Un dia de compras con mi hija (2)

Tras salir de la tienda, ambos nos fuimos hacia el coche. No había un sola palabra entre ambos, ella tenía la mirada puesta en el frente, fija, daba la sensación de que ni tan siquiera parpadeaba, pero si demostraba una pequeña, pero escueta sonrisa en sus labios… Yo no veía la hora de llegar al coche e irnos a casa y, aunque sabía que era imposible, intentar olvidar este tema. Quizás fue un calentón, mi hija está en una época complicada en ese sentido y se vio atraído por su padre…el cual ha demostrado poca personalidad, sabiendo que lo sucedido no era bueno, pero aún así se dejó hacer…

Nos acercamos al maletero del coche, yo le dí al mando y ella abrió el portón, metimos las bolsas, tanto las de la compra, como las de las tiendas de ropa. Sin querer…o no…a ella se le cayó una de las bolsas al suelo y se agachó a recogerla…a medida que se iba agachando su pequeña falda subía, dejando sus largas piernas absolutamente a la vista…mil pensamientos me venían a la cabeza…no era capaz de quitar mi mirada…No podía ser otra vez…me ponía enfermo…

Una vez recogida la bolsa, la erección dentro de mi bóxer era claro, afortundamente mis vaqueros lo disimulaban muy bien. Cerré el portón del maletero y nos sentamos en el coche. Sinceramente hubiera preferido que ella se hubiera sentado detrás…Tenerla tan cerca…enseñándome sin pudor esas piernas…con esa falda tan corta…que apenas ocultaban sus muslos de modo completo…encendí el coche y salimos del aparcamiento.

Ella seguía absolutamente callada, de hecho la situación cada vez se tornaba mas incomoda, asique decidí romper el hielo:

-              ¿ Lo has pasado bien? – nada mas formular mi pregunta, me di cuenta que no era lo mejor que podía haber hecho

Ella volteó sus ojos hacía mi y enseñando una profunda a la par que pícara sonrisa me contestó:

-              No tan bien como tú…

Al mismo tiempo que me miraba y me contestaba, Jimena me puso su mano izquierda encima de mi muslo…apenas a3 cmde donde ella hubiera notado mi excitación…aún así he comprobado que mi hija no es tonta y sabía que volvía a estar a mil, pero que yo trataba de controlar la situación.

Con un dedo empezó a acariciarme el muslo, muy lento, de arriba abajo…muy cerca de mi bulto…yo conducía muy despacio,sabía que no podía ir rápido, no era capaz ni de articular palabra… pero tenía que decir algo..

-              Papa, tengo calor…o abrimos las ventanas…o pones el aire…- y quien no tenia calor??

-              Cariño – contesté – no podemos abrir las ventanas, estamos en autovia y haría mucho ruido…

No me dejó seguir hablando, quitó su mano de encima de mi muslo, y cuando ya pensaba que había conseguido estabilizar el momento…

-              Pues yo tengo calor… - lo dijo usando un tono muy pícaro – ¿o es que no me crees?

Y diciendo eso…puso sus manos encima de sus rodillas…y lentamente las fue subiendo…se acariciaba los muslos…ella abría la boca…yo miraba de reojo…siguió subiendo sus manos y se perdieron debajo de su falda…

Se detuvo…echó un leve suspiro y lentamente noté que sus manos volvían a bajar…pero no bajaban solas. Entre sus manos y arrastrándose por sus piernas bajaba su tanga. Lo detuvo en las rodillas y abrió un poco las piernas… Yo no daba crédito a lo que allí estaba pasando…

-              Ya estoy algo mejor – me dijo mientras me daba un beso en la mejilla

Siguió bajando el tanga, y se lo sacó del todo, lo tenía entre sus manos, jugaba con el…lo subió hasta su nariz y lo olió…extendió su brazo hacia mi…y me puso el tanga en mi nariz;

-              ¿ Sabes a que huele Papa?

-              No… -  acerté a contestar-

Y lentamente se acercó a mi oreja…y susurrándome me dijo:

-              A sexo…estoy totalmente mojada Papa…

Diciendo eso…tiró el tanga en mi entrepierna, volvió sus manos a sus rodillas y volvió al ritual anterior…subía sus manos…acariciándose…y poco a poco sus manos resbalaban al interior de sus muslos a la vez que abría sus piernas… Lentamente sus manos fueron desapareciendo bajo su falda y a la vez que desaparecían pequeños gemidos salían de su boca abierta y sus labios humedecidos con su propia lengua…se estaba masturbando en mi coche!!!

Me dispuse a cambiar de marcha mientras mi hija seguía en lo suyo. MI excitación era considerable. Al ir a coger la palanca de cambios, sentí su mano sobre la mía, me cogió con fuerza… y se la llevó hasta ella…mi mano desapareció bajo su falda…la respiración de mi hija se notaba tensa…irregular…palpé su jovencito coño…estaba totalmente depilado…como si hubiera planeado todo eso…Yo era incapaz a mover mi mano…

-              ¿ Notas mi calor? – hablaba entre tímidos jadeos.

Ella guiaba mi mano por ella, la movía lentamente para acariciarse y masturbarse usando mi mano…Yo notaba su humedad, cada vez mas empapada, era un volcán sexual. Intentaba estar atento a la carretera, queda poco para llegar… Subió mi mano hasta su boca…y metió mi dedo corazón con la misma eroticidad que lo había hecho en aquella tienda con mi polla…lo lamía, lo salibaba…lo volvió a bajar…y colocó mi dedo en la entrada de su mas que empapado coñito…

-              Hasta el fondo papa… - susurró

De un golpe le metí el dedo…ella gimió con bravura…sentí su orgasmo en mi dedo…empecé a moverlo lentamente dentro de su vulva…con sus manos apretaba la mia contra ella…parecía que quería meter todo mi brazo dentro de ella. Sacó mi mano…lo llevó nuevamente hasta su boca y lo lamió…después…llevó mi mano hasta su boca…

-              Lámeme papa…

Yo metí mi dedo en mi boca y empecé a saborear los liquidos de mi hija…deliciosos, cada vez lo hacía con mas ganas…Mientras saboreaba los zumitos de mi hija…noté que sus manos desabrochaban la cremallera del pantalón…apartaban el bóxer mojado de anteriores corridas y sacaba mi polla que estaba en todo su esplendor…

Mi hija se metió un dedo…dos…dentro de ella, se estaba tocando y masturbando…sacó sus dedos de dentro de ella y con esa misma mano empezo a sobarme la polla..me la estaba lubricando con sus propios líquidos… Me la empezó a pelar muy lento…arriba y abajo…no apretaba, lo hacía con mucho cariño… arriba y abajo…acelerando poquito a poquito…

Yo trataba de mantener el coche dentro de la carretera, acción más que complicada…en esto, noto que se quita el cinturón…

-              ¿ Estás loca? – le grité

-              Si….por ti..

Y diciendo esto se metió mi falo en su boca, desapareciendo toda ella, yo sólo veía su cabello subir y bajar, apenas respiraba…tomamos la siguiente salida, pues ya estábamos cerca, apenas quedaban 2 minutos para llegar a casa…

-              Cariño…estamos llegando… - le dije-

Lejos de parar…aumentó el ritmo, cada vez mas rápido, notaba sus jadeos, que se confundían con los míos…sus dedos se perdían dentro de su coño…ella mamaba mas rapido…ella se metía los dedos mas rapido…era un bucle.

-              Me corro….ahhh – no pude aguantar mas-

Un gran chorro de semen inundó la boca de mi hija…que seguía mamando..quería toda la leche para ella…en esto…un gran espasmo la revolucionó…había tenido otro espasmo…gritó, gimió se retorcía…pero mi polla seguía dentro de su boca….

Cuando mi polla poco a poco empezó a volver a su estado normal…ella se incorporó…le caía un poco de semen por uno de los labios…lo cogió con un dedo…y se lo metió dentro de la boca…lamiendo su propio dedo…

Llegamos a casa, donde ya estaba mi mujer, pues estaba el coche aparcado. Una vez parado el coche me cerré el pantalón, miré a mi hija, la cual me dio una gran sonrisa y un beso en la mejilla. Ella iba a salir del coche:

-              Cariño, te dejas esto – el tanga – deberías ponértelo.

-              No papa – dijo con voz picarona – es para ti…para que me huelas…

Nos bajamos del coche, cogimos las bolsas de la compra…al cerrar el coche me fijé que el asiento donde estaba sentada mi hija había quedado una marca de humedad…

Entramos en casa, mi mujer nos saludó. Ya era casi de noche.

-              Bueno chicos, veo que han comprado mucho – dijo mi mujer – ahora si no os importa me voy a la ducha y posiblemente me de un baño con sales, necesito relajarme, ha sido un día muy duro.

Mi mujer se fue a la habitación a buscar ropa, posteriormente se fue al baño. Yo fui a por una cerveza a la cocina y de ahí al salón a ver alguna película o algo en la televisión. Sentía que mi mujer estaba llenando la bañera, es una de esas con masajes y todo eso, con lo que estaría un rato ahí dentro.

Me acomodé en el sofa. Al poco apareció mi hija, se sentó a mi lado, apoyó su cabeza en mi hombre y me hizo pasar mi brazo por sus hombros, me dio un beso debajo de la oreja, donde el cuello…me erizó el cuerpo…

-              Esto no ha acabado…te quiero dentro de mi…

Yo la miré….ella me miró….mi esposa estaba en el baño…