Un deseo positivo

Continuación de ganas de hacer el amor, para mi y para todos

1.El Comienzo

Él era un hombre cercano a los cuarenta, como la mayoría de la población con un poco de sobrepeso, pero todavía atractivo. Pero lo que más se destacaba en él, era su formación intelectual, gran lector y sobretodo un hombre culto.

Ella era más joven, cercana a la treintena, atractiva, con una gran melena rubia y con unas gafas muy joviales en tonos rojizos. Su buena presencia física le granjeaba admiración por donde iba.

Ambos no se parecían en nada, pero podían ser complementarios en muchas cosas, la principal era su deseo carnal. Nadie les satisfacía, él casado y ella soltera quedaban a deseo de un encuentro sexual que les pudiera saciar su deseo.

Su origen era muy parecido, ambos vivían en el sur de la capital en una familia humilde procedente de una provincia del interior. Ellos se habían formado en su entorno más cercano y coincidian en los veranos en el pueblo de sus progenitores. La diferencia de edad era notable para ser amigos de la infancia, pero sí se conocían bien.

Él siempre había visto en ella esa pasión de la juventud, le gustaba su espontaneidad y sus maneras, ella se había fijado en él por ser amigo de sus familiares más cercanos, ambos a pesar de los años de distancia se llevaban bien.

Pero los años habían transcurrido, ya no coincidian de la misma manera que antes y eso podía suponer un distanciamiento. Él se lo había cuestionado algunas veces, sobretodo los últimos años en el que su matrimonio no le satisfacía de la misma manera. Quería a su mujer y por supuesto a su hijo, pero hay cuestiones que a veces se escapan a la convivencia rutinaria. El deseo era superior, le faltaba algo.

Ella después de una experiencia algo traumática con su antigua pareja, disfrutaba ahora de momentos de libertad con sus amistades más cercanas. Pero le faltaba algo, querría tener alguien cercano en el que satisfacer algunos deseos.

Aunque el contacto no se había mantenido de manera regular, algo entre ambos podía estar surgiendo y en ello tuvo que ver el mundo virtual, Facebook les unió, ambos se buscaron y pudieron recuperar el contacto.

Al principio una confusión pudo llevar todo al traste, pero una conversación lo recondujo todo. Él le explico que había soñado con ella, que era la novia en su boda, aunque algunos detalles no se los comentó para no enfadarla, y esos detalles correspondían a un creciente deseo por ella.

Hablaron en alguna ocasión más y por fin pudieron quedar a tomar algo.

Él estaba muy nervioso, no quería perder la oportunidad de decirle lo que deseaba entablar algo más de una amistad. Ella tenía ganas de recuperar un contacto que podría suponerle la estabilidad que tanto anhelaba.

Las conversaciones fueron surgiendo poco a poco y en ellas quedo clara el deseo de cada uno de ellos. Él quería a su mujer y a su hijo, pero podía sobrellevar de manera sobresaliente su deseo por ella. Ella por otra parte lo entendía y también le venía bien tener libertad para salir con sus amistades, pero deseaba apostar por esa unión, ya que esperaba muchas satisfacciones sexuales que deseaba por encima de todas las cosas.

2.Las ganas

Eran tantas las ganas que ambos tenían de verse que las primeras tomas de contacto ambos demostraban nerviosismo y situaciones cómicas. Pero todo se soluciono con el primer beso, tomando una copa en un pub de “Malasaña”.

Ella estaba preciosa… llevaba su melena rubia suelta, un jersey blanco de cuello alto que le marcaba sus voluptuosos pechos y un pantalón negro ceñido y una preciosa cazadora de cuero. Él estaba más formal, acababa de salir de trabajar, traje gris marengo, camisa crema y corbata azul cobalto, abrigo azul…

Entre trago y trago de sus copas, él no pudo refrenar el impulso de besar esos labios carnosos… ella al principio se mostró algo sorprendida, pero respondió al beso. Un beso largo, prolongado y calido, acompañado de un abrazo afectuoso.

Las manos de él acarician su cintura mientras le besaba el cuello, ella acariciaba su cabeza, tocando la parte posterior del cuello. Ambos se miraron y decidieron salir del local. Los besos furtivos siguieron sucediéndose de manera continua hasta alcanzar las puertas del hotel que habían visto a la salida del pub.

Discretamente él se acerco a Recepción y pidió una habitación, ella esperaba impacientemente a las puertas de los ascensores, comenzaba a tener algunas dudas. Pero se disiparon cuando él se acerco abrazándola por la cintura y besándola tiernamente en la mejilla.

3.La culminación

Subieron a al habitación 201 y en cuanto cerraron la puerta comenzó un desborde de pasión.

Ambos comenzaron a besarse de manera apasionada las manos recorrían su cuerpo.

-         Me dejas desnudarte primero, le dijo él.

-         Como tú quieras, comentaba entre jadeos ella.

La verdad es que era un cuerpo deslumbrante él que ella poseía…

Al final ella quedo en ropa interior, muy hábilmente desvestida, sin cesar en ningún momento las caricias y los besos por su parte..

El acompaño su pasión recorriendo el cuerpo de ella delicadamente con la punta de su lengua….

Ella notaba esas caricias y además las alentaba con una voz sugerente y cadenciosa.

-         Sigue, no pares… ahora no…

El continuaba sus caricias y retirando con cuidado su lencería quedaron al descubierto sus preciosos pechos y su sexo..

Ahora él jugueteaba con su lengua alrededor de la areola de sus pechos y dando pequeños mordisquitos con sus labios en el pezón duro de ella. Además sus manos fueron recorriendo su cuerpo hasta llegar al sexo húmedo de ella. La punta de sus dedos comenzó a acariciar sus labios vaginales… y también su clítoris.. Ella estaba de pie delante de él, mientras que él sentado, y aún vestido estaba sentado en la cama que tanto deseaba compartir con ella.

Sus respiraciones se entrecortaban… era lo deseado después de tanto tiempo que no quería que pasará el tiempo…

Suavemente él la tomo por la cintura y la acomodo en la cama.. siguió con sus besos por todo el cuerpo y de súbito poso sus labios en el sexo de ella… lo noto calido y sabroso.

Su lengua jugueteo con el clítoris de ella.. y comenzó a oír su respiración entre cortada… le gustaba que a ella esos juegos le apasionaran.

También notaba como su miembro comenzaba a adquirir un tamaño desproporcionado… quería salir de su ropa interior, quería desnudarse junto a ella, pero no quería romper el momento mágico que estaba sucediendo.

Ella se incorporó jadeante y mirandolé le dijo….

-         Ahora me toca a mí.. quiero devolverte algo del placer que me has dado.

Comenzó a desnudarle rápidamente… primero la chaqueta, luego la camisa y la corbata y por último el pantalón. Fue allí cuando noto que el miembro de él, estaba erecto y con ganas de satisfacerla plenamente. Le quitó su ropa interior y descubrió su miembro todo para ella…. Así sin ningún temor se lo metió en su boca y comenzó a devolverle el gusto que ella había recibido.

Él le tocaba sus pechos y movía su miembro dentro de su boca… que gozosa manera de estar con la mujer que deseaba desde hacía tanto tiempo.

Llegado un punto él la incorporó con sus brazos y la puso a horcajadas en su cadera… quería penetrarla, pero quería que fuera ella la que gobernara la situación.

Así la puso apoyada en un escritorio y ella le tomo su miembro con la mano dirigiéndolo a su bulba. Ahora ya podía entrar en ella, notaba su sexo húmedo mientras sus manos acariciaban sus pechos y sus lenguas jugueteaban  describiendo círculos… Era un momento muy gozos.

Así estuvieron unos minutos… hasta que cambiaron de postura… Se dirigieron a la cama y el se puso debajo, ella se subió como una amazona en su caballo, se puso encima del miembro erecto de él y comenzó a moverse de manera cadenciosa, fue progresivamente acelerando el ritmo hasta llegar al clímax de ambos, cayendo jadeando encima del pecho él.

Había sido la primera vez juntos físicamente, pero él había tenido esa experiencia muchas veces.. la deseaba tanto que había soñado con ella las últimas 4 semanas.

Se incorporaron y se acercaron juntos a la ducha… pusieron el agua caliente y se metieron debajo del agua… él cogio la esponja y comenzó a limpiarle suavemente todo su cuerpo el pecho, las piernas, los brazos y la espalda.. luego apoyando su pecho contra la espalda de ella comenzó a besarle el cuello… ella recibía el agua por delante y el placer de los besos por detrás…Y otra vez comenzaron los juegos eróticos, las manos de él recorrían hábilmente el cuerpo de ella, masajeando sus pechos y jugueteando con los dedos y sus pezones.

Ella recorría con su mano el cuerpo de él, hasta posar su mano derecha en el miembro de él y dirigiéndolo a su culito…. Quería ser penetrada por detrás y así él comenzo a presionar con su miembro de manera suave… ella estaba gozando, le gustaba sentir como entraba en ella…era una nueva forma de descubrir placer… embestida a embestida él fue penetrando en ella hasta que llegaron al orgasmo más absoluto. Ambos gritaron de placer… eso era lo que buscaban… no compromisos y mucho goce.

Finalmente acabaron esa jornada hablando de cómo tenían que afrontar este secreto. Y se citarón para la semana siguiente, ambos contarían segundo a segundo, minuto a minuto el tiempo que faltaba para la siguiente vez.

4.Amistad

Los contactos fueron sucediéndose a su criterio, no tenían un día determinado, era cuando a ambos les convenía. Ella seguía divirtiéndose con sus amigos, sin esa necesidad de intimar con nadie en exclusiva porque le gustaban los ratos que pasaban juntos.

Él seguía con su familia, pero era una relación de respeto y amistad, tenía un hijo y quería educarlo, pero el deseo estaba puesto en ella.

Esta relación de amistad y conveniencia se mantuvo durante bastante tiempo, hubo un final en la misma, pero fue más por un motivo de decadencia física, ambos abandonaron la juventud y luego te queda otra cosa, es el recuerdo.

Esta relación fue muy provechosa para ambos, se descubrieron, se desearon y se respetaron mucho. Ellos guardaron el secreto a la luz de todos, pero en su interior siempre tenían presente el placer que la otra persona le había dado.

El tiempo fue poniendo a cada uno en su sitio, pero siempre mantuvieron el contacto y se ayudaron mucho. Cuando cualquiera de los dos tenía un problema, el otro estaba allí para apoyarle, ya fuera personal o profesional.

Esa era su gran meta, la amistad*.

*Con todo el cariño para mi Musa.