Un dia con Nena
La conoci en la red social y aqui esta la primera parte de la historia donde nos conocimos. todo por un cafe !
Todo comenzó una fría temporada a mediados del año, revisaba mis mensajes en la red social y me encontré por casualidad entre los amigos de mis amigos su Nick “Nena Marín”, me pareció que debía agregarla y así fue que a los días siguientes ella me acepto, un noche mientras estaba frente al PC pudo ver que estaba conectada así que me atreví a hablarle, no paso la conversación mas allá de cosas banales en saber cómo estaba y q hacia, y así con el tiempo y las conversaciones fuimos tomando confianza y siempre que entraba a mi red esperaba encontrarla para saber más de ella.
Ya después de un tiempo logramos tener una linda amistad por así decirlo, aunque era solo virtual nos alegraba el saber que al otro lado teníamos a alguien que pensara en nosotros, ya sabíamos algunas cosas nuestras como nuestro trabajo, y vaya que coincidimos en dicho tema ya que ambos teníamos un perfil basado en nuestras especializaciones. Teníamos planeado un día salir a tomar un café, por que vivíamos en la misma ciudad pero como yo viaja tanto, casi me era imposible acordar un día o fecha para ir a disfrutar de su compañía y en estos días tan fríos no caía mal un delicioso café.
Es así como entre conversación que va y viene, pude yo cuadrar un día de fin de semana para salir a un café de la ciudad, era domingo, estaba soleado; que por cierto es muy raro en esta región del país, así que fui más bien holgado con un polo y unos jeans no muy ajustados; a decir verdad casi nunca llevo ropa interior. Al sentarme a la mesa del café para esperarla, se me hicieron eternos los minutos antes de recibir su llamada que ya estaba cerca, mi corazón casi se salía de mi pecho , esa sensación que sentimos todos cuando vamos a conocer a ese alguien desconocido detrás del teclado y que por fin seria una realidad, ella llego sin ningún aspaviento, airosa, candente, moviendo su cuerpo en sincronía casi perfecta y yo estupefacto, me levante de la silla, me acerque le di un beso en mejilla y la invite a sentarse, no sé si ella lo noto pero mis manos temblaban, hicimos las presentaciones debidas, pedimos un par de capuchinos, y empezamos a desenmarañar intentando recordar todo lo que nos dijimos por el chat. Yo no podía dejar de mirarla, sus ojos, sus labios, sus manos, su todo, me era imposible concentrarme pues solo tenía una imagen de sus piernas y de sus ojos según sus fotos del perfil en la red social, pero esa solo idea no era suficiente para contemplar lo que yo estaba admirando esa tarde, al estar sentada frente a mí, podía ver sus piernas hermosas como ya lo había descrito antes y tampoco podía apartar mis ojos de sus senos, wao que hermosa vista, pero claro yo disimulaba lo suficiente como para que no se me vería tan obvio. Seguimos hablando de gustos, placeres, deseos, de nuestras vidas, muchas cosas que nos llevaron a una confianza mutua que nos permitió salir a dar un paseo en el carro y así lo decidimos.
Salimos del lugar, fuimos al parqueadero, retiramos el auto y subimos a el, no podía creer que aquella chica con quien pasaba largas horas en la noche, estuviera ahí a mi lado. Decidimos tomar una avenida principal y en un momento de valentía por mi parte mientras hablábamos logre tomar su mano, ella se sorprendió un poco pero se dejo llevar por el momento. Luego sin ir mas allá de lo atrevido pose mi mano sobre su muslo y ella no rechisto, así que la deje allí y logre acariciar su rodilla, ya llegando a nuestro destino que era un especie de parque público bajamos, le abrí la puerta y la tome de la mano, la lleve al frente del auto y sin decirle una palabra, la bese; por un momento espere su rechazo, pero sus labios lejos de forcejear se unieron a los míos y nos fundimos en un interminable beso, que nos dejo exhaustos y casi sin aliento, pude abrazarla y acercarla a mi, apretarla contra mi pecho y pude sentir sus senos como se posaban en mi y eso dio un clic en mi cabeza pues no quería que ese beso se acabara. Decidimos no seguir allí si no buscar un lugar más tranquilo y cómodo para los dos, así que nos fuimos a algún lugar donde podríamos perdernos del mundo y pasar el resto de la tarde para nosotros dos, escogimos un lugar apartado de la ciudad, llegamos, entramos y subimos unas pequeñas escaleras, no sin antes devorarnos a besos y caricias mientras llegábamos a la puerta, dentro del lugar no podíamos si no mantener nuestra pasión fundidos en nuestros besos, que se convertían en deseo. La lleve a la cama, la senté y a su lado contemple su armonía nuevamente. Y ya decididos continuamos con lo que el destino nos deparaba en ese momento………..
Lo siguiente se los contare la próxima vez, espero no se ofendan pero debo vivir la otra parte de la historia para poder contárselas.
Un abrazo.
Dedicado a Nena Marín
Joan