Un día de playa
Esta historia que os voy a contar, paso unos días después de la gran noche de San Juan, primero de todo os recuerdo como soy un chico de 27 años, soltero, muy tímido, normal, delgado, ojos marrones, moreno, y con una buena herramienta 23 cms.
Esta historia que os voy a contar, paso unos días después de la gran noche de San Juan, primero de todo os recuerdo como soy un chico de 27 años, soltero, muy tímido, normal, delgado, ojos marrones, moreno, y con una buena herramienta 23 cms.
Las otras personas que participan en esta historia es Sara tiene 22 años, rubia, unas tetas normales, un buen culito respingón y su hermana Laura tiene 18 años, castaña, unas tetas mucho más grandes que su hermana y un culito espectacular, no parecían hermanas.
Todo comenzó una mañana muy calurosa en Barcelona, eran las 10.30 de la mañana cuando recibí una llamada de Sara, me comentó que la noche anterior había discutido con su novio y habían roto, se había enterado de la noche que habíamos pasado en San Juan por culpa de Miriam, me dijo que parecía la más tímida como ya comenté pero esta vez no fue así se chivó de todo al novio y por lo tanto pillo un enfado bastante fuerte, después de estar hablando más de media hora, me comentó de si quería pasar un día en la playa, acepté encantado, le pasaría a buscar en 1 hora.
Una vez llegué a su casa, la llamé y bajo, no venía sola, me dijo si me importaba que viniera su hermana ya que había insistido mucho en poder venir, acepté y nos fuimos los tres para la playa, el viaje de una media hora se hizo bastante rápido, no paramos de hablar, su hermana sabía lo que había pasado la noche de San Juan.
Cuando ya estábamos en la playa, se quitaron la camiseta y los shorts, Sara llevaba un bikini rosa y Laura llevaba la parte de arriba roja y la de abajo negra, tenía un cuerpazo Laura, todos los hombres que pasaban se quedaban mirando, el día estaba pasando muy tranquilo, hasta que las dos chicas se pusieron a jugar a las palas en la orilla, se quitaron la parte de arriba, ver a dos bellezas de este calibre jugar palas y como se le movían los pechos, me la puso muy dura, me metí rápidamente en el agua para evitar que se dieran cuenta, desde el agua las seguía viendo jugar, todo el mundo las miraban, al cabo de un rato Sara vino a donde estaba yo y me dijo si me gustaba lo que estaba viendo, afirme y sonrió, me empezó a tocar la polla y la frase siguiente fue veo que amiguito también le ha gustado, metió la mano dentro del pantalón y empezó a hacerme una paja, no nos dimos cuenta y Laura también había venido donde estábamos, estaba viendo el espectáculo sin hacer ruido, Sara le hizo un gesto para que se acercará, cuando estaba con nosotros al lado, cogió su mano y la puso donde la suya, manteniendo el ritmo, era impresionante sentir a dos manos pajeándome, Laura se sorprendió del gran tamaño, aunque Sara ya se lo había comentado, no tarde mucho en correrme en sus manos, cada una se chupó sus dedos cuando acabaron y todavía con restos en sus lenguas se morrearon delante de mí.
Al rato salimos hacía las toallas, una vez allí comimos, y descansamos un rato, a eso de las 17.00 decidimos marchar para casa, propusieron que pasará por mi casa, cogiera ropa de recambio y me fuera con ellas a la suya ya que estaban solas, como siempre acepté sin pensarlo dos veces, llegamos a su casa, y una vez allí nos dispusimos a ducharnos, Sara puso una silla al lado de la bañera cosa que me extraño mucho, me hicieron sentarme a mi primero, las dos chicas se quitaron la ropa y se pusieron a duchar, cada una enjabonaba a la otra, me quité la ropa y me puse a pajearme, Sara salió de la ducha y me dijo nada de tocarse solamente tienes que mirar y me ató las manos detrás con su sujetador, pegó un lametón a mi polla y se volvió a meter en la ducha, era un gran espectáculo, como cada una tocaba a la otra, y cuando llegaban al coñito metían un dedo, dos, Sara empezó a comerle el coño a su hermana que no tardó en llegar al orgasmo, ni se había recuperado cuando era ella de rodillas que tenía el coño de Sara en su boca, movía la lengua a una velocidad impresiónate y en menos de 5 minutos hizo que su hermana tuviera un orgasmo que se escuchó por todo el piso, una vez ya habían terminado Sara me dijo que era mi turno sin quitarme las “esposas-sujetador”, me metí en la ducha, Laura se había quedado y empezó a enjabonarme, Sara era la que estaba sentada en la silla y por lo que vi ella sí que se podía tocar, Laura estaba tocando por todas partes, cuando llegó a mi polla empezó a pajearme, se agachó y se la metió de golpe casi entera en la boca, sin darme cuenta había empezado a realizarme una mamada, Sara ya se había metido dos dedos y sus gemidos cada vez eran más fuertes, la mamada cada vez era más intensa hasta el punto que estaba a punto de correrme, Laura cambió y ahora empezó a pajearme con las grandes tetas, no tardé en correrme, la corrida fue muy intensa, la cara, los pechos quedaron llenos de leche, Sara se levantó lamio la corrida y empezaron a jugar con el semen entre ellas.
La noche no hacía más que empezar y llevaba dos corridas, después de la ducha nos cambiamos, me puse un pantalón corto y unos gallumbos, ellas se pusieron unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes sin ropa interior las dos, nos pusimos a preparar la cena cuando sonó el teléfono, era la prima de las chicas que se llama Sofía, tiene 18 años como Laura, se autoinvitó a la cena y a los 5 minutos estaba en casa, era una chica preciosa, con cara angelical, unos pechos enormes, un culito algo grande, pero era un bellezón, cenando nos contó que había discutido con su exnovio y estaba cansada de todo, Laura le consoló rápidamente y sin darme cuenta se estaban besando delante de mí, Sara me contó que era algo normal entre ellas, más de una noche se habían liado, ella solo se animo una vez ya que las sorprendió e iba un poco borracha, las otras noches se las había contado Laura al día siguiente, siguiendo con la escena que estaba viendo, las dos chicas se habían levantado de la mesa y se habían ido al sofá, Laura estaba lamiendo todo el cuerpo de Sofía, mi polla estaba a punto de reventar y Sara se dio cuenta, me bajo los pantalones, los gallumbos y viendo el gran espectáculo incestuoso me empezó a hacer una paja, al momento ya me la estaba comiendo, yo no dejaba de mirar como las dos primas se lo montaban entre ellas, habían cambiado de posición ahora era Sofía que le hacia un cunnilingus a Laura, justo en el momento que estaba a punto de correrme, Laura llegó al orgasmo eso ya fue demasiado y descargué en la boca de Sara.
Una vez habíamos terminado, recogimos las sobras de la cena y decidimos salir a tomar algo a un pub cercano de su casa, una vez allí la noche se desfasó a base de alcohol, unos cubatas, chupitos, cervezas, íbamos un poco borrachos cuando decidimos volver a casa, una vez allí fuimos directamente a la habitación, dormiríamos todos juntos, estábamos un poco cansados por lo que en principio no habría sexo, pero estaba equivocado una vez apagamos las luces escuché como dos personas se estaban besando por lo que encendí de nuevo la luz y vi que eran las dos hermanas, ya estaban desnudas y dándose besos, la prima de ellas Sofía estaba a mi lado y me dijo si que te has puesto contento en nada, tenía la polla bastante dura, metió la mano dentro del pantalón y me empezó a tocar, las chicas seguían a lo suyo, Sofía iba rápido y me quitó los pantalones, y empezó a mamármela, yo seguía disfrutando de otro espectáculo esta vez entre dos hermanas, estaban realizando un 69, cosa que le dije a Sofía de hacer lo mismo, estuvimos un buen rato hasta que me dijo FOLLAME CABRÓN QUIERO TU POLLA DENTRO DE MI Y SENTIR COMO ME DESTROZAS, las chicas al escuchar esto pararon un momento, se rieron y siguieron a lo suyo, Sofía se metió la polla de golpe y empezó a cabalgarme, Sara se levantó, sacó un vibrador de un cajón y se lo empezó a meter a su hermana, Sofía seguía a lo suyo y cada vez más rápido por lo que no dure mucho más, cuando estaba a punto de correrme, Sofía se quitó de encima y se puso al lado de sus primas, querían que me corriese en sus caritas como si una peli porno se tratase, me empecé a pajear y al momento descargué toda la leche en sus caritas, luego estuvieron jugando un rato con el semen.
Después de esta noche yo empecé a salir con Sara, las noches con ella eran impresionantes, siempre innovamos, Laura y Sofía siguieron con sus noches de locura y alguna vez que otra hemos pasado una gran noche los cuatro juntos, con las amigas de Sara menos con Miriam que ahora está con el exnovio de Sara, nos juntamos alguna vez pero nunca hemos sobrepasado los límites como en la noche de San Juan.