Un cuento de hadas
Este relato es dedicado especialmente al publico femenino. Que lo disfruten.
Algunas veces la vida nos premia acercándonos a personas que nos despiertan cosas maravillosas, sensaciones que son difíciles de explicar, que solo se pueden vivir. Nos hacen vibrar, soñar, volver a creer en que la felicidad es algo que se puede alcanzar con solo una mirada un beso, una llamada y de donde sacamos fuerzas para seguir adelante para poder dar felicidad a otros, y nos convertimos en verdaderas fábricas de amor, de cariño, de deseo, de entregarnos. Nos sentimos tan bien tan vivos y soñamos con esa persona especial poder compartir lindos momentos, y de los otros no tan lindos, pero juntos en una unión mágica, llena de amor, de cariño, dedicación y entrega. Así es como comienzan las historias de amor... Corría abril del 99 hacia ya varios meses que me encontraba trabajando en una empresa de prótesis ortopédicas, era una filial de una empresa alemana de gran prestigio en la Argentina, con alcance para todo Sudamérica, teniendo como base central Buenos Aires. Mi puesto era director de la filial Uruguay, por suerte había podido escoger el lugar y como tengo familia en Montevideo por parte de mi padre y muy bien posicionada en el ámbito político, la elección fue muy simple.
Mis tareas se desarrollaban de manera tranquila, viajaba con frecuencia, pero la idea era radicarme definitivamente en las afueras de Montevideo como yendo hacia Punta del Este.
Con motivo del congreso anual de ortopedia y traumatología del Uruguay, cual tiene carácter de Sud Americano. Mi empresa en asociación con otra de Uruguay es invitada a participar como expositores con un stand y la posibilidad de dar una charla informativa de algún tema en particular figurando en el horario de tareas. Una posibilidad interesante dada la alta asistencia de médicos y técnicos de quirófano o instrumentadores. La directora del departamento técnico de mi empresa era una de las mujeres que más quiero, por circunstancias de uno de mis tantos divorcios, nuestra relación se había hecho mucho más estrecha desde el corazón, a pesar del poco tiempo que teníamos de amigos. Lili, como le vamos a llamar, me había ayudado a entrar a la empresa en un momento donde caí a las mil maravillas teniendo los beneficios de cualquier directivo y algunos más.
Lili disfrutaba de cenar conmigo, prolongando las sobremesas en largas tertulias de medicina, filosofía, vivencias, amores, desamores, familia, casi nada escapaba a nuestras charlas bañadas en exquisito borgoña, uno de sus vinos preferidos. Ella estaba de novia con una mujer 10 anos menos que ella, con quien tenía algunas diferencias, y así nos contábamos nuestras penas de amor dándonos fuerza mutuamente.
Con motivo del congreso, armamos juntos una presentación muy llamativa y bien pensada para todos los asistentes, dada la complejidad del tema y con la idea de tomarse unos días de descanso viajó unos días después que yo, esperando juntarse con su novia en Montevideo sobre el fin de semana. Una colega de ella le había prestado un apartamento a Lili y a otras mujeres que asistían al congreso, en un lugar realmente hermoso el barrio de Positos en la rambla, con balcón a las playas. Al día siguiente de su llegada, muy temprano por la mañana, suena mi celular, era Lili que me llamaba para desayunar y luego salir juntos para el congreso, cuando llegué al lugar de reunión estaba ella, con una colega, una tal Ana, caramba que mujercita pelo corto rubia, de ojos marrón claro con un físico envidiable por la mejor de las jovencitas, no era alta pero a simple vista se podía apreciar que bajo el traje que lleva puesto hecho por sastre, había una humanidad casi esculpida a mano.
Con mi caballerosa costumbre salude a ambas muy respetuosamente, pero Lili se levanto de la silla y me abrazo con ese cariño de hermana putativa mayor, a lo cual me tenia tan acostumbrado, nos presento y terminadas las formalidades interrumpidas por el mozo pedimos nuestros desayunos.
La charla se prolongo hasta casi media mañana Lili y Ana bromeaban con que habían compartido la cama ya que había un solo TV en la habitación de la cama grande y la cama de Ana que estaba en otro cuarto era de una plaza y no tenía sabanas. Ya decía una muy vieja tía mía piensa mal y no erras, la novia de Lili no llegaba hasta el viernes por la tarde, y estábamos a miércoles, mis pensamiento se fueron para cualquier lugar y solo la miraba a Lili y pensaba... Bien negra te lo mereces la gringa esta bárbara y tenes hasta el fin de semana, que más. Dale hasta que no puedas más, te lo mereces.
Así fueron las mañanas hasta el viernes, nos juntábamos a tomar opíparos desayunos y luego al congreso, ese mediodía de viernes y casi pronto a escaparme como es mi costumbre desde hace anos, Lili me vio en mi intento de fuga y con la solemnidad que caracteriza su persona, llamándome por mi apellido me pide que los acompañe a almorzar que iba a ir con unos amigos y como decirle que no?. Salimos del hotel donde se realizaba el congreso y era un mediodía un poco nublado como los abriles uruguayos, encontramos un restorán chino bastante discreto y con tenedor libre, nos sentamos y teníamos que esperar a nuestros invitados. Ella se sentó frente a mí en una mesa para 6 personas, la charla no salía de alabanzas sobre lo bien montado del stand y el publico que había concurrido a visitarlo, a claras me estaba dorando la píldora. Pocos momentos después entraba un entrañable amigo de ambos Rubén y Ana. Ocuparon sus lugares y ella quedo sentado a mi izquierda, su perfume era embriagante se pidieron las bebidas al mozo... -Ana que se le ofrece, yo voy a tomar una cerveza? -Te acompaño, tengo ganas de tomar una cerveza... (me clavo la mirada que casi me perfora) -Bien va a ser un honor que me acompañe entonces!!! El almuerzo transcurrió en una amena charla donde cada tanto Ana me clavaba la mirada, eso me hizo realmente poner incómodo, tenía una forma diferente de dar su mensaje.
El sábado al mediodía llego la clausura del congreso, como Lili no iba a ir a la cena de cierre me envió las invitaciones por intermedio de Ana, la duda me carcomía las entrañas no podía más, en cierto momento me acerco a Rubén y le pregunto... -Rubén permitime un segundo!!! -Si -Decime Ana es lesbiana? -Pero no, que ocurrencias las tuyas!!!jajajajajajaja -Aaaaaaaaaa nooooooo? -No para nada, es toda una dama y esta casada!!! -Gracias Rubén... Correte!!!! Salí corriendo detrás de Ana, como un misil buscando el objetivo, la invite a almorzar y de ahí a un importante shopping que en el pasado había sido una prisión, un lugar muy bien restaurado. La tarde nos encontró tomando un café y Ana tratando de asustarme con que próximamente iba a ser abuela, pensado que saldría corriendo deponiendo mis armas (pobre ilusa) la charla era maravillosa y juro que estaba enamorado, de repente el celular y mi prima que me recordaba de la cena, al mirar el reloj descubro la hora eran las 20 hs y a las 21 comenzaba la cena salimos del shopping corriendo... -Ana por favor no lo tomes a mal pero me pareces una mujer maravillosa!!! -Gracias y tu también!!! (Estaba claro que estábamos hasta las tetas!!!Los 2) Quedamos en que la pasaría a buscar por su apartamento en un rato para que se pudiera vestir, yo tenia que hacer lo mismo. Al llegar a buscarla con una limousine, bajó del apartamento junto con Lili pero subió a buscar las entradas que había olvidado dejándonos a solas... -Te explico algo, prestame atención!!! (Con esa solemnidad Lili abrió el dialogo) -Si Lili que paso? -El vestido que tiene puesto tiene en el hombro derecho un nudo con una sola punta... -Sí y? -Si tiras de esa tirita el vestido se suelta y la tenes como dios la trajo al mundo!!! -Sí... gracias!!! -Que la disfrutes, me estuvo preguntando mucho por vos!!! No lo podía creer me la estaba entregando en bandeja de plata, ahora comprenderán porque dije anteriormente mi hermana mayor putativa. No salía de mi asombro, subimos todos a la limo y fuimos por Rubén que nos esperaba, Lili se quedo en una casa de cambio y nosotros seguimos a la fiesta. Al llegar al lugar quede muy sorprendido era un muy viejo hotel restaurado como los dioses, con unos jardines maravillosos, con fuentes, algo alucinante es el "Hotel del Prado". La cena la compartimos con Ana sentada del otro lado de la mesa y otras personas, nuestras miradas se cruzaban regalándonos sonrisas y guiños de ojos. Bailamos mucho, y de repente en un impaz, me avisan que había salido a los jardines, era el momento de dar la estoca de muerte. Tomé dos copas y una botella de champaña, las puse por detrás mío y salí a los jardines, con una pasada de vista la encuentro hablando con Rubén en banco casi en penumbras me acerqué... -Rubén te buscan a dentro, creo que tenes que decir unas palabras al público!!! (Con una sonrisa toda mentira cae mejor) -Ah muchas gracias!!! Se paró, pidió permiso y se retiro, la mire a Ana con una sonrisa... -Queres una copa de champaña? -Si me encantaría!!! Saqué las manos de mi espalda y serví las copas con una sonrisa de ganador... -Ah las tenías listas? -Te sorprendí? -Sí!! Mucho!!! -Era la intención!!! Me mostró las fuentes, las esculturas. La noche nos cobijaba, haciéndonos sentir que era ese nuestro momento para dar inicio. Con las estrellas y una tímida luna rojiza asomando por detrás de los árboles para espiarnos. El aire frío de la noche de otoño estaba cargado amor y deseo, nosotros no podíamos seguir conteniendo nuestros instintos, y volviendo para el edificio, me detengo en las escalinatas... -Ana... mira yo soy muy tímido por favor hacemela fácil!!! -Vos tímido? jajajajjajajajaj -Para algunas cosas si -Bueno fácil no, pero dale... Comenzamos a besarnos como dos adolescentes, la oscuridad, el murmullo de los grillos y las fuentes fueron nuestro himno, las lenguas se buscaron y acariciaron, el entorno se hizo difuso, el calor de nuestros cuerpos se fundía a cada beso y a cada abrazo. Era un lugar de ensueño, con una mujer de ensueño. Era un cuento de hadas, el castillo, los jardines, penumbras, champaña y mucho amor. Era el comienzo de una gran historia amor, de que otra forma podía ser.
Después de un rato volvimos al salón y sólo quedaban los mozos levantando la mesa, que había pasado? Nuestro amor nos había perdido por casi hora y media. Le ayude con su saco y fuimos hasta la limo y la pregunta de rigor!!! -Bueno Ana vos elegís cama de una plaza o de 2??? -Me parece que lo mejor sea de dos para estar más cómodos!!! Te parece? -Totalmente de acuerdo!!! Le di las instrucciones al chofer y fuimos a un lindo hotel, no muy lejos de la playa. Nos dieron una habitación con una cama de gran tamaño y una ambientación greco romana que daba una sensación muy agradable. La ayude con su saco yo hice lo mismo con el mío, mientras recordaba las instrucciones de mi querida Lili. El vestido de Ana era de gasa, de una gama de azules pasteles increíbles, con un escote discreto pero muy interesante, la espalda semidescubierta con otro escote mas profundo, contrastaba con su rubio pelo su piel blanca... -Ana me voy a dar una ducha, porque me hiciste transpirar mucho bailando!!! -Mucho te hice transpirar? pobrecito mi niño... (y sí era su niño me llevaba 10 maravillosos anos. Ella era la mujer de las 4 décadas) Me desvestí, quedando sólo con mi box de seda y desfile hacia el baño, sintiendo la mirada penetrante en mi culo.
Un momento después con los ojos cerrados, siento que me abrazan por atrás y unas manos que recorren desde mi pecho hasta mi pene, sorprendido y como pude abrí los ojos para encontrarla así, perfecta flaca con unos pechos perfectos de pezones rosados pequeños de esos apetitosos, la cintura de avispa y las caderas discretamente anchas las piernas firmes todo en 1.55 mts. Era perfecta, si ya estaba enamorado perdidamente, eso me termino de perder y hacerme arder como fogata. La bañé y seque, deje que saliera antes que yo del baño, para ver como era su ir. Era maravilloso, una gata total lo más sensual que se pudiera pedir, estaba tocando el cielo gracias a mi querida amiga. Cuanto le debía hasta acá, pero de acá en adelante le debía mas de lo que podía pagar en una vida. -Ana sos maravillosa, hermosa y te deseo!!! -Y yo mi chiquito, veni acostate!!! -Por favor dejame hacer a mí -Qué queres hacer? (Luego me confeso que tenia un poco de miedo) -Por favor acostate en la mitad de la cama! Se acostó tal como le pedí y le di la sesión más maravillosa de caricias que jamás en mi vida le di a ninguna mujer, acaricié y besé cada parte de su cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, luego la di vuelta y seguí. El ambiente pronto se puso caluroso y húmedo, suspiraba y balbuceaba algunas palabras incomprensibles, la acaricie hasta que me arte y sentía las manos con hormigueo. La puse boca arriba y le pedí que cerrara los ojos, con un poco de miedo los cerros y se entrego. Comencé besando su boca era dulce y húmeda, la más rica que probé, estaba como hechizado por esa madura mujer bese sus ojos, su cuello sus orejas, lamí y saboree esa piel exquisita y no lograba empalagarme, bese sus pechos pequeños rosados con tetillas grandes y duras como piedras, bese su vientre y su ombligo, me detuve un breve momento sobre su monte de venus tenia una abundante pero corta melena, de ella emanaba ese olor a elixir y perfume, que me transportaba, separe sus piernas y busque su vagina, estaba los labios cerrados como esperando ser abiertos increíblemente secos, despacio me acerqué y olí como queriendo tomar todo el aire de la habitación, el aroma me llevo hasta rozar mis labios con los de ella, eran suaves y tibios, moría en deseos por amarla y poseerla.
Pase mi lengua y con apenas un movimiento de sus caderas los labios se separon dejando salir su flujo que había estado retenido por sus dos barreras carmesíes, bebí con locura sus líquidos. Recorri su concha desde el clítoris hasta la entrada a la vagina estaba calurosa y dulce, tenía un dejo de sabor plástico algo raro no era ácido, me enloquecía, lamí y bebí, hasta que de repente su cuerpo se tenso como un arco y acabo en un violento orgasmo, gemía y suspiraba, pero no gritaba, fue un orgasmo largo y fuerte. Su cuerpo quedo temblando, como embrujado por el amor que puse en amarla, tardo unos minutos en recuperarse. Se incorporo en la cama y con una sonrisa... -Chiquito hacia mucho que no tenia un orgasmo, y nunca me comieron la concha de tal magistral forma!!! -Es que tenes un sabor muy especial, o no sé pero sos exquisita!!! Sin mas palabras me acostó y comenzó a hacerme casi lo mismo que le había hecho, me acarició y besó comenzando por mis labios, los ojos, el mentón, las orejas, el cuello y descendió hasta mi corazón, se detuvo un momento apoyo sus labios y apretó. una sensación rarísima me hizo abrir los ojos, sentí como si el beso hubiese traspasado mi pecho hasta el corazón. No pude contener las lágrimas, sentía algo diferente que nunca me habían hecho sentir. Con besos suaves siguió invadiéndome, llegó a mi pija que estaba dura y me dolía, la beso con devoción y la mamó de manera perfecta, acarició mis huevos y los besó suave, muy despacio, apretó mi punto "H" y casi me hace venirme. Viendo que estaba que no podía más se sentó sobre mí refregando su vagina sobre mi pija, apoyaba con sus manos todo su peso en mis pechos hasta que logro hacerla entrar y ambos nos movimos rítmicamente, sus besos húmedos y dulces me ponían cada vez peor, hasta que en cierto momento me hizo abrir la boca y dejo caer una gran cantidad de baba dentro de la mía y... -Trágala mi chiquito!!! (Era casi un susurro) -Me encanta, dame más por favor!!! Seguía besándome, un momento después otra descarga de baba en mi boca no soporte más y le avise que iba a acabar, apuro los movimientos de su pelvis y recargo mas el peso de su cuerpo haciendo que entrara más profundo hasta que acabe, con el primer chorro de leche ella también llego al orgasmo, mis gritos de dolor por la calentura se escucho en todo el piso, ella tiro la cabeza hacia atrás y solo dejo escapar un ronquido de placer, siguió con los movimientos un poco mas y se desplomo sobre mi pecho. Estábamos agitados, los corazones de ambos se sentían saltar dentro de nuestros pechos.
Quedamos por un largo rato quietos sintiendo nuestros cuerpos.ella encima mío, el calor de sus tetas era increíble, era llamativo como se sentían sus latidos, casi los confundía con los míos, era como si tuviera dos corazones dentro. Estaba movilizado, confundido, feliz, asustado, extasiado, no entendía que había pasado los ojos aguados no dejaban de correr lágrimas por mis sienes, Ana levantó su cara y me miró... -Te sentís bien, tenes los ojos llenos de lágrimas!!! -Si, si estoy muy bien. -Pero te ocurre algo? -No, estoy muy bien muy feliz!!! -Y esas lágrimas que son? -De felicidad y de amor, me provocaste sensaciones que nunca sentí!!! -Hay mi chiquito pobrecito, esta emocionado!!! -Si, si muy emocionado Los juegos volvieron a reiniciarse, las caricias, los besos y los pedidos... -Mi chiquito, quiero que vuelvas a bajar me gusto mucho!!! -Otra vez? (Otra vez, pero moría en deseos de comerla y beberla) Acomode unas almohadas bajo su cintura para estar más cómodo y me dispuse a disfrutar de tal manjar, ahora cargado de una mezcla de jugos un tanto nuevos para mí, el olor a sexo estaba impregnado en todos lados, muy suavemente recorría los labios exteriores de arriba hacia abajo y volvía a subir por la mitad separándolos con la lengua así estuve un buen rato, la mezcla del semen y el flujo era algo extraño pero saliendo de ella tenia un sabor especial, no pude contener las ganas y mordí uno de los labios un pequeño salto y un suspiro me dieron permiso para seguir, Ana con sus manos agarraba las sabanas y las apretaba como queriendo arrancarlas, su próximo orgasmo estaba por llegar. Arqueo su espalda como un arco y así permaneció unos segundos, apenas se escuchaba un quejido continuo y su columna cada vez mas arqueada y tensa, todos sus músculos endurecidos y el gemido que seguía casi continuo, parecía una eternidad y de pronto el relax. Al incorporarme descubro una mancha inmensa en la cama de jugos lujuriosos, me acomodo a su lado y comienzo a acariciarla temblaba y todos sus músculos seguían rígidos marcados... -Estas bien Ana? (Estaba comenzando a asustarme) -Si mi chiquito, pero me haces sentir una corriente que nace en mi clítoris y llega a todo el cuerpo!!! -Pero es agradable? -Es maravilloso, nunca me había pasado!!! -Bueno me alegro, pero trata de relajarte un poco. Acaricié su cuerpo para ayudarla a relajarse, ambos nos sentíamos perdidamente enamorados. Las miradas y las sonrisas daban pasa a los besos, los abrazos y así entre tanto amor el cansancio nos venció y quedamos dormidos. A la mañana siguiente, despertamos abrazados frente a frente, nos dimos el beso de los buenos días y nos quedamos mirándonos a los ojos, con una sonrisa de felicidad en silencio, regalándonos sensaciones. En el aire de la habitación, se podía respirar amor. Amores como estos son los que nunca se olvidan, en algunos momentos de gran soledad Ana salta del olvido y vuelve a besar mi corazón, haciéndome sentir con una intensidad, que los ojos se me llenan de lagrimas como esa noche. Esa noche donde comenzó este amor de cuento de hadas.