Un chico con mucho que contar XXXI

Cuando regresamos a la casa, Mateo me dijo que Ismael le parecía un chico muy amable y buena onda y la verdad sí, los años le han ayudado mucho, es otra persona.

Después de hablar un rato, nos acostamos, apagamos la luz y el me abrazó por detrás.

-Te amo mucho Santi, mucho- dijo dándome un beso en la mejilla, me apretó fuerte y casi enseguida nos quedamos dormidos.

La semana siguiente que me quedó de vacaciones (del 20 al 27 de julio) me fui a casa de mis papás y ahí me la pase, aunque casi estaba mensajeándome con Mateo todo el día, el diario iba a casa de sus papás y a ver a su hijo, algunas veces me dijo que iba a salir con algunos amigos de suyos de la prepa, pero me hace gracia porque me decía como pidiéndome permiso :P

El lunes salí con Camilo y Laura a Antea y ¡sorpresa! En el centro comercial estaba Luz María con su ex o su novio o no sé qué sea ya de ella, Joaquín, solo nos quedamos viendo pero ellos se fueron por otro pasillo, a Camilo tampoco le cae bien ya, terminaron mal por unas cosas que Luz le dijo bastante hirientes.

Por la noche salí con mi hermano y mis papás a cenar y así, mi papá ya cambió bastante su actitud conmigo estos últimos meses, antes nuestra relación era mala por no decir pésima.

El martes me desperté muy temprano, como a las 6am, raro en mí en vacaciones, como no tenía nada que hacer me bañé y después me puse a estudiar, fue uno de esos días en que mientras más leía más me interesaba en el tema, así que me fui corrido hasta como las 12 cuando tocó mi mamá a la puerta

-Santi, te habla Adrián, está abajo en la sala- dijo mi mamá

-¿Adrián?- le pregunte extrañado, me levante de la silla y salí -¿no te dijo que quería?- le pregunté a mi mamá mientras caminaba hacia las escaleras

-no, solo me preguntó que si estabas, ¿te habías peleado con él? Hace mucho que no venía.

-no, solo que pues ya no es lo mismo que en la prepa ma.

Cuando llegué a la sala ahí estaba parado y volteo de inmediato a verme.

-¡hola Santi!- dijo muy sonriente y como entusiasmado

-hola, ¿cómo estás?- pregunté –siéntate.

-bueno, voy a ver que está haciendo Rosa, con permiso- dijo mi mamá

-propio, señora- contestó Adrián

-ah mamá, dile a Rosa que cuando entre a mi cuarto no toque nada de la mesa donde tengo mis libros y eso- dije yo

-claro, ahora le digo- respondió mi mamá saliendo de la sala, le dije eso a mi mamá porque una vez Rosa, haciendo la limpieza de mi cuarto casi descubre una foto donde estábamos Mateo y yo besándonos, si no llego a tiempo la ve y quien sabe que hubiera pasado.

-bueno, Adrián, se me hace raro que vengas a mi casa, hace mucho que no vienes… bueno, ¿cómo supiste que estoy aquí?

-bueno, me dijo Camilo pero, Santi, no te vayas a enojar con él porque se le escapo decirme dónde estabas, fue sin querer.

-no, no pasa nada, pero pues no sé, pudiste haberme hablado por teléfono o algo así.

-es que quería hablar contigo en persona Santi, quiero hablar contigo de lo que pasó el día que nos vimos- me dijo visiblemente nervioso, yo de inmediato voltee por todos lados para ver que nadie estuviera cerca

-no podemos hablar de eso aquí- le contesté casi en susurro

-vamos a dar una vuelta y platicamos, por favor.

-esté bien, déjame avisarle a mi mamá- dije levantándome, busque a mi mamá y le dije que iba a salir que volvía enseguida

Solo caminamos por la calle, no fuimos a ningún lado, creo que por lo que pasó entre nosotros Adrián pensaba que iba a dejar a Mateo o algo así pero yo le deje claro que eso no iba a pasar

-pero Santiago, tú me sigues queriendo a mí, yo lo sentí esa vez- dijo un poco como desesperado

-pues te equivocaste, yo amo a Mateo y no lo voy a dejar, lo que pasó aquella vez fue algo que no debió pasar.

-pero es que tú no lo amas, yo te sentí, tu…sigues siendo mío

-yo lo amo, y ya entiende por favor, no por lo que pasó voy a dejarlo.

-creo que empezaré a pensar que es verdad lo que dice Ángel, tu estas con Mateo por lo que te puede dar no porque lo quieras.

-¿tú cómo sabes que Ángel dice eso?- pregunté enojado, hubo un rato de silencio y no contestó –dime Adrián!!! ¿tú como sabes eso?

-leí tus relatos- contesto mirándome a los ojos, no puedo negar que aquella respuesta me puso muy muy nervioso

-¿cómo sabes de los relatos?- fue lo único que atiné a decir

-pues, una vez, ya tiene tiempo, cuando aún Camilo y Luz se llevaban bien estábamos los tres platicando y algo surgió en la plática que se le escapó a Luz decir algo de eso, y terminó diciéndome todo.

-no lo puedo creer, ahora no dudaría que lo hizo a propósito… pero bueno, pues como le dije a Ángel, no me importa que creas, yo de verdad amo a Mateo, creme que si no sintiera nada por él no estaría a su lado, no soy la clase de persona que anda viendo a ver quién tiene dinero para salir con él, y es una pena que tú pienses eso porque me conoces y sabes que podre tener todos los defectos pero no soy un pinche interesado, yo jamás andaría con alguien por quien no sienta algo, creo que esas ideas de personas así son de películas o telenovelas, en la vida real no hay, o bueno quizá haya algunas pero yo no soy una de esas personas, así que Ángel y tú se pueden ir mucho a la fregada con sus ideas de cuentos.

-perdóname si te ofendí Santi, yo no quería…-

-mira ya! Mejor vete, yo me regreso a mi casa y hacemos de cuenta que nada ha pasado, lamento mucho si pensaste cosas que no, yo jamás volveré contigo, y ya adiós Adrián- dije dando la vuelta para regresar a mi casa

No sé si fue por eso o por qué pero el resto del día como que me la pasé de malas, es que me caga que siempre me estén chingando, ¿por qué no entienden que de verdad amo a Mateo? Él es lo que cualquiera podría pedir, lo que todos buscamos en una pareja, pero bueno, con que yo sepa eso debe bastarme y sobrarme.

El siguiente sábado, 19 de julio, fui a la clínica donde le ayudo al Dr. Como al mediodía había terminado todas las citas.

-Santi, hoy no tengo más citas y no hay muchos pacientes que atender sin cita, así que a la hora de la comida ahora sí vamos a salir a comer- me comentó el Dr.

-ahora sí! Desde que estoy ayudándole no ha habido muchos sábados de estos- contesté riendo un poco –igual pues yo traje comida, pensé que igual este sábado estaría muy atareado.

-pues dejas esa comida para cuando salgas, a la hora de la comida nos vamos a un restaurante, nos lo merecemos ¿no?- dijo el Dr. Con un tono agradable, él siempre es muy agradable, siempre está de buenas y así

Como a las 2 nos fuimos a comer a un restaurante no muy lejos de la clínica, el mesero nos tomó la orden y cuando se retiró el Dr. Me empezó a preguntar cosas de mí y Mateo.

-¿y cómo te ha ido de casado Santi?, hace mucho que no me platicas bien a bien como están.

-pues muy bien, de repente tenemos problemas pero creo que es normal, la mayoría son por dinero, él quiere seguir gastando en cosas no muy necesarias cuando ahora ya tenemos responsabilidades como el gas, la luz, el agua, el teléfono, el cable, la señora que nos ayuda con el aseo, como quiera que sea si decidimos dar un paso tan serio pues ahora esas son nuestras prioridades y no el viajar o cosas así, yo ya me he hecho un poco a la idea pero parece que él aún no.

-bueno, quizá se deba a que él está acostumbrado a gastar y gastar- contestó el Dr.

-pues quizá pero aun así él debe entender que las cosas son diferentes- dije mientras bebía el jugo que nos acababan de llevar

-¿y tus ex, has tenido contacto con ellos?- preguntó, a lo que yo me quedé un tanto sorprendido

-pues a Ángel lo vi hace poco- comencé a decirle y le conté lo del chantaje a cambio de la foto donde Joaquín me besaba -…y pues me arrepiento ahora de haberle dado el dinero, a mi hace poco me mandaron un video donde Mateo se besaba con su amigo el de Chile, no sé si lo recuerde de la boda, pues ya hablamos y me dijo que fue de enero, en ese tiempo él y yo nos habíamos dejado así que pues no me debía molestar por eso, entonces pensé que si Ángel le enseñaba esas fotos él igual no debía molestarse porque fue cuando terminamos y yo no propicié ese beso, fue Joaquín quien me lo dio.

-pues tienes razón, así como tu entendiste lo del video, él hubiera entendido lo de la foto, pero pues creo que por la sorpresa del chantaje no razonaste así en ese momento, quizá pensaste que Mateo se enojaría, pero bueno, una experiencia más- dijo el Dr. Sonriendo, yo solo asentí con la cabeza

-¿y Adrián, o como se llama el otro?

-sí, Adrián, pues a él lo vi hace poco, lo noté diferente y hablamos bien, aunque el martes hizo unos comentarios que me enojaron pero bueno, se disculpó y creo que ya no siento coraje contra él- fue todo lo que dije, no le comenté que había tenido relaciones sexuales con él

-ok ok ¿y mi paisano?- pregunto como casualmente, pero noté que tenía la clara intención de hacerlo

-jajaja su paisano no cuenta, fue una relación virtual y pues eso no vale.

-me imagino que no pensabas así mientras andaban- contestó él riendo, yo igual reí y respondí

-pues sí pero las cosas las veía diferentes, entonces ahora las veo claramente y fue una estupidez total tener algo así.

-¿y nunca hubo planes de conocerse? Es decir, que el viniera de Colombia a México o tu fueras para allá.

-pues él me dijo que vendría, y me enseñaba una alcancía donde supuestamente estaba ahorrando para eso, ahora no estoy tan seguro que fuera cierto, tal vez nunca tuvo la intensión de venir y el pendejo de yo le creyó todo, en cambio yo sí estaba ahorrando, nunca le dije eso, pensaba en decírselo como una sorpresa, “llego a Medellín en una semana” o algo por el estilo, y ya tenía planeado ir en la semana santa, en abril, pero a fines de febrero empezó a actuar extraño y de un día a otro me dijo “córtalas”- le comenté en tono divertido

-¿qué explicación te dio?- preguntó el Dr.

-pues ninguna lógica, solo que él me estaba haciendo daño y yo a él o algo por el estilo, creo que lo que pasó fue que conoció a alguien, hubiera preferido que me dijera eso a sus pendejadas de que era por el bien de los dos, yo por él arriesgue hasta mi relación con Mateo, su paisano sabía que yo andaba con Mateo y se lo dije pero dijo que no importaba y que lo intentáramos, yo acepté y una vez Mateo vi mi conversación son él, se enojó, terminamos y… casi casi preferí a su paisano que a Mateo y ¿para qué?, para que terminara dándome una patada en el trasero y me dijera “dijo mi mamá que siempre no”.

-pues que tonto, si las cosas fueron así pues fue mejor, no merecías a alguien así- comentó el Dr. Sonriéndome como para darme ánimos

-pues es lo que ahora creo, algún tiempo si estaba medio mal por eso, el día de mi cumple, en Pachuca pues mis amigos me festejaron en un bar y pues terminé mal, tenía cerca el celular y, el celular y el alcohol no son buena combinación, le hablé y me dijo un buen de cosas, al final ya ni recuerdo que le contesté pero creo que si me vi muy ardido, ahora que se lo cuento hasta pena me da solo de acordarme, total que al otro día me desperté y pensaba de otra forma, fue muy extraño porque literal de un día a otro cambien totalmente lo que pensaba de él, comprendí que en verdad el terminar lo que fuera que tuviéramos había sido lo mejor, para ese entonces aún guardaba el dinero para ir a Colombia así que el día de las madres lo usé para comprarle su regalo a mi mamá, después para pagar el hotel cuando me fui con Mateo a Chile y al final lo que sobró lo use para completar para el celular que quería, Mateo me lo había dado de cumpleaños pero no me gustaba el color  así que cuando el de él se descompuso le di el mío y me compre el de otro color- dije riendo –así que ahora creo que le di un mucho mejor uso al dinero que lo que había pensado originalmente.

-pues sí, de hecho sí, además pues igual ahora tienes a un chico muy bueno a tu lado.

-sí, Mateo es lo mejor que me ha pasado en la vida, el sí lo es, ahora es mi mundo, mi todo- dije haciendo ojos como ilusionado, bueno así sentí :P

-bueno en realidad te pregunté por tus ex porque quería llegar al chico de Colombia- confesó el Dr. Mientras nos acomodaban los platos con la comida en la mesa

-¿sí? ¿Por qué quiere hablar de él? No me diga que lo conoce- le dije algo confundido

-no, no, me explique mal, no quería llegar precisamente a él sino a Colombia, Santi, quiero que en las vacaciones de diciembre nos acompañes a Esteban y a mí a Colombia- dijo el Dr. Mirándome expectante

-no entiendo Dr., ¿por qué quiere que yo los acompañe?- pregunte curioso

-mira, Esteban va a dar algunas platicas en una asociación de Medellín que se dedica a apoyar a adolescentes de la comunidad gay, mayormente son de escasos recursos y pues fueron echados de su casa o alguna situación así, quizá también lo haga en Bogotá, entonces pues me pidió que te comentara si estaba interesado en ir y dar tu experiencia, va a ser algo bien planeado, va a haber especialistas y gente que irá a contar sus vivencias.

-pues eso se escucha muy interesante Dr. Pero no creo que yo sirva de mucho, a pesar de las situaciones tan… graves, que he vivido como un matrimonio a mi edad pues aún ni siquiera les confieso a mis padres lo que soy.

-pero aun así, eres un ejemplo de que un chico con nuestra preferencia sexual puede vivir bien, feliz, y tranquilo, relativamente hablando- dijo riendo –esos chicos a los que iremos a ver necesitan motivarse, ver ejemplos de que se puede salir adelante.

-pues ese proyecto está increíble pero igual estoy haciendo planes para ir con Mateo a Europa, el irá por un viaje de la universidad y quiere que lo acompañe, entonces todo lo que ahorro es para eso, no creo que me alcance para dos viajes así.

-tú no te preocupes, Esteban y yo te pagamos el avión y por hotel menos te preocupes, la familia de Esteban vive en Medellín, yo pues soy de ahí, no tengo casa en Medellín pero tengo hermanos, si llegáramos a ir a Bogotá, mis padres viven ahí.

-¿y toda su familia sabe y acepta lo de ustedes?- pregunté

-la familia de Esteban solo es su mamá y dos hermanas, las tres lo saben y lo aceptan, igual mis padres y dos de mis hermanos, solo un hermano mío, el mayor no termina de aceptarlo a pesar de tantos años… pero bueno, no te pido que me des una respuesta ahora, ya te dije la situación, tú de dinero no te preocupes y más tarde te envío las fechas, analízalo, platícalo con Mateo y después me das una respuesta.

Acepté analizarlo y platicarlo y darle una respuesta después aunque prácticamente ya había descartado la posibilidad.

Cuando llegué a la casa eran ya casi las 7pm y Mateo estaba esperándome con comida china en el comedor.

-hola amor, pensé que querrías descansar así que pedí comida, veremos una película y te daré un masaje para que descanses- dijo Mateo mientras yo entraba al comedor

-gracias amor, aunque hoy no vengo tan cansado, porque no mejor solo comemos y disfrutamos después de la última noche que tenemos antes de irme a Pachuca.

-ok!- contestó muy sonriente –esa idea me gusta mucho más que la película.

Cuando terminamos de comer se levantó de su silla y me dijo que no me moviera, yo solo me reí y pensé “y ahora que va a hacer” él se acercó a mí y, colocó su mano izquierda en mi espalda y la derecha la pasó por detrás de mis rodillas y me levanto, me sorprendió y no atiné más que a reírme.

-¿qué haces Mateo? Estás loco bájame- le decía yo entre risas mientras lo abrazaba del cuello

-tu aguanta, vamos al cuarto- dijo caminando hacia las escaleras

-el que debe aguantar eres tú, no me vayas a tirar!- le decía yo aun riéndome

Cuando llegamos a nuestro cuarto la puerta no estaba bien cerrada así que solo la pateó ligeramente y se abrió, de la misma forma la cerró.

Al entrar directamente me llevo a la cama, me tumbó en ella y él se puso sobre mí, y sin más, nos besamos desesperadamente, nuestros labios se movían sin parar, nuestras lenguas se tocaban y luchaban una contra la otra.

Empezó a quitarme la camisa y al hacerlo comenzó a lamer mis pezones, pequeños mordiscos me llevaron a volar rápidamente. Nos dimos la vuelta, yo arriba y ahora el abajo, le quite su playera, empecé por besar su cuello y baje a su pecho, lamí sus pectorales y baje poco a poco por aquel camino tenue de vellos hasta su miembro, baje su pantalón con todo y bóxer y comencé a lamer su pene desde la base hasta la punta y en dirección contraria, de vez en cuando miraba hacia arriba para observar su reacción, solo estaba con la cabeza hacia atrás y con los ojos cerrados mientras trataba de contener su ya agitada respiración.

Luego de alrededor de 5 a 7 minutos de estar practicándole sexo oral, con besos subí por toda su línea alba hasta llegar a su pecho, el cuál llené de besos y lamí en repetidas ocasiones, dejé incluso un par de chupetones, cosa que casi no me gusta, después el bajó su cabeza y yo alcé la mía, nos besamos y después nos hizo girar quedando ahora yo debajo de él, comenzó a dar besos por todo mi pecho y abdomen hasta llegar a mi pubis, tomó con una mano mi pene y suavemente, muy suavemente lo introdujo en la boca, esa lentitud con que lo hizo y el ir moviendo su lengua sobre mi pene a la par que lo metía en su boca me volvió prácticamente loco de placer, al grado de casi retorcerme mientras apretaba fuertemente las sabanas en mis puños para tratar de contenerme.

Así pasaron fácil alrededor de 7-8 minutos hasta que sentía que ya no podía más, se lo hice saber y dejó el oral.

Esa vez experimentamos una posición nueva, si bien para muchos ha de ser muy normal yo jamás lo había hecho así, Mateo me pidió que me girara quedando acostado boca abajo, lo hice mientras él cayó sobre mí, comenzó a dar besos desde la parte trasera de mis hombros, bajando por toda mi espalda hasta llegar a mis nalgas las cual igual besó y apretó varias veces con sus manos, luego comenzó a separarlas y lentamente introdujo un dedo, luego dos y finalmente tres.

Después sentí que se apartó un poco y segundos más tarde comencé a sentir como su glande ya intentaba entrar en mí, lo hizo lento hasta que introdujo su pene lo más que pudo, cuando hubo hecho esto se recostó sobre mí, yo giré mi cabeza para intentar mirarlo, él inclinó un poco la suya y nos besamos deliciosamente. Después pasó sus manos a un costado mío y por debajo de mis axilas, las colocó finalmente sobre mi pecho y comenzó a mover lentamente su cadera… creo que ya lo había mencionado aquí pero si no pues lo digo, me encanta la forma en que Mateo se mueve cuando me penetra, mueve su cadera de una manera taaan sexy que me excita aún más el verlo y sentirlo.

Mientras avanzaba la velocidad de la penetración, bajó con un poco de dificultad una de sus manos hasta mi pene y asimismo con un poco de dificultad comenzó a masturbarme, mientras tanto su boca repartía besos en mi nuca y hombros y cuando yo giraba mi cabeza los besos iban directa y apasionadamente a mis labios.

Poco a poco los gemidos que hasta ese entonces habían estado muy aislados ce hicieron más presentes, noté como él al igual que yo empezaba ya a sudar, finalmente ya Mateo estaba penetrándome demasiado rápido y profundo, algunos minutos después me dijo que ya… desde hace ya algunas veces no utilizamos condón y el eyacula muchas veces en mí, creo que si ya estamos casado y todo eso debe ser lo “normal” así que accedí a que esta vez no fuera la excepción y algunos segundos después sentí como su semen entraba en mí, en ese instante me abrazó con mucha fuerza, quedó exhausto, tirado sobre mí y aun con su pene adentro, cuando recobro un poco de fuerza siguió masturbándome hasta que eyaculé sobre las sabanas, mi abdomen y hasta en su mano, cuando sacó su pene de mí y terminó su erección me giré, nos besamos nuevamente y nos metimos a bañar, luego cambiamos las sabanas y dormimos como bebés.

El domingo, 20 de julio, salimos a pasear con su hijo por el centro de la ciudad, me encanta en su faceta de papá sin embargo siento que tiene muy consentido a su hijo pero prefiero no meterme en la forma en que lo está educando.

Por la tarde regresé a mi casa y preparé mi maleta y por la tarde-noche me llevó a Pachuca, él aún tenía tres semanas más de vacaciones así que me dijo que los viernes me vendría a recoger, cuando se fue sentí hasta ganas de llorar, es de las veces que más me ha costado despedirme de él, toda la semana me la pase hablando con él y sentía de verdad tan bonito cuando en las noches me hablaba y a pesar de que en whats me decía todo lo que iba haciendo, cuando me llamaba me volvía a contar todo :P

El jueves de esa semana, el 24 de julio, salí con mis amigos de la carrera a un bar y pasó algo súper chistoso, mi amiga Clau comenzó a hacer muecas y desviando la mirada hacia un chico algo lejos de nosotros, yo no le entendía y se acercó.

-ese tipo se te queda viendo mucho, creo que es gay y le gustaste- me dijo gritándome al oído pues por la música no se oía nada de lo que me hablaba

-estás loca, además acuérdate lo que pasó aquí en mi cumple, un tipo se me quedaba viendo y solo quería vendernos droga- contesté yo de la misma forma

-vamos por otra botella, ven- dijo jalándome hacía donde las vendían, por fuerza teníamos que pasar por donde estaba el chico

Cuando pasamos si fue muy obvio que se me quedó viendo, compramos una botella de vodka y regresamos a nuestra mesa, entonces el chico ese que estaba como con 4 amigas y un amigo, me tomó del brazo, a mí me cayó por sorpresa, voltee y me le quedé viendo con desconcierto, se acercó a mi oído y me dijo

-hola, soy marco.