Un chico con mucho que contar XXXVIII

Pues no sé Lau, aunque parezca extraño, nunca hemos hablado “bien” de ese asunto… no habla demasiado de mujeres, y con quien creo que tenía algo es hombre así que por esa parte te diría “es gay”, pero pues está su hijo y según yo, él estaba de verdad muy enamorado de la mamá...

Nuestros amigos se habían ido a un río que estaba cerca del rancho, comimos y los alcanzamos y ya en vez de ser 4 como esperábamos, eran como 10!! Se habían unido con unos chicos del pueblo que estaban ahí. Al principio me sentí medio incomodo porque pues no podía actuar normal con Mateo pero pues me fui acostumbrando, después unos se fueron a comprar cervezas y se pusieron ahí a tomar, yo dije que no quería pero empezaron con que “ay no seas nena” y esas cosas y pues terminé tomando dos, los que si se pasaron de la cuenta fueron Camilo, Lau y Mateo, los dos amigos de Mateo no tanto.

Mateo estuvo mucho tiempo hablando con sus amigos y yo estaba a unos metros con Camilo, Lau y algunos de los que llegaron allí, pasó algo que se me hizo raro, en un momento voltee a ver Mateo y vi que él observaba de una manera rara a una chica de las del pueblo que habían llegado, pero en fin, no le tomé importancia al asunto.

Cuando regresamos a la casa, Mateo, aun algo ebrio, salió con Camilo a revisar algo de su camioneta, Lau y yo nos quedamos en la sala.

-así de pedos que van a arreglar- comentó Lau

-pues sí pero ya ves, necedades de borrachos, además tu no cantas mal las rancheras!- contesté yo

-bueno sí, pero ellos están peor que yo… oye oye!- dijo alzando la voz

-oigo, oigo- respondí

-¿Mateo es… gay o bi?- pregunto con notoria curiosidad

-¿por qué, a qué viene tu pregunta?- dije algo extrañado

-pues es que cuando estábamos allá en el río, no sé, vi como que observaba mucho a una de las tipas esas del pueblo.

Cuando me dijo eso pues confirmé que si la veía… raro, y que no solo eran figuraciones mías.

-Pues no sé Lau, aunque parezca extraño, nunca hemos hablado “bien” de ese asunto… no habla demasiado de mujeres, y con quien creo que tenía algo es hombre así que por esa parte te diría “es gay”, pero pues está su hijo y según yo, él estaba de verdad muy enamorado de la mamá de Alex, además pues… bueno pues ya te dije la vez pasada, él me dijo una vez que jamás sería pasivo, entonces por ese lado te diría “es bi”, en conclusión, no sé! Hasta a mí me confunde… y de lo de la chava de hace rato pues yo igual noté las miradas, pero pensé que igual y eran cosas mías.

-pues no, no son cosas tuyas porque igual también lo noté, y pues no sé, deberías ver bien qué onda.

Seguimos platicando de más cosas, cuando llegaron Mateo y Camilo (que no arreglaron nada) comimos, después nos fuimos a bañar y nos dormimos.

Lunes 15 y martes 16 seguimos en el rancho, ese martes por la tarde regresamos a Querétaro, yo me fui a casa de mis papás y Mateo su casa o nuestra casa o lo que sea :P

Nos vimos hasta el jueves y me dijo que una prima suya se iba a casar que quería que fuera yo con él.

-sería genial que fuéramos juntos ¿no crees?- preguntó él

-pues no, no creo, eso va a dar mucho que sospechar a tu familia, bueno a los que no saben, y no creo que a tu papá le dé mucho gusto vernos juntos en un evento así- contesté

-Santiago, a mí no me importa eso, y a ti también debería no importarte, yo no le veo problema a que sospechen que tenemos algo ni mucho menos que mi papá nos vea juntos- dijo él con tono serio

-bueno es que, además es en lunes, ¿quién se casa en lunes?

-pues mi prima- respondió riendo –entonces qué, ¿si vamos?, nos iríamos el domingo y pues nos venimos el martes en la mañana

-aaaayy!! Está bien, vamos!- dije tomando sus mejillas con mis manos y dándole un corto beso.

El domingo 21 de Diciembre, nos fuimos a México a la boda de su prima, llevamos como una hora y media de camino cuando empezó a fallar la camioneta, se tuvo que orillar.

-solo esto faltaba- dijo el

-Mateo, ¿no la checaste estos días?- pregunté algo molesto

-pues no, ya no tuve tiempo.

-tuviste muchos días para checarla y no lo hiciste!- dije yo como reprochándoselo

-He tenido cosas que hacer, muchas cosas que hacer, no te pienses que me la paso echado en el sillón rascándome la panza- me respondió molesto

Empezamos a discutir y me calló bien feo :(

-ya Santiago! Por favor, si no tienes algo inteligente que decir mejor ya cállate, ¿te fastidia esto de estar aquí varados? Pues créeme que yo no estoy mejor que tú, y con la actitud que estas teniendo solo logras ponerme más de malas- dijo casi gritándome

Yo pues ya no respondí, él abrió el cofre, estuvo checando cosas, entraba de nuevo e intentaba prenderla, peso solo se jaloneaba y se apagaba.

Después de estar como 20 minutos así, llegó una patrulla, el policía quien sabe qué pensaría pero nos interrogó de todo, nos preguntó que qué había pasado, que si podía revisar la camioneta (de adentro, para ver qué traíamos), nos interrogó que de donde veníamos, a dónde íbamos, que a que nos dedicábamos, que a qué íbamos a México y exactamente a qué parte, Mateo ya se estaba desesperando pero pues paciencia tuvo con el señor este, y yo estaba ya muy fastidiado, el caso es que después de tanta cosa solo dijo “bueno joven, lo que se puede hacer es llamar a una grúa de CAPUFE y pedirles que los lleve a la caseta de Tepotzotlán, ahí pues hay mecánico y  puede revisar el vehículo”.

El policía llamó a la grúa, que tardo como 45 minutos (y eso que la caseta estaba solo a 10!!!) que “porque como era periodo vacacional pues había mucho trabajo”, total que llegamos a la caseta, nos revisaron la camioneta y tenía algo en el filtro de gasolina o algo así, le estuvieron explicando a Mateo pero pues yo la verdad no sé nada de mecánica automotriz, quitaron el filtro o la cosa esa, el mecánico se puso a limpiarlo con gasolina y no sé qué todo hizo, como 40 minutos después pues ya había quedado, la camioneta encendió y di gracias a Dios!

-no sé qué pudo haber pasado, no tengo ni 15 mil kilómetros con este filtro, me dijeron cuando lo cambie, que se debe cambiar más o menos cada 30 mil, así que este no lleva ni la mitad- iba diciéndome

-pues no sé, yo de eso no entiendo, ahora lo único bueno es que ya vamos otra vez en camino, no aguantaba más.

Cuando llegamos a México, eran ya más de las 4:30, cuando bebíamos haber llegado más o menos a la una y media, nos instalamos en un hotel y mateo se fue a una agencia de coches para que le cambiaran el filtro.

Yo me quedé en la habitación, como a las 7 le mande un mensaje a Mateo para preguntarle qué pasaba porque no se había reportado, se llegaron las 8:00, las 9:00, casi las 10:00 y no me respondía, me puse muy nervioso y ya me imaginaba hasta lo peor, le llamaba al celular y me mandaban a buzón, no sabía que hacer ya, hasta que le llamé a su mamá, ella igual ya estaba en México.

-buenas noches Paty, te llamo para saber si no está contigo Mateo.

-no Santi, no está aquí ¿por qué, qué pasó?- preguntó ella algo preocupada

-pues es que salió desde antes de las cinco, para cambiarle no sé qué cosa a la camioneta y no ha regresado, no contesta el teléfono ni nada- le expliqué yo

-ah, pues aquí vino un poco después de las cinco pasó por Mario para que lo llevara con un buen mecánico y pues ya no han vuelto, pensé que hasta habían ido por ti.

Mario, es primo de Mateo, hermano de la chica que se casó.

-espera Santiago, va entrando Mario, déjame preguntarle- dijo un poco más tranquila, se podía escuchar que ella le preguntó pero no escuche la respuesta de él -…Santiago, dice mi sobrino que Mateo ya va para el hotel, por favor llámame cuando llegue, Mario no llegó en buenas condiciones y no creo que Mateo vaya mejor, tengo el pendiente.

-ah, sí no te preocupes Paty, yo te llamo en cuanto llegue, gracias- contesté para colgar enseguida.

Como veinte minutos después tocaron a la puerta de la habitación, era él, cuando abrí la puerta estaba allí medio tambaleándose.

-hmmm mi amor- dijo acercándose para besarme, yo me quité, entró y cerré la puerta

-mira como vienes Mateo, cómo te pudiste poner así! Y más aún que te atreviste a manejar así, qué tal que te pasa algo, o causas un accidente- le dije enojado y a la vez preocupado

-ya, ya, no pasó nada- contestó tirándose sobre la cama.

-te hubiera agarrado el alcoholímetro o algo para que escarmentaras, y yo aquí pensando que quien sabe qué te había pasado.

-ya, shhh, shhh- fue lo único que dijo para enseguida tumbarse boca arriba sobre la cama.

Llamé a su mamá para decirle que había llegado, le dije que no estaba tan tomado. Mateo se quedó tendido a media cama.

-amor, perdóname, es que Mario dijo que fuéramos a platicar y pues…- dijo con un tono más sobrio

-ya, no hay excusa Mateo.

-ya, perdóname Santiago, yo no había planeado esto, iba solo a ver lo del carro pero Mario propuso y…-

-sí, Mario propuso, pero tú pudiste haber dicho que no, o al menos pudiste avisarme, ¿por qué apagaste el teléfono?, te mandé mensajes, te estuve llame y llame, ya estaba yo pensando lo peor y tú!? Pachangueando de lo lindo quien sabe dónde… dime, ¿tu primo es gay?

-no, no… tampoco sabe lo nuestro, por favor, si nadie lo menciona, tu tampoco digas nada delante de él- me pidió a la vez que se puso como más despierto

-no pues!…- contesté riendo incrédulo de lo que me había dicho –con esa petición no quiero ni imaginarme a donde se fueron a meter tú y él, hace unos días dijiste que no te importaba que se enteraran los que no sabían en tu familia y ahora, ¡mira!  …algo han de haber estado haciendo tú y él ayer que ahora no quieres que se entere de esto.

-ya amor, no inventes cosas, mira- me habló levantándose de la cama –te voy a compensar, ven- dijo tomándome del brazo y jalándome hacia la cama.

-Mateo, no estoy de humor y además estas muy tomado - le dije yo mientras él besaba mi cuello

-eso no impide que quiera y pueda hacerlo- comentó a la vez que pasaba sus manos bajo mi playera –hmm toca, ya se me está parando.

-Mateo, no- contesté yo

Él se separó un poco de mí, nos quedamos viendo fijamente a los ojos por escasos 4 segundos para enseguida besarnos intensamente, como si fuera ese el último beso que daríamos en nuestras vidas, aunque no estaba del todo de acuerdo, me encantó sentir el ligero olor a alcohol, ya no era tan fuerte como cuando recién entró, quizá mi nariz se había acostumbrado a él y por eso ahora solo era ligero, me fascinaba ese olor combinado con el de su colonia, pocas veces en la vida me excitado así con los olores, lo había hecho antes pero no a ese nivel.

Después de algunos minutos Mateo rompió aquel intenso beso y fue lamiendo ligeramente mi mandíbula y cuello, pasó a mi pecho el cual beso delicadamente, yo comenzaba ya a tener una erección, enseguida sentí como lamia y mordisqueaba suavemente mis pezones bajó con su lengua hasta mis ingles, que lamió un poco, subió nuevamente a mis pezones, donde se entretuvo mientras sus manos recorrían mi culo y después bajó a los testículos. Sin llegar a tocar mi pene, su lengua hizo maravillas. Entonces su lengua recorrió mi pene y un estremecimiento recorrió mi cuerpo. Luego se lo metió en la boca y con sus manos manoseaba mis huevos. Me miró y con una mirada dulce y con ternura con sólo dos dedos tocó el glande y lo masajeó durante un buen rato, hasta que volvió a meterse mi pene en la boca. Cuando se lo sacó, echó un poco de saliva y siguió masturbándome al ritmo que normalmente lo hacía yo. Besuqueó mi pene como nunca lo había hecho, casi hasta me venía. Continuó masturbándome hasta que ya no pude más y terminé eyaculando, sobre mi abdomen, sobre su mano…

Segundos después y ya un poco descansados, se colocó entre mis piernas.

-súbelas a mis hombros- me dijo con sutileza

Cuando tenía ya mis piernas sobre sus hombros comenzó a escupirse en su mano y cuando estaba ya llena de saliva empezó a introducir sus dedos, fueron dos de una, luego tres hasta que los sacó y noté como tomaba su pene y sentí su glande en la entrada de mi ano, poco a poco lo fue introduciendo, yo dejé escapar un par de gemidos y mi respiración aumentó, segundos después su pene estaba ya dentro de mí, podía incluso sentir ya sus huevos contra mis nalgas, Mateo estiró sus manos lo más que pudo hasta alcanzar mi cuello del cual tiró con algo de fuerza para lograr que nuestras bocas se unieran, nos besamos suavemente pero a la vez con pasión, después se separó un poco y comenzó a sacar lentamente su pene para enseguida meterlo.

-me encanta besarte mientras te penetro- me dijo casi en susurro para enseguida besarnos nuevamente

Poco a poco sus envestidas, si bien no eran más fuertes sí eran más profundas, durante todo el tiempo estuvimos besándonos, solo nos separábamos en lapsos cortos para poder descansar y respirar mejor.

Minutos después sentí que estaba a punto de terminar, ya que me abrazaba con más fuerza, segundos después sentí como su semen entraba en mi ano.

Anteriormente me preguntaba si quería que terminara dentro, esa vez no dijo nada, solo lo hizo y a pesar de que no me molestó y no me hubiera negado, si hubiera preferido que preguntara.

Sacó su pene de mí segundos después y nos tiramos sobre la cama, quedando abrazados, después fuimos al baño a asearnos y regresamos para dormir profundamente.

Cuando desperté en la mañana, él seguía dormido, iba a pedir el desayuno y lo desperté para ver si iba a querer algo.

-sí, unos chilaquiles bien picosos y un café bien cargado- dijo frunciendo el ceño y tocándose la cabeza

-no pues apenas para tu estado.

Pedí el desayuno y empezamos a hablar.

-Santi, respecto a lo de ayer, no quiero que te imagines cosas con respecto a lo de ocultar lo nuestro a mi primo, es solo que no quiero responder preguntas ni dar explicaciones ni nada de eso- contestó minimizando las cosas

-ajá, seguramente, pero bueno, no te preocupes no diré nada y te trataré como un amigo… solo promete que no vas a volver a hacer lo que hiciste ayer y si lo haces mínimo avisa- le dije muy serio.

Desayunamos y enseguida nos bañamos y arreglamos, la misa de la boda fue a la 1:00pm, a las 12:30 estábamos ya en la iglesia, había ya algunas personas y el solo me presentó como “un amigo” después llegó la familia de la novia, (los tíos de Mateo, su primo y una prima), con ellos llegaron su mamá, su papá, su hermano menor y su bebé.

Mateo se saludó con ellos y le dijo a sus primos y a sus tíos “él es Santiago, un amigo” y todos viéndome así como diciendo “a ti quien te invitó?” yo sí me sentí mal pero ya ni modo, ya estaba ahí, cuando se acabó la ceremonia fuimos a un salón, me senté en la mesa de Mateo, sus papás y sus hermanos, cuando se acercaban personas a saludar él me presentaba como su amigo y noté que su mamá lo veía raro pero no dijo nada, su papá como que le dio gusto.

Con forme avanzaba el tiempo las cosas como que se relajaron más, nos sacamos fotos, bailamos todos y demás cosas, salimos del salón hacia el hotel como a eso de las 12, nos llevamos a su hijo que hacía ya tiempo había quedado dormido, me sentí conforme porque Mateo solo tomo dos copas, estuvo de lo más tranquilo.

-Amor- me dijo al llegar a la habitación- discúlpame por presentarte a todos como mi amigo pero es que no se si esa parte de mi familia esté lista para saberlo.

-no te preocupes, de verdad, yo no te pido que vayamos diciendo a todo el mundo esto, ya es mucho con que tus padres, tu abuela, algunos de tus amigos sepan, no quiero ni tengo derecho en pedirte que le cuentes esto a toda tu familia cuando yo ni siquiera se lo he dicho a mis padres, así que en serio no hay problema por lo que pasó- contesté yo mostrando comprensión y dándole un beso –ahora ya acuesta a Alex y hay que dormir que estoy muy cansado.

-¿a dormir?- preguntó dejando con cuidado a su hijo sobre la cama