Un dia con mi vecina (1)

Como pase un dia festivo en compañia de mi vecina.

Había pasado la tarde con unos amigos, tomando unas cañas, y dando una vuelta por el centro de Madrid, decidí volver a casa mientras mis amigos seguían tirados en un parque.

Elegí el metro para volver a mi casa, estuve unos minutos esperando en la estación a que llegara. Abrí la puerta del vagón y entré, mire si quedaba algún sitio libre en el vagón para ir sentado, lo encontré en la otra punta del vagón, así que me fui hacia el. En el camino hacia el asiento vi una mujer que iba muy guapa con un uniforme de azafata, zapatos de tacón, medias, una falda azul marino hasta las rodillas, una blusa roja, una chaqueta también azul marino, y un pañuelo azul y blanco anudado al cuello e iba leyendo una revista, así que no le pude ver la cara al principio. Me senté y empecé a mirar fijamente lo buena que estaba, ella levanto la mirada durante unos segundos, entonces pude ver su rostro por primera vez, y me resulto familiar a la milésima de segundo. ¡¡¡Era mi vecina!!!, ¡¡¡La misma con la que estaba follando en mi casa unos meses atrás!!!. Me levanté para saludarla y hablar con ella, cuando me vio que alguien estaba enfrente de ella y escucho que esa persona la saludaba miró hacia delante y me vio gesticulo una gran sonrisa, se levantó de su asiento para darme dos besos en la mejilla y saludarme. En lo que llegamos a la estación donde coger otro metro, me contó que una amiga suya le había conseguido un trabajo de una semana como azafata en un congreso, que por eso llevaba uniforme, y que acababa de salir de trabajar. Durante el viaje, yo frecuentemente desviaba mis ojos hacia su escote y sus piernas (deseando meter mi mano por debajo de su falda y arrancarle las bragas)

Repentinamente extendió su brazo rodeándome el cuello, acercando su boca a la mia y meterme su húmeda lengua en mi boca, yo tarde un segundo en reaccionar, para agarrar su cadera con mis manos y fundirme con ella en un beso apasionado.

-"Me encanta como me desnudas con la mirada, ¡¡¡me pone muy cachonda!!!" – me susurro al oído con una sonrisa.

Seguimos besándonos con todo el vagón mirándonos, cuando llegamos a su a parada me levanté para salir con ella, pero me dijo que no que esa noche no lo íbamos a hacer porque estaba muy agotada y que me llamaría el miércoles porque el jueves era fiesta, y me llevaría a su casa. La decepción fue enorme, y pensar que tenia que esperar unos días, me ponía de mal humor, solo me quedaba aguantarme y esperar al miércoles.

Fue una semana horrible, no sabia que hacer para que se me pasara más rápida, trabajando con la mente puesta en el miércoles. Por fin llego el deseado día, preocupado por si ella se acordaría de llamar, llevaba unas tres horas en el trabajo cuando la música del móvil me saco de mi preocupación. Me dijo que ese día iba salir pronto porque el congreso acababa ese día y que podíamos quedar en su casa cuando saliera de trabajar y que me invita a cenar y me quedara en su casa para pasar el jueves en su casa. Yo salía mas pronto que ella, así que me dio tiempo de ir a mi casa, dejar la mochila, decir a mi madre que no iba a dormir en casa(dije que iba a pasar la noche con un amigo), ducharme y coger los condones y algo de ropa.

Fui al lugar donde había quedado con ella, tenia tiempo así que fui andando. Quince minutos después apareció con su uniforme de azafata. Nos dimos un beso y nos fuimos a su casa. Cuando cerro la puerta de su casa, la cogí por la cintura y acoplé mi lengua con la suya dentro de su boca, no podía esperar mas para tirarmela.

Ella estaba apoyada contra la pared con los brazos rodeándome la cabeza y con una pierna levantada rodeando mi cintura, cosa que aproveche para deslizar mi mano por debajo de su falda y acariciar sus bragas. Me llevo al salón y se sentó en una mesa de madera q tiene, me quito la camiseta y yo a ella la chaqueta y el pañuelo de cuello y empecé mordiscarle el cuello, al mismo tiempo que ella me pasaba la mano por el culo bajándome el pantalón. Posteriormente me puse de rodillas para quitarle los zapatos y los medias que llevaba y repasar con mi lengua sus piernas desde los dedos de los pies hasta los muslos, para luego quitarle las bragas, me levante mientras ella acabó de bajarme los pantalones, yo le desabroche la falda y la tire al suelo con la demás ropa. Se dio la vuelta poniéndome el culo a la altura de mi polla. Metí mis manos por debajo de su blusa y acariciarle los pechos y jugar con sus pezones. No esperé mucho para empezar a follarmela, empecé metiendo mi polla poco a poco y suavemente. Cuando decidí metersela entera y cada vez más rápido, ella gemía de placer agradándose la blusa tirando de ella hacia abajo.

Después de un rato, se tumbó boca arriba en la mesa abierta de piernas, yo respondí deslizando mis manos entre sus espectaculares piernas hasta llegar a los glúteos y de su culo pasar por su torso para abrirle la blusa y quitarle el sujetador. La volví a penetrar mientras echaba mi cuerpo para besarla y morder sus pezones. Seguimos hasta el final en esa postura(fue muy apasionante cuando se sobaba las tetas ella misma mientras me la estaba follando). Cuando ya faltaba muy poco para corrernos levante una de sus piernas, que dejaba ver mas aun su impresionante y peludo coño, y empuje aun con mas fuerza para dejar salir toda mi leche. Un enorme gemido de ambos supuso el mejor final para un polvo extraordinario.

Con una respiración entrecortada debido al esfuerzo nos miramos y sonreímos, para luego volcarme encima suya y reposar mi cabeza en sus enormes y turgentes pechos. Os juro que me hubiera quedado ahí horas y horas.

Te gustaría salir a cenar y luego dar una vuelta- me dijo con una sonrisa mientras me acariciaba el pelo.

¡¡¡Vale!!!, pero antes déjame descansar- respondí yo.

Ja ja ja ja, descansa que yo me voy a la ducha.-dijo ella.

Se levantó, recogió su ropa del suelo y se fue a su habitación para después irse a la ducha. Yo me quede tumbado en el sofá agotado, hasta que me recupere un rato después y empecé a vestirme. A los veinte minutos salió de la ducha tapada con una toalla atada a la cintura, se volvió a meter en la habitación para prepararse para la cena.

Al rato salió perfectamente maquillada y en ropa interior de color negro, la verdad es que así estaba muy sexy, para coger algo del baño y volver a su habitación para terminar de vestirse. Al cabo de un largo rato volvió a salir con un vestido muy sensual y provocativo, era un vestido japonés de color rojo y flores estampas en negro y dorado.

-¿Estoy guapa?- me preguntó dando una vuelta para que la pudiera contemplar.

A mi no se me ocurrieron palabras para definir como estaba, solo tenia ganas de cogerla y volver a tirarmela.

Termino de arreglarse en el baño se dirigió al sofá donde estaba yo y me dio un beso en la nariz, me cogió de la mano salimos de su casa en dirección al restaurante.

CONTINUARA.....