Un día de playa cualquiera (2)
Después de un día de playa y una tarde de locura, cuando parecía que la cosa acababa ahí...la tarde se pone muy entretenida
Este relato es la continuación del relato “un día de playa cualquiera” del apartado “voyerismo”. Lo que empezó como un juego de miradas, se fue calentando hasta el punto de que el segundo relato ha cambiado de categoría. Os aconsejo que busquéis el primero antes de leerlo.
Una vez se cierra la puerta, me quedo en Shock. No sé ni que pensar, ni qué hacer, ni cómo reaccionar… me vienen multitud de preguntas a la mente que no tienen solución.
- Es la primera vez que mi mujer me engaña?
- Sabe ella que he venido aquí?
- Lo ha organizado todo ella quizás?
- Qué harán? Un trío? Ella mirará? Él las mirará a ellas? La mujer misteriosa los miraran a ellos?
Mientras me hago todas estas preguntas y mas, se abre la puerta del piso. Son ya las 21h y salen los 3 juntos. Por un lado me alegro, no han tenido tiempo a hacer nada… por otro me muero de nervios y curiosidad para saber dónde van, así que me dispongo a seguirlos.
Antes de empezar a bajar las escaleras, miro el móvil, que tengo en silencio, y veo que me acaba de llegar un wassap de la chica.
“nos vamos a cenar con tu mujer, parece buena chica, y bastante fogosa, te voy informando de la situación”.
Ya lo tenía claro, ayer por la mañana, empecé a formar parte de un juego eroticosexual de la pareja, un juego que parece que nos incumbe a mí y a mi mujer, y que no lo voy a negar, me tiene excitadísimo.
Sigo las instrucciones de la chica y me dirijo a casa a ducharme y cenar. Mientras estoy cenando, un wassap de mi mujer.
“cariño, me he liado con una amiga y nos quedamos a cenar en el centro comercial, no me esperes, cena y ya luego si te apetece vamos a tomar algo, te aviso”
No entiendo nada, pero cada vez me gusta más el juego y no quiero que acabe.
Siguen pasando los minutos como si fueran horas. Las 21:30, las 22, las 22:15 y llega otro mensaje, esta vez de un número desconocido en el que no me aparece foto de perfil. Lo abro y aparece un comentario.
“cuál te gusta más?”
No me da ni tiempo a leer y me llega una foto de 2 chicas, a las que no se les ve la cara, con la camiseta subida y los pechos al aire. Reconozco las 2 chicas, una mi mujer, sus pechos me los conozco de memoria por la de veces que me los he recorrido con la boca y las manos, la otra, la otra chica, la de ayer en la playa, la de esta tarde…. Lejos de ponerme celoso, me estoy poniendo muy caliente….
Las 22:30, las 23:00
Por fin un mensaje de mi mujer.
“cariño, ya estamos de cenar, he bebido un poco, mi amiga me ha presentado a su marido, decíamos de ir a tomar algo y bailar un poco, te animas?” y me pasa la ubicación de un pub cercano.
Yo, sin ni siquiera responder, agarro las cosas y salgo corriendo por la puerta.
Al llegar al Pub, veo a los 3 bailando, muy cerca, las dos chicas contorneándose alrededor de él, que parece que lo está disfrutando muchísimo.
Entro al local, me acerco a ellos, saludo a mi mujer con un beso muy apasionado.
- Ya estoy aquí mi amor, como va la noche? Creo que bien, no?
Después de estas palabras, me giro hacia la otra chica, su amiga, me las miro y les digo.
- Por cierto, ya os conocíais?
- Si. Responden las dos a la vez.
- Guai, asi no te molestará que me presente verdad, cariño? (digo mirando a mi mujer)
Me giro dirección al chico le estrecho la mano fuerte y nos presentamos. Tiene una mano fuerte, ancha, ruda, un buen apretón, de los que acostumbran a dar confianza, parece buen chabal.
Miro a su mujer, me quedo un segundo pensativo y la beso en la boca, aun mas apasionadamente que a mi propia pareja…. Ufff… que calentón que llevo… y creo que no soy el único.
Mi mujer, parece no extrañarse demasiado por la situación y propone que vayamos a sentarnos y tomar algo al fondo del pub.
Una vez en la mesa, mi mujer, empieza a contarme delante de ellos lo que había pasado estos días….
- Estos últimos días, he decidido ponerte a prueba con un juego con mi compañera de trabajo. Quería saber donde seríamos capaces de llegar los 4.
Hace mucho tiempo, hablando con ella en el descanso del desayuno, comentamos el tema del sexo, como era el mío en la cama, como era el suyo, qué tal lo disfrutábamos… La conversación se mantuvo por días, y fue subiendo de tono… Qué opinas de las parejas abiertas, te gustaría probar con otros hombres e incluso al nivel más intimo…Qué te parece mi marido sexualmetne, que me parece el tuyo ….Hasta que en una cena de empresa, con dos copas de más, ella me preguntó: “sabes que tu marido me pone mucho, te enfadarías si hiciera algo con él?” A lo que yo solo pude responderle que no, siempre y cuando todo formara parte de un juego y las dos estuviéramos de acuerdo… Y creo que el resto ya lo sabes…. Verdad?
Me quedé bastante chocado, pues siempre había pensado que de pasar alguna cosa así, sería yo quien la planearía, no ella. Ella sabe que una de mis fantasías es verla disfrutar con otro hombre, y que las situaciones morbosas me pierden, por lo tanto, sabía que caería en su trampa desde el inicio.
Después de un pequeño descanso y otro trago, mi mujer sigue con su explicación.
- Así que, si no te importa vamos a volver a ir a bailar un ratito, verdad?
Me esperaba otra cosa, pero acepto.
En la pista de baile, nos colocamos los dos hombres frente a frente, con espacio suficiente para dejar a las dos mujeres deleitarnos con su baile sensual una delante la otra.
Las dos estaban espectaculares, mi muer con una falda corta, de colegiala, de esas con estampado escocés, y una camiseta de tiras color rosa muy claro, en la que por el calor de la noche y el sudor, empezaban a transparentar los pezones duros y punteagudos como diamantes, la muy pervertida había salido de casa sin sujetador para calentar al personal... La otra chica, un vestido blanco, por debajo la rodilla, pero muy fino, de dejaba poco a la imaginación. Debajo el vestido un conjunto de ropa interior negro, con un tanga de hilo en la parte de abajo, y un sujetador bastante diminuto arriba. Parecía más un bikini negro de esos que no tapan nada que un sujetador.
Sin parar de bailar, intercambiando miradas, algún roce, siempre con nuestra pareja por eso del respeto mutuo… mi mujer se me acerca a la oreja y me susurra.
- Lo has pasado bien esta tarde?
- Muchicimo, le respondo yo, sin saber que decir, y teniendo claro que lo planeó todo ella.
- Pues quizás ahora me toque a mi, no?
- Por supuesto amor, faltaría mas.
- Mira mi cintura…
Bajo la mirada y me doy cuenta que el chico tiene la mano metida dentro su falda, entre la camiseta y la cintura, y que le está acariciando el culo, y quién sabe si algo mas, porque la mano está bastante metida.
Decido llevarlos al reservado del bar. Por suerte, conozco a un trabajador, así que le pido que no entre nadie en toda la noche, ni siquiera el camarero a preguntar si queremos algo.
Seguimos bailando dentro, yo agarro a la chica por su cintura, desde detrás. Mi pecho contra su espalda, mis manos no se mueven de la cintura, y de vez en cuando voy dándole algún beso en el cuello o la oreja. Ella empuja con el culo hacia atrás, buscando la dureza de mi miembro para encontrar una postura cómoda. Los dos sabemos que ahora lo que queremos es disfrutar del espectáculo.
Mi chica está delante nuestro, contorneándose, con el chico detrás de ella. Ella sí que se mueve muy sensualmente contra el miembro del chico. Frota su culo contra él, mientras le agarra las manos y se las pone en la cintura, para irlas acompañando poco a poco hacia sus pechos.
- Has hablado con tu amigo, me pregunta
- Si, tenias dudas? Le respondo
- Ok, guai…
Con la certeza de que no entraría nadie, deja las manos del chico apoidas en sus pechos y empieza a subirse poco a poco la falda hacia arriba sin dejar de bailar.
Mi mujer puede llegar a ser muy muy sexy si se lo propone, y hoy se lo estaba proponiendo de verdad.
La falda no paraba de subir, mas y mas arriba, mientras el chico de deleitaba con el roce de sus manos con los pechos de ella. Finalmente, empieza a dejarnos a la vista su sexo, la falda ya ha subido lo necesario… Agarra las manos del chico y las acerca a su cintura.
- Sácame esto ya, acercándole las manos a la camiseta.
Él hace caso y se la saca, ella, sigue girada hacia nosotros, con ganas de jugar. Vuelve a agarrar una mano del chico y la acerca a su pubis.
- Dame un dedo, le dice
Él obedece, y ella se lo frota por su vagina, entre sus labios, dejando caer un suspiro de placer que nos indica que el dedo ha pasado por encima su clítoris. Sin dejar su mano, se acerca el dedo a la boca y lo rechupetea con cara de vicio y placer. El dedo se entrevé muy muy húmedo.
- Que le has hecho a mi mujer que está tan mojada, le digo yo entre risas…
- No es lo que le he hecho, es lo que le voy a hacer, responde él lleno de confianza.
Sin cambiar de postura, y con mi mujer con la falda puesta como un cinturón, empieza a besarle el cuello desde detrás, acariciándole todo el cuerpo de cintura hacia arriba con las dos manos. Ella respira cada vez mas aceleradamente.
Mientras, mi sexo sigue frotándose con el culo de la otra chica, pero sin mas… estamos muy relajados, excitados, pero con mas ganas de ver lo que va a pasar que de hacer algo nosotros.
El chico saca una de las manos del cuerpo de mi mujer, y la lleva a su culo. Lo agarra fuerte, lo azota un par de veces, a lo que ella responde con un siii, y un uuufff respectivamente.
Después de los azotes, y por la postura de ella y sus contorneos de cintura, adivinamos que la empieza a masturbar desde detrás, como si no quisiera que nosotros lo viéramos, pero dándole un placer inmenso a ella que tiene clavados los ojos en nosotros… Cada vez se mueven más rápido y mi mujer ya ha pasado de suspirar a gemir y jadear…
- Ufffff… ahora no pares, sigue así, sigue…
Él hace caso, y a la vez, aprovecha para pellizcar muy fuerte uno de sus pezones lo que la lleva al orgasmo.
Sin dejarla acabar del todo, y sin parar de masturbarla desde detrás, la acompaña a una pequeña mesa de la sala. Saca la mano de su vagina chorreando y la sienta encima la mesa caras a él.
Se arrodilla muy rápido, como sin querer que ella se enfríe, y empieza a comerle el sexo. Primero unos lametazos entre sus labios húmedos, luego, se distrae con la punta de la lengua en el clítoris, mientras lo abre bien con dos dedos de la mano, vuelva a la vagina, comiéndosela del todo con la boca entera, e intentando meter la lengua dentro, para volver al clítoris, al que ahora acompaña con una masturbación de dos dedos en la vagina, que hacen que mi chica se deje caer hacia atrás, arqueando la espalda, y se agarre al borde de la mesa, para chillar y celebrar la llegada del segundo…
- Uff…. Qué placer cabrón.. que gozada? Balbucea sin parar de gemir
- Gozada… no voy a parar, lo sabes verdad? Sigue masturbándola cada vez mas y mas rápido
- Para, para, no puedo más!
- Ya verás como si que puedes.
- OOOOoohhhh…. Chilla volviéndose a correr. – Para por favor!
- Aun no
Sigue masturbándola 3 o 4 minutos más, hasta conseguir que eyacule en medio de la sala.
- Ahora si! Dice él
- OOOHHH….. estoy muerta, que placer, dice ella relajándose
Pero él se baja los pantalones de un tirón y se saca el miembro de denrto los colzoncillos. Sin darle tiempo ni a respirar, ni a cambiar de postura, empieza a penetrarla encima la mesa…
- Joder! Cabronazo, follame! Siii!! Siii!!
- Ven, dice la otra chica, agarrándome de la mano. – Dejémosles solos, es lo justo después de lo que hemos hecho nosotros esta tarde.
- Ok, será lo mejor, que lo disfruten.
Ellos ni se dan cuenta de que salimos por la puerta….
Continuará……
** Lo tengo bastante pensado pero se aceptan ideas para la continuación ;)