Un Descubrir #1

Este es el primer capítulo de una serie que escribo para contaros mi primer experiencia de afecto y pasión con un tío que llegó a ser casi un hermano para mí.

Primero que nada me presento soy Vic, soy un joven de 23 años tengo un cuerpo ejercitado, de piel morena, cabello marrón y pues nada un tío de lo más normal con una polla buenisíma o al menos eso me han dicho jajaja. La Historia que os contaré es una adaptacion de lo que viví hace un par de años cuando decidí ingresar de cura en la ciudad de Ávila pero no ahondaré en detalles religiosos innecesarios. Pues bien comenzamos...

Son las 7 de la mañana de un domingo de fin de verano, me dirijo en el auto de mis padres hacia Ávila realmente nervioso porque estoy a punto de ingresar en el internado para iniciar mis estudios para cura, llegamos alrededor de las 9 am al patio del internado en donde ya estaban reunidos los que serían mis nuevos compañeros con sus familias. Todos nos despedimos de nuestras familias e ingresamos al comedor para tomar el almuerzo, los coordinadores nos hicieron sentar en el comedor de manera aleatoria de tal modo que tuvieramos la oportunidad de hacer amigos nuevos.

Fui el primero en ocupar una mesa y detrás de mi llegaron los que serían mis nuevos mejores amigos: Adrian y Javier, todos los del comedor eran jovenes con cuerpo atletico ya que como la mayoria de chavales por un poco de ejercicio por el futbol pero nada más, aunque claro siempre hay excepciones.

Nunca me había considera gay ni mucho menos, había tenido novia en mi pueblo y nunca había visto a un tío más que como colega, pero ese día algo cambiaría, alguien  lo cambiaría todo aunque yo no lo supiera.

Pasó el día con las actividades propias del internado y a media tarde antes de la merienda teníamos tiempo para divertirnos, hacer deporte, etc. Dado que me encanta el futbol y soy un aficionado a ganar, éntre a jugar con unos compañeros en el patio, el juego no estaba a mi favor y en una oportunidad por coraje le di una patada al balón con tanta fuerza sabiendo que lo volaría del campo y así fue, el unico detalle es que cuando la pelota salio del campo golpee a un compañero que iba corriendo para ejercitarse, era el primer día y yo ya había golpeado a alguien. Corrí a disculparme pero el muy hijo de puta solo pateó el balón y me dejó con la mano estirada continuando su carrera, sentí solo las ganas de meterle un par de hostias a ese tío creído ¿quién era el para no esperar cuando menos a que le presentase mi disculpa? los chavales que estaban por ahí solo les causo gracia y todos volvimos a lo nuestro. Terminado el ejercicio todos fuimos a nuestros dormitorios y nos desnudamos para ducharnos en las regaderas comunitarias, al entrar solo buscaba al idiota que había golpeado con la pelota pero no lo vi.

Entré a mi regadera y pues nada solo había pollas de todos tamaños, colores pero todas bastante peludas pegadas al universo de cuerpos que ahi se podian apreciar desde los más normales hasta unos más que trabajados. Terminé de ducharme, me anudé la toalla a la cintura y regrese a mi cama para vestirme, era el primer día y nos habían preparado una cena de bienvenida así que me puse algo de mi mejor ropa y aunque mi familia no era rica ni cerca, nunca me había faltado nada.

Ya en el comedor me senté con mis amigos de la comida y conversamos sobre el día y el temor del día siguiente pues iniciaba el curso de clases y todos los de los grados mayores decían que eran muy pesados, conversabamos sobre ello cuando sirvieron la cena, los meseros eran un grupo de compañeros diferentes cada semana y mi sorpresa fue que nuestro mesero era el mismo tio que había golpeado con la pelota y aquien le quería pegar un par de hostias en la cara por su mofa.

Le miré a detalle, aún no me explico por qué, nunca lo había hecho antes pero le observé completo era de estatura normal, menos musculoso que yo, tenía el cabello castaño y una nariz poco agraciada, tenía una sonrisa carismática y parecía ser muy inteligente y su ropa al igual que la que llevaba en el deporte denotaba que era un riquillo de esos que se creen mejor que todos. No se que le vi pero algo en el me gustó, algo en su voz tan amable y en su porte tan elegante al que yo no llegaba ni en sueños pues no tenía ni una camisa que le hiciera competencia a la que ese día él llevaba. Terminó el día y nos fuimos a dormir, los dormitorios son compartidos así que de alguna forma todos nos veimos semidesnudos todos los días y eso era algo que no me molestaba ni me gustaba solo me daba igual, en fin solo me dormí.

A las 5 de la mañana ya estaba sonando la campana para despertarnos y levantarnos, nos aseamos y bajamos a la capilla, a las 7 ya estabamos en las aulas de clases y para mi suerte el idiota del que aun no sabía su nombre estaba en mi salón sentado hasta adelante como buen chaval, estudioso y aplicado. Tomé mi lugar en el aula y entro el profesor de Derecho diciendo:

-Buen día, tomen su cuaderno y respondan a las siguientes preguntas, no quiero que os mireis unos a otros poque al que atrape sale de la clase-

Joder con el anciano, nos hizo una prueba cuando aun no nos habíamos tomado la primer lección, la verdad es que yo no sabía nada así que esperé a que alguien me salvará pero no fue así, a los pocos minutos el idiota del que os hablé entregó su prueba

-He terminado profesor-

-Vaya hasta que veo algo de fututo desde hace un buen tiempo ¿cuál es tu nombre?-

-Alonso, profesor-

Así que el gilipollas se llamaba Alonso, le miré con molestia, pasó casi una hora y el profesor nos recogió la prueba decepcionado y molesto nos tiraba de burros e inutiles, a todos menos a Alonso. Como sea eso le bastó para ser excluido por toda la clase aunque el era muy sociable y de alguna forma u otra siempre conversaba con alguien aunque fuera de otros grados. Como es de esperarse también nosotros teníamos curro y el mio era barrer el patio. Terminando nos fuimos a estudiar toda la tarde pero yo no podía concentrarme por estar viendo a Alonso en frente de mi, estudiando tan concentrado que no podía concentrarme yo de solo verlo y no solo lo veía estudiar, veia su respiración, su ropa, sus zapatillas, su peinado correcto y esa mirada clavada en el libro que parecía que estuviese leyendo una historia de lo más emocionante. ¡A VER ESPERA! ¡Qué cojones haces viendo a ese pedazo de idiota! Vic, eso es de maricas y yo no lo soy, así que cambié mi lugar y me puse a leer mis notas, no pasaron 5 segundos cuando ya estaba pensando de que lugar de la provincia sería este chaval, en qué currarian su padres, etc. En fin que se acabó el estudio y llegó la hora de cenar, todo transcurrió con normalidad y en la cena escuché que el mesero, nuestro mesero Alonso me decía:

-¿Qué cuentas tio, pesado el estudio?-

-Para nada, creo que solo es cuestión de disciplina y que me acostumbre a las clases- eso se lo dije con altanería ya que no le podía decir que no entendí nada.

-Oh ya veo, igual si llegas a ocupar algo..- no terminó de decir palabra cuando le conteste evadiendo y el amablemente asintió y se retiró.

Pasada la cena me sentí culpable de haber sido grosero con Alonso así que decidí disculparme, pero mis amigos decían que habia rumores de que era maricón y yo no me iba a disculpar con un maricón además si había ese rumor con mayor razón nadie le hablaría ni haría amigos, así que decidí dejarlo así. Me fui a mi dormitorio a asearme y disponerme a dormir.

Así pasó la primer semana y ya todos habíamos cogido el rollo del estudio, el aseo, las clases, el deporte, los talleres de danza, musica, poesía, etc.

Yo entré al equipo de futbol y sin alardear era de los mejores, comencé a entrenar cada vez más duro para sobresalir y ser mejor en la cancha pero eso solo era un escape de la realidad ya que en las clases me iba de la mierda, por el contrario estaba Alonso a quien las clases le pillaban de maravilla pero el deporte parecía no importarle en lo absoluto. No olvido ese día que os relataré, era un miércoles y amaneció muy lluvioso, nos levantamos como siempre a las 5 pero yo estaba algo indispuesto así que me fui a la enfermería, el día anterior no había visto a Alonso pero me dió igual ya trataba de nisiquiera mirarlo, pero al entrar en la enfermería escuché la regaderá...

-Hey Hola ¿quién carajos se ducha a estas horas y con este frio?- dije algo curioso.

-Soy Alonso, me ha entrado fiebre y he creido que un baño me vendría bien, podrías llamar al enfermero de verdad que me siento muy mal- contestó.

Salí a buscar al enfermeró pero me pilló uno de los curas que era nuestro profesor y le conté lo que pasó y que yo también me sentía indispuesto. Volvimos a la enfermería y Alonso se había vestido y arropado en una cama.

-Ee Alonso qué te ha pasado, creí que te habías recuperado ayer- dijo el cura.

-No padre, me he sentido más mal y regresé a la enfermería ayer por la tarde, el enfermero dice que solo es un resfriado pero que debe revisarme un médico ya que de niño sufrí pulmonia- replicó Alonso.

-Pues bien, quédate en cama en lo que busco al enfermero y más tarde llamaré al médico para que te vea, tu por otro lado Vic recuestate y espera al enfermero-

Tomé la cama de enfrente y me recosté en silencio, a los pocos minutos escuché la resiración apenas notoria de Alonso que había caído dormido, me enderecé y le vi con el cabello aún humedo por la ducha, su rostro se veía tierno y dulce, aún dormido tenía esa sonrisa dibujada en los labios y me pareció suspirar. Estaba confundido verlo ahí dormido me parecía un deleite, pero me volví a reprochar por mis pensamientos y me volví a recostar, al instante llegó el enfermero y me revisó dando me una pildora con agua y dandome reposo por el día completo.

Pasadas unas horas nos llevaron el desayuno a la enfermería...

-Vaya que el desayuno de enfermos es por mucho mejor que el de diario- comentó Alonso

-Joder que sí, además de que no nos tenemos que preocupar por las clases de hoy jajajaja- contesté

-Veo que juegas bastante bien al futbol, la verdad es que yo no lo intento porque nunca he practicado y sería la burla de todos al no saber patear una pelota- dijo entre risas Alonso

-Pues tu dirás chaval si quieres que entrenemos en algún espacio de deporte, además debes de tener una muy buena condición ya que no haces otran cosa más que correr todos los díasy eso ya es ventaja- dije tratando de animarlo

-Vale vale que te tomaré la palabra pero ni creas que te pasaré las pruebas en el salón jajaja- en otro momento me hubiera molestado su comentario pero era evidente que era broma así que me lancé sobre el he iniciamos unas luchitas, me puse sobre él, pegando mi cuerpo con el suyo y aunque estaban las sabanas de pormedio podía sentir cada movimiento de su cuerpo como si estuviesemos desnudos el uno sobre el otro, sentír sus manos algo delicadas en comparación con las mías fue de las sensaciones más raras que he experimentado y me agradó pero el escuchar su risa y ver sus labios con esa sonrisa de siempre hizo que de verdad disfrutara ese momento.

-Joder bajaté de mi que me vas a aplastar todo- me dijo Alonso al ver que yo era mucho más fuerte que él y que no me ganaría por nada.

-Vamos tio qué de verdad no vais a poder conmigo jajaja- lo dije reafirmando mi superioridad de macho sobre él, pero al terminar de decirlo, el muy imbecil sacó fuerzas de otro mundo y logró tumbarnos a ambos de la cama y quedar sobre mí, me tomó del cuello...

-Vamos Vic ¿es todo lo que tienes?, veo que esos musculos solo son de adorno jaja- comenzó a tocarme el abdomen marcado que tengo pero a la vez me pellizcaba, no se que era, quizá la sorpresa de la fuerza que no creí que tuviera o quizá el roce de sus suaves manos en mi piel o los pellizcos que me daba en el abdomen pero joder yo tenía la polla de campeonato, más dura que un leño. No me libraba de su brazo por taparme la carpa que tenía entre las piernas pero estaba tan cachondo como pocas veces en mi vida, para ocultar mi erección decidí rendirme y el solo se burlaba, tomé unas sabanas y me las heché encima cual crío queriendo parecer un fantasma y me fui a mi cama, durante el día estuvimos hablando, conociendonos un poco más pero desde esa mañana supe que algo había cambiado, alguien lo había cambiado y apenas aquí comienza una gran historia...

Espero y os guste este primer capítulo, si es así dejenme sus comentarios para subir la próxima parte. ¡Gracias por leerme!