Un día de lluvia

Después de estar con mi novio, termino teniendo relaciones con un amigo

Hace un par de años, tenía un novio que vivía lejos de mi casa y cada ocho días venía a verme, nos veíamos en un motel cercano teníamos sexo, comiamos algo, platicabamos un poco y nos ibamos. En una ocasión estaba lloviendo muy fuerte, veíamos como llovía por las ventanas del motel y decidimos esperar un poco para irnos, pero al ver que no paraba la lluvia y que se hacía tarde nos fuimos, él solía dejarme cerca de mi casa pero esa ocasion le pedí que me dejara mas lejos y que se fuera ya que seguía lloviendo y él tenía que manejar. Me dejo a unas cuadras de mi casa y la lluvia era mas fuerte, le envíe un mensaje a un amigo que vivía a unas casas de donde yo estaba, me dijo que fuera que la lluvia estaba muy fuerte. Fui a su casa y yo estaba súper mojada y con mucho frío.

-Amely estas muy mojada, esperame te traeré toallas y ropa seca. Dijo mi amigo Poncho. Espere un poco a que regresara, me quite la chamarra que escurría de agua y me senté en una silla ya que me temblaban aún las piernas entre las embestidas que me acababa de dar mi novio y el frío que hacía.

Poncho entro con toallas y algo de ropa de él. -Si quieres te puedes cambiar aquí o en mi cuarto sabes que vivo solo y no hay ningun problema, me dijo.

-Si no hay problema me cambiaré en tu cuarto, aquí en la sala hace bastante frío, le dije.

Me fui a su cuarto y me quite toda la ropa, incluyendo mi ropa interior ya que estaba bastante mojada. Me seque con las toallas y extendí la ropa que Poncho me había dado, era una playera blanca olgada y un short negro, me los puse, me seque un poco el cabello, tome una manta y me fui a sentar con mi amigo a la sala a ver una película mientras dejaba de llover.

Me senté a su lado y veíamos una película de terror, me acerque a él ya que yo seguía teniendo frío y algo de miedo. En un momento pude ver de reojo como Poncho se me quedaba viendo las tetas, se me había olvidado que no traía bra y que la playera era blanca y encima de todo mi cabello había mojado partes de la playera y se notaban mis pezones paraditos por el frío, me cubrí rápido y le dije -Perdón Poncho. Y el me dijo -No te preocupes, perdoname tu a mi, pero es que supongo ya te han dicho que tienes unas tetas perfectas, paraditas, grandes y de seguro debes tener unos pezones hermosos. Yo solo me sonroje y el me preguntó, -Crees que pueda verlas un momento, claro si no te molesta.

(La verdad cuando me dicen algo referente a mis tetas, me excita un poco, por que me encantan mis senos, y se que puedo sacar provecho de algunas situaciones gracias a ellas).

Yo le conteste -Claro, no hay ningún problema. Me levante la playera y la puse a un lado, mis pezones estaban duros del frío que hacía, cuando observe a Poncho me di cuenta que se quedo embobado viéndome las tetas y aproveche para decirle que si quería las podía tocar. Cuando termine mi oración él se acerco a tocarlas, sus manos estaban tibias y se sentía rico como me las tocaba, acariciaba y amasaba, así que yo ya un poco excitada le dije que tuviera confianza y se acerco y empezó a lamer mis pezones (eso me encanta, hace que me empiece a mojar), siguió lamiendo y mordiendo mis pezones y sentí que empezaba a hacerme algunas marcas (que eso igual me encantaba y a mi novio nunca le gusto hacerme). De pronto mi amigo se levanto y me dijo que no podía, que yo era su amiga, se levanto y se fue a su cuarto, yo me quede parada un momento y me dije -Ya me calentó ahora me cumple. Y me fui a seguirlo a su cuarto.

Cuando entre se me quedo viendo, ya que me había quitado el short y solo tenia puesta la playera blanca que me dio ya que me quedaba larga. Me dijo -Sientate pondré algo de música, cuando puso música la primera canción me gustaba y se podía bailar, me pare y me acerque a él a bailarle y era con toda intención de provocarlo.

Y de pronto me inclino hacía su cama y no supe en que momento se había sacado la verga, pero me la metió sin aviso, haciendo que soltara un gemido muy fuerte (aparte sabía que él vivía solo y que podía hacer el ruido que quisiera, más aparte llovía y teníamos la música fuerte), el seguía metiendo y sacando muy fuerte y yo solo estaba inclinada contra su cama, apretando las sábanas y gimiendo como loca ya que me estaba cogiendo delicioso. -Amely, levantate quiero ponerte contra la pared y ver por el espejo como disfrutas como te cojo. Me levante, me quite la playera y él me empujo hacia la pared, me metió de nuevo su verga sin avisar y jalaba mi cabello bastante fuerte pero yo seguía sintiendo riquisimo y gritando muy fuerte, le pedía a gritos que me diera mas fuerte y que me nalgueara y él lo hacía.

-Ya que estas aquí Amely y me estas cumpliendo mi fantasia de chupar esas tetotas que tienes y la de cogerte por fin, quiero que salgamos al patio, te pongas en cuatro y me dejes cogerte como la perra que eres, (afuera seguía lloviendo, pero mi calentura era mas fuerte, además hacerlo en un patio bajo la lluvia se escuchaba rico), lo tome de la verga aun parada y lo jale hacía afuera, puse una de las toallas en el piso, me puse en cuatro sobre ella y alce las nalgas, sentía la lluvia fría caer en mi piel y de nuevo sentí como me metía Poncho su verga pero por mi culito, solte un gemido seguido de muchos gemidos fuertes y Poncho me decía al oído -Te dije que te cogería como a una perra. Yo seguía gimiendo de placer en medio de un patio bajo la lluvia, siendo penetrada por el culo y con mis tetas saltando de tan duro que me la metía; y él igual ya empezaba a jadear y me decía -Amely te quiero llenar de leche, y me la metió por la vagina, -Si Poncho llename de leche calientita como a las perras, le grite. Y de pronto sentí como me llenaba de leche, me la saco y me quede en cuatro, para que su semen se saliera de mi. Él, con su verga ya flácida, me la acerco a la boca para que la chupara y se la dejará limpia, me ayudo a levantarme y entramos a su cuarto, abrió la regadera para bañarnos, (no ahí no hicimos nada), salimos de bañarnos y él me trajo mi ropa que acababa de sacar de la secadora, me iba a empezar a vestir ya que la lluvia empezaba a quitarse, pero como estaba sentada en su cama, él se acerco, me abrió las piernas y empezó a meterme su lengua, yo solo me dejaba, y disfrutaba las ricas lamidas que me daba, me hizo venir en pocos minutos, tan delicioso lo hizo que no pude evitar arañarle la espalda. Cuando terminamos, nos besamos, agradecí la leche, la cogida,la ropa. Me vestí y me llevó a mi casa. Ya no pudimos volver a tener sexo.

Espero les haya gustado mi relato, esto nunca se lo conte a nadie, hasta ahora. Les mando besos!