Un día cualquiera.
Esto me paso un día cualquiera, un día normal que comienza en la oficina del director, una divertida clase de quimica, despues con el amigo de mi novio en su fiesta, con mi novio en su casa y adivinen... con mi suegro tambien.
La luz del son entraba de lleno por mi ventana, no había corrido las cortinas la noche anterior; el tremendo espectáculo que le abre dado a mi vecino cuando me quite la ropa para ir a dormir; pero por el momento eso ya no tenía mucha importancia, lo que si es que ya tenía que levantarme para ir a la escuela, así es que me levante, iba a correr las cortinas para poder arreglarme pero, en el último momento las deje como estaban, y estando frente a la cama me quite la camiseta e inmediatamente después los shorts para así quedar completamente desnuda ya que no uso ropa interior por si se le ofrece a mi papi despertarme a media noche.
Camine hasta el tocador, frente a él, puse mis dos manos sobre la mesa, me mire en el espejo y hacer que mi cara al espejo para poder ver un pequeño, diminuto grano debajo de mi barbilla. La posición en la que estoy hace que me pare de puntitas haciendo que mis piernas se hagan más largas, firmes y estilizadas; mi culito se hace respingón y si mi vecino tiene buena mirada puede ver mi vagina asomarse tímidamente por el medio de mis piernas; mi cintura se arquea y mi espalda se tensa siendo enmarcada por dos trenzas que me hago todas las noches. Después de asegurarme que el diminuto grano no crecerá me tomo mi tiempo para escoger la ropa interior que usare el día de hoy, la verdad solo estoy perdiendo el tiempo ya que solo tengo braguitas blancas y negras, aunque me doy cuenta de que me quedan muy pocas porque a mis amigotes siempre me las rompen o simplemente se quedan con ellas como trofeo por una cogida más conmigo. Por fin entro al baño y comienzo a limpiar mi cuerpo meticulosamente.
Ya afuera me coloco el uniforme del colegio, braguitas blancas, una blusa blanca, un chaleco azul oscuro y enzima por que hace un poco de frio, un suéter escolar del mismo color; me coloco la falda tableada azul oscuro con líneas blancas que hacen cuadritos que me llega cuatro dedos por encima de la rodilla, unas calcetas blancas y zapatos escolares, tomo mi portafolio escolar y me voy directo a la cocina. La criada me tiene preparado el desayuno, unos huevos estrellados con la yema blanda, leche, arroz y un jugo de naranja.
-Su papá mando a su chofer para que la lleve a casa.
-¡De verdad!
-Si señorita, ya la esta esperando en la puerta.
¡Genial, genial, genial! Me encanta cuando tengo chofer por un rato. Tomo mi portafolio escolar y salgo corriendo directo al VMW negro esperándome. Ya estando acomodada en el asiento de atrás, Ángel, que así se llama el chofer, comienza el recorrido. Pasamos por el frente de la única tienda que hay en el área habitacional donde vivo, el señor de la tienda está acomodando algunas cajas vacías dentro de una camioneta, siento un escalofrió al recordar esos brazos fuertes rodeando mi cintura. Al salir del hare habitacional tomamos carretera hacia la izquierda e inmediatamente a mi derecha en toda su majestuosidad aparece el club social donde voy a hacer ejercicio por orden de mi papi, a él le encanta que me mantenga en forma, y una vez más ese lindo escalofrió me recorre la columna cuando veo el auto del dueño estacionado en su lugar asignado; la de cosas que me hace en su cuarto personal.
Mientras pasamos por el medio del pueblo que nos separa de Huamantla, veo los ojos de Ángel por el espejo del retrovisor y recuerdo las tres veces que le he mamado la verga. Es la forma en la que tengo que pagar su silencio, ya que son tres veces las que nos a llevado a mis amigas y a mí al antro o a casas de nuestros machos en turno, así es que para que no le diga nada a mi papi se la chupo y dejo que se corra en mi boca. Creo que es un trato justo.
Pasamos por el boulevard y entramos a la ciudad, seguimos en línea recta hasta entrar a la ciudad, pasamos por el frente del parque principal, él gira a la derecha en la siguiente calle y hace lo mismo en la siguiente, y unos metros después estamos frente a mi colegio. Bajo del coche y me despido de él.
-¡Gracias!
-¿Quiere que regrese por usted?
-heeeemmm…. No, no lo creo, si te necesito te hablo a tu celular. -me veo tentada a decir que si pero mi novio pasara por mí para llevarme a una fiesta con sus amigos universitarios.
-Muy bien.
Me doy media vuelta y entro por la gran puerta de madera que es la entrada principal e inmediatamente la secretaria de mi director me habla.
-Señorita Rodríguez, el director quiere hablar con usted.
-heeemmm.. claro ya voy,
La secretaria camina frente a mí, salimos del pasillo de entrada y damos vuelta a la derecha, un par de metros más y entramos al área de oficinas, camino un poco más y entramos a la oficina del director, ella me abre la puerta y espera a que yo entre para después cerrar la puerta. Me quedo parada al otro lado de la puerta, el director está sentado escribiendo algunas cosas en unos papeles, me mira, regresa su atención a lo que está haciendo, y después de unos segundos toma los papeles, los mete en un folder color crema y los pone en una esquina del escritorio de madera.
-¿Qué esperas que no te pones de rodillas? -me dice mientras jira su asiento a la derecha.
Yo dejo mi portafolio escolar a un lado de la puerta y mientras camino hacia él, mi director comienza a desabrocharse el cinturón, pantalón, y cuando me estoy poniendo de rodillas en medio de sus piernas ya se está sacando la verga del pantalón. Con su mano izquierda toma mi cabello en su puño mientras yo paso mi lengua por mis labios, su mano derecha está moviéndose de arriba hacia abajo por el largo de su verga; yo coloco mis manos en sus piernas mientras el jala mi cabeza hacia su verga, abro la boca lo más que puedo, y saco la lengua cuando la punta de su verga rosa mi labio inferior. Toda su hombría se fue hasta el fondo de mi boca, al sentirla en la entrada de mi garganta doy una arcada, el director me sujeto con fuerza con una mano a cada lado de mi cabeza y comenzó a sacarla un poco y después la comenzó a meter de nuevo, otra vez en la entrada de mi garganta me dio una arcada, la saco un poco y la volvió a meter y en esta ocasión mi garganta dejo que entrara más y más. Así comenzó une mete y saque en mi boca.
-hooooossssssiiiii… -Decía el director mientras disfrutaba de los placeres de mi boca- eso es, que rico lo haces. Haaaaaaa…. Que rica boca… te entra todaaaaaaaa… -Feliz por darme cuenta que mi macho estaba disfrutando de mi boca y garganta comencé a mover mi lengua lo poco que podía para acariciar la parte de debajo de su verga- siiii eso es puta, así- los jugos producidos por su verga dentro de mi boca comenzaban a querer salir, pero preocupada de no ensuciar sus pantalones y de paso mantener limpio mi uniforme, comencé a tragar a medida que se iba llenando mi boca.
Mi director estaba fascinado con mi trabajo bucal y eso a mí me hacia feliz, y se lo hacia saber con los pequeños ronroneos que daba desde el fondo de mi garganta. Él bajo su mano derecha mientras la izquierda continuaba dominando la velocidad de la mamada; metió su mano por dentro de mi suéter y se encontró con mi chaleco.
-No te deberías de poner esto, es muy estorboso -jalo mi cabeza para que me sacara la verga de la boca, pero me resistí porque me la estaba pasando bien chupándosela, hice que su verga se introdujera más al fondo de mi garganta- haaagggg… perra golosa, no quieres dejar de chupármela- yo le dije que no, moviendo la cabeza de forma negativa mientras tenía su verga hasta el fondo de mi garganta. Me tomo del cabello y jalo, yo me resistí, pero no mucho porque el dolor hizo que aflojara mi presa y saliera de mi boca -Quítate eso que quiero tus tetas al aire.
Me puse de pie, saque el suéter por encima de la cabeza y lo mismo hice con el chaleco escolar, me desabroche la blusa mostrándole que no traía sujetador, el sonrió mientras metía una mano bajo mi falda.
-Ya estas preparada para mí, ven, métetela tu sola. -tomo mis braguitas con su mano y las bajo hasta que quedaron en mis rodillas. Yo alcé una pierna para que saliera y así dejando que colgaran de mi otra pierna comencé a acomodarme enzima de él. Tome su verga con mi mano derecha mientras que con la izquierda con dos de mis dedos habría los labios de mi vagina para que entrara lo más fácil posible, aunque eso, ahora que lo pienso nunca a funcionado. Di un respingo y sentí un escalofrió cuando la punta de su verga hizo contacto con las partes más íntimas de mi cuerpo, acomodé la cabezota lo mejor que pude entre mis labios vaginales y comencé a dejar caer mi peso, pero muy, muy lento. Por las grandes dimensiones de su verga, a mi vagina siempre le cuesta trabajo dejarla entrar, pero yo no me hice para atrás nunca, su verga, muy despacio fue entrando de apoco. Mi cara era claro reflejo del dolor que sentía, el rostro de mi director era de puro placer.
-haaa haaayy.. que grande es. -decía en medio de cada gemido de dolor -ooowwww uuff… duele.
-Estás muy estrecha putita, así como me gustan, que aprieten rico, haaaaa sii...
Comencé a mover mis caderas a medida que fue entrando todo ese pedazo de carne. Cuando quede bien acoplada a su cuerpo me quede quieta para que mi vagina se acostumbrara a tremenda verga. El director estaba entreteniendo, chupándome mis senos, pasaba de uno al otro y viceversa, cuando se dio cuenta que no me movía me dio una fuerte nalgada que me hizo gritar y el tomándome de la barbilla con su otra mano me dijo.
-¿Qué esperas? Muévete puta que para eso te mande a llamar.
Yo comencé con un movimiento de atrás hacia adelante con mis caderas, mis manos estaban aferradas a sus hombros mientras lentamente, con la boca semi abierta por los gemidos que salían de ella, fui recargando mi frente contra la de él, nuestras miradas se encontraron, sus gruñidos de macho alfa no se hicieron esperar, signo inequívoco que estaba disfrutando de mis movimientos; yo sonreí ante tal revelación y no hice otra cosa más que besarlo. Su boca grande, con labios fuertes y una lengua más fuerte, y mi boca, de líneas delicadas, suave y pequeña por mi edad, es una combinación como de luz y oscuridad. Mordía sus labios con los míos mientras él me tenía bien agarrada de mis nalgas acompañando el movimiento de mis caderas. Podía sentir el rose de su pelvis con mi clítoris lo que hacía que gimiera mientras su lengua comenzaba a entrar en mi boca, mis dedos cada vez se enterraban más en su camisa, mi lengua acariciaba la suya, el subió su mano derecha a mis blusa desabrochando algunos botones para poder acariciar mis senos a placer, apretó todo mi seno izquierdo, lo subió y lo bajo, movió su mano en círculos y empujo un poco su cabeza contra la mía, sabía lo que quería. Me separe lo suficiente para que pudiera agacharse y chupar mis senos, lo tome de la nuca y lo jale para que lo hiciera -ven papi, ven- le dije entre gemidos, el solo acerco sus labios a mi pezón izquierdo mientras yo no dejaba de mover mis caderas, me tomo con las dos manos por la cintura y empujo más su cuerpo para que el mío se hiciera más atrás y pudiera chupar mis senos más cómodamente; lo tome con más fuerza de la nuca para no caerme, mis piernas se abrieron más y tuve que poner todo mi esfuerzo para seguir moviéndome y darle placer a mi macho en turno, comencé a apretar mi vagina, el soltó un gruñido de placer y yo sonreí al sentirme feliz por lograr mi objetivo.
-Puta, que bien aprietas.
-haaaa haaaa para usted nada más.
-siii así
Pasaba de mi seno izquierdo al derecho después a mi pecho a mi cuello y regresaba a mis senos.
-Estas muy buena, tienes unos senos muy ricos, duros, redondos y parados, me encantan.
Podía sentir en mi vagina cada vena de su verga, podía sentir los latidos de su corazón en su verga, podía sentir como su punta llegaba a lo más profundo de mi ser. Los movimientos de mi cadera estaban algo restringidos por el cuerpo de mi director, así es que puse todo mi empeño para mover lo que pudiera y apretar su verga dentro de mí.
-HAAAA HAAAAAAAA.. -gemía cada que lo apretaba- haaaaaa directooorr la tiene muy gran… grande.
-hhhgggrrrr.. -solo gruñía en respuesta.
Mis gemidos se fueron hacen cada vez más intensos sin importarme que la secretaria noes estuviera escuchando al otro lado de la puerta.
-HAAAAAAAA HAAAAAAA HAAAAAAAA
-ESO ES PUTAAAAAAA ME CORRERE DENTRO DE TIIII!!!!!! -me decía mi director.
Después de las muchas veces que he estado en su oficina o en la cama de su departamento o casa, ya había aprendido que no importaba lo que le dijera o hiciera, él se correría donde él quisiera. Particularmente no me gustaba que se corriera dentro de mi vagina cuando me cogía en la escuela, por que es tanta la leche que saca que siempre termino chorreando por mis piernas. Comencé a apretar y a aflojar más rápido, mi director al sentir cada vez más placer me mordía más rápido mis senos, los chupaba más rápido, lo que hacía, junto con el ejercicio que estaba haciendo con mi vagina, que mi propio placer aumentara hasta que ya no pude contenerme y en un gemido con los ojos cerrado me deje llevar por el hermoso placer del orgasmo. Mi cuerpo se tensó, los músculos de mi vagina palpitaron más fuerte, comencé a temblar de pies a cabeza y al parecer eso le gusto pro que unos segundos después él me abrazo muy fuerte mientras de su verga salían chorros y chorros de leche caliente y espesa, eran disparos tras disparos que sentía como llenaban mi interior, sentía como a pesar de tener su verga bien metida hasta el fondo, su leche comenzaba a salir por los lados. Me jalo con él recargándose en el respaldo de su asiento, mi frente quedo de nuevo pegada a la suya, yo tenia los ojos cerrados respirando por la boca, cuando los abrí me encontré con su mirada y también como yo, tratando de normalizar su respiración.
-Tremenda puta. De todas eres al mejor. -al escuchar eso, mi cuerpo se relajó un poco más, no me había dado cuenta de que estaba esperando esas palabras- nunca me cansare de ti, haces maravillas con tu coño apretado -mi sonrisa se acentuaba a cada palabra que me decía- creo que te usare pero será en mi casa, este fin de semana mi esposa se va a ver a la bruja de su mamá
-Claro, cuando usted diga.
-Eso es, así me gusta, que seas complaciente.
-¿Le gusta como lo hago? -le pregunto mordiéndome el labio inferior y apretando su verga con mi vagina.
-¡Por supuesto! Ya te dije, eres la mejor de mis putas.
Emocionada, sonriendo, lo abrasé y moví mis caderas un poco más, comencé a comérmelo con la boca, le di un beso mas alocado por la emoción de saber que soy su favorita.
Después de unos besos más y ya mas relajados, con un gesto de dolor comencé a sacar su verga, al salir por completo me puse de pie y su leche comenzó a salir escurriendo por mis piernas.
-Ya es hora de que te vayas a clases, si te quiero para otra cosa te mandare a llamar.
-Si director, como usted diga.
Me acomode mis braguitas lo más rápido que pude, me abroche la blusa y me puse el chaleco y después el suéter, me agache para acomodarme la falda, lo que el aprovecho para darme una fuerte nalgada que me hizo pegar un grito.
-Ya vete puta.
Y así comencé a caminar. Al salir de su oficina me despedí de su secretaria con una gran sonrisa en la boca, aun cuando lo recuerdo me sorprende de mi puntería que ya no me importa nada que ella sepa que el director solo me llama para cogerme. Al salir de las oficinas a cada paso que daba mas leche salía y lo que hice fue lo mismo que hago, corrí a los baños de niñas mas cercano y me encerré, con papel higiénico comencé a limpiar la leche que ya había llegado a mis calcetas, limpie y limpie hasta que dejo de salir, y por fin pude ir a clases.
La entrada al colegio es a las 8:00 a. m. yo llegue a las 9:15 a. m. una hora perdida, aunque no diré que fue en vano. La clase de historia ya había comenzado, le pedí permiso a la profesora para entrar, ella con un gesto de disgusto me dio permiso, al pasar por el medio de los pasillos de las butacas iba saludando con la mano muy discretamente a mis amigas. Jessica, cuando pase a su lado, me mando un beso y yo le mande uno igual como respuesta. Mi butaca esta entre Andrea y Mia.
-Siempre llegas tarde, eso no era propio de ti ¿Qué te pasa?
-Nada, a veces me quedo dormida más de lo normal.
-¿Quién te tiene desvelándote todas las noches?
-Y a ti que te importa?
-HHUUYYY calma fiera, solo preguntaba para saber si esta bueno y me lo presentas.
-pues no te lo presento, es solo para mi
-Entonces tienes galán ¿y tu novio?
-¿y el tuyo? Me gustaría conocerlo
-jajajaja ni pensarlo, con lo zorra que eres de seguro me lo bajas.
-jajajajaja… por esa misma razón no te presento el mío.
-jajajaj…
Paso la clase sin mas inconvenientes. La siguiente clase fue la de química, así es que salimos del salón para ir al laboratorio, todos sacamos nuestras batas, mientras yo lo hacia Jessica se acerco a mí.
-Te invito a mi casa a ver algo en Netflix
-Eso significa que quieres encamarme
-Jajajajaja… pues también, pero también quiero ver una película de terror que me recomendaron, pero no la quiero ver sola, y ya después te llevo a mi cama.
-jajajaja… ¿Qué película es?
-¡Siniestro, mi tía me la recomendó, me dijo que la vio y casi se hace pipi JAJAJA!!!
-Jajajaja… está bien, pero ¿Cuándo?
-Si quieres hoy
-No puedo mi novio viene por mi para ir a una fiesta de su uni -cuando le digo esto me arrepiento al instante por que puso cara de haber comido algo amargo.
-Está bien.
-pero si quieres mañana la vemos, y -en un susurro le digo- puedes encamarme antes y después de ver la película -y la deje ahí mirándome como me alejaba hacia la puerta- vamos -le digo llamándola- ¿No me acompañas a clases?
Jessica es mi amiga, una de las mas queridas del grupo, es muy linda, y quiere conmigo en serio. Y ese es el problema, se que ella coge con quien se le antoje y yo hago lo mismo así es que no tenemos ese problema de fidelidad, pero aun así ella quiere algo serio y yo solo quiero divertirme, aun no se que hacer con ella, por un lado no me veo de novia con mi amiga, si me gusta el lesbianismo pero hasta este momento solo era para el sexo, pero ya para una relación de manita sudada no se si me guste la idea, ¿tendrá que terminar con mi novio actual? ¿Nos besaremos en público? ¿será celosa? Lo que si estoy segura es que no quiero perder su amistad, eso me destrozaría por que hemos pasado muchas cosas juntas.
Ya estábamos sentadas en la gran mesa de metal dentro del laboratorio de Química, en esta ocasión nos estaban enseñando a usar todos los aparatos que usaremos en las siguientes clases, entre ellos el microscopio. Frente a mi esta Jessica que no dejaba de ver por el orificio del aparato, Susana y yo estábamos leyendo el instructivo mientras Mia y Andrea se peleaban por ver el corte de una hoja que ya habían puesto.
-Solo se ve verde.
-Lo tienes mal calibrado -le decía Andrea- mira, muévele a esta perilla, creo ya está.
-Dejame ver. -la empujaba
-No seas bruta o lo tiraras.
-WOOOwww se ve super
-¿Qué más podemos ver?
-Sangre, pínchate el dedo para ver un poco de sangre.
-¿Y yo porque? Pínchatelo tu
-¡Necesitamos a una chica que este menstruando¡! ¡Quiero ver como se ve la sangre con esta cosa!
Todo el salón se soltó a carcajadas, algunas compañeras decían señalaban a otra para que nos enteráramos de que estaban en su periodo.
-¿Cómo se verán los espermas?
-jajajaja… seria super ver unos ahí.
-Es verdad.
-Hay que conseguir un poco.
-jajajaja estas loca -Mia se Moria de risa.
-Vamos, solo necesitamos a alguien que quiera ser donador por el bien de la ciencia decía Andrea mientras pasaba la mirada por todo el salón.
-jajajajaja… estas loca Andrea
-Creo que ya se quien será el sujeto de prueba.
Dejo su asiento y se fue directo a hablar con Mateo, el deportista del salón. Es alto, con una espalda ancha, con una sonrisa que detona seguridad, pero aun sigue siendo un adolescente, porque es el clásico chico que se burla de los más débiles, es el líder de su grupito de amigos, que la mayoría de ellos solo están con el para tener algún beneficio de protección y los demás porque son casi iguales. Niñatos que solo quieren divertirse con tonterías. Andrea se hacerla por su lado derecho, lo toma del brazo y lo jala para que su oído le quede mas cerca, ya que es como mínimo 20 centímetros más grande que ella. Le dice algo al oído, el se le queda mirando con sorpresa, pero con una sonrisa en la boca, ella se contonea mirándolo como niña buena, ese truco lo conozco porque yo también lo hago. Lo mira con las manos en la espalda, con la cabeza ligeramente agachada pero sin apartar la mirada de sus ojos, con una sonrisa reprimida, como cuando eres tu la única que sabe un chiste y no quieres que los demás se enteren; mueve ligeramente las caderas; ahora le dice algo, inclinando la cabeza hacia su izquierda y sosteniendo el peso de su cuerpo en un solo pie, el le dice algo, con cara de incredulidad, ella da una afirmación positiva con la cabeza sonriendo, él se pone de pie, ella lo toma de la mano y lo jala hacia la salida, donde los perdemos de vista.
-Tremenda zorra -dice Mia
-Si, está bien loca -dice Jessica
-Pues si no lo hace ella lo hacía yo -dice Susana
-¿Creen que si le saque una muestra? yo creo que se quedara con todo, y regresara sin nada pero con el estómago lleno
-JAJAJAJA.. yo también lo creo.
Las palabras pasaron de especulaciones sobre su tamaño, si nuestra amiga solo usara las manos y también la boca o si usara alguna otra parte de su anatomía, también sobre el lugar, la mayoría pensamos que el lugar mas seguro eran los baños de la segunda planta ya que ahí casi siempre están vacíos. Estábamos a la mitad de un buen chiste sobre si sus espermas tendrían su rostro cuando la puerta del laboratorio se abre y entra nuestra amiga, se acerca con una sonrisa de triunfo por haber hecho una buena travesura, se sienta en su lugar y nos enseña el par de hojas de vidrio con un líquido blanco en medio de ellas,
-Ya traje la muestra
-¡Tan rápido!
-si -dice Andrea con una mueca de desagrado- es un precoz -y nos muestra las laminas de cristal que en medio de ellas contiene el semen de nuestro compañero deportista.
Todas reímos, no parábamos de reír, mientras Andrea colocaba la muestra en el microscopio, Mia la empujaba porque quería ver los pequeños renacuajos, mientras nosotras nos apurábamos para poder terminar nuestro ejercicio y poder hacer fila y ver los espermatozoides. Las risas ya casi desaparecían cuando por la puerta, un cabizbajo, lastimero Mateo entraba por la puerta, todas nos quedamos mirándolo sin hacer el menor ruido, él nos miró por un par de segundos, agacho la cabeza apenado y continuo caminando mientras nosotras estallábamos de riza.
Así pasaron las dos horas siguientes, empujándonos entre nosotras para poder ver a los especímenes, hacíamos chistes sobre la hombría de nuestro compañero y lo mirábamos mientras reíamos hacíamos cara de lastima, él nos miraba cada vez más molesto, creo que es el precio a pagar por ser un malparido con los mas débiles, el resto de la semana se quedo callado en su seguro grupo de amigos, hasta dejo de molestar a los ñoños del salón, y cuando estaba cerca de nosotras solo agachaba la cabeza y todo por no aguantar dos minutos de mamada de Andrea.
Estábamos a unos minutos de terminar nuestra ultima clase del día cuando mi celular comenzó a vibrar, era un mensaje de WhatSapp de mi novio.
-Hola culito hermoso, estoy afuera esperándote.
-Hola nene, aun no termina la clase
-Ya salte de eso, sabes que no me gusta esperar.
-que impaciente ¿Me extrañas?
-Sabes que sí, ¿Cómo no extrañar a tan rica putita?
-Eso se lo dirás a todas.
-jajajajaja… vamos, ya sal.
-Solo faltan cinco minutos y salgo.
Ya no me respondió, la profesora nos dejó la tarea por hacer, me despedí de todas mientras guardaba mis útiles, y me hacer que a Jessica para despedirme de beso en la mejilla y salí corriendo mientras Mia nos decía “Hey ¿Y mi beso? Ya se como no soy Jessi pues no me toca” a veces odio cuando son tan descaradas.
Sali a toda prisa ignorando al profesor de biología que me llamaba, me hice la que no escuche, tal vez quiere que nos veamos de nuevo en su casa, si tuviera tiempo con gusto estaría platicando con él. Al salir por la puerta principal de madera vieja, el estaba en medio de sus otros 4 amigos, y dos chicas, estaban recargados en el auto de uno de ellos, me acerque a él y lo bese colgándome de su cuello, el me agarro por la cintura, peligrosamente más debajo de lo normal.
-¿A dónde nos vamos?
-A mi casa -se adelanto a decir David, su amigo- y ¿No hay beso para mí?
-Claro que sí, -lo saludé de beso en la mejilla igual que hice después con los demás.
Subimos al auto, éramos demasiados así es que me senté en las piernas de mi novio en él ha ciento de atrás, las chicas hicieron lo mismo, una de ellas no perdió el tiempo y comenzó a besarse con su chico, el mío llevo su mano derecha, la que tenia en mi espalda, hacia mi culito o lo que podía acariciar de el ya que por estar sentados e incomodos la maniobra era algo difícil, su otra mano fue directa a mis piernas por debajo de la falda, en un principio pensé en quitarle la mano de ese lugar, pero después al ver a la otra chica ya prácticamente sobándole la verga a su novio yo deje que el mío se divirtiera.
Pasamos toda la avenida principal de la ciudad hasta salir de ella e inmediatamente entrar a otro municipio, particularmente me gusta por que cuando cae nieve en la Malinche, el panorama desde estos lugares es hermoso, muy hermoso. Entramos a una casa con grandes muros para evitar a los entrometidos, la casa principal esta diseñada con un estilo mas boscoso, con techos de dos aguas y colores rojizos y ventadas que estaban desde el suelo hasta el techo, muy bonita. Al entrar habían más invitados, otros miembros de su universidad, aun que la verdad no estoy segura, algunos jugaban en la mesa de villar, otros, estaban en el bar haciendo combinaciones con los líquidos de lsa botellas de licor, algunos estaban en la cocina comiendo, había una pareja en el sillón principal besándose como si estuvieran solos, y otra pareja mas riendo y agarrados de las manos subían por las escaleras, ya en el ultimo escalón antes de perderlos de vista el chico le dio una nalgada a lo cual la chica rio y le dio un manotazo. Todos se peleaban por ser los primeros en saludarme, y después cada uno quería un momento conmigo para platicar, invitarme una copa o algo por el estilo, yo los rechace a todos porque su forma de querer llamar mi atención se me hace algo tonta, me sentía mas cómoda estando a lado de mi novio, escuchando las pláticas con los demás chicos mientras una de sus manos no dejaba de acariciarme el culito.
Cuando los que estaban jugando en la mesa de villar terminaron su partida David llamo a mi novio y lo reto a un juego.
-¿Cuál será el premio? -pregunto mi novio.
-Si tu ganas… si tu ganas… -David se quedo pensando, me miro de pies a cabeza, y sonrio, después volteo a ver a su chica y su sonrisa se hizo mas grande- chica por chica.
Mi novio solto una carcajada mientras la novia de David se ponía de pie y le daba un manotazo -Ni que estuviera loca- le dijo ella.
-No voy a perder.
-Eres un idiota.
-Tranquila nena, todo quedara entre amigos. ¿Tuque dices?
-… -El me miro un momento y vio que yo no decía nada- por mi esta bien.
Todos los demás empezaron a corear “Juego, juego, juego” hasta que la novia de David acepto, todos aplaudieron y tomamos asiento para ver la partida.
En un principio acepté el juego porque en otras ocasiones, ya me había apostado y en todas había ganado, así es que confiada de sus habilidades no dije nada, pero para mi sorpresa perdió. Todos aplaudían, las chicas reían, su novia aplaudía y reía al mismo tiempo, mi novio le daba la mano como buen perdedor y David con su sonrisa triunfal me extendió la mano. Le extendí mi mano temblorosa, mire a mi novio y el con un movimiento de cabeza me ordeno que me fuera con David y así lo hice. Me llevo hacia las escaleras y durante todo el tramo los demás hombres aullaban y gritaban cosas como “Suertudo” “Dedícame una” y cosas por el estilo. Llegamos a el pasillo de los cuartos, unos gemidos se escuchaban desde adentro de uno de ellos, David me llevo hasta la puerta del fondo, abrió y me encontré con que estábamos en la recamara de sus padres.
Me tomo de la cintura desde atrás mientras hundía su boca en mi cuello, su lengua comenzó a recorrer toda mi piel hasta llegar a mi oreja. -Que pinche suerte tiene ese cabron, no sabes como lo envidio- me decía entre beso y mordisco en mi oreja. Sus manos comenzaron a subir por de mi cintura hasta mis senos -te sobra ropa, no sabes como deseaba esto desde hace tiempo- me decía con un tono de desesperación- me gusta tener este poder en los hombres, saber que están desesperados por meter su verga en mi cuerpo me hace sentir especial, única. Me ayudo con algo de torpesa y desesperación a quitarme la ropa, me dejo desnuda después de varios intentos por desabrochar mi falda, que al final lo tuve que hacer yo, un macho de verdad lo hubiera hecho a la primera o simplemente me hubiera roto la falda. El sequito la ropa sin dejar de ver mi cuerpo -eres muy hermosa, eres perfecta, carajos, ese cabron es un suertudote, pero yo te enseñare que soy mejor que él- me decía poniéndose un condón con manos temblorosas.
Ya subiéndose sobre mi cuerpo, con las manos temblorosas por la emoción. Tomo mis rodillas y las puso en posición, acaricio mis piernas al mismo tiempo que se recostaba. Dio un rápido beso y mi seno, me provoco un escalofrió porque aun lo tenia sensible de la boca de mi director, él lo noto, sonrió y volvió a chupar esta vez más fuerte, mi cuerpo se arqueo en señal de placer, mis pezones se pusieron duros al instante, me miro con sus labios muy cerca de mi pezón izquierdo, sonrió y me lo mordió con los dientes, fue ligero pero suficiente para arrancarme un gemido, chupo una vez mas y se fue directamente a mi boca para besarme. Sus besos eran torpes, pero con decisión, no dejo de besarme mientras que con su mano derecha me acariciaba los senos, provocándome mas gemidos, el pensaba que eran producto de sus caricias, y en cierta forma si, pero era más por que los tenia super sensibles pro el trato que le dio mi director a mi cuerpo. Bajo su mano y acaricio mi piel rumbo a mis caderas, acaricio mi pierna, una parte de mi nalga y después metió su mano entre nosotros. Mientras su lengua jugaba torpemente con la mía, tomo su verga con la mano y la coloco en medio de mis labios vaginales e hizo presión. Su verga de tamaño de normal a pequeño comenzó a entrar sin mucho problema, el soltó un gemido largo y gutural, mi cuerpo se tenso mientras su verga entraba hasta la raíz. Dejo de besarme, con una sonrisa me miro a los ojos. -esta es una verga de verdad- me dijo, yo no le respondí, lo tome por la nuca y lo jale para que siguiera besadme, sus movimientos fueron lentos, pausados, mi cuerpo comenzó a reaccionar a sus caricias, a su verga entrando y saliendo de mi cuerpo, mientras él sonreía por estarse cogiendo a la mas hermosa de las chicas que ha conocido, y que es novia de uno de sus amigos, y que más aun, se la está cogiendo con consentimiento de él por haberle ganado en un juego de villar. Yo me sentía como un objeto sexual que mi novio podía prestar a placer, y eso me éxito, sentirme usada como moneda de cambio hizo que mi mente perversa despertara, el saber que todos sus amigos fueron testigos como mi novio perdió la partida y como David me reclamo como su premio y me llevo escaleras arriba para después meterme en la cama de sus padres hizo que mis gemidos comenzaran a hacerse presentes, mi excitación fue en aumento mientras recordaba como en días pasados en una reunión de ejecutivos uno de ellos, en frente de mí, se dirigía a mi padrastro para decirle “préstame a tu puta” y él decía que sí. O cuando el padre de mi novio entraba a su cuarto con el pretexto de decirle cualquier cosa mientras el me tenía de perrita.
-HAAAA HAAA HAAAA métemela más, más al fondo -le decía entre gemidos- haaaaaa haaaaaaa haaaaa haaa
El aceleraba sus embestidas, intentaba metérmela mas al fondo. Mientras yo recordaba la ocasión cuando el señor de la tienda sin decir nada, me tomo del brazo y me llevo a su oficina para simplemente bajarme los jeans y metérmela por el culo, y como después ya satisfecho me dio una nalgada y me mando a que saliera, yo con mis piernas rodeaba a David para que con mis talones empujarlo mas para que se me clavara mas su verga. Él pasaba su lengua por toda mi cara, al parecer se sentía feliz teniéndome debajo de él, pero su cuero comenzaba a ponerse rígido, su respiración se hacía más profunda. Mis pezones me daban otra bocanada de placer por que eran acariciados por el pecho de él que se restregaban entre sí. Yo metí mi mano en medio de los dos para acariciar mi clítoris mientras seguía recordando la vez en que mi vecino me la metió en su casa mientras que en la mía Wendy y mi padrastro hacían de la suyas. David estaba con sus dos manos a cada lado de mi cabeza para poder tener mas impulso a la hora de sus estocadas, yo lo jalaba con mis talones para ayudarlo a metérmela más profundo mientras me acariciaba con una mano mi clítoris y la otra me acariciaba un pezón. Así llego mi orgasmo, mientras recordaba la vez en que tenia sexo con Jessica, o con Andrea o Mia, estaba recordando la vez que tuvimos sexo las cuatro al mismo tiempo.
-Hhaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!! Solté un gemido largo y liberador- haaaaaaaaa siiiiiii que riiicoooo -decía con vos cortada
-Goza de mi verga, hermosa, disfruta de mi verga.
-haaaaa sí, sí que rico se siente…
-Apreté mi vagina un par de veces mas y David entre temblores se corrió, se quedó rígido con su totalidad de su verga dentro de mí, fueron dos disparos, y unos temblores más, cuando por fin se recostó a un lado de mí.
-Límpiamela -me dijo en un susurro con los ojos cerrados, yo me enderecé y vi su verga, totalmente flácida, con el condón cubriéndolo con una manga demasiado grande.
-Obvio noooooo…
Me senté, busqué mi ropa y me la puse, él estaba ya durmiendo mientras terminaba de arreglarme. No fue lo que yo esperaba.
Cuando baje por las escaleras todos aplaudieron, algunos me decían “ahora es mi turno” pero los alejaba con mi mano. La novia de David estaba levantándose de las piernas de mi novio, él se acercó a mí, me beso profundamente lo que hizo que el suelo bajo mis pies temblara por un segundo y después me llevo a afuera de la casa, abrió la puerta de su auto y prácticamente me aventó hacia dentro, el rodeo el auto para entrar y manejar. Salimos muy rápido, no me dio tiempo de despedirme de nadie, al parecer tenia prisa, no me decía nada, tenia los ojos muy concentrados en manejar rápido y no chocar, es algo que me gusta de él, cuando se trata de ir rápido toma muchas precauciones, cuando no tiene prisa maneja con una mano y con la otra me tiene bien sujeta de una pierna. Durante todo el trayecto no hablamos de nada. Llegamos a su casa y entramos, el bajo y me abrió la puerta, me tomo de la mano y literalmente me jalo hasta llegar a su cuarto, abrió la puerta y me hizo entrar dándome una fuerte nalgada que me hizo gritar mas de dolor que de placer. Ya adentro me empujo a la cama, quede boca abajo, metió sus manos por debajo de mi falda y encontró lo que buscaba, mis bragas. Las tomo con una mano y las bajo hasta sacarlas por mis piernas, alzo mi falda hasta la cintura y con el culito al descubierto me dio un par de nalgadas muy fuertes, yo me asuste, pero mi excitación era más grande. Abrió mis piernas usando las suyas. Paso dos veces su hermosa verga por la división de mis nalgas, sentí un hermoso escalofrió cuando lo hizo, con mi cuerpo totalmente acostado sobre la cama, me tomo del cabello y me lo jaló mientras colocaba la punta de su verga en la entrada de mi culo, y sin pronuncian ninguna palabra, dejo caer su peso en mi colita.
Su verga comenzó a abrirse paso, fue lento, pero también fue doloroso ya que era más rápido de lo normal; estaba siendo rudo conmigo, mas rudo de lo normal. Solté un grito de dolor.
-HAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!! ¡ME DUELE!!!!!!!
-GGGGGGGRRRRRRRR….
Él no me respondió, estaba concentrado en metérmela sin compasión. La cabeza de su verga entro en mi culo, mientras de mis ojos salían las primeras lágrimas, pero por alguna extraña razón que aún no puedo describir es un tipo de dolor que me gusta, algunos dirán que estaba sufriendo y si, era doloroso, pero también me estaba gustando mucho. Su verga comenzó a entrar más y más, sentía como recorría todo su camino hacia dentro de mi cuerpo, su pecho hizo contacto con mi espalda mientras sentía cada una de las venas de su verga perdiéndose dentro de mi culo. Tomo con sus dientes mi oreja derecha sin soltarme el cabello con su mano izquierda mientras que con la otra me sostenía la cintura, su verga seguía entrando, parecía que no tenía fin, sentía que me ahogaba por su peso sobre mí y por qué no podía gritar y respirar al mismo tiempo, sentí su vello púbico, después sentí su pelvis y por fin sentí sus pesados huevos chocando con mi vagina. Sentí un poco de alivio al saber que ya la tenia todo adentro, mi cuerpo tembló cuando el movió sus caderas en círculos para asegurarse de que ya estaba totalmente adentro.
-SIiiii…. Esto está mejor, siiii… no uso tu culo el muy estúpido… esta bien apretado como me gusta.
-haaaa duele dueleeee
-Me importa una mierdaaa… yo solo quiero sentir rico…
-haaaaaaaaauuuu haaaaaa…
-Eres una puta, una zorra nalga fácil. ¡dímelo! ¿eres una puta?
-haaaaaaaa haaaaaaaa haaaaaaaaaa
-¿Eres una puta? -me pregunto por segunda vez pero ahora dándome una cachetada
-SSSSSSIII!!! Soy una puta soy una puta
Comenzó a sacar su verga lentamente moviendo las caderas en círculos,
-haaaaaaaaa!!!!!!!!!!! -y estando solo la punta de su verga dentro la volvió a meter, y así lo fue haciendo, adentro y afuera. Comúnmente cuando me la mete por atrás, empieza lento, deja que me acostumbre y comienza a moverse rápido, pero esta vez sus movimientos se fueron acelerando sin que yo aun no pudiera acostumbrarme a su verga- haaaaaaaaaa despacio.
-Claro que no, yo te uso como yo quiera, para eso eres una puta. -y me la metí de un solo golpe. Mi cuerpo se estremeció con fuerza, tenía los ojos desorbitados con mi boca en forma de O en un grito silencioso.
-puta madre!!! Que buen culo tienes, siiii…
Comenzó adentro y afuera cada vez mas rápido. Comenzaron a escucharse el clásico choque de cuerpos dentro del cuarto, mesclado con sus gruñidos de macho y mis intentos de respirar. En un momento, dejo de aplastarme con su peso, pero me jalo más fuerte del cabello.
-para ese culo, vamos, te quiero como la perra que eres. -como pude obedecí, me fue difícil porque me tenía sostenida del cabello y tuve que empujarlo con mi culo para que él también se alzara lo que hizo que me metiera mas su verga. Cuando estuve en la posición que en quería, comenzó a moverse más rápido mientras me daba un par de nalgadas con su mano libre.
-vamos perra, muévete como solo tu sabes hacerlo -y de momento se quedo quieto muy dentro de mí.
Ya sabia lo que el quería, así es que comencé a mover mis caderas en círculos, me dio un par de nalgadas mas -eso es, dame placer- me decía mientras apretaba el culo para darle mas placer.
-¿No podías haberle quitado la ropa primero? Así estarían más cómodos.
-No me aguante las ganas.
¡Carajos!!! ¡Esta hablando con su padre!!! ¿en qué momento entro? Deje de moverme por la impresión a lo que mi novio me dio una fuerte nalgada -sigue moviéndote puta- yo ya no tan segura continúe con mis movimientos circulares, cerré los ojos para no ver al padre de mi novio.
-solo pase a decir que ya estoy en casa, me voy a bañas.
-Si pa´.
Mi novio saco su verga y me la volvió a clavar con fuerza, pero esta vez no se detuvo, mis gemidos ya sin control era fuertes y largos al igual que él. En ningún momento me soltó del cabello, mi cabeza al igual que mi espalda ya me dolían por estar tanto tiempo en esa posición, pero no decía nada al respecto porque mi macho estaba muy a gusto cogiéndome de esa forma. Hasta que, en un gruñido de león joven, mi novio comenzó a descargar toda su leche dentro de mi culo, sentía su semen salir de su verga para depositarse en lo mas profundo de mi culo, caliente, liquido, y abundante. Sus embestidas eran cortas por el orgasmo que estaba pasando, su cuerpo callo sobre mi espalda, la presión en mi cabello desapareció lo que me dio libertad de acostarme en la cama, con su cuerpo aun sobre mí, su verga palpitaba y seguía sacando leche pero ya en menor cantidad, hasta que se quedó quieto y comenzó a hacerse pequeño. Su verga salió de mi culo por inercia propia, él se levantó y me dio una nalgada.
-Me regreso a la fiesta, puedes quedarte todo lo que quieras.
-aaahhaaa.. -solo respondí eso.
Solo escuche los ruidos de como se acomodaba la ropa mientras yo sentía un aire fresco acariciar mi culo, él se acercó, me dio un beso en mi nalga izquierda y después solo escuche como se abría y cerraba la puerta, ya no estaba, me dejo sola y agradecí esos segundos de paz para poder disfrutar de las sensaciones que me estaba regalando mi cuerpo, no me corrí, estuve a punto pero no pude hacerlo, pero no me importo porque me sentía satisfecha de haberle dado placer y que el estuviera contento conmigo, al parecer no le disgusto que su amigo me la metiera, pero por la forma en que perforo mi culo solo lo hizo para reafirmar su lugar en mi vida.
Lentamente comencé a abajar mi mano en dirección a mi vagina para poder masturbarme y así tener un orgasmo liberador, lo necesitaba y con urgencia, con desesperación; cuando de repente, escucho abrirse la puerta y unos pasos pesados que se acercan a la cama.
-Hola puta, ¿¿ya estas listas?
Era el padre de mi novio, gire mi cabeza para verlo a un lado de la cama con la mirada clavaba da en mi culo desnudo, mis ojos casi se salen de su orbita al ver que tenía su verga jalándosela con una mano, mi boca comenzó a segregar más saliva, mi estómago se contrajo en señal de hambre, mi vagina se apretó en un delicioso aviso de que quería ser atendida.
-No te quedes ahí, ponte de rodillas, quiero usar esa boquita.
Yo o dije nada. Baje de la cama ignorando el dolor de mi culo por el trato que su hijo me dio minutos ante, me puse de rodillas y como una hambrienta me lance hacia su verga. Me la metí lo mas que pude en la boca, solo me entro la mitad, pero fue suficiente para que llegara un poco mas adentro de mi campanita, di una arcada, pero pude dominar la sensación, él sonto un gemido entre el placer y la sorpresa.
-wooooww… ¿No fue suficiente con la cogida que te dio mi hijo? ¿Aun esta hambrienta? Se nota que te gusta la verga -me decía tomándome con las dos manos de la cabeza para disminuir la velos mamada que le estaba haciendo- con calma perra, quiero correrme en tu pequeña vagina.
Yo obedecí, hice más lenta la mamada -eso es perrita, así, me gusta que seas obediente- me decía mientras me acariciaba la cabeza como cuando acaricias a tu mascota favorita. Yo estaba encantada al tener toda su hombría para mi solita, tal vez sea por que su hijo me dejo caliente, o tal vez ya es costumbre de mí, pero no puedo resistirme a una verga madura y grande como la de él, hace que me sienta en el paraíso. El padre de mi novio dejo de dominar la velocidad de la mamada, yo alce los ojos para mirarlo, él estaba desabrochándose los botones de la camisa, eso me dio vía libre para disfrutar a mis anchas de ese pedazo de carne. Lo saque de mi boca, lo tome con una mano y lo alce; es pesado, muy pesado; baje mi boca para chupar su huevos, primero los acaricie con mi lengua, pasándola dos vece y haciendo fuerte presión en medio de sus huevos, después me metí uno de ellos, el izquierdo en la boca, grande e igual de pesado como su verga, lo apreté con mis labios, el dio un respingo de placer, su huevo casi se sale de mi boca, solté su verga para tomarlo con las dos manos de las nalgas para que no se moviera mientras abría mas la boca para que me entrara su otro huevo, chupe con fuerza, el dio otro respingo pero esta vez no se salió de mi boca, lo tenia bien agarrado, chupe de nuevo sintiendo ese sabor en mi paladar, me supo tan rico que regrese al otro huevo e hice lo mismo, chupe con mas fuerza, los acariciaba con mi lengua y me tragaba todo el sabor que ellos me regalaban. Con mi lengua, acaricie sus huevos subiendo, pasando por todo lo largo de su tronco, sintiendo en mi lengua las venas de su verga, sintiendo el palpitar de su corazón en ella, el camino fue largo, pero por fin llegue a la punta, pase mi lengua acariciando el borde de la cabeza, después pase mi lengua por la ranura de la punta, y comencé a metérmela de nuevo en la boca, despacio, como él me lo ordeno, mi macho estaba encantado con la mamada que le estaba haciendo, estaba segura de eso porque su respiración era agitada, como si acabara de correr cien metros en diez segundos. Lo mire a los ojos para encontrarme su pecho ya desnudo, mi vagina se humedeció aún más al ver los músculos de su abdomen y su pecho firme y fuerte. Sonreí con la verga a mitad de camino y me la metí aun más. Di una arcada cuando la punta de su verga toco la entrada de mi garganta, mi lengua la movía lo poco que podía ya que su palo abarcaba cada espacio dentro de mi boca, me la saque, lo mire a los ojos, sonreí una vez mas y me la fui metiendo. La punta fue entrando por a la puerta de mi garganta, esta parte fue difícil, pero no imposible, ya estoy acostumbrada a tener vergas descomunales en ese lugar de mi anatomía, pero cuando llegue a mi limite, aún tenía un buen pedazo de carne fuera de mi boca, la saque en su totalidad, pase mi lengua por toda esa parte que no entro y después llenando mis pulmones de aíre me la metí una vez más. En esta ocasión entro un poco más pero aun así no me la comía toda, pero eso no me detuvo, con las manos lo jale de las nalgas e hice presión con mi boca para comerme todo eso, y lo logre, mi nariz se perdió entre los risos de su bello púbico, mi frete hizo contacto con su pelvis mientras mi quijada acariciaba sus húmedos huevos. Lo había logrado, me la comí toda.
Repetí la operación hasta que quedo satisfecho, me tomo del cabello y me jalo hacia atrás para sacármela, yo estaba muy contenta mamando, no quería dejar de hacerlo, pero me jalo muy fuerte y no me quedo otra que obedecer. Lo mire a los ojos, sintiendo como de mi barbilla caía un poco de líquido pre-seminal mesclado con mi saliva, lo miraba con una sonrisa en la cara ya que estaba feliz de estar con este macho tan… macho.
-Desnúdate, te quiero con las piernas abiertas.
Me levanté y me desvestí lo más rápido que pude, me acosté en la cama y abrí las piernas recogiéndolas. El estaba frente a la cama mirándome, yo con los dedos de mi mano derecha separe los labios de mi vagina y con la otra mano, con un dedo lo invitaba a acercarse.
-Ven papi, te quiero dentro de mi -Con una sonrisa en la boca se fue acercando totalmente desnudo.
Lo vi acercarse como una pantera asechando a su presa. Acerco su boca a mi vagina mientras yo la mantenía abierta ahora con las dos manos, paso su lengua por todo su largo. Mi cuerpo tembló de placer, mi espalda se alzo mientras mi cabeza se hacia atrás producto del exquisito placer, el disfruto de mi reacción e hizo lo mismo una vez más. La excitación que traía desde la casa del amigo de mi novio donde me acosté con él para pagar una apuesta me traía super excitada, la cogida salvaje que hace unos momentos mi novio me dio por el culo, y que su padre entrara a la mitad de la cogida me excito aún más, y ahora, tenerlo a él, entre mis piernas acerándose a mis labios para besarme y probar esa hermosa lengua con la mía me tenia en el punto máximo, solo un rose era necesario para desatar el cielo y el infierno del placer. El padre de mi novio paso sus labios por mis pezones, lo que me hizo gemir más, mientras tenia que usar todo mi auto control para mantener abierta mi vagina con los dedos de mis manos y no abrasarlo.
-haaaaaAAAAA!!!! Papiii… -gemí cuando mordió usando los dientes mi pezón derecho. Me miro a los ojos con una sonrisa en la boca.
-Ahora veras lo que es un verdadero macho y no un niño imberbe.
-haaaaaaaa…. -Sus palabras eran suficientes para provocarme un hormigueo por todo el cuerpo y hacerme gemir.
Tomo su enorme verga con su mano derecha, y me la restregó por toda mi vagina, pero sin metérmela.
-haaaa!!! ¡Que rico!!!... -dije al sentir su húmeda cabeza rosar las piernas de mi vagina que mantenía yo abierta con mis dedos.
Mientras continuaba con esa hermosa tortura me metió su lengua en mi boca, como pude se la acaricie con mi lengua ya que el placer no me dejaba hacer mas que gemir y gemir, algo que al parecer le gusto a mi suegro, ya que no dejaba de torturarme pasando su verga por la entrada de mi vagina sin meterla.
-Porrrrr po pooorrr faaaa vorr.. -decía entre gemidos, placer y besos- por fa… metaaaamelaaaa..
-¿aun estas hambrienta perra?
-Haaaaa… siiiii
-¿No te cogió bien mi hijo?
-haaaaaaa…. Noooo
-ajajajajaja… tu eres mucha hembra para que un niño la disfrute. Tú necesitas esto -y de un solo empujón me metió casi la mitad de su verga.
-HAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
Solté un gemido lleno de placer aderezado con un poco de dolor. Mi cuerpo respondió poniéndose duro, de la punta de mi cabeza a la punta de mis pies. Mi columna se arqueo hacia arriba, cerré los ojos y me dejé llevar en un orgasmo tan grande que no supe nada del mundo que me rodeaba.
-Me encanta tu coño apretado ggggrrrrr… -fue lo primero que escuché después de medio recuperar la conciencia después del grandioso orgasmo que sentí ante su primera estocada. A pesar por la fuerza con la que me la metió, no logro entrar hasta el fondo, una parte por sus grandes dimensiones y por otra, por mi estreches.
Mi cuerpo estaba temblando, cuando el salía de mi vagina solo un poco, y después, dejando caer todo su peso sobre mi cuerpo adolescente me dejo ir su verga por completo. Esta vez si entro toda, lo logro en el segundo intento por que la pequeña verga del amigo de su novio me ayudo a dilatarme, y mas porque cuando llego mi suegro, aun estaba excitada por la cogida de su hijo. -HAAAAAAAAYYYYYY- Solté un gemido mas de dolor que de placer, fue muy brusco en este segundo intento, mi cuerpo aún seguía temblando, mi respiración era dificultosa, y mis sentidos estaban aun desparramados por el orgasmo, y este nuevo intento hacia que el poco control que recuperaba de mi misma lo perdiera de nuevo.
Mi suegro se quedo quiero dentro de mí, no se cuanto tiempo, y solo recuerdo algunas palabras y frases que decía, pero lo que si escuche muy bien fue el gruñido de macho alfa que soltaba entre cada palabra y oración, entre “piruja” “apretada rica” “me estas succionando la verga” su gruñido era de un macho que estaba disfrutando de la puta que tenia debajo, y eso, hacía que sonriera.
Mis manos que quedaron en medio de nuestros cuerpos, los saque como pude, y lo habrase por su ancha y musculosa espalda, mientras él salía hasta la mitad para volver a entrar con la misma brusquedad del principio. Así lo hizo varias veces, me la metía fuerte, con mucha fuerza y hasta que sus huevos toparan con mi culito, se quedaba quiero y retrocedía despacio y me la metía otra vez fuerte; así una y otra vez mientras mis gemidos acompañaban cada estocada y mi cuerpo temblaba cada que llegaba hasta el fondo y se retiraba. Mis ojos los tenia cerrados mientras escuchaba su vos muy cerca de mi oído diciéndome lo rico que es cogerme, lo hermoso que es mi cuerpo, y que le gustaba que fuera obediente, que lo dejara usarme como el quisiera. Aun que la verdad no tenía mucha opción ya que las veces que le decía que me dolía o que algo por el estilo solo se reía y me decía que me aguantara, que él solo disfrutaría de mi hasta que se cansara. En esos momentos mis únicas respuestas eran gemidos tras gemidos en su oído. De vez en cuando, pasaba mi lengua por su oreja, cosa que le gustaba por que me respondía con una estocada más fuerte y con un “puta” o un “que rico” a lo que yo sonreía.
Eso es lo que más me encanta en toda mi vida, estar debajo de un verdadero macho con las piernas abiertas y siendo penetrada por él a placer, saber que un hombre como mi suegro se pierde en el placer por mi culpa hace que me sienta orgullosa, que les guste mi cuerpo, que disfruten con mi cuerpo y que la calentura que tienen la saquen conmigo, que me traten como una puta que pueden cogerse cuando quieran y como quieran, me hace sentir viva y feliz, me hace sentirme plena sentirme usada como un objeto de sexual. Y todo esto solo lo puede lograr un hombre maduro como mi suegro y no como los niños del instituto, ni mi novio me provoca todo esto; no digo que cuando me encama sea malo, pero no es lo mismo.
Mi suegro comenzó a acelerar sus embestidas, mi cuerpo reacciono al nuevo ritmo poniéndose tenso, mi vagina destilo mas jugos para hacer mas fluida la tarea, podía sentirlos deslizándose hasta llegar a mi ano. El chapoteo del bombeo nos e hizo esperar, y mi segundo orgasmo tampoco. Yo gemí muy fuerte, él gruño igual.
-HAAAAAAA!!!!!!!!!!! SIIIIII!!!!!!!!!
-AAAAAAAAGGGGGGRRRR PUTA MADRE COMO APRIETAS HAAAAGGGRRR….
Con las contracciones de mi vagina apretaba su verga a mas no poder; él no dejo de bombear, mientras yo intentaba jalar una bocanada de aire. Mi gemido fue largo, hasta que solo se convirtió en un gemido sin sonido. Mi boca en una O grande, con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás. Mi suegro no se detenía, y mientras mi cuerpo temblaba el gruñía al mismo tiempo que sentía como de su verga salina disparos de lecha caliente y espesa que chocaban con el fondo de mi vagina. Este es el mejor premio que una puta como yo le pueden dar, una buena ración de lecha de macho alfa.
Se quedo quieto mientras que de su verga salían los últimos disparos de leche, después solo temblaba su verga dentro de mí, mientras que mi suegro me decía al oído lo buena puta que era, lo fabulosa en la cama que era y yo solo le acariciaba la cabeza mientras con una sonrisa disfrutaba de los últimos espasmos de placer que su verga me regalaba. Después solo rodo hacia la izquierda.
-Aun no termino contigo, mamame los huevos hasta que se me ponga dura otra vez.
Sin decir nada me enderece despacio, él me tomo del pelo y me jalo hacia su verga para que no tardara tanto. Mi cuerpo quedo inclinado sobre su verga, con mi culo bien parado y al alcance de sus manos. Me dolió el cuello cabelludo y pero solo abrí la boca para meterme su verga en ella, aunque ya estaba a media dureza, no me pude meter ni la mitad por que no perdía su tamaño, mi lengua encontró restos de semen junto con mis propios jugos, los acumule en mi boca y después me los tragaba, pase mi lengua por el frenillo un par de veces y después me la metí todo lo que pude hasta que mi suegro me jalo del cabello para sacármela de la boca.
-Si serás estúpida. Te dije lo huevos. -y sin soltarme del cabello me guio a sus huevos.
Movió mi cara por todos lados para restregármelos, por mi frene, ojos, una mejilla, y la otra, los labios y mentón y otra vez, de regreso hasta los ojos. Mi cara se humedeció por los flujos sexuales de los dos. Cuando dejo de mover mi cara por todos lados saque mi lengua y la restregué por su huevo izquierdo y después por el derecho; así lo hice varias veces hasta que abrí mi boca y con delicadeza tome uno de ellos con mis labios.
-Eso es perrita, así, muy bien -me decía mi suegro con su mano izquierda en mi cabeza acompañando mis movimientos -lo haces muy bien para ser tan joven ¿Cuántas vergas ya te comiste?
-shup shup… mmmmshup…
-¿Quién es mejor? ¿Mi hijo o yo?
-shuupp.. por supuesto que tú -le digo sacando de mi boca su huevo derecho y después regreso a mi labor con el izquierdo.
-JAJAJAJA!!! Aun es un niño.
-shhuuuppp laaammmm mm… ssshhhuupp…. -tomé su verga con mi mano izquierda y comencé a masrturbarlo, de arriba hacia abajo- usted es mejor, shup shummmm… por mucho, usted es un verdadero hombre que sabe como tratar a una mujer como yo sssssshhhhuuuuppp -Le dije mirándolo a los ojos mientras pasaba mi lengua por la base de su verga y la deslizaba por toda la punta y después -una gran verga digna de un verdadero macho- y comencé a comérmela despacio, sin dejar de mirarlo.
Su cara bue cambiando a medida que su hombría entraba en mi boca, hasta que llego a la entrada de mi garganta, y después cerré los ojos y me la metí sin detenerme hasta que me la comí toda.
Después de hacerlo temblar de placer su verga estaba totalmente dura, como un hierro caliente cubierto con terciopelo. De nuevo, tomándome del cabello hizo que me la sacara, el quito mi mano y tomándola él me paso la punta por los labios.
-No te muevas, quiero cogerte así.
Yo lo espere como la perrita que soy, lo mire levantado su hermoso cuerpo mientras yo movía ligeramente mi culo como una perrita. Se puso detrás de mí, -que hermoso culo tienes- me decía mientras pasaba sus manos, acariciando cada centímetro de mí. Yo lo miraba por encima del hombro cuando él me pasaba su verga por mi vagina -aun te esta saliendo leche, puta- y sin avisar, me la fue metiendo lentamente, sin detenerse, hasta el fondo, yo solo pude soltar un gemido sin sonido, abrí mi boca, y medio cerré los ojos, sin dejar de mirarlo.
Comenzó lento, pero fue subiendo la velocidad conforme nuestros cuerpos recibían placer. Abrí mas el compas de mis piernas para que él pudiera metérmela con mayor comodidad, baje mi frente y la coloque sobre la cama e inmediatamente sentí el jalón de cabello lo que hizo que mi espalda se arqueara demasiado, sus embestidas eran más fuertes, brutales, después de unos minutos de recibir tan brusco trato comenzaban a dolerme el cuero cabelludo y la espalda, pero no dije nada, si él me tenia así es para que pudiera metérmela mejor. Yo solo gemía y gemía, me sentía fascinada por estar con mi suegro, escuchar sus gruñidos de macho alfa. Me dio un par de nalgadas que yo respondí con un “¡Haaaaayyy!!!” y una apretada de verga con mi vagina. También paso, después de unos minutos con su otra mano me comenzó a estrujarme mis senos. Sentía las gotas de sudor de mi macho cayendo en mi espalda hasta que en un gruñido desgarrador su cuerpo comenzó a temblar y su verga comenzó a disparar leche de macho. Todos mis sentidos recibieron ese rico néctar y mis sentidos se fueron al cielo en un orgasmo tan fuerte que perdí el sentido de todo.
Después de no se cuanto tiempo estaba yo acomodándome mi ropa escolar ya sola en el cuarto, al parecer mi suegro se fue antes de que yo pudiera tocar tierra. Ya con la ropa puesta di mi primer paso y mi cuerpo lo recinto, como siempre pasa después de estar con un macho cabrío, me dolía mi vagina, un dolor rico que no dudaría en repetir cuando se pudiera, camine despacio, lo suficiente para que la incomodidad fuera ligera, al parecer la casa estaba sola porque no escuche ruido alguno. Sali por la puerta principal, llegue a una esquina por donde se que pasan los taxis y me recargue en el poste. Los autos pasaban por la calle y los conductores me miraban con ojos que ya conozco muy bien, miradas de lujuria, hombres, adolescentes y algunas mujeres de todas las edades me miraban imaginándome desnuda y ahí fue que me di cuenta que estaba en una esquina de una calle recargada del poste, como lo hacen las prostitutas de las esquitas, eso me hizo sonreír, y en lugar de irme, pose el talón de mi pierna izquierda sobre el poste, mi falda se alzo para dejar ver mi pierna y después de eso las miradas se hicieron mas intensas.