Un día comun
Dado el masaje y habiendose sentido relajada y descansado abrimos un bolso con objetos, para ayudar la sastifacion.
Conocí a Andres en situación que en otro relato escribiré sin embargo el fin de este es contarle las cosas que logramos hacer el 12 de agosto del 2011.
Para los no dominicanos les dire que en Santo Domingo son muy comunes las cabañas y no son precisamente esas casitas de verano de los campos y montañas si no vienen hacer esos moteles y hostales. Es decir son hoteles de pasos donde entra con todo y coche. Eran las 3.32 de la tarde llagamos (AKI). Es una cabaña ubicada en san isidro su contenido es una tv de 32 pulgadas una cama extra king un sofa mueble y un mueble especial, para repasar el kamasutra.
Andrea mide 5 pies y 4 pulgadas 1.60 metros y pesa 130 libras 60 kilos, lo cual la convierte en una chica sumamente interesante porque este peso distribuido en esta estaturas mas dos senos grande como todo hombre prefiere le entra a uno la duda de si pasarse todo el tiempo chuspandolo o metiendo su guebo en ellos, para conseguir una verdadera paja cubana esto combinado con unas nalgas bien apretada las cuales disfruto aprestar mientras le como el culo. Sus labios perfecto habido de sexo, anhelante de esa pasion intensa me hacen dudar de si decorarlos con mis besos, si mantener los mios juntos a ellos, de si meter mi dedos en su chocha y entrarlo en su boca o de creerme un cigarrillo y esperar a que ella me chupe a mi.
Como ese ataque de duda me entra continuamente hemos optados por aprovechar cada encuentro y centrarnos en hacerlo de lo mas variados posibles. Andrea es como se diria en el mundo de la moda, una mujer de genero forma y pensamiento, porque el aroma que emana de sus poros es tan dulce tan delicioso.
Sus manos son suave y delicada, bien delicada y creeria que si platon la viera fuera su verdadera descripcion de la simestria porque justo su puño cerrado alcanzan, para abrazar mi guebo a perfeccion es como si un artista hubiese tallado esas manos, mi pene, sus peccios sus labios, su todo justo, para hacer una mezcla de va y venes de perfeccion.
Habiendo estado ya en la cabaña y el unico distractor de la realidad una cerveza brhama ligth. Nos pusimos manos a la obra. En este encuentro incluimos un masaje yo le daria un masaje, para bajar algo de tension, asi que nos dimos un baño y ella quedo acostada de boca abajo mirando una pelis pornos que en esa ocasion pasaba el canal venus y se retractaba una escena lesbica.
Este era un baño con un urguento mentolado en todo el cuerpo, acompañado de agua tibia y una crema, para el cuerpo.
Dado el masaje y habiendose sentido relajada y descansado abrimos un bolso con objetos, para ayudar la sastifacion, en este caso tomamos el estuche de un perfuma cuba paris, que es mas o menos del tamaño de mi pene solo diferenciado en el grosor y la regidez del objeto le pusimos un preservatico, para evitar contaminacion. Ese tubo habia resultado perfecto, para penetrarle su culito, ya que con mi pene habia resultado siempre dificil, pero por un tema clinico ahora solo lo estabamos usando, para penetracion vaginal.
Nos sentamos en el el sofa uno frente a otro, yo meti mi mano izquierda en su rajita y comence con mi dedo anular y pulgar acariciar su clistoris mientras con mi mano derecha acariciaba sus pesones, mientras ella pone su mano derecha en mi pene y comenzaba a pajearme yo sacaba mi mano y la entraba en su boca la rozaba con sus labios, para que probara su dulce nectar mientras que en otras ocasiones la sacaba, para chuparlo yo, porque yo necesitaba su sabor necesitaba sentir su olor a sexo sentir el sabor de su chocha en mi boca, necesitaba comersela, pero antes de llegar ahí tome el tubo y comence a penetrarla al momento de hacerlo se rusborizo un poco no porque el tubo fuera demasiado grueso, si no por si rigidez, entonces lo saque suspendimos la paja que ella me estaba haciendo pese a que estaba a punto de venirme, pero preferi abrir su pierna y meter mi lengua en su chocha, para lubricarla mucho mas y hacerla sentir mucho mas relajada, asi que cuando senti que habia suficiente humedad y confianza si volvi a penetrarla mientras ella continuo pajeandome sentia un calor en todo mi cuerpo sus pezones estaban duro lo aprestaba ella gemia de placer mientras mr cuba la penetraba en toda su extension. Lo movia con mas firmeza mas velocidad y a su vez ella aumentaba el ritmo de su mano me pedia a grito que la penetrara yo, pero fue tarde para ambos ella se vino llenando todo el cuba de su orgasmo en ese preciso momento mi leche comenzo a salir hasta su boca, lo sostubo todo como si se la fuera a tragar y luego lo escupio en su cuerpo para que comenzara a recorrerle desde el centro de sus senos hasta su chocha y continuo chupando mi guebo para asegurarse que no se enfriara para asegurarse que se mantendria duro y firme
Cuando mi pene estuvo suficientemente rigido para reintegrarse a la batalla se puso en el mueble del camasutra de espalda a mi ella misma abrio su nalga pemitiendome ver su chocha y su culo sin ninguna dificultad yo metia mi lengua desde su chocha que aun estaba llena de ambos orgasmos hasta su culo y asi me mantuve buen rato hasta sentir que estaba humedad de nuevo del nuevo placer entonces meti con mucha deslicadeza mi pene en su raja hasta que mis testiculos chocaron con sus nalgas.
Fui moviendome acelerando el ritmo cada vez mas y mas ella aprestaba su nalguita yo jalaba su cabello y le daba nalgadas mientras la penetraba duro y plascenteramente para ambos, ella se sentia goloza y pedia mas y mas y mas me esforzaba en darle mas duro se escuchaba el sonido de cuando mi cuerpo era detenido por sus nalgas para evitarme entrar por completo en su interior ambos gemiamos de plazar no aguante mas justo cuando me iba a venir ella grito ahí va mi negro disfrutala nos venimos una vez mas justo a un tiempo ahora justo antes de correrme saque mi pene y la eche justo en su culito. Ahora nos pusimos de pies ambos nos fuimos a la cama he iniciamos el mas rico 69 hasta asegurarnos que no se desperdicio nada de nuestra corrida ahí dormismo hasta que nos llego el momento de marcharnos.