Un día

Me llamo Daniela, y tengo 17 años, esto ocurrió hace unos meses. Vivo con mis hermanos, Elisa 21 y Jorge de 19, y mi prima Ceci de 18, que viene de una ciudad pequeña y que estudia aquí. Casi nunca hay nadie en casa, ya que todos estudiamos, mis hermanos en la Uni, Ceci y yo en la prepa, somos muy buenas amigas y siempre nos contamos todo, bueno, existía algo que no me había dicho.

Un día, salimos temprano de la prepa, y nos despedimos ya que yo me iba a ir con unos amigos, pero Ceci me dijo que estaba muy cansada y que iría a dormir. Pero no la pasé tan bien con mis amigos, se pusieron a tomar y hacer payasadas y no tenía muchas ganas de cargar borrachos así que regresé a casa. Entré, con la seguridad que no habría nadie, y me fui directo a mi cuarto, que queda junto al de Jorge, cuando escuche unos gemidos, me extraño, ya que primero pensé que se trataba de ladrones, pero luego pude identificar lo que era: gritos de placer.

Me acerque a la puerta del cuarto despacio, la abrí apenas y me agache para que no me vieran, entre sigilosa y pude ver como Jorge y Ceci estaban cogiendo, ella estaba boca arriba y sujetaba con sus piernas a Jorge que la bombeaba con frenesí, una y otra vez, parecía que la cama se fuera a desbaratar. Creí que se me iba a parar el corazón al verlos así, me sentía enojada y excitada, en seguida sentí húmeda de mi ropa interior, no sabia que hacer pero había algo que quería ver: la pija de Jorge, y como si le hubiera mandado un mensaje telepático, se la sacó a Ceci, era increíble, estaba mojada, dura y apuntaba al techo, como sentía envidia de mi prima que estaba recibiendo eso, Jorge la puso en cuatro y continuó bombeándola.

Excitada decidi ir a mi recamara a autosatisfacerme, pero al salir si querer hice bastante ruido, ellos pararon un momento, creí que me descubrirían, pero continuaron.

Me la pasé encerrada en mi cuarto hasta que llego Elisa en la tarde, era increíble ya que Jorge y Ceci se trataban de lo más normal sin nada que denotara lo que pasaba, y que parecía no era la primera vez. Yo continuaba excitada, pero por suerte pronto lograría aplacar mis ansias.

Esa misma noche había una fiesta familiar en nuestra ciudad, pero Jorge decidió quedarse, y yo tenía que hacer tareas, pasaron mil ideas por mi mente, después de lo que vi en la mañana, y ahora solos los dos, yo sabía que no se debía hacer el amor entre hermanos, pero como lo deseaba, así que pase casi toda la noche acercándome , acariciando y rozando mi cuerpo al suyo, yo esperaba que se excitara, ya que tengo buen cuerpo, y lo sé por que bastantes chicos de la prepa que están atrás de mí. Pero justo en el momento en que ya parecía que nada iba a funcionar, porque se había portado evasivo, me levante frente a él que estaba viendo la tele en la sala, e hice la que se me cayó algo y me agaché poniéndole mi trasero frente a él, sabía que era ya mi último recurso.

Apenas lo hice, sentí como me tomaban de la cintura, me apretaban contra él y podía sentir como su pene erecto se apretaba contra mi trasero, era increíble, comenzó a tocarme los senos, que ya estaban duros, sin cambiar de posición me llevó hasta la mesa del comedor sin decir nada, yo lo tocaba y acariciaba, luego me bajó los jeans, entonces comenzó a acariciarme las nalgas al despojarme de mi tanga, sentí como bajaba hasta mi concha y comenzaba a lamerla, y a meterme la lengua, era una sensación increíble, ya no eran gemidos lo que salían de mí, sino gritos, me corrí en su boca, que aún no me decía ni una palabra, luego cuando creí que había alcanzado el clímax me dí cuenta de que era solo el principio.

Me dio la vuelta, y me beso metiendo su lengua en mi boca, me quitó la blusa y el brasier, me puso en cuatro en el piso del comedor, yo no sabía que pasaría, mi mente volaba, cuando de repente sentí como su pija se encajaba con dificultad en mi intimidad, primero la cabeza, que delicia, luego un poco más, ya no soportaba el placer, y de repente me penetró toda, rompió mi virginidad, al principio me dolió, pero después ya no me importaba era tan rico, que los gritos que lanzaba eran de un éxtasis tremendo y me cogia como un desesperado, mete y saca mete y saca, y yo que ya no daba más.

Entonces me la sacó, y se puso en frente mío, y puso su pene en mi cara, yo sin más lo tomé y me lo llevé a la boca, supongo que al comienzo lo hice mal, por que él parecía no disfrutarlo, pero luego comencé a succionar, lamerlo, y chuparlo, como una desesperada, y el gemía de placer. Luego me levantó, me beso y me llevó a su cuarto, ahí nos tiramos en la cama y continuamos haciéndolo apasionadamente, cada vez que me penetraba yo lo apretaba con fuerza contra mí, no quería que saliera nunca de mí.

Hasta que de tanto cogerme y sentir como golpeaban sus testículos contra mi ano, me corrí de nuevo, y suspiré, él al ver esto apuró más la marcha hasta terminar dentro mío con un caliente chorro, me abrazó y me beso, nos quedamos abrazados un buen rato, hasta que él se paró, se vistió, y salió, y desde la puerta me dijo,: " sé que nos estabas espiando hoy en la mañana a Ceci y a mí , ella no me gusta, pero al menos tengo con quien coger pues Lucy(su novia) quiere llegar virgen al altar. Así que ya sabes, si te gusto esto, lo podamos repetir,pues me gusto hacerlo contigo"

Y yo le respondí, cuando quieras, puedo venir a tu cuarto, o tú al mío, siempre estaré para ti, y no me importa si la tomas a ella o a mí , me encantaría ser tuya.

Ahora ya tengo novio, cojo con él, pero siempre me doy tiempo para que Jorge me haga suya, y no me importa si él, se acuesta con Ceci o con su nueva novia.