Un cuento o la realidad...? (2)

El dolor que se siente con una perdida...

No podía cree, lo que Luisa le había dicho, como podía haber muerto si le prometió que volvería, si le dijo que con el amor que tenían él siempre iba a estar a salvo, no entendía nada y lo único que podía repetir en su cabeza que nunca en los cuentos pasaban estas cosas, que siempre estaba el final feliz, porque le habían  robado su final feliz, porque le había dejado sola, porque su amor había muerto.

Se paso horas llorando en la cama, no tenia ganas ni de ir al entierro de su amado, porque eso significaba hacer realidad la pesadilla que estaba viviendo, todo lo malo que sentía no se podría cambiar, ya no había marcha atrás.

Se vistió con desgana, se puso sus gafas de sol y acompañada de sus amigos se dirigió al cementerio, aunque no quería hacerlo, sabia que tenia que ir para ver que todo era un mal sueño y despertar a la realidad que siempre le habían dicho, pero cuando llegaron al cementerio y lo vio allí, el mundo desapareció bajo sus pies, no era un sueño, era la pura realidad que le golpeaba con todas sus fuerzas. A duras penas, se despidió de el, entre llantos y preguntas interiores le dijo adiós al amor y con el dijo adiós a creer en los cuentos de hadas, desde ese mismo instante en el cementerio, todo cambio para ella.

Había pasado unos años de ese suceso, y había pasado por todas las fases del duelo, pero lo que si se había prometido a si misma es que los cuentos no existían, que tenia que vivir esa realidad que todos le proclamaban desde pequeña y que el amor era solo una enajenación mental transitoria que no te dejaba ver el mundo como realmente era, es decir, una mierda, por lo que, ya Andrea no era la chiquita dulce que todos conocían y querían, se había convertido en una mujer dura, fría y se podría decir calculadora, no se dedicaba tiempo para imaginar, para pensar que su príncipe azul llegaría, para buscar, añorar o sentir amor puro.  Los que la conocían se habían dado cuenta del cambio, todos los que le dijeron “baja de las nubes”, se dieron cuenta que lo había echo de sopetón que no solo pisaba tierra siempre, si no que había momentos que parecía que no sentía ni esas pisadas.

Era una chica linda y desde lo que paso se convirtió en la chica de hielo, no le importaba los sentimientos, solo pasaba el rato.

Todos sus amigos estaban bastante preocupados por ella, pero nadie se atrevía a decir nada, porque ella siempre decía lo mismo, no queríais que estuviera en la realidad, pues aquí me tenéis.

Un día, por las suplicas de la familia, su mejor amiga María la cogió por banda y le dijo que tenían que hablar muy seria mente, que estaban todos preocupados por ella y que necesitaba saber.

María: Andrea, déjate de tonterías ya, no ves que no puedes seguir de esta manera

Andrea: pero de que me hablas, hago daño a alguien? Simplemente vivo la realidad, no?

María: en serio me preguntas que si haces daño a alguien, si!, a ti y sinceramente no veo que vivas la realidad

Andrea: pero que estas diciendo, como que no vivo la realidad y como puedes decir que me hago daño, es que estas dentro de mi?

María:  no estoy dentro de ti, pero te conozco desde que somos niñas, se que tu no eres así, se que has perdido a Jose, al igual que todos nosotros, pero no por eso hemos decidido convertirnos en personas tristes, frías y sin sentimientos. Es que no te das cuenta?

Andrea: de que tengo que darme cuenta ahora, siempre me decías que la vida no era imaginación e ilusión, que el mundo estaba en la realidad y ahora que vivo la realidad os quejáis, no hay quien os entienda

María: no te das cuenta que la vida es realidad, pero que también se tienen que tener sentimientos, desde cuando no te permites sentir algo por un tío? Desde cuando no tienes un amigo al que contarle las cosas, al que besarlo? Desde cuando no sientes?

Andrea: mira, no le hago daño a nadie, solo paso el rato, me divierto, salgo de fiesta con vosotros y puede que lleves razón en que cada fin de semana acabo con uno distinto y que luego no se nada de ellos, pero si e ellos no les importa porque os debe de importar a vosotros.

María: muy sencillo, porque ellos no te quieren, bueno, miento, si te quieren para que estés en su cama, disfrutarte y ya. En cambio, nosotros te queremos, sentimos que esta perdida, que cambiaste por algo que no tiene solución y que paso hace mas de dos años. No te estoy diciendo que lo olvides, porque se que no puedes, pero te estoy diciendo que sigas tu vida. Además, se que me vas a odiar con lo que te voy a decir, pero que crees que te diría en este momento Jose?

Andrea: mira, María, te quiero mucho y no quiero odiarte, pero no nombres a Jose, primero porque no esta y me dejo sola y segundo porque al morir, esa niña de la que hablas murió también y si no te gusta como soy, lo tienes fácil, desaparece de mi vida.

En ese momento, Andrea sintió un fuerte dolor en su mejilla, su amiga le había dado una bofetada por lo que había dicho y en verdad ella sabía que se la merecía.

María: no vuelvas a decir lo que acabas de decir, me preocupo por ti, siempre lo he hecho y no solo yo sino toda tu familia y amigos están igual. Así que haz el favor de reaccionar de una vez y no vuelvas a decir que desaparezca de tu vida, vale?

Andrea: perdón, la verdad es que es duro todo lo que dije y puede ser que lleves razón, pero duele tanto en el alma ser la de siempre que no se si quiero pasar por ello, además, los cuentos no existen, ya me di cuenta, así que es difícil ser la misma

María: sabes que siempre me tendrás aquí y te ayudare en el dolor, pero los cuentos existen y algún día te darás cuenta de esto.

Andrea: gracias por todo y siento estos años que he pasado, bueno, me tengo que ir. De nuevo gracias por estar ahí.

Después de la conversación y de camino a su casa, Andrea estaba pensando toda la conversación que había tenido, era cierto que se había convertido en una persona tan fría que no le importaban los sentimientos, era verdad que desde que murió su amor, ella se encerró en no sentir nada por nadie, pero si ese amor seguía ahí, quería decir que podía ser que consiguiera otra vez sentir. Tenia la cabeza echa un lio, estaba en una vida que no era la suya, que no sentía nada por nadie y eso le hizo llorar durante toda la noche.

A la mañana siguiente, Andrea se despertó con una sonrisa en la cara, esa que hacia más de dos años que había desaparecido, bajo a desayunar, saludo a sus padres que no daban crédito a lo que estaban viendo y dijeron:

Padres: Andrea, te encuentras bien? Y ese cambio?

Andrea: mama, papa, quiero que me perdonéis por estos años que os he hecho pasar, siento haber sido tan cruel con vosotros que no tenías culpa ninguna, me podréis perdonar.

Sus padres se acercaron a ella y la abrazaron, la besaron y la felicidad volvió a sonreír esa casa.

Andrea se despidió de sus padres diciéndoles que se iba a dar un paseo, que le apetecía respirar, y volver a escuchar los pájaros, tocar los arboles y en definitiva volver a sentirse como antes.  Sus padres con una sonrisa le dijeron que se verían para comer y entonces la puerta se cerró.

Iba por el parque viendo a la gente, saboreando ese olor peculiar a rosas y jazmín que tenia el parque y escuchando música como siempre, cuando ya se había recorrido todo el parque, ver a los niños jugar, a los enamorados besarse, a los abuelos darle de comer a los pájaros y todas esas cosas, decidió irse para casa. Cuando salía del parque, sonó su teléfono

Andrea: aló

María: hola, como estas hoy?

Andrea: muy bien amiga, ando por el parque recordando la persona que era antes y me gusta

María: me alegro, por cierto, te llamaba porque esta noche hay una fiesta por el cumpleaños de Mario, por si vas a venir? Además, es que te quiere presentar a un amigo, te lo digo para que estés en aviso

Andrea: si, iré y no te preocupes, es bueno conocer gente, no? Bueno, luego nos vemos que llego tarde a comer. Chao

Colgó el teléfono y se puso los cascos para  seguir escuchando música, mientras se daba una carrera a su casa. Cuando comenzó a correr, sin darse cuenta de cómo estaba el semáforo cruzo y de repente sintió un golpe que le hizo caer al suelo.

Lo primero que pensó era, que porque cada vez que volvía a ser ella le pasaba algo, pero cuando se dio cuenta que no le dolía nada mucho, no se preocupo. Alguien la saco de sus pensamientos y cuando alzo la mirada se quedo sin palabras.

CONTINUARÁ-----------------------------------------

Bueno, aqui teneis la segunda parte, espero que os guste.

Por cierto, gracias a todos los que han leido el primero y de antemano gracias por leer este. Si quereis comentar, criticar o sugerirme no tengo problema y de nuevo gracias