Un dia de clases
Ayer amanecí muy cachonda. Me levanté y me vestí me puse mi falda rosa y mi blusa blanca pero no me puse panti.
Ayer amanecí muy cachonda. Me levanté y me vestí me puse mi falda rosa y mi blusa blanca pero no me puse panti. Estaba tan caliente que quize volver a hacer una de mis travesuritas. Llegue a la universidad y como siempre el estacionarse en una odisea. Por suerte habia un estacionamiento cercas vacio y ahi deje mi auto. Llegué a clase un poco tarde pero el profe todavia no comenzaba. Saqué mi libreta para tomar notas y puse atención. Las hojas blancas del papel de mi libreta solo causaron que mi imaginación se encendiera y continuara fomentando el líbido de mi ser. El cosquilleo entre mis piernas me llenaba de jugos insaciables que deseaban salir con solo la provocación de mi mente.
Recordé que no tenia panti entonces comenzé a ver a mi alrededor. Ahi en la fila de mi lado derecho a tres asientos hacia el frente estaba Connie, rubia, y muy piernuda ya que practica volleyball para el equipo del colegio. Tengo poco de conocerla. Apenas tenemos pocos dias de clase juntas. No se si me hará caso no he visto señales de que sea lesbiana o bi como yo. Sin embargo comenzé mi juego. Levanté lijeramente mi falda y comenzé a tocarme mi ya humeda conchita. Mis dedos coqueteaban mi clitoris en forma circular y de vez en cuando se penetraban lijeramente. Imaginaba que quien me tocaba era Connie y que alternaba con su suave lengua una y otra vez. Yo mientras disfrutaba discretamente volteaba a ver si nadie me veía. La temperatura en mi cuerpo subia hasta acercarse a la linea del no control.
Paré momentaneamente. Decidí irme al baño de mujeres para continuar mi satisfacción. Al llegar al baño recordé un lugar donde podría estar mejor. Me apresuré a llegar a la biblioteca donde hay diferentes pisos. Los pisos del zotano son los menos transitados y me fui para allá. En el rincón mas segregado entre los libreros comenzé a quitarme la ropa. Primero mi blusa la desabotoné apresuradamente y la puse entre los libros. Luego mi sostén dejando mis senos firmes libres. Sentí que endurecieron pronto por el aire acondicionado que estaba un poco fresco. Baje mi falda y quité mis zapatillas para quedar completamente desnuda. Ahh que delicia. Solo el hecho de que alguien podría cacharme ahi aumentaba mi libido a mil. Despacio caminé hacia los escalones del otro lado. Traté de no hacer ningun tipo de ruido. Era muy temprano y no habia mucha gente cuando llegué a la biblioteca. Pero uno nunca sabe a donde la gente va. Al llegar a la escalera miré hacia arriba y tambien estaba pendiente del elevador. Nada de movimiento.
Subí las escaleras y me fui al siguiente nivel. La idea que mi ropa estaba lejos me calentaba aun mas. Me senté en el ultimo escalón entre los pisos y me dispuse a masturbarme. Mi entrepierna ya estaba mojada con mis dedos jugueteaba de nuevo con mi conchita. Metia y sacaba mis dedos cada vez con mas emoción. Mi clitoris pedia que lo siguiera estimulando con los jugos vaginales y la delicadeza de mis dedos. El olor a mi sexo me comenzaba a llegar para estimular mas mi calentura que ya estaba en lo maximo. Acceleré el ritmo, sentí tocar el cielo por un momento y mi cuerpo estremeció. Cada sacudida sentia escurrir mis jugos en el escalon de concreto de la biblioteca. Era lo maximo.
Me levanté de pronto. A lo lejos escuchaba a alguien bajar los escalones. Corrí hacia abajo para recoger mi ropa. Me puse mi blusa, mi falda y zapatillas. El sosten lo puse en mi bolsa y me diriji al ascensor que por suerte estaba en mi nivel. Al cerrar la puerta vi que los que bajaban las escaleras eran compañeros de mi clase.