Un chico con mucho que contar XXVII

Casa nueva y viaje a Chile

-Santi, vamos a vernos, te juro que no intentaré nada, solo quiero platicar contigo, por favor vamos a vernos- dijo Adrián casi suplicando

-Está bien Adrián, solo puedo el sábado- dije después de pensarlo un buen rato

-sí, sí, está bien ¿a qué hora puedes?

-en la mañana y hasta como a las 2

-¿te parece si nos vemos para desayunar?

-ok está bien- dije sin mucho ánimo

-paso por ti a las 8- dijo él con entusiasmo, al contrario de mí.

-no, yo llego, dime dónde y la hora.

-hmmm ¿a las 9 en jardín Zenea? No, no! Mejor en plaza de armas

-ok, a las 9 en plaza de armas- dije finalmente cortando la llamada.

Bueno pues esa semana estuvo súper pesada, tuve casi todos los exámenes finales, solo falto uno de 8 :/ estuvo horrible, ya el fin de semana pues llegue a mi casa e viernes, que fue 23 de mayo, en la tarde y me la pase con mi familia el resto del día.

El sábado me desperté temprano, muy temprano diría yo, como a las 6:30am, me bañé vi un poco de tele y salí para encontrarme con Adrián. Cuando llegué al lugar de la cita lo esperé unos minutos sentado en una banca, cuando llegó el saludo fue medio seco, fuimos a uno de los restaurantes que están frente al palacio de gobierno y ahí desayunamos mientras hablábamos.

-y bueno ¿cómo te esta yendo en la escuela?- pregunto él intentando romper el silencio

-pues más o menos, está un poco pesado, sobretodo esta última semana pero ya solo falta un examen y se acabó todo… me imagino que te está yendo bien  a ti.

-pue si, afortunadamente… Santiago- dijo mirándome como dudoso de preguntar o decirme algo

-dime- dije animándolo

-no quiero que te molestes pero tengo una gran intriga con lo que te voy a preguntar, de laguna forma ya lo hice el domingo por teléfono pero quiero hacerlo directo.

-pues dime.

-¿por qué te casaste con Mateo?- preguntó él finalmente mientras yo movía la cabeza y reí incrédulo al oír la pregunta

-mira, pues la respuesta más sencilla de darte, es que fue porque quise, pero sé que no te quedarás contento con eso, así que te diré que lo hice porque amo a Mateo, y como te lo dije por teléfono, si lo llegue a dudar y aún me pasa, pero… pero a pesar de todo, estar con él, mirarlo cuando me sonríe, platicarle mis cosas, que me de consejos, y yo dárselos a él, que me diga que me quiere y que yo lo hago feliz, por esas cosas es que siento que hice lo mejor.

-no te voy a negar que me duele lo que me dices, seguía teniendo esperanzas de que aun sintieras algo por mí- me dijo dando un trago a su café mientras yo de nuevo reía incrédulo

-¿y qué pensabas Adrián, que íbamos a regresar?, no puedo creer que me digas eso… bueno, no quiero ser grosero pero no me interesa seguir ya hablando de eso, así que será mejor que me vaya.

-no, Santi, por favor- dijo el tomando mi mano y al instante me solté

-por favor tu Adrián, yo amo a Mateo y eso dudo mucho que cambie, hoy estoy seguro que él es lo mejor que me ha pasado, mejor que tú, mejor que Ángel, mejor que cualquiera que me haya gustado o cualquiera por quien haya sentido algo.

-es que no mames Santiago, tienen 19 años!- dijo él ya molesto

-bueno eso a ti no te importa, yo se la edad que tenemos, ¿crees que no estoy consciente de ello? Pero a pesar de eso sigo con la misma decisión, igual, si fue un error lo que hice será mi error, no el tuyo, así que no te metas- contesté yo igual molesto, saqué mi cartera y dejé dinero –yo invito, con permiso.

Cuando salí de allí le hable inmediatamente a Laura pero no podía verme, le llamé después a Camilo y quedamos de vernos, hablé con él y le conté todo buscando un consejo.

-Santi, yo te estimo mucho a ti y a Adrián, soy amigo de los dos desde que entramos a la prepa, así que se me hace difícil tomar partido por alguno pero creo que ambos tienen razón, si él siente algo por ti creo que lo lógico es que te busque e intentara ver si hay algo de ti para él y pues igual entiendo tu molestia, si ya le dijiste que no pues debe aceptarlo, y otra cosa que también veo mal de él es meterse en las decisiones que tu tomas, no te voy a negar que a mí tampoco me pareció lo mejor eso de que te casaras pero pues creo que sabes lo que haces y respeté tu decisión, además con lo poco que he convivido con Mateo sé que es un buen tipo, y lo que sea de cada quién, te ama.

-Camilo, gracias por escuchar mis pendejadas, pero no había a nadie a quien contarle.

-no te preocupes, me da gusto que me tengas confianza para pedir consejos amigo- contesto con una sonrisa sincera

-hay algo cierto en lo que dijo Adrián, tengo 19 años, soy un escuincle baboso, idiota y me aterra eso, me espanta la forma en que quiere vivir Mateo, él quiere vivir como si fuéramos unos adultos, quiere una casa para los dos, tiene muchos planes de hacer cosas que hacen los adultos, eso me da miedo, bueno, me emociona pero me da miedo a la vez, dos escuincles como nosotros, ¿con qué vamos a mantener una casa? No trabajamos, solo estudiamos, yo a veces le ayudo al Dr. En la clínica pero obvio no le cobro por lo que hago, eso me sirve de alguna manera, ahí el beneficiado soy yo… así que ¿de qué vamos a vivir?

-Sinceramente creo que con él no te tienes que preocupar por eso Santi.

-Camilo yo quiero que lo hagamos sea por nuestro esfuerzo, que lo logremos por nosotros mismos no por lo que sus papás o los míos nos den.

-al principio en todo, todos necesitamos una ayuda, un empujoncito, creo que deberías ser menos orgulloso y aceptar que vivan, por mientras, con lo que le den sus papás a él y a ti los tuyos… o vete a trabajar a la Kimberly- dijo riendo y se me escapo igual a mí una sonrisa

-bien me vería diciéndole a mi papá que me consiga trabajo para mantener mi nuevo hogar con mi marido, ay no!... luego hay otra cosa, la reacción de Patricia al enterarse de todo, se me hace raro que una mamá reaccione así, no hizo dramas, aceptó inmediatamente a su hijo y aceptó la relación que tenemos, aceptó que su hijo se casara! Eso es raro.

-pues bueno, quizá prefirió apoyar a su hijo que sermonearlo o regañarlo, quizá sabía que si se oponía lo único que lograría sería enojarse y hasta distanciarse de su hijo y aparte de eso que el de todos modos hiciera lo que quería hacer, si se oponía hubiera perdido por los dos lados primero enojándose con Mateo y segundo que a pesar de eso él hubiera hecho lo que hizo, así aceptando las cosas desde el principio pues, al menos no se distanció con su hijo, quizá no le gustó lo que hizo pero la relación sigue bien.

-pues no sé Camilo pero se me hace muy rara la reacción de Patricia, así que sea como sea me andaré con cuidado no sea que me lleve una sorpresa, igual es solo paranoia mía pero no está de más tomar precausiones.

Seguimos hablando varias horas, después me llamó Mateo preguntándome que donde estaba, que me tenía una sorpresa, le dije que estaba con Camilo y pasó a recogerme al centro y cuando me subí al coche me dijo que me vendaría los ojos con un pañuelo.

-amor, ¿Qué pasa, para qué haces esto?- le pregunté divertido

-ya lo veras, es una sorpresa pero no quiero que veas nada desde ahora- contestó terminándome de amarrar el pañuelo

Encendió el coche y comenzó a manejar, mientras, yo le preguntaba que qué sorpresa que me diera una pista o algo pero non soltó prenda, después de un tiempo paró el auto.

-espera, deja te abro, no te vayas a caer- dijo bajándose él de auto, abrió la puerta y tomo mi mano –vamos, con cuidado amor.

-Mateo, ¿a dónde me trajiste?- le pregunté aún divertido

-ya casi lo vas a saber, ya casi, ya casi, a ver, a la de tres te quito el pañuelo, uno… dos…. tres- dijo pausando mucho la cuenta.

Cuando quitó el pañuelo vi frente a mí una casa, muy padre, a mi parecer muy grande, con un gran patio con jardineras detrás de un zaguán de rejas.

-¿y esto?- pregunte yo imaginando muchas cosas

-esto mi amor, es nuestra nueva casa

-¿Qué!?- pregunté yo enseguida volteando a verlo un poco molesto –Mateo, ¿con qué compraste esta casa?

-pues con el dinero de lo de la casa de Monterrey- respondió el muy natural

-Mateo, con ese dinero quizá si alcanzaba para una casa así, pero tú ya habías usado algo de eso para comprar el departamento, no creo que con lo que sobró te haya alcanzado para una casa así… ¿de dónde sacaste el dinero?- le pregunte molesto y desconfiado

-fue mi abuela- dijo después de un rato y bajando la mirada al tiempo que empezaba a caminar dando vueltas frente a mi

-¿Cómo que fue tu abuela?

-¿recuerdas cuando fuiste con Laura y Camilo a comer al pueblo y yo me quedé en el rancho?- pregunto Mateo y yo asentí con la cabeza –bueno pues mi abuela fue a mi cuarto y empezamos a hablar, le conté los planes que tenía de independizarme según yo y esas cosas, le dije que mi papá me había dejado vender la casa de Monterrey y que había comprado un departamento haya y quería comprar algo aquí, ella me felicitó y me dijo que le daba gusto que quisiera hacerme independiente, después me preguntó qué en que parte compraría la casa en Querétaro, le enseñé las fotos de las opciones y me dijo que si quería dar un paso así, que hiciera bien las cosas, que comprara una casa más grande, que pensara en cuando creciera Alejandro, cuando yo me fuera… cuando me fuera  a casar, que pensara cuando fuera a tener más hijos, que necesitaría más espacio, yo le dije que no, que las opciones que tenía estaban bien y que cuando eso pasara ya vería que hacer.

-Mateo, ve al grano- le dije con poca paciencia

-bueno pues le dije que tenía otra opción y pero que no me alcanzaba, le enseñe las fotos de esta casa y me dijo que cuanto faltaba, cuando le dije contestó que ella me daba el dinero, te juro que le dije que no, que quería empezar con lo que podía yo, solo con lo que me había dado mi papá, pero ella insistió.

-y tu enseguida le dijiste que sí! Ay no lo puedo creer- dije interrumpiéndolo

-espera Santiago, déjame terminar, yo le dije que no y que mis papás tampoco iban a aceptar, menos mi mamá, ella le marcó a mi mamá, yo escuche porque puso el altavoz, mi mamá le dijo que no pero mi abuela siguió insistiendo hasta que mi mamá terminó cediendo… el martes en la mañana ya tenía en mi cuenta el dinero.

-Mateo, ¿por qué no me dijiste nada?... ¿cómo vamos a mantener nosotros una casa así? Por Dios! Esta casa ya casi está más grande que la de mis papás o la de los tuyos- dije muy molesto

-mi amor por favor perdóname, yo creí que te iba a alegrar la casa, todo lo que hago es para que estés bien, para que estés cómodo, pero parece que es al revés- me dijo con un hilo de tristeza

Cuando dijo eso me puse a pensar que era cierto, se notaba que él quería verme feliz con cada cosa que hacía por mí, por los dos, toda la discusión fue afuera, en la calle, me quedé viéndolo un momento después que terminó de hablar, le tome la mano, le pedí una disculpa y sonriendo le dije que entráramos a ver la casa.

Cuando entramos la casa estaba enorme, la sala estaba muy amplia, unas escaleras con barandilla hermosa, la cocina grande y esa estaba totalmente equipada, hay también un cuarto con una pared casi completamente de cristal desde donde se ve el jardín trasero, Mateo me dijo que ese cuarto lo podríamos acondicionar como biblioteca o algo así, cuando subimos a la planta alta entramos a todos los cuartos, 4 en total, 3 de ellos con baño, la recamara principal pues está más grande que las demás y hay yacusi!! :D

Después salimos a recorrerla por fuera, enfrente tiene un patio muy grande con jardineras, por atrás esta un jardín precioso, el pasto muy bien cuidado, con muchas plantas y enredaderas tapando las bardas, me gustó :3

-y bien, ¿qué te parece?- pregunto abrazándome por detrás

-Mateo, está hermosa, muy grande, si alguna vez traes a Alex para acá pues hasta podemos poner juegos infantiles ahí mira- dije emocionado y señalando una parte del jardín mientras el reía

-oye amor- dijo él terminando el abrazo y girándome para quedar de frente

-dime

-tuve que hacer circo, maroma y teatro para que me cambiaran las fechas de los boletos de avión, pero lo conseguí, salimos el 30 pero ya no solo será una escala en Bogotá, serán dos, una en Panamá y la otra en Lima.

-no importa amor, lo bueno es que aprovecharemos desde el primer momento de vacaciones, yo igual ya en la semana hice las reservaciones para el hotel.

Nuestro viaje a Chile lo habíamos planeado para salir de México el 6 de junio pero como me dieron una semana más de vacaciones de lo previsto pues le pedí que si podía ver que nos cambiaran las fechas de los boletos para salir el 30 de mayo.

También me dijo que esa misma tarde llegaban los muebles que su mamá nos había regalado, la sala y la recamara.

Yo le dije que la semana siguiente, como regresaba el miércoles, pues que iría a comprar cosas para arreglar la recamara y la sala por lo pronto, aún me sobraba un poco de dinero y con eso compraría las cosas.

Regresé a Pachuca hasta el lunes al mediodía, mi examen era a las 6pm así que llegué con buen tiempo, el miércoles viaje de regreso a Querétaro, mis papás fueron por mí y me llevé todo.

El miércoles por la tarde-noche y el jueves casi todo el día me la pase comprando cosas para la casa con Laura y Camilo, varias nos las llevamos nosotros otras las mandarían, a mis papás les dije que estaría viendo cosas para el viaje a Chile.

A Lau y Camilo les gustó mucho la casa, me ayudaron a arreglar bien la recamara y la sala, Lau ya hasta proponía que en la parte trasera en medio del jardín hiciéramos una alberca y que la invitáramos diario a la casa!

EL viernes por la mañana comencé a arreglar mis maletas, según yo no eran muchas cosas pero si llené dos, como a las 4 de la tarde pasó Mateo por mí, mis papás hablaron conmigo de lo típico, que me cuidara, me dieron consejos, me dijeron que me reportara al menos una vez al día con ellos y que podía usar siempre la tarjeta pero que igual me moderara en los gastos y esas cosas (desde hacía ya como un mes y medio me dio mi papá una tarjeta de crédito y una de débito).

Nos fuimos directo al aeropuerto de la Ciudad de México, llegamos como entre 6:30 y 7 y ahí estaba su amigo Aarón, estuvo con nosotros hasta que salió el avión, nos acompañó a documentar el equipaje y todo ya al final se despidió y Mateo le encargó su coche.

El viaje fue muy largo en comparación de lo que creía, como unas 4 horas, un poco menos, después de salir de México llegamos a Panamá y como a las 5:30am ya del sábado estábamos en Lima, llegamos a Santiago como a las 10am tiempo de México, en Santiago iban a ser las 11am

Nos recogió un “fan” mío :P cuando leyó aquí que viajaría a Chile me contactó en Facebook y pues quedamos de acuerdo ahí me dijo que nos iría a recoger al aeropuerto, le dije más o menos como íbamos vestidos y él me dijo como andaba él y enseguida nos reconoció, llevaba una pintura enmarcada muy bonita del Palacio de la Moneda y me la regaló :3 nos acompañó hasta el hotel y quedamos de vernos antes de regresar a México.

Me agradó que no nos discriminaron en el hotel por ser homosexuales, creo que fue obvio que lo somos, pedimos una habitación con una sola cama y para dos hombres, bueno creo que eso es muy obvio pero pues nadie nos hizo mal gesto ni nada por el estilo.

Lo primero que hicimos fue investigar donde rentan carros y pues fuimos a rentar una camioneta, preferimos así que movernos en taxi.

Como no sabíamos movernos en Santiago pues nos ayudamos del GPS, el primer lugar al que fuimos fue al Palacio de la Moneda, paseamos por muchas de las calles aledañas, estuvimos paseando tranquilos, no hacía calor pero tampoco mucho frío, compramos varias cosas y después regresamos a la camioneta para regresar al hotel como a eso de las 8 (tiempo de Chile), a todos los lugares donde entramos la gente fue muy amable e igual en la calle a un par de personas que pedimos información se portaron muy bien, ya después me entere por un Chileno que eso de la amabilidad no es muy normal y me dijo que me cuidara de los amables, me dijo que cuidado con los chamuyentos, no entendí que es eso pero me dijo que así les dicen a personas que envuelven a la gente para robarles.

En el hotel, cuando llegamos en la habitación me tiré en la cama apenas entramos.

-estoy muerto!- dije cerrando los ojos

-uuh y yo que tenía algunos planes- dijo como fingiendo tristeza

-mmm ¿qué planes?- pregunte yo poniéndome de pie y abrazándolo por el cuello

-pues no sé, salir a cenar a algún lugar bonito- dijo mirándome y sonriendo

-ay no, estoy cansado- contesté soltándolo y poniendo cara de enojado mientras el reía

-pues entonces ¿qué te parece si te quito el cansancio con unos besos y después nos vamos a cenar?

-¿sólo unos besos?- pregunte haciendo puchero

Él me sonrió, se acercó, me tomó del cuello y me besó, el beso fue largo y mientras yo recorría con mis manos su espalda por debajo de su playera, él solo pasaba sus manos por mi cuello y nuca, comenzamos a desnudarnos hasta quedar completamente sin ropa, besándonos me recostó en la cama y él sobre mí, nos besamos aún con más pasión, yo besaba todo su rostro y su cuello lamiendo cada poro, besando cada lunar. Sus manos cepillaban mi cabello, luego, me fui de largo hasta alcanzar su cintura y comencé a besar y pasar suavemente mi lengua por la parte baja de su abdomen, subí mi mirada para verlo y pude notar que andaba ansioso e impaciente y decidí no hacerlo esperar más.

Me topé pues con su pene al despojarlo de su bóxer, y ya teniéndolo de frente, no pude resistir el ser paciente y lo introduje en mi boca lo más que pude, él suspiró y exclamó un largo “sííííí” cuando percibió la textura de mi lengua en su pene.

Mis labios y mi lengua se movieron como bestias, total, era como nuestra luna de miel y estaba permitido todo. Sin preocuparme que por las prisas, mi mamada era casi violenta. De haber continuado a ese paso, él no habría tardado en venirse, pero por fortuna me detuvo.

-Espera Santi. Detente un poco, por favor– Me dijo sacando su miembro de mi boca y apretándolo por la base, para detener la eyaculación.

Mientras él se esforzaba por no manchar las sábanas, yo me hinqué encima de su cara y le acerqué mi pene, sin él oponer resistencia, me sonrió e introdujo mi pene en su boca comenzó a  hacer círculos con la lengua alrededor del glande, yo cerraba los ojos disfrutando de aquello, unos segundos después comenzó a sacar y meter repetidamente mi pene en su boca, yo soltaba algunos gemidos, él continúo con la misma acción bastante tiempo pero la velocidad era cada vez mayor hasta que casi estaba por eyacular, se lo hice saber y saqué mi pene de su boca, después giramos en la cama quedando ahora yo abajo, él tomó mi pene y lo masturbó hasta que ya no puede más y eyaculé, casi enseguida él se estiro hacia mi cara y de nuevo nos fundimos en un profundo beso.

Poco después comenzó a deslizar una de sus manos bajo mi cintura y se le ocurrió atravesar mi ano con uno de sus dedos, después de un rato introdujo otro, movía los dos dentro de mí, estimulaba mi próstata de una manera que me causaba gran placer.

-Para, por favor mateo– Le suplicaba al tiempo que mis uñas rasgaban las sábanas.

-No Santiago, te voy a hacer gozar como nunca antes lo he hecho– Amenazó.

El índice y el medio continuaron girando y rascando insertados en mi esfínter, y yo seguí rogándole que se detuviera, sin obtener la más mínima señal de que sedería. Fue agregando unos besos en mi cuello y mentón. Mi nivel de excitación crecía y él no tenía para cuando parar. Cuando pensé que las cosas no podían empeorar, que mis ansias no podían ser más grandes, sacó sus dedos de mí, levanto ligeramente mis piernas y cadera y la punta de su pene comenzó a pasearse por mis nalgas y por entre de ellas mientras yo ya no cabía de la excitación a pesar de que hacía un momento acababa de eyacular.

Su peso fue abrigando mi cuerpo, su cabeza se recostó en mi hombro y su pene comenzó a entrar en mí, cuando estuvo alojado por completo en mi interior, ambos suspiramos y nuestras manos se buscaron, para entrelazarse, para dar comienzo al mete y saca ya ansiado por mí.

Nos fuimos sin prisas, disfrutando cada roce, adivinando yo cada uno de los pliegues de su pene y él disfrutando mis espasmos hasta. Con la misma sincronización de siempre, con ese entendernos a la perfección, fuimos lentamente recorriendo el trayecto hacia el orgasmo.

Su erecto miembro salía de mí y casi de inmediato entraba de nuevo en un solo movimiento de su cadera, se me hace tan sexi la forma en que Mateo se mueve.

Comencé a sentir de nuevo, como en otras ocasiones, un cosquilleo tan difícil de explicar, una sensación que en un hombre sólo puede causar otro hombre, uno de verdad.

Él mordía mi cuello, el lamía mis hombros, y yo correspondía con torpes caricias en su pelo y parte trasera de su cuello, él dejaba escapar sonoros gemidos, algunos muy cerca de mi oreja, reflejo del enorme deseo que lo invadía, que nos invadía.

Después de un tiempo comenzó a tener la respiración más entrecortada, más frecuente y más profunda a la vez y comenzó a decir repetidamente “te amo” hasta que con un gemido casi feroz eyaculó.

Terminamos cansados, respirábamos agitadamente, el cayo de lleno sobre mí y así estuvimos unos minutos hasta que nos levantamos para ir a bañarnos, eran como 9:30

Cuando salimos del baño ya pasaban de las 10 y Mateo insistió en salir a cenar.

-amor ya es tarde mejor mañana salimos a desayunar.

-anda, vístete y salimos, hay que conocer la vida nocturna de Santiago

-ay está bien, pero antes hay que tender la cama, no quiero llegar y que este todo desordenado- le dije tirando las almohadas al suelo

-Santiago, podemos lla…- dijo él sin terminar ya que lo interrumpí

-hay que hacerlo Mateo, anda.

Cuando arreglamos la cama me vestí, él hizo lo mismo, la verdad me gustó como se arregló esa noche, pues yo que puedo decir pero para mí tengo a mi lado al hombre más guapo que hay en el mundo.

-¿qué pasa?- preguntó él, ya que yo me le quedé viendo como bobo

-nada, solo que estas muy guapo- contesté con una sonrisa

El rio, me abrazó y caminamos hacia la salida de la habitación. Cuando íbamos saliendo del hotel hacia afuera ahí estaba parado Emiliano, el amigo de Mateo que según yo quiere con él, cuando se vieron ambos sonrieron y se saludaron, después Emiliano me saludo y me tendió la mano, intenté mantenerme en calma y contesté amablemente, pero por dentro estaba casi mentándoles la madre a los dos, no entendía por qué Mateo hacía eso, por qué no me avisó que ese tipo estaría con nosotros, me dio tanto coraje que hasta ganas me daban de golpear algo o de llorar de rabia y celos, sentí tanto coraje que hasta solo de acordarme aún siento algo en el estómago.

-bueno pues los voy a llevar a los mejores lugares para divertirnos aquí en Santiago- dijo Emiliano

-bueno ya solo que traigan la camioneta y nos vamos- contestó Mateo sonriendo

-Mateo creí que solo iríamos a cenar, te dije que estoy muy cansado- dije yo a Mateo algo serio

-amor, estamos de vacaciones, no siempre venimos a Chile, hay que disfrutar al máximo.

-vamos a estar aquí 8 días, este es el primero, tenemos mucho tiempo para salir a divertirnos después.

-Santi por favor vamos a salir- pidió Mateo

-está, pero déjame llamar al chico que nos recibió en el aeropuerto, quiero que el venga con nosotros.

-está bien, llámale y que diga donde lo recogemos.

Entre a whats y vi que la última conexión de Christian (el chico de Chile que me contactó en face y me recibió en el aeropuerto) se había conectado hacía 2 minutos, entonces le escribí que si tenía algún plan porque iba a salir y quería que él nos acompañara porque pues yo no conozco a nadie masque a él, me contestó casi enseguida y dijo que sé, que con gusto, nos dijo donde pasáramos por él y dio la casualidad de que estaba por donde vive Emiliano. Lo recogimos y nos fuimos los 4, a pesar de que en ciertas ocasiones me moría de celos, me la pasé bien en los lugares a los que fuimos, regresamos al hotel como a las 2, así que no salimos mucho rato.

El domingo 1 nos la pasamos caminando por todo Santiago y entrando a cuanto lugar turístico veíamos, tiendas y demás.

El lunes fuimos a desayunar a un restaurante y después al parque Bicentenario, bueno después a un cerro que se llama, creo, Santa Lucía y desde donde se puede ver todo Santiago, estuvo muy padre, después estuvimos averiguando de Viña del Mar y así y pues decidimos ir al día siguiente.

El martes salimos muy temprano para viña, a las 6am y como a eso de las 9 ya estábamos  ahí, nos regresamos a Santiago el miércoles por la noche, como a las 8 y llegamos al hotel como a las 11 y repetimos lo de la primera noche :3

Jueves, viernes y sábado hizo mucho frío, bueno eso creo, algunas personas solo llevaban un suetercito y ya y nosotros ahí con una chamarra gruesa y el sábado que estuvo más fuerte el frío ahí andaba yo con suéter y abrigo, las dos cosas… pues los tres días, en la noche, anduvimos caminando por la zona de edificios antiguos de la ciudad, en el día fuimos a un parque de diversiones que se llama Fantasilandia y el sábado en el día fuimos otra vez al bicentenario y al cerro Santa Lucía y me gustó porque estaba lloviendo y así.

El sábado en la tarde arreglamos todas las maletas porque el domingo muy temprano en la mañana salíamos al aeropuerto, ya cuando quedó todo salimos en la noche a caminar como los dos días anteriores.

El domingo por poco y se nos hace tarde llegamos justos, el vuelo salió puntual y teníamos solo una escala, en Bogotá, a donde llegamos como a las 2:30pm ahí estuvimos un par de horas y después partimos a México, el vuelo duró como 4 horas y media, llegamos al D.F. como a las 9:30pm.

En el aeropuerto ya nos esperaba Aarón, había llevado el coche de Mateo, salimos para Querétaro como a las 10:45 y llegamos un poco después de la una a nuestra casa, ay! No sé qué siento de decir “nuestra casa” a penas entramos al cuarto y Mateo quedo tendido en la cama, se durmió con solo acostarse, ni se quitó la ropa, yo iba a hacer lo mismo pero… me empezaron a atormentar mis fantasmas, ¿cómo iba a hacer para estar la semana que me queda de vacaciones en mi nueva casa, en la casa de mi esposo!!? …¿qué escusa les daría a mis papás para ya no estar en la casa? No podía decirles “es que me casé, ya tengo una casa y me voy ahí a estar ya con mi marido” pero tampoco podía ya regresar como si nada a mi casa, Mateo había comprado esa casa para nosotros para vivir ahí como lo que ahora somos y no podía arruinar todo lo que él ha hecho solo para que mis papás no se enteren… pero igual aun no quiero que lo hagan así que no sé qué hacer estoy como entre la espada y la pared, y digo, lo que debería hacer es vivir ya mi nueva vida de casado, si di ese pasa debe aceptar todo lo que conlleva, pero tampoco quiero que mis papás se enteren, no aún… debe haber una manera de estar ya en mi nueva casa con mi… esposo, pero sin que aun mis papás se enteren de lo que hice… no sé qué hacer, esto es una de las cosas que me quitan el sueño… luego pues sigo con eso de la mamá de Mateo, quizá Camilo tiene razón y la señora se puso analizar las consecuencias de oponerse y de aceptar y opto por aceptar las cosas pero aun así no se, se me hace raro que haya apoyado todas las locuras que hemos hecho, porque al fin y al cabo son eso, locuras, locuras de las que espero no arrepentirme algún día.

Son más de las 4 de la mañana (ya del lunes :P ) y hace como una hora empecé a escribir esta parte, (creo que nunca había escrito tan rápido) creo que escribir lo que me pasa me ayuda un poco a calmarme, me siento no sé, como un poco liberado! …De vez en cuando volteo a ver a Mateo y creo que todo lo que he hecho vale la pena, me siento feliz de verlo ahí dormir, de saber que está conmigo y me encanta despertar con él al lado, me fascina dormir con él, es increíble la sensación de dormir con alguien y despertar a su lado y es aún más bonito saber que si las cosas van bien así serán las noches y los amaneceres por muchos años.

Pues bueno a ver qué sucede esta semana, espero contarles pronto todo lo que suceda, a ver como soluciono esos problemas que me quitan el sueño y me atemorizan… un abrazo J.M.**

P.D. ya saben por dónde encontrarme   Facebook: /Joseph.Mery.33   Instagram: josephmery   correo: josephdeemery@hotmail.com ;)