Un deseo imposible de controlar

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

Fue un día soleado cuando te conocí. Era un día muy importante para mí ya que era mi primer trabajo y estaba muy nerviosa.

Además de repasar una y otra vez como iba a ser mi presentación y demás, lo que menos me iba a imaginar era que tendría que lidiar con tu fuerte presencia.

Ya casi tranquila y serena el guarda del edificio me dice que ya estaban por recibirme.

Desconcentrada y enfocando la mirada en una publicidad, un suave pero eléctrico roce llega a mi hombro provocando que diera vuelta de inmediato. Y ahí estabas, parado frente a mi tan soberbio y seguro con ese alo de autoridad que tanto te pertenece.

No hice más que detenerme en tu boca y desearla desde ese momento, de fondo tú voz me recordaba que esto no era un sueño y que en cualquier momento tendría que volver a la realidad y dejar de pensar en las cuantiosas maneras de hacerme el amor que en ese preciso momento estaban pasando por mi mente.

Con sus ojos verdes fijos en mi, sentía su mirada penetrante sobre mi y eso me encantaba y me hacia sentir también segura. Automáticamente le regale una de mis mejores e irresistibles sonrisas. Y dio justo en el blanco.

-Hola, como estas? Vos deberás ser Alma, no?

-Si, buenos días, soy la chica recomendada de la otra empresa.

  • Si ya recuerdo tu foto. Mi nombre es Ignacio y a lo largo de esta semana soy el encargado de capacitarte para el sector que vas a desempeñar.

Y automáticamente extendió su mano para estrechar la mía, haciendo caso omiso que hace breves instantes ya nos habíamos saludado con un rápido beso en la mejilla.

Casi no resisto, las piernas flaquearon y para parecer seguro apreté firmemente su mano, no solo para no temblar si no para aferrarlo a mí lo más que podía.

Dicho y hecho, lo que resto de jornada laboral trascurrió rápidamente, recorriendo las instalaciones, presentándome a los empleados de la empresa y facilitarme un montón de manuales que seguramente iba a tener que releer en la tranquilidad de mi casa. Hablamos de su vida, la mía, la situación laboral y resulto ser un hombre no solo terriblemente atractivo sino también muy inteligente (Aunque me gustaría profundizar en caliente, sexy, devastador…pero bueno será para mas adelante)

Ya era la hora de salida, y muy gentilmente tras haber cerrado su oficina, me indica donde es la salida y se ofreció acompañarme. Obviamente que accedí casi de inmediato ya que sinceramente era una empresa muy grande y perderme ahí adentro a esas oradse la noche en mi primera entrevista no iba a ser muy adecuado.

Una vez en la puerta, se acerca para saludarme pero de repente una melodía de AC/DC casi perfora mis oídos.

-Disculpa, tengo una llamada.

-Si no hay problema, respondo. E indicándole con señas que me iba a la parada del colectivo.

  • OK, entonces nos vemos mañana dice derepente a la persona que tenia al habla. Adiós.

Alma no te vayas, me iba a ofrecer a llevarte a tu casa, si no te molesta. Capaz todavía no conozcas muy bien la zona y no me gustaría que andes sola a estas horas de la noche.

Y la verdad tenía razón. Llevaba puesto un vestido estraples blanco y negro, un poco corto y muy sexy y unos tacos chinos que me resaltaban mis bronceadas y torneadas piernas.

-No quisiera incomodarte, realmente vivo cerca de aquí y no tardare mucho.

-Insisto, además de que eres una morocha muy bonita, no me quedaría tranquilo si aunque sea por hoy te dejo en la puerta de tu casa.

Bueno, es verdad oportunidades así no se presentan todos los días, y mas estando tan bueno ese hombre que se me ofrecía casi con moño de regalo.

-OK, te agradezco.

La sonrisa que me regalo en ese momento era un mezcla de triunfo y desconcierto, que me hacia tener mas ganar de besar esos labios que seguramente tan expertos serán en la materia.

Por dios, cuando me volví una hambrienta de sexo, si no hace ni 7 horas que conocí a ese hombre moreno, de 1.70 aprox., ojos verdes y pelo castaño y no solo pase todo el día deseando desenfrenadamente que me tumbe sobre un escritorio y me haga sentir mujer , sino que había aceptado que me lleve a mi casa.

Definitivamente esto no pasa todos los días, pero mi deseo por el no era para ignorar.

Avanzamos rápidamente, en una carretera que a pesar del horario se encontraba un poco congestionada. En la radio, informaban que había habido un accidente de coches.

Y en la tanda, pasaron un tema que realmente me fascina, No more Lonely Nights.

Y no puede dejar ser yo, ni por un instante y empecé a cantar a viva voz, hasta que me distrajo sus carcajadas.

-Ay perdón, es solo que ese tema me encanta y siempre que lo pasan lo canto. Debí contenerme.

-al contrario me gusta que hagas lo que sientes, y sobre todo que te sientas cómoda para hacerlo.

-Igualmente perdón.

-No tienes nada que disculparte, y más viéndote tan bonita cantando ese estribillo.

Mi corazón latía y latía, me dijo bonita por dios! Tenia 26 años y un historial de amantes bastante extenso, pero esas palabras en sus labios me hizo sentir como una nena de 15!

-Muchas Gracias

-No es un piropo, es simplemente la verdad Srita.

Rogando que ese viaje no se termine más porque podría estar horas escuchando esa voz, aunque me dijera lo más insólito, también quería llegar ya a mi casa, porque temía que mis mejillas sonrojaran de más y me dejaran expuesta ante tremendo hombre.

-Acá este bien, mi Dpto. queda en esa esquina. Gracias! Fue un gusto conocerte, nos vemos mañana en la oficina.

-Te aseguro que el gusto es mío. Y no te olvides de leer aunque sea un poco los manuales que te di.

-Si, ahora y mañana a primera hora los voy a releer. Adiós.

Subiendo las escaleras, ya que vivía en un tercer piso. Me desarmo en el sofá de mi casa. Recapitulando la experiencia fogosa que acababa de vivir , todavía podía sentir calor en la mejilla en la que se había despedido de mí con un beso. Camine había la ducha quedándome en ropa interior y poniendo una bata mientras me preparaba l oque iba a ser un baño muy placentero.

De repente, sacándome de la ensoñación suena mi celular. Desconocido.-

-Diga?

-Alma, discúlpame soy Ignacio, pero te has dejado en mi coche la tarjeta de entrada a la oficina, sin ella dudo que puedas entrar mañana.

-Por dios, que despistada es verdad.

-Estoy en la PTA del tu edifico.

-OK, sube y depto es el 3 C, ahora te toco el portero.

Ni tiempo tuve para cerrar el grifo del agua que el timbre ya estaba sonando.

Ate mi abundante melena negra en un rodete, me ajuste la baja y me dirigí a abrir la puerta. Y ahí esta el, con la tarjeta en la mano, esa mirada perversa y esa sonrisa cargada de lujuria.

Gracias Ignacio, fui muy descuida, espero no haber hecho que pierdas tiempo.

Por favor, no faltaba más. Además…además tuve que volver por quería hablar con vos

Conmigo?, paso algo , hice algo hoy en la empresa?

Si

No imagino que po….

Ya no podía pensar, hacia un segundo lo tenía todo hermoso y desfachatado con esa camisa negra con los botones desabotonados, unos jeans y mocasines que lo hacían parecer el hombre más hermoso y ahora me estaba besando apasionadamente con una lujuria muy correspondida.

Me agarro con una mano de la cintura y la otra tenia mi cara, dándole a ese beso cada vez mas fuerza, Sentía como me mojaba mi bombachita de encaja con cada paso suyo sobe mi.

Cerró la puerta y desatándome el pelo me dijo:

-Te deseo, desde que te vi., que puedo dejar de pensar en vos

  • Yo tampoco, te encuentro irresistible.

-Yo también morocha, estuve imaginando como iba a ser besarte, pero es mucho mejor de lo que pensaba.

Sonreí y pude ver como se acercaba más y mas. Nos fundimos en un beso profundo, nuestras lenguas parecían haber encontrado en movimiento adecuado y sus manos agarraban mi cuello casi con además de posesión.

Con mi cuerpo apoya en el respaldo del sofá, se separo por un segundo de mí, para mirarme de arriba abajo y desatarme el nudo de la bata.

-Sos hermosa y quiero hacerte todo lo que me dejes.

-Quiero que me hagas tuya, no quiero que te quedes con ganas de mí.

Automáticamente como si esas palabras hubieran autorizado sus movimientos, se arrodillo ante mí y comenzó a lamerme rodilla, siguiendo mas arriba con lametazos.

Rozo mi tanga negra con sus dientes y ronroneo en mi zona mas caliente. Lo que hice que me estremeciera y mi piel se erizaba.

-Quiero me disfrutes, todo

-Quiero que me hagas disfrutar, bebe

Siguió por mi panza, mordiendo, lamiendo , acariciando y cuando llego a mi generoso escote se detuvo, Bajo un bretel y me lamió la clavícula. Luego hizo lo mismo con el otro. Yo creo fallecer, mi cuerpo recibía oleadas de calor y éxtasis y mi humedad era cada vez más inmensa. Delicadamente desabrocho mi corpiño y se apodero de mis senos, besándoles y mordiéndolos de una manera exquisita. Comencé a gemir, mientras una mano tocaba mis pechos y la otra de introducía casi imperceptiblemente en mi tanguita negra.

Estas muy mojadita bonita.

Si bebe, es por vos, me haces delirar de placer

Me encanta tenerte mojadita, así te la voy a meter bien hasta el fondo

Sii, quiero ser tuya.

No soportando no tener el poder, agarre de la mano y lo dirigí hacia mi cuarto.

Le di un empujoncito en el pecho y cayo sonriente en la cama.

-Ahora mando yo

  • Si?

  • Si, y te voy a chupar hasta que me pidas por favor que pare.

-dudo mucho que te pida que pares

Desabotone su camisa y prácticamente me deshice de sus pantalones, tome su bulto en mis manos y empecé a ronronear de placer. Esto hizo que se endureciera más y más y i excitación también. Comencé a lamérselo con el boxer puesto, luego se lo saque y comencé a chapárselo aceleradamente , acariciando sus genitales.

Estallaba en placer, lo podía sentir en mi boca, su dureza hacia sus dedos buscara mi interior y me masturbaran muy frenéticamente.

Quiero metértela hasta el fondo y que digas mi nombre morocha

Y yo quiero que cuando estés adentro , me muerdas, quiero sentir tu lujuria.

Sos una hembra en celo, me encanta

Habíamos extendido el momento de placer lo más que pudimos.

Sin más palabras se intruso en mí, haciendo sentir el éxtasis de sus embestidas.

Me tenía en cuatro, con mi cola bien paradita y mi espalda esbelta, tomando con una de sus manos mi cintura y con su boca mordiendo mi cuello.

Ahhhhhhhhhhhh Siiiiiiii, Por Dios!!! Como me calentas

Asi?? Asi te gusta que te muerda??

Siiii mas fuerte, quiero sentir en todo el cuerpo bebe

Ahora sos mi hembra, y te voy a morder cuando me lo pidas

Mordemeeeeeeeeeeee

Estallamos de placer, sus embestidas se hicieron más fuertes y mi interior rebosaba de mis fluidos, era el orgasmo más ardiente que había tenido nunca.

Por dios, se me fue el alma

No me fui a ningún lada hermoso, y espero que recuperes el aliento pronto porque la noche recién empieza