Un clavo saca a otro clavo - 11 (Final)

Lorena le pone a Nacho todas sus cartas sobre la mesa, arrinconándolo de un plumazo, colocándole donde ella quiere y dándole alguna que otra sorpresa mientras lo hace

UN CLAVO SACA A OTRO CLAVO - 11

Estaba teniendo el día completito, lo que aun desconocía, es que todavía me faltaba por venir “El tercer fantasma de las navidades”, perdonad el chiste… todavía quedaba por engancharme por banda Lorena para que hablásemos, y al igual que su hermana, fue por sorpresa... Estaba arrancando para irme a casa cuando ni corta ni perezosa se metió por la puerta del acompañante, sentándose, cerrándola y poniéndose con toda calma el cinturón de seguridad ante mis asombrados ojos…

-      Venga, deja de mirarme como un pasmarote y arranca, que hoy me quedo en tu casa –me dijo Lorena tan tranquila.

-      Claro, porque no, ya veo que lo de la autoinvitación es habitual en tu familia… -le arranqué una carcajada con el comentario.

-      No seas malo, anda, te prometo que te lo compensare…

-      ¿De verdad que me lo compensaras? –pregunte insinuante mientras arrancaba el coche poniéndome en marcha.

-      Por supuesto que si… después de cenar y que hablemos… -se rio.

-      Vaya, adiós calentón… -nuevamente soltó una alegre carcajada al escucharme.

-      Por eso no te preocupes, ya me ocupare yo de que te vuelvas a calentar a su debido tiempo… -se incorporo un poco y me dio un beso en la mejilla.

Iba pensando en que mas me podría ocurrir ya, había hablado con Esperanza, con Lola y ahora me caía encima Lorena. De las dos anteriores no había salido nada mal, pero me daba que con ella no me iba a ser tan sencillo, estimaba una conversación sobre nosotros y su hermana o algo de ese estilo… miedo me estaba dando, especialmente por la sonrisa que veía en su cara… que mal rollo, me daba algo de grima.

Cuando entramos en mi casa, fui directo hasta el salón, al llegar me di media vuelta dispuesto a enfrentar a Lorena y ver que quería. No pude ni abrir casi la boca, fui a hablar cuando prácticamente ya tenía la lengua de Lorena en mi boca en busca de la mía, según di media vuelta me salto a los brazos pegándome el besazo padre. Creo que intente resistirme durante al menos… un par de fracciones de segundo, pero al final, sucumbí completamente ante ella. Terminamos en el sofá, yo sentado y ella sobre mí, apoyada en sus rodillas mientras me comía la boca a besos…

Estuvimos acariciándonos un buen rato mientras nos besábamos, pero solo eso, únicamente caricias, parecía como si ninguno de los dos quisiese ir mas allá, por lo menos en ese instante. En un momento dado…

-      Creo que podemos prepararnos algo ligero para picar como cena… si te parece bien –dije.

-      Me parece perfecto, ¿en qué has pensado?

-      Pues una tabla de pates con unos panecillos tostados, unos taquitos de queso, algo de atún con rodajitas de tomate natural e incluso si te gusta, un poco de Carpaccio de solomillo que me sale de rechupete… regado todo ello con una botellita de un vino tinto más que aceptable, ¿te hace?

-      Me hace muchísimo, hacia mucho que no cenaba en plan raciones, y ese menú que me has descrito es algo que me encanta… ya estoy salivando de mala manera… venga que te ayudo, me muero de hambre…

Lorena se levanto de encima mío, vi que sí, que efectivamente no había mentido, se le hacia la boca agua. Se puso en marcha de inmediato hacia la cocina, arrastrándome de la mano tras ella mientras me reía con ganas al verla así, uniéndose a mí en las risas a los pocos segundos. Una vez dentro la de cocina Lorena muy dispuesta se puso a mis órdenes para preparar la cena… Incluso un par de veces me hizo reír al sonarle levemente las tripas por el hambre, me echo a mí la culpa de ello por la descripción, según ella, tan grafica que había echo de la cena, lo que le había despertado un apetito de loba, según sus propias palabras.

Terminamos de cenar, prepare un par de cafés y nos sentamos en el sofá para tomárnoslos, poniéndonos lo mas cómodos posibles. Lorena fue quien empezó a hablar, aunque la verdad es que me sorprendió por completo, ya que no me esperaba aquello…

-      Dime una cosa, solo es curiosidad, pero, ¿también preparabas así la cena con tu ex? –me pregunto sorprendiéndome.

-      Si, algunas veces, aunque la mayor parte de ellas, lo dejábamos a la mitad para ocuparnos de “otras cosas”, una vez solucionado, continuábamos –dije sonriendo.

-      Vaya, debía de ser interesante ese modo de prepararla… -me sonrió pasándose la punta de la lengua por los labios-, una pena que ya hayamos cenado…

-      No te rías Lorena, he estado a punto en dos ocasiones de mandar la cena al cuerno y mostrarte… -sonreí poniendo un gesto lascivo-, otros métodos de “comer” carne… Has sido muy mala frotando tu culito contra mí de esa manera cada vez que pasabas…

-      Lo sé… quería ver si te animabas a cambiar el menú… -me guiño un ojo-.

-      No me tientes, no me tientes… que igual me tomo mas postre… -le sonreí-. Y dime, ¿a qué viene esta charla sobre mi ex?

-      ¿Te ha contado lo que le hemos ofrecido? –repentinamente se puso muy seria, estaba claro que se habían terminado las bromas-.

-      Sí, me lo contó, de hecho me ofreció un puesto a su lado en Barcelona, mejora de sueldo, de posición, un ascenso… -vi que hizo mella, ya que se incorporo de golpe.

-      ¿No habrás aceptado? –preguntó atropelladamente.

-      No, por supuesto, aunque me ofreció el trabajo, con la condición de que si aceptaba ella renunciaría a su puesto, según parece lo consideraba como una especie de compensación por todo lo que me había hecho.

-      Menuda guarra, seguro que no hubiese renunciado la hija de puta –mascullo Lorena, hizo un esfuerzo y me sonrió-. Me alegro que no aceptases, esa oportunidad para ella te vendrá bien, te da a ti la ocasión de oro de poder mantener las distancias.

-      Porque será que me está pareciendo que esa oferta no ha sido exclusivamente por su competencia en su trabajo… -deje caer.

-      Si lo es, ten claro que ha sido por ello, el trabajo es el trabajo y si se le ha hecho es porque lo vale. Ha trabajado muy bien y muy duro para llegar donde esta, se merecía esa oportunidad –concluyo terminante.

-      ¿Solo eso?

-      De acuerdo –me sonrió-, también influyó que era tu ex y que quiero verla lejos de ti, pero pese a todo lo hice porque vale su peso en oro en su trabajo. Todo esto entendiendo que nadie es imprescindible, pero es muy buena y no nos podemos permitir el perderla si se puede evitar, tampoco de hecho el perderte a ti. Pero reconozco que Pedro Romero no tiene esa suerte, él sí que es prescindible, y si sigue con sus estupideces, va a terminar en la calle.

-      Ya veo… sigue hablando con todo el mundo poniéndome a parir, ¿no?

-      Básicamente, a ti y a tu ex, no le hace caso nadie, pero más vale que espabile, ya le di un toque anteayer sobre eso. Le he advertido que un nuevo problema con él y terminara en la cola del paro, pienso además estar pendiente.

-      Entiendo, pero no comprendió muy bien lo que has dicho, sabes que yo antes o después os dejare, lo que tarde mi pequeño proyecto empresarial en poder despegar por si mismo… Cada vez va mejor, no sé cuánto seguiré…

-      Lo sé, pero es precisamente por eso. Veras, he estado haciendo mis averiguaciones, he cotilleado varias de las paginas que has creado y desarrollado, eres francamente bueno, muy bueno de hecho. Tengo ciertos proyectos en mente… y para eso, te voy a necesitar… -sonrió-.

-      Bien, dime, ¿Cuáles?

-      No te preocupes que te los diré, pero a su debido tiempo, antes tenemos que hablar de otras cosas, después… bueno, quizá quiera que retomemos esta conversación por aquí.

-      Claro… pero…

-      Mi ex ya ha firmado los papeles del divorcio, calculo que en veinte días, máximo un mes o mes y medio, estaré oficialmente y legalmente libre como una paloma… lo que es una grandísima noticia -sonrió al ver mi “desconcierto”.

-      ¡¡Ohhh!!, vaya, enhorabuena por conseguirlo por fin Lorena… -dije en cuanto pude reaccionar.

Reconozco que me dejo desconcertado y completamente fuera de juego con ese comentario, no veía a que venía, encima mientras hablábamos de Lola y de mí, reconozco que mi mente estaba perdida en otro lado. Vi como sonreía al ver mi estupor y perplejidad… Me había dejado completamente KO con eso.

-      Te preguntaras a que viene esto, que este tan feliz, ¿no?

-      Pues sí, la verdad es que si, me has dejado… perplejo…

-      Pues poniendo las cartas sobre la mesa, como ya te dije, he hecho esto por ti. Ahora, sin preocupaciones de denuncias por parte de mi futuro ex si doy un mal paso, ya estoy libre para poder acosarte, conquistarte, derribarte y convertirte en mi “novio” oficial desde ya mismo, por eso estoy que doy saltos de alegría –dijo sonriendo, mientras que mi cara debía de ser un poema.

-      Pero… pero es que… pero… -por fin logre rehacerme-. ¿Estás loca?

-      No, para nada, simplemente se lo que quiero, como lo quiero y cuando… Por cierto que ese cuando, es cuanto antes… y como te he dicho, eso es ya… incluso diría que de ser posible, para ayer -dijo tajante.

-      Mira Lorena, he estado liado con tu hermana. De hecho han sido unas cuantas veces, eso a la larga traerá problemas, y además… seguro que todo esto es por lo sucedido entre vosotras dos y yo, te has dejado liar… nada mas… -dije sonriéndole.

-      Estas tan equivocado como mi hermana, esto no es ningún encoñamiento pasajero. Mira Nacho, es hora de que ponga mis cartas sobre la mesa.

-      No entiendo… -dije perplejo por su respuesta.

-      Mi atracción por ti no es nueva ni viene de ahora, hacia mucho que tenia puesto mis ojos sobre ti, concretamente desde que ayudaste a tu novia a entrar en la empresa y después a conseguir su primer ascenso… Me encantaste, de hecho es más, me ponías como una moto cada vez que me cruzaba contigo…

-      Pero de eso hace ya… -me interrumpió.

-      Se el tiempo que hace, créeme que lo sé de sobra, no sabes tú lo bien que lo sé. No, no, déjame acabar –hizo un gesto con la mano-, ya te he dicho que iba a poner las cartas sobre la mesa, toda la verdad.

-      Vale, perdona, sigue…

-      Gracias. En esa época yo estaba casada, aunque ya íbamos de mal en peor, estaba iniciando los trámites del divorcio y las denuncias contra él para joderle la vida, y tú por tú parte, parecías vivir muy feliz con tu novia. ¿Celos por mi parte?, si, lo reconozco y no sabes cuantos, pero estábamos muy distantes, por eso mismo procuré que no trabajáramos como ahora, codo con codo los dos, como eras tan bueno pude dejarte manejar a ti el departamento sin tener que entrometerme, por lo que era algo asumible. Pero el olvidarte estando tan cerca físicamente los dos trabajando… muy difícil, pero como digo, era algo soportable.

-      Vaya, lo siento…

-      No te preocupes, ya no importa. Gran parte de mi enfado por lo de mi hermana era por eso, se me había adelantado, encima ahora estábamos los dos interactuando de forma cercana y que además era por su causa. Mi principal problema es que temía descubrirme ante la gente, que supiesen que me atraías, especialmente por mi hermana… Cuando empezasteis a enrollaros, pensaba que de verdad estaba empezando algo serio contigo, lo que te aseguro no era nada divertido para mi… Me dieron ganas de estrangularos a los dos, a ti por cabrón y a ella por zorra…

-      Bueno, pero algo podrías haber hecho… -intente defenderme.

-      El que, ¿despedirte con mi hermana de por medio? Imposible, además legalmente hubiese sido un desastre para la empresa, cuando ocurrió lo tuyo con tu novia y Romero, debía de haber tomado medidas en ese momento, pero estaba más ocupada en estar pendiente de como acercarme a ti que de mi trabajo, luego de eso… En fin, que me había pillado las manos al no hacer nada con ellos, de hacerlo contra ti... bueno, imagina como se vería… las consecuencias legales…

-      Es decir, que estuviste tentada…

-      No, para nada, aun así y todo, la verdad es que no se me paso por la cabeza, lo cierto es que no te quería lejos. Luego cuando considere que sería lo mejor mantenerme apartada de ti al estar liado con mi hermana, ya no podía, me había implicado en exceso con tu departamento y ya no podía retroceder sin tener que dar muchas explicaciones que no me podía permitir, en especial a mi padre, que para más inri me encargó específicamente echarle un ojo a Esperanza.

-      A ver si lo he entendido bien, inicialmente y pese a lo que después te pidió tu padre, realmente te implicaste esperando poder llamar mi atención sobre ti aprovechando las más que posibles desavenencias con tu hermana que sospechabas que tendría, ¿voy bien?

-      Sí, eso mismo. Conozco a mi hermana, o pensaba que la conocía, por lo que no me hacia ilusiones de que os llevaseis bien, pensaba meterme de mediadora en cuanto empezaseis la guerra, e ir viendo de atraerte aprovechándolo… Entonces para mi sorpresa, casi de un día para otro, Esperanza, gracias a ti entra en vereda, no te odia y además os empezáis a acostar… ¿Te haces una idea de lo mal que me sentí y que me sentó todo esto? Todo se me había ido de las manos y todo lo que medio había planeado se había ido al garete… Además de lo que te digo, me había acercado mucho a ti, me estaba quemando viva y tenía a mi padre soplándome en la nuca por mi hermana, por sus modelitos, por los babosos y por tu guerra con ella...

-      Lo entiendo, está todo muy claro, lo has explicado perfectamente, pero, ¿y ahora? Aunque ahora podemos decir que definitivamente ya no sigue estando todo igual y ya están encauzados los problemas, lo único cierto para el caso, es que me he estado acostando con tu hermana.

-      Si, y me dan ganas de matarte cada vez que lo pienso, y a ella de arrancarle hasta el último pelo, pero en parte ha sido culpa mía por esperar, por no ir directa. Ella no esperó y consiguió en una sola noche lo que yo llevaba queriendo meses… Créeme que eso es muy jodido, y más siendo tu propia hermana quien se te adelanta.

-      Lo comprendo…

Ambos nos quedamos callados un buen rato pensando, en mi caso, además de pensar me dedicaba a observar a Lorena detenidamente. Reconozco que todo lo que había dicho no me había sido nada indiferente, incluso tenía que admitir que me atraía, y mucho más que para un simple polvo o amiga con derechos. Sin embargo, era consciente de la cantidad de problemas que aparejaría iniciar ambos una relación, empezando por Esperanza, continuando con sus padres y finalizando por la propia empresa. Con esto último veía un muy serio conflicto de intereses, por un lado mi proyecto al que no pensaba renunciar y por otro su lealtad obvia hacia su padre con lo que no podría estar conmigo en ello.

-      Estas pensando en la que se nos vendría encima si decidiéramos salir los dos en serio, ¿verdad? –me pregunto sorprendiéndome de que me hubiese calado.

-      Pues sí, no te lo voy a negar, reconocerás que es un marrón de mucho cuidado…

-      Para nada, mi hermana ya sabe de qué voy y es muy consciente de que pienso luchar por ti contra quien sea, incluida ella. La conozco bien y dudo que se haya retirado de escena tan fácilmente…

-      Tu hermana hablo conmigo y algo me dejo caer, aunque no vi en ese momento que se refería a ti. Si no me equivoco, en esto tienes su bendición por si te vale de algo, aunque también me dejo muy claro que somos amigos y…

-      …y no va a permitir que nadie se interponga en ello, ¿no? –completo mi frase.

-      Eso mismo, me mando una indirecta pero, y aunque no sé bien porque, pensé que iba por Lola, no por ti. En eso fue muy clara, es mi amiga, pasó lo que paso y no piensa ceder su amistad, sin sexo eso si, por mucho que tú seas quien lo quiera, es lo que hay con ella.

-      Eso no me importa, seria tu cuñada, no podría evitar que os vieseis, aunque también te aclaro que de salir los dos o como en realidad quiero, llegar mucho más lejos que eso en un futuro, estaré muy, pero que muy pendiente de ti y mi hermanita. Confío en ambos, pero estaré atenta, una cosa es ser buena, y otra idiota…, por segunda vez –terminó, arrancándome una sonrisa.

-      Ya, lo entiendo, y seguro que Esperanza es algo que también se esperaría, pero ese no es el principal problema que veo.

-      Mis padres y tú “proyecto”, ¿verdad?

-      Sí, eso mismo. Tus padres no creo que estén muy alegres conmigo, primero con su hija pequeña y luego con la mayor, prefiero no decir lo que parece.

-      Lo que tú dijiste cierto día en mi oficina, un braguetazo en toda regla, ese día además diste a entender que de querer darle, irías a conquistarme a mí, y no a mi hermana –dijo con sorna-. Eso te pasa ahora por ir de listo en el pasado.

-      Mira –sonreí-, en eso tengo que darte la razón, hubiese estado más guapo calladito.

-      Con respecto a mis padres… ya hablé con ellos, cuando aceleré el divorcio con mi marido se lo expliqué a los dos, no tuve otra que responder a sus preguntas sobre mi repentina “prisa” por divorciarme. Mi madre estuvo de acuerdo, y mi padre no…

-      Bueno, al menos uno de los dos si…

-      Jajajajaja, en realidad con lo nuestro ninguno. Mi madre estaba de acuerdo con que acelerase el divorcio, mi padre no, quería que destrozase a mi marido por cabrón, y a ninguno de los dos le hizo gracia mi elección de futura pareja. Mi madre por mi hermana, y mi padre, además de por eso, por lo de tu “proyecto”, que no sé cómo, pero lo sabía también.

-      Mi padre al igual que mi madre, no te quieren de yerno por haber estado también acostándote con mi hermana pequeña, pero al menos, a mi padre le hice reflexionar sobre tu proyecto. He ideado un modo de que todos quedemos satisfechos y no hacer olas… -me miró nerviosa-.

-      Está bien, venga, dime… que pensaste… porque por cómo me miras seguro que hay gato encerrado.

-      Le enseñe a mi padre alguno de tus trabajos para tu empresa, y ha quedado muy impresionado por ellos. Si entre nosotros saliese todo bien, podríamos integrar tu empresa en la nuestra, mantendrías tu control sobre ella, pero trabajarías para nosotros, o nos facturarías a nosotros, como quieras verlo. Podríamos reforzar nuestras campañas publicitarias incorporando webs específicas para los clientes, eso haría todo mucho más atractivo y tú nos vendrías perfecto para ello. Mi padre desde luego, ha quedado conforme con mi idea… aunque no por ello, le vayas a gustar más como yerno… eso tenlo claro.

-      Dicho de otro modo…

-      Si damos un paso más allá en la relación ya que yo tendré el divorcio, lo haríamos con separación de bienes, como con el cabrón de mi ex, Mauricio. Eso dejaría la empresa de mi padre bajo mi control aun en caso de divorcio, y de este modo, tu “proyecto” quedaría bajo el tuyo. La colaboración con nosotros te haría despegar, te ofreceríamos la estabilidad que necesitas en estos momentos… aunque… -suspiró-, te tendrías que pedir una excedencia, despedir o que te despidiésemos para dedicarte a tiempo completo a ello. Al final te saldrías con la tuya.

-      No vas un poco rápido, ya pensando en planear la boda… e incluso casi, casi en el divorcio… -pregunte irónicamente.

-      Bueno, no estoy como para tonterías, puedo andarme con rodeos para decirte lo mismo, pero prefiero hacerlo de frente y sin posibilidad de llamarse a error. Y, si, soy consciente de que todo esto te acaba de pillar de sopetón sin esperártelo para nada, que necesitaras pensar y tomar algunas decisiones.

-      Es tal y como dices, solo que en este momento no necesito tiempo para pensar nada porque tengo muy claro que me gustas muchísimo, también que no me importaría empezar a salir contigo mañana mismo, pero lo que realmente necesito ahora mismo es cogerte en brazos –hice lo que decía para sorpresa suya-, y llevarte a mi habitación para follarte hasta hartarnos… Jefa de mi jefa…

Cuando la alce y dije aquello empezó a reírse a carcajadas mientras me pasaba los brazos por el cuello, una vez estuvo segura de no caerse… la muy zorra se desabrocho la blusa con una mano junto con el sostén, cuyo cierre también estaba delante, dejando sus dos turgentes e hipnotizadores pechos al aire… No pude evitarlo, fue tumbarla sobre la cama y empezar a devorárselos… me metí uno de ellos casi por completo en mi boca, usando la lengua todo lo que pude, arrancándole algún que otro gemidito…

Lentamente nos fuimos desnudando mutuamente sin dejar de besarnos, estaba desabotonándome la camisa cuando ella me detuvo, sustituyéndome en ello mientras lamia mi pecho lentamente, con cada botón su lengua bajaba un poquito más… mientras yo me ocupaba como buenamente podía de sus pantalones, ya que por su posición me era imposible alcanzar sus pechos, que ya estaban completamente al aire, duros, desafiantes, erguidos y con los pezones como husos de cereza…

Cuando termino con la camisa siguió con mi pantalón mientras yo me quitaba esta y la tiraba a un lado. Me lo desabotono, luego bajo la cremallera, empujándome a continuación y derribándome sobre la cama. De seguido me los sujeto por la cintura, mientras yo me sentaba y sujetaba del mismo modo los suyos… riéndonos tiramos a la vez… Los dos nos caímos de espaldas muertos de la risa, pero completamente desnudos. Lorena fue más rápida, intentaba incorporarme cuando me encontré con su boca tragándose mi pene por completo, esmerándose en hacerme una mamada, me estaba matando de placer, sentía su lengua, el roce de sus dientes… al arder cálido de su boca, hasta que al final sin poderlo remediar me derrame por completo en ella… Se lo tragó todo, después vino hacia mí a gatas besándome con ganas, mezclando su saliva y restos de mi semen con la mía.

Me incorpore en cuanto me recupere del orgasmo, vi que riéndose Lorena se ponía a gatas fingiendo que trataba de escapar, la sujete por uno de los tobillos tirando de ella hacia mi. Tenerla asi, a cuatro patas, muerta de risa, divirtiéndose y con el culo completamente expuesto… no os digo la idea que me dio. Me arrodille y sin decir nada empecé a chupárselo, a lamérselo, acariciándolo, penetrándolo con la lengua, introduciendo también poco a poco mis dedos… De los labios de Lorena empezaron a escaparse gemidos… Para mi sorpresa…

-      ¿Me vas a follar el culo?, dime, ¿me lo vas a follar?... ahhhhhhh…

-      Si princesa, te pienso follar el culo…. Me vuelve loco…

-      ¡¡¡Ahhhhhhhh!!!... joder como me estas poniendo… pero con cuidado… hace mucho que no lo hago, desde que deje de… ¡¡¡Ahjjjhhhhhhhh!!!... follar con mi ex… Venga joder… sigue… ¡¡¡Diosssss que buenooooo!!!… sigue abriéndomelo asiiiiiiii… ¡¡¡ahhhhhhhhhhhhh!!!

-      Preparate que voy…

-      Siiiiiiiiiiii, vengaaaaaaa… follameloooo….

Estaba como loca, con mucho cuidado me prepare para ello. Situé la cabeza de mi pene en su entrada trasera, y poco a poco fui apretando, entrando lentamente para que se acostumbrase… De repente y completamente por sorpresa sentí el esfínter de Lorena contraerse espasmódicamente y como empezaban a fallarle las rodillas, era increíble, se estaba corriendo viva solo con haber empezado a metérsela en el culo…

Aproveche para metérsela por completo de un solo golpe, arrancándole junto con el orgasmo un aullido de placer al sentir como mi polla entro como un ariete. Cuando todo paso empecé a moverme, al intentar alcanzar su coño para masturbarla a la vez me encontré allí con sus manos, me dijo entre jadeos que me ocupase de sus pechos, que le ponía muy cachonda que se los trabajasen mientras ella se ocupaba de su coño. Ni lo dude, mis dos manos, fueron directas cada una a uno de sus pechos, masajeándolos, apretándolos y por ultimo tironeando de sus pezones, arrancándole pequeños gemiditos mezcla de placer con dolor… Logro correrse dos veces antes de que yo lo hiciese dentro de su culo. Después de ello, ni corta ni perezosa se dio media vuelta metiéndose mi polla en la boca, dejándomela limpia como la patena y aprovechando para hacerme una nueva señora mamada, me volví a correr sin poder remediarlo. Quedamos tumbados abrazados, jadeantes por el esfuerzo, pero muy contentos, la verdad, había sido increíble…

-      ¿Te puedo hacer una pregunta Lorena?

-      Si claro, dime… -me miró.

-      ¿Cuánto hace que no tenias sexo?, antes de mi, se entiende…

-      Desde que todo empezó a ir mal con mí marido, unos dos años. Pude haberme buscado a alguien, pero… sinceramente, los hombres me repelían un poco…

-      Entiendo…

-      No, no creo que lo entiendas, en realidad si había alguien con quien me hubiese gustado ponérselos a mi marido, contigo, pero estabas con tu novia, que trabajaba además en el mismo sitio… Además era vuestra jefa…

-      ¿Lo hubieses intentado de no ser así? –pregunte un poco sorprendido.

-      Sinceramente… en ese momento no lo sé, la verdad, estaba muy dolida con el muy cabrón y tú me atraías como un imán. Quizá sí, quizá pese a todo si me hubiese puesto a follar contigo, pero no se dio la situación, así que no lo sé… ahora me alegro de ello…

-      Esto… veras Lorena, lo que dijiste antes… ya sabes, cuando empezamos a… -me interrumpió riéndose.

-      Así que es eso lo que querías preguntar –no podía parar de reírse la cabrona-. Mi culo, era eso, bueno, veras, es una práctica que me gusta, me encanta, como habrás notado ya. Pero no con cualquiera o de cualquier modo, con mi ex se lo permitía pocas veces, era un animal, y no me gusta que me lo “rompan”, quiero disfrutarlo, y no pasarlo mal. Contigo ha sido una gozada, solo ha dolido lo justito… prepárate para más veces, porque este –se dio una palmada en un glúteo-, también va a querer su racioncita de polla…

-      Pues por mi encantado de dársela todas la veces que él quiera –la bese en los labios mientras se lo acariciaba poniendo una mirada lasciva que le hizo reírse con ganas.

-      Bueno entonces que Nacho, ¿empezamos a salir juntos mañana tal y como dijiste? –pregunto mientras se le abría la boca por el sueño…

-      Joder, no pierdes comba, eh.

-      Para nada, lo que no quiero es perder más tiempo… así que aparte de seguir follando quiero formalizarlo lo antes posible…

-      Vale, pues mañana empezamos a salir “oficialmente” si quieres…

-      Quiero… claro que quiero… -me dio un beso-, y ahora a dormir que mañana toca currar de cojones, que me olvide de comentarte que tenemos una reunión con unos clientes, y tú tienes que estar en ella con mi hermana… -dijo con toda la desvergüenza.

El día siguiente resulto verdaderamente agotador, cuando terminamos la reunión estaba muerto, machacado, destrozado, aniquilado, y por la cara de Lorena no tenía pinta de estar mucho mejor, pero aun así, se empeño en que fuese yo por primera vez a su casa, no me quedo mas cojones que aceptar. Nos acostamos juntos tras cenar, y no, follar no follamos, esa noche lo único que ambos queríamos era dormir como fuese… Claro que Lorena fue hábil, puso el despertador una hora antes, para que según ella, “cumpliese como novio suyo que era”, así que aunque llegamos a trabajar a la hora, fue por los pelos, y todo por culpa del polvo matutino.

Me gustaría decir que todo fue viento en popa a partir de aquí, pero no, no os penséis eso porque no. Entre nosotros todo quedó claro, tanto con Esperanza como con Lorena, en cuanto a Lola… bueno, el puesto en Barcelona por fin abrió brecha entre ambos, aunque no os creáis, cuando empecé en serio con Lorena y antes de irse, aun hizo un par de intentos para que regresásemos, por supuesto sin que le diese la menor bola. A Lorena lo de Lola sí que le sentó a cuerno quemado, igual que lo de su hermana si fue cierto que no la importo… o al menos, no mucho… aparentemente. Aunque, debo de reconocer que sí, pese a todo sí que tenían entre ellas sus palabritas a cuenta del “cariño” que me mostraba Esperanza como cuñada.

Al final Lorena y yo terminamos casándonos por la iglesia a los tres años, tras tener nuestro primer hijo, y por mi parte el aceptar esto último fue en realidad por tener la fiesta en paz con su madre, pero por mí con el juzgado me hubiese valido. La idea fue de Lorena, y confieso que me pilló de sorpresa pues ni siquiera sabía que había solicitado la anulación de su anterior matrimonio, evidentemente, consiguiéndolo. Por cierto, que Lorena invito a Lola y su nueva “pareja” a la ceremonia, les coloco muy cerquita del altar, todo para que ella viese mi “si quiero” de primera mano... y luego de forma descarada, le tiro el ramo hacia ella cuando salimos de la iglesia. No sé además que le diría cuando se besaron tras felicitarla Lola por el enlace, pero por la cara que esta última puso, creo que Lorena le debió de decir algo con respecto a mí… Supongo que esos últimos intentos de recuperarme cuando ya éramos novios oficiales, no estaban tan olvidados por su parte como creí en su momento, dado que Lola llevaba ya tres años en Barcelona y tenía nueva pareja, lo había considerado como agua pasada. Como supondréis me hice el tonto y simule no darme cuenta de nada de lo que ocurría entre ellas dos…

Su padre, cuando empezamos a salir, tardó casi año y medio en aceptarme como “yerno” sin poner cara de póker cuando nos veíamos, su madre fue aun peor… con ella solo empezó a ir bien tras el nacimiento de su nieta, y perfecto tras casarnos los dos seis meses después… Ahora soy uno más de la familia y todo son sonrisas con parabienes sobre la suerte de su hija conmigo, pero joder, no veáis si me ha costado conseguirlo…

Por su parte Esperanza nunca ha dejado de comportarse como una cuñada “pegajosa”, aunque creo sinceramente que si lo hace, es solo por chinchar a su hermana, porque estoy seguro de que nunca intentara pasar de ahí… La posibilidad de hacer un trio con ambas se me ha pasado por la cabeza más de una vez desde entonces, pero reconozco que no tengo cojones a planteárselo a ninguna, principalmente a mi mujer, porque conociéndola como ya la conozco, considero que eso sería algo muy peligroso para mi salud y mis testículos principalmente, ¿o no?.

FIN