Un demonio en casa (4)
Cuando se juega con lo desconocido, lo desconocido se aprovecha. (Control Mental, Amor Filial, Sexo con Maduras)
Luis se puso una bata y dejo a las dos mujeres en la cama, se dio una ducha y con una bata se bajo al salon a ver la tele.
Él ya controlaba el entorno y mucho más lejos con facilidad. Las personas a las que marcaba quedaban bajo su control de una forma fácil, aun a distancia, solo con desearlo, y ahora, con la energía adquirida era un juego más para proporcionarse alimento.
Con siglos de experiencia a sus espaldas, había dispuesto de tiempo y cobayas para experimentar, y lograr con facilidad sus deseos. Los humanos, la mayoría de ellos al menos, eran seres inferiores lastrados por sus deseos, y eso sabia manipularlo como nadie.
Luis andaba degustando una cerveza cuando sonó el timbre de la puerta.
- Hola julia - dijo al abrir la puerta y encontrarse con ella y su hija clara - ¿que haceis aqui?, Habia quedado con mi mujer
- Bueno no, pero ha pasado algo y tenía que hablar con vosotros
- Pues pasa
Las llevo al salon, sin evitar mirar el conjuntito de mini vaquera y blusa abierta de la zorrita de clara. Julia, como siempre era más recatada, pero aun asi, no quedo libre del repaso de luis,
- Y qué pasa - dijo sentándose en el sillon
- ¿no está lidia?
- Pues ha salido con maría
- Vaya - dijo con aire contrariado - bueno te lo cuento a ti, he tirado a mi marido de casa, lo encontré en la cama con mi hija - dijo mirando a clara con dureza mientras está agachaba la cabeza
- Joder con pedro
- Y lo peor es que no se si con maría intentó algo, por eso he venido
- María no nos ha contado nada
- Ya, pero es muy grave
- Bueno, siéntate, no creo que tarden
Julia se sentó al otro lado del sillón, con una de sus faldas largas que no dejaba nada a la imaginación y una camisa bien cerrada.
- Y como fue cuentame
- Es muy violento, me desperté esta mañana y mi hija estaba llena de semen en nuestra propia cama encima de su padre y conmigo al lago, seguro que nos dio algo, no drogo, porque además nos había forzado a las dos.
- Joder
- Si, es muy fuerte
Luis se puso de pie y ante la sorpresa de julia, se quitó con parsimonia la bata, dejando a la vista un pene, gordo y venoso.
- ¿pero qué haces?
- Nada, es que tu hija clara estara mas comoda
- ¿comoda?
Clara se dirigió hacia luis y arrodillándose entre sus piernas se trago la polla sin ningún tipo de pausa.
- Dios - dijo julia
- Si, dios, como la traga esta zorra, ¿ tu tragas igual?
- Por favor deja a mi hija - suplico julia
- Si, cuando acabe con ella, si pedro se beneficio a mi hija ahora ya estamos igualados - dijo riendo ante la estupefacción de la madre de clara
La polla de luis ya estaba totalmente dura y clara tragaba con dificultad aquel pollón.
- Joder como la chupa tu hija, me la está devorando - dijo mirando a julia - ¿tu la chupas igual?
- No me gusta
- Pues cuando acabe de follarme a tu hija, me la vas a mamar zorra, y tu mamona, subete ya que tengo ganas de probar ese coño
Clara se levantó y sin mucha dificultad se sentó sobre la polla de luis, clavándosela entera, y comenzando un movimiento pausado. Julia vio con sorpresa como su hija follaba con desparpajo, se deshizo de su camisa y después del sujetador mostrando sus generosos pechos, que no tardaron en ser comidos literalmente por juan.
- Joder que tetas tiene tu hija cerda, enseñame las tuyas, y quitate esa falda de monja joder
Julia miró con ojos de estupor a luis, que le había ordenado aquello sin apartar la vista de las tetas de su hija. Se fue desabrochando la camisa a cámara lenta, y se deshizo de ella, como después del casto sujetador, dejando al aire sus pechos. Por último se puso de pie y dejo caer su falda, dejando a la vista unas bragas nada especiales.
- Joder que peras tienes puta, ven aqui.
Julia se acercó y se puso de rodillas a su lado y luis con una mano sobaba las de su hija y con la otra las suyas.
- De tetas vas muy bien, pero tienes que aprender de tu hija, que iba sin bragas
Julia se desprendió de ellas, como si se hubiera sentido ofendida y volvió a colocarse como antes, y juan llevó su cabeza a sus pezones para que los lamiera. Ella se dedicó a ello sintiendo como los pechos de su hija rebotaban en su nuca.
- Asi zorra, que gusto tener a dos putitas a tu disposicion - dijo luis totalmente extasiado con la situación. Clara le había mojado los huevos con sus corridas y ahora su madre utilizaba su boca para tratar sus erizados pezones. Aquello era tan placentero que sintió que no podía mas, su pene se lleno de leche que empezó a expulsar con desenfreno dentro de clara - me corro puta, me corro, toma leche.
Clara se levantó de su posición, y luis cogiendo la cabeza de julia, la llevó hasta su polla. Ella sabía lo que quería, que aquella asquerosidad de polla llena de semen y fluidos acabara en su boca, y no dudó en complacer a luis. Trago su rabo morcillón, con todo su condimento.
Tan ensimismada estaba con su tarea, que no percibió como carlos, el hijo de luis había entrado en el salón, y viendo el trasero de julia tan apetecible, no dudó en desnudarse y clavársela sin más.
- Joder papá, qué cabrón eres, dos para ti solo - dijo martillando a la sorprendida julia
- Ya ves, a la perrita ya la he llenado de leche
- Que guarra eres clara, pero no te preocupes, que tu madre pronto estará como tu
Carlos se empleó a fondo con julia, que además era obligada por luis a seguir mamando. Los envites hacían que la nuevamente tiesa polla del padre se incrustara en su boca profundamente.
Clara veia como el hermano de su amiga se follaba a su madre, y sentada en el suelo con las piernas abiertas se masturbaba frenéticamente gimiendo sonoramente. No podía entender como su recatada y recta madre estuviera siendo sometida de forma tan salvaje.
Él si lo sabia, sabia que julia se sentía humillada, ultrajada, pero todos esos sentimientos, él se encargaba de llevarlos a su entendimiento como algo deseable y bueno. Y eso aumentaba el placer y su alimento.
El néctar de luis inundó la garganta de julia sin previo aviso al igual que carlos, que con fuertes embestidas regó el interior de julia con su leche. Esta se quedo tirada en el sillón, mientras los dos hombres se levantaban.
- Bueno, ya hemos hablado, así que ahora ya os podéis ir a casita
Julia se vistió, con prisa, siendo consciente como le chorreaba el coño, pero se puso las bragas sin más, y terminó de vestirse.
- Gracias luis dijo, mientras salían de aquella casa del demonio.
Y el demonio reía para sí, estaban marcadas, y no podían escapar. En cuanto se ducharan, olvidarían lo sucedido, pero no escaparían, esos orgasmos ardientes les había inoculado su dependencia hacia él y eso no cambiaría.
- ¿a que hora llegara sara? - Preguntó Luis
- El vuelo llega a las 8, asi que supongo que sobre las 9 estará aquí - respondió Lidia
- ¿y el tonto de su novio?
- No me des el dia mañana, eh - le dijo Lidia sintiendo como la polla de su marido recorría lentamente sus entrañas, como la abrasaba por dentro, deseaba gritar,pero contenía sus deseos por los niños, así que sus dos orgasmos los ofrendo a la almohada, como Luis el suyo cuando se vació en el coño de su mujer.