estaba ya bien mojada solo de pensar en esa rica verga que me iba a comer casi casi me vengo, bueno después de un par de horas y como eso de las 12 de la noche cuando me cerciore que mi familia ya dormía profundamente Salí muy despacito hacia la azotea para ver a el perro solovino, que lo encontré acostadito en un sillón que tiene mi suegra en la azotea y cuando me vio movió su cola y abrió su pata como ofresiendome su rica verga, ni tardo ni perezosa me agache a acariciarle su pene y a darle besos en su miembro, note que se le puso duro y le creció porque le salió un pedazo de carne roja y puntiaguda que de inmediato le di sus chupa ditas y este me arrojo chorritos de semen mmmmmm rico rico, pero no quise dilatarme mas y llame al perro que de inmediato me sigio hasta un cuarto que esta al fondo, el solovino se me paraba de manos tratando de abrazarme como queriendo cogerme, ahí rápidamente me baje el pantalón de mi pijama y como no tenía calzones pues me puse en cuatro patas esperando a a mi amor a que me montara, primero me dio unas riquísimas lamidas desde mi panocha hasta el ano mmmmmmmmmmmm fue algo tan maravilloso que me hizo tener un orgasmo, luego se me encimo abrazándome por la cintura y tratándome de coger, pero no podía, así que le agarre su verga y me la puse en la panocha y saz me la clavo bien fuerte, con una desesperación que me quería preñar creo jejeje, bueno el chiste es que paro de coger y se quedó reposando en mi espalda y yo sentía claramente como se le iba engruesando en mi concha su gran pene, además de que sentía muy bien como le palpitaba su pene en mi interior y con cada palpitar me echaba su rico y sabroso semen, no tardamos mucho abotonados cuando solovino dio un jalón y plop me saco esa su gran verga, pero también de inmediato fue a mi culo y lo comenzó a limpiar, tanto el culo como mi panocha y yo encantada de la vida, después me levante y me fui al sillón a sentar, solo vino llego y se subió también al sillón ahí lo acaricie y también abrió sus patas y como todavía tenía su pene de fuera pues se lo mame y lo acaricie hasta que vi que su que la verga del perro se metió en su funda, lo estuve acariciando un buen rato y otra vez se le puso dura, me baje la pijama a media pierna y le ofrecí el culo, este me lo lamio y fui así caminando hasta el cuarto del fondo y solovino tras de mí, otra vez me puse a cuatro y solovino me volvió a coger ohhhhhhhh rico, sabroso como me llenaba de su leche, paro y me lo saco de inmediato, me lo lamio hasta dejarlo limpio.
Así hice el mismo procedimiento otras dos veces hasta que ya el perro ya no quería, pero es que nomás de verle el pene me volvía a poner muy cachonda y otra vez a coger, pero bueno ya después de varias cogidas me levante la pijama y me fui a dormir así con todo y el semen de solovino en mi interior, me excitaba tener el semen adentro de mí y así me dormí.
Por la mañana bien tempranito y antes que todos se levantaran Salí y subí otra vez a la azotea andarle de comer a solovino, después de que comió se me paraba de manos otra vez y pué le dije conque me quieres coger otra vez no, pues cógeme rápido antes que despierten, así que me baje la pijama y otra vez a coger, así lo hicimos tres veces, hasta que acabamos y me levante y baje al patio y solovino atrás de mí, se paró en la puerta calle del patio y chillaba porque se quería salir, así que pues me dio lastima y le abrí la puerta y el perro se salió de inmediato. Cerré la puerta y me fui a lavar la concha.
Por la noche volvió a regresar y otra vez lo mismo a coger en la noche y por la mañana, no cabe la menor duda que solovino ya se volvió mi macho y yo su perra, después de tres días cogiendo con solovino a escondidas, una tarde mi suegra mi comento que quería ir a la perrera a adoptar un perro para que cuidara la casa yo de inmediato le comente que para que iba a adoptar si había un perro que andaba en la calle y que yo le daba de comer en la calle y ya me conocía y yo a él, que era de más confianza, y que para mí sería mejor a este perro porque ya lo conocía muy bien, y para mi sorpresa accedió rápido solo diciendo que teníamos que limpiar sus excrementos y orines por donde se anduviera haciendo del baño, a lo cual le conteste que no había problema, pero que le sugería que como es ya un perro callejero y no está acostumbrado a estar encerrado le proponía que solo por las noches lo metiéramos a la casa para que cuidara y que en el día lo dejáramos salir para que viviera su vida normalmente y que el perro ya sabe la hora en que salgo a darle de comer y a ponerle agua, mi suegra acepto y en la noche hasta ella misma lo metió a la casa, joajana si supiera, me pidió que lo llevara a la azotea para que pudiera cuidar ahí y a su vez durmiera en el sillón, con mucho gusto acepte y pues solovino ya sabía el camino que solito subió a la azotea, pasaron un par de horas y les dije a mis familiares que le iba a dar de comer al perro y a acondicionarle donde pudiera dormir muy bien, les comente si alguien quería ayudarme y nadie quiso, así que yo sola subí casi casi saltando de lo contenta que estaba, subí y le acomode unas cobijas donde pudiera costarse a dormir y no pasara frio, pero mero cuando estaba agachada acomodándole las cobijas el muy calenturiento me monto queriendo cogerme, me asome que nadie subiera y así como estaba en cuatro me baje los calzones y lo deje cogerme, en ese ratito me cogió dos veces y le chupe el pene al final, termine y me fui súper llena y muy contenta a dormir, imagínense ahora voy a coger diario, que suerte la mía, nos vemos en el próximo relato del bóxer negro.