Un chico con mucho que contar X (final)

-aunque quizá no parece real, lo es, y yo lo viví, y cada momento vivido ha valido la pena-

Hola a todos, pues ahora sí, aquí está ya la última parte de esta historía... espero sea de su agrado y mil gracias a todos por comentar, valorar y leer. Les mando un fuerte abrazo.  Su amigo Joseph Mery.

Este relato va dedicado  a: Yov, Armando y Gio

...Ángel entró al auto y antes de encenderlo nos habló a todos.

-creo ya se conocen por lo menos de vista…- luego me miro a los ojos y siguió –mira Santi ellos son Joaquín y Lizet- dijo señalándolos con la palma de la mano –son mis mejores amigos, y lo únicos que saben que soy bi- dijo esto sonriéndoles a ellos, luego continuó pero ahora con ellos –Liz, Joaco, él es Santiago, mi novio.

Los tres abrimos los ojos a más no poder por la impresión, sobretodo yo, ya que según yo solo éramos amigos.

-Ángel tú y yo no…-

-ahora llevaremos a Liz a su casa, después iremos por el perro y a llevar a Joaquín- dijo Ángel interrumpiéndome cuando yo estaba a punto de decirle que no éramos nada -¿te parece amor?- preguntó finalmente, yo no respondí, solo lo observe sorprendido y con la boca entreabierta.

-bueno pero vámonos ya!!- dijo Lizet en el asiento trasero en un tono de fastidio

Ángel empezó a manejar y diez minutos después ya estábamos frente a la casa de Lizet

-bueno, nos vemos mañana Joaco- dijo la chica sonriendo a Joaquín. Luego bajó del auto y se arrimó a la ventanilla de Ángel –Muchísimas gracias por traerme Ángel, eres un sol- dijo coquetamente mientras se tocaba el pelo y miraba a Ángel como con un toque de lujuria

-no fue nada Liz nos vemos mañana.

-adiós- dijo Lizet dándole a Ángel un beso en la mejilla y dándose la vuelta para entrar a su casa

-¿y de Santi no te despides?- preguntó repentinamente Ángel. Lizet volteó seria y enseguida compuso una sonrisa (falsa a más no poder) y luego habló.

-perdón lo olvidaba… Adiós Santi, te cuidas- y dicho esto nuevamente nos dio la espalda para entrar en su casa.

De ahí nos fuimos a la veterinaria del papá de Ángel, en el camino solo hablaban él y Joaquín, yo preferí mantenerme al margen de su conversación. Ya cuando llegamos a la veterinaria Ángel me habló directamente.

-bueno, si quieres espérame aquí, yo voy por el perro y enseguida vuelvo.

-está bien pero…- saqué mi cartera –déjame darte dinero para pagar los gastos- dije mientras buscaba en la cartera

-no no no no no!!! ¿Cómo crees? No va a haber costo- dijo Ángel sonriéndome y enseguida se fue hacia la entrada de la veterinaria.

Y ahí me quedé yo solo, con Joaquín sentado detrás de mí. Hubo como 5 minutos de silencio sepulcral, hasta que Joaquín habló… y hubiera preferido que no lo hubiera hecho nunca.

-¿desde hace cuanto que andas con Ángel?- fue esa su pregunta, y la dijo de una manera fría y hasta me hizo sentir mal

-Joaquín yo no…-

-bueno eso no importa, seguro hace poco, desde la fiesta, lo que te quiero decir es que a mí eso de que ustedes anden no me gusta nada- dijo interrumpiéndome y algo molesto

-es que entiende que Ángel y yo no…-

-mira a mí no me importa que Ángel sea bisexual- dijo nuevamente cortando mi explicación, no lo podía creer, creía hasta ese momento que eso de interrupciones cuando iban a decir algo importante solo se daban en películas o telenovelas, eso me molestó mucho –a mí lo que no me gusta es que Ángel siendo el más popular de la escuela y si no es que de la ciudad ande con alguien como… tú- dijo despectivamente

Esto último me hizo sentir mal de sobremanera, me sentí en ese momento como una cucaracha y no supe que contestarle, solo sentí como una especie de miedo en el pecho y el estómago, sentí ganas de salir corriendo de ahí e ir a mi cuarto a encerrarme para no salir nunca más. Pensaba en eso y Joaquín volvió a hablar.

-es que no me cabe en la cabeza, él puede andar con una chava popular, guapa, que sea como nosotros, o con un chico de las mismas características, pero no!... anda con alguien como tu… perdón pero es que tú no encajas con Ángel, no sé qué fue lo que vio en ti… sinceramente te me haces poca cosa para Ángel.

En ese momento deseé morirme!!! Quería llorar ahí mismo, pero no le iba a dar el gusto al pendejo de Joaquín, en ese momento llegó Ángel cargando al perro, abrió una puerta trasera y coloco al perro en el asiento detrás del piloto, luego cerró y se subió para manejar.

-¿qué paso? ¿Hablaron de algo?- preguntó Ángel alegremente después de encender el coche –espero de que le hayas dicho a Joaquín lo mucho que nos queremos Santi- concluyó diciendo con una sonrisa

-Ángel tú y yo no tenemos nada- dije indiferente y mirando por la ventanilla

-¿qué pasa Santi, qué tienes?

-nada, solo que quiero irme ya para mi casa.

-bueno dejamos a Joaquín en la suya y luego te llevo ¿ok?- preguntó amablemente

-no!! Entiende me quiero ir YA para mi casa, primero llévame a mí y luego a… Joaquín- dije casi gritándole. Por una parte del espejo retrovisor pude ver como Joaquín esbozaba una sonrisa, eso me enojo aún más.

Ángel ya no dijo nada, solo condujo hasta mi casa, ahí me baje con el perro y me despedí

-nos vemos mañana Santi- dijo Ángel un poco timido, seguramente por mi reacción

Joaquín se bajó de la parte trasera para sentarse en la parte del copiloto (donde iba yo) y cando iba sentándose y cerrando la puerta me dijo

-Bye Santi, mañana nos vemos, me da gusto que Ángel ande detrás de alguien como tú, eres muy… lindo- dijo mientras daba la espalda a Ángel y me miraba a mí con una sonrisa burlona

Yo entré a mi casa, dejé al perro en el patio y me metí directo a mi cuarto. Comencé a llorar y a agarrar a golpes a la almohada hasta que ya no pude más y caí sobre la cama con un llanto incontenible. No lloraba de tristeza sino de coraje, de rabia por todo lo que había dicho Joaquín, lloraba por coraje a mi mismo por no haber hecho nada.

Después que deje de llorar, y ya un poco más calmado, comencé con las tareas que tenía para ese día. A eso de las 6:30pm llegó Camilo a ver porqué no le había llevado al perro a su casa, yo le dije que no había tenido tiempo y el no preguntó más. En cuanto vio al pastor alemán le encantó. Salió de mi casa ya con todo y perro y muy feliz.

Al otro día en la mañana, faltando 20 minutos para las 7:00am, Ángel  llegó por mí para que nos fuéramos juntos a la escuela, yo no quería irme con él pero al final acepté.

Durante todo el camino fue preguntándome que había pasado ayer, que por qué había tenido esa actitud, yo contesté a todas sus preguntas pero solo con mentiras, no le dije la verdadera razón.

Pasó un tiempo (3 meses) y en ese tiempo Ángel casi todos los días iba a recogerme para irnos juntos a la escuela, no perdía oportunidad de lanzarme indirectas de que fuéramos novios y de que me quería y así, yo, debo decirlo, ya comenzaba a… amarlo, poco a poco y con el paso de los días Ángel se iba adueñando de mi corazón e iba haciendo que el gran amor que tenía por Adrian se fuera borrando poco a poco.

El único defecto que tenía Ángel eran dos de sus amigos… Joaquín y Lizet, así como Ángel no perdía oportunidad de hacerme sentir querido por él, Joaquín no perdía oportunidad de hacerme sentir menos, me lanzaba indirectas muy directas ante la risa cómplice de Lizet.

El semestre terminó y comenzaron las vacaciones, para ese entonces era junio (últimos días de junio) y yo salí de la ciudad hacía la playa, me fui largo tiempo, como un mes, de manera que regresé hasta fines del mes de julio (2011), durante mis vacaciones no hubo un solo día en que no recibiera por lo menos un mensaje de Ángel.

El día 1 de agosto (2011) regresé a clases y lo primero que hizo Ángel al verme fue abrazarme. Recuerdo que nos vimos a lo lejos, él sonrió a más no poder y dejó al grupo de amigos con los que estaba y vino directamente hacia mí, me abrazó levantándome del piso, sin importarle que nos estuvieran viendo y pensaran mal.

-oye bájame, que van a empezar a vernos raro jeje.

-perdón, perdón es que te extrañe mucho- dijo colocándome nuevamente en el suelo

-yo también a ti- dije sintiendo como me ruborizaba un poco

-jajaja ¿enserio me extrañaste?- preguntó él muy feliz

-pues… la verdad no mucho, casi nada jeje- contesté yo sonriéndole

-jajajaja aunque digas eso yo sé que me extrañaste muchísimo jajaja- dijo sonriendo nuevamente y en ese momento Joaquín le gritó y él se giró para hacerle una seña de que ya iba –bueno ya me voy pero a la salida te espero para irnos juntos- me dijo mirándome a los ojos, yo solo asentí y luego él se dio la vuelta y se alejó.

Para el mes de octubre todo había transcurrido normal y sin cosas importantes, el día 31 de ese mes se organizó una fiesta en casa de Luz por el día de halloween, a esa fiesta estuvieron invitados todos los de la escuela, entre ellos Ángel.

Yo fui disfrazado de Chucky, Luz se disfrazó de una sexi Gatuvela, Camilo llevó un perfecto disfraz de Jack Sparrow y Ángel se disfrazó de Hombre lobo.

Ángel estaba muy bien disfrazado, tanto que si no es por su altura no lo hubiera podido reconocer.

Estaba yo bailando con una chica muy linda que era amiga de Luz cuando el hombre lobo se acercó a nosotros.

-Te espero en la parte trasera de la casa en 5 minutos- fue lo único que me dijo al oído, luego se dio la vuelta y se fue en dirección de donde me había dicho

-¿pasa algo?- pregunto la chica

-no, es solo que… él es mi amigo y tiene un pequeño problema con su disfraz y quiere que le ayude a solucionarlo- contesté yo un poco nervioso

-pues si quieres ve a ayudarlo, al rato regresas y seguimos bailando- me dijo la chica sonriéndome tiernamente

Yo asentí sonriéndole y salí hacia donde me había indicado Ángel. Cuando llegué estaba todo oscuro en esa parte de la casa, no logré ver a Ángel por ningún lado. Estaba tratando de ver algo cuando repentinamente sentí que algo se abalanzó sobre mi por la espalda, por la impresión me asusté mucho, pero después en escuche muy cerca de mi oído un

-aauuuuuuuuuuuuu… ¿qué tal aúllo? Jajaja- dijo Ángel riéndose

-ay tonto me asustaste jajaja- le dije yo también riendo

-no sabes cuantas ganas tiene este lobo de devorar a un muñeco diabólico- dijo mordiéndome el lóbulo de la oreja

-hey alto, alto… Chucky no quiere ser devorado por ese lobo abusivo.

-ummm ¿estás… seguro?- preguntó ya lamiendo mi cuello

-Ángel… para por favor… escucha me tengo que ir ya, ya va a ser media noche y solo tengo permiso hasta esa hora- dije yo intentando separarlo un poco de mi

-no te… (beso) …vayas, por favor… (beso) …quédate.

-mira, mejor mañana hablamos en la escuela, bye te cuidas y no tomes… mucho- dije yo dejándolo ahí solo.

Esa noche no dejé de soñar con él, con sus besos, su cuerpo, su rostro, su voz, no deje de soñar con todo él.

Al día siguiente en la escuela nos vimos de lejos pero él me sonrió y me guiño el ojo ante las miradas de fastidio de Lizet y Joaquín.

Recuerdo muy bien que ese día Ángel se fue temprano y a las 2:00pm cuando yo iba a salir de clases me despedí en la puerta de la escuela de Luz y Camilo y tomé dirección contraria a la de ellos. Cuando estaba por dar vuelta en una esquina alguien por detrás me tomo del brazo, yo volteé rápidamente para ver quién era y ahí estaba Joaquín con Lizet detrás de él.

-¿a dónde tan rápido Santiaguito?- pregunto Joaquín burlonamente

-creo que eso no te importa- le dije secamente

-tienes razón, no me importa lo que hagas tú con tú vida, siempre y cuando lo que hagas no involucre a Ángel.

-¿y si lo involucra qué? Total el involucrado es él, no tú.

-mira ya párale, lo único que queremos es avisarte.

-¿avisarme? ¿Qué?

-que voy a luchar por Ángel- dijo Lizet colocándose esta vez delante de Joaquín, justo enfrente de mí

-pues no veo que es por lo que tengas que luchar- contesté yo muy calmado

-voy a luchar por qué Ángel te deje, por qué sea mi novio- dijo la chica prepotentemente

-jajajajajajajajaja pues no veo el caso de que luches contra mí, desde el día que Ángel me presentó con ustedes como su novio les quise decir pero él me interrumpía, luego te lo quise decir a ti Joaquín, cuando me dijiste todas esas cosas, pero igual me interrumpías… YO NOS OY NOVIO DE ÁNGEL!!!!!- se los dije fuerte para que se les quedará grabado en la cabeza

-pues solo te advierto… vámonos Joaco- se dieron la vuelta y se fueron

Yo no le di importancia y me seguí rumbo a mi casa.

Pasaron más los días y llegó el viernes 18 de noviembre (2011) aún lo recuerdo como si fuera ayer.

-oye espérate- me habló Ángel cuando iba saliendo de la escuela –chicos se los voy a robar- concluyó diciéndoles a Luz y Camilo

-Luz, Camilo después nos vemos, yo les hablo al rato para ver lo del proyecto de biología- dije yo despidiendo a mis amigos. Ellos asintieron y se marcharon

-te quiero- me dijo Ángel casi susurrando para que no nos escucharán los que estaban alrededor

-y yo a ti mas- conteste de la misma manera y viéndolo a los ojos

-no, te quiero… invitar a mi casa a comer jajajajaja- dijo riendo fuertemente

-tonto- le contesté aguantándome la risa

-bueno ya ¿qué dices, vamos?

-bueno vamos, pero… ¿tus papás saben que llevaras a un amigo a comer?- pregunte con cara de inseguro, de desconfiado

-pues mi papá está en la veterinaria, mi mamá dijo que iría a comer con una miga que no ve desde hace años así que… casa sola jajaja- me dijo pasando un brazo por mis hombros

Caminamos hasta su auto y me llevó directo a su casa. Llegamos y me hizo entrar a la sala.

-siéntate por favor- me dijo señalándome el sofá con la mano. Su casa era muy grande y bonita, tenía unos grandes ventanales y por fuera tenía un enorme jardín lleno de flores y con un césped impecable, todos los muebles se veían muy finos, había una escalera que conducía al segundo piso, estaba cubierta con una alfombra decorada, y tenía un barandal hermoso de madera.

-¿y qué vamos a comer? Si se puede saber señor- pregunte fingiendo formalidad

-pues vera joven comeremos algo delicioso, es un platillo Italiano muy rico que vendrá acompañado de una bebida igualmente deliciosa- contestó Ángel sonando muuuy formal

-jajajajaja ya! A ver dime ¿qué comeremos, cuál es ese delicioso platillo italiano y esa bebida igualmente deliciosa? Jajaja.

-PIZZA!!!! Y refresco!!!!!

-jajajaja tonto!!- dije riéndome fuertemente

-tonto, tonto pero así me quieres jajaja.

Las pizzas llegarón y comimos mientras hablábamos, todo el tiempo me hacía reír, me contaba anécdotas, chistes me decía que iba a hacer mil cosas conmigo.

Cuando terminamos de comer se sentó muy formalmente en el sofá y me dijo…

-Santiago, mira yo no me gusta darle tantas vueltas a las cosas, me gusta ser directo e ir al grano… tu sabes que me gustas y creo que en este tiempo me has tomado, si no amor, cariño… Santiago, ¿quieres andar conmigo? ¿Quieres ser mi novio?- me dijo seriamente mirándome a los ojos y moviendo los dedos de las manos denotando su nerviosismo

-Ángel yo… sí, quiero andar contigo- dije mostrándole una sonrisa. Él solo respondió con un beso, un beso suave, tierno, como hacía tiempo no me daban uno.

Estuvimos besándonos por unos minutos, luego él se puso de pie y me dijo “ven, sígueme” tendiéndome la mano, yo le di la mía y me alzo!!!

Me llevó por las escaleras y llegamos hasta enfrente de una puerta, la abrió y entró conmigo en brazos, me bajó frente a la cama.

-te amo tanto… no tienes idea de lo mucho que te quiero- dijo inclinándose después para besarme

Yo accedí al beso y después de un momento comencé a quitarle la camisa, quedando ante mí un torso de infarto, unos pectorales redondos y duros, con unos pezones morenos, con unos abdominales muy marcados y cubiertos por una fina capa de vello alrededor del ombligo. Comencé a repartir besos por todo su pecho, pasando muy lentamente mi lengua alrededor de sus pezones, arrancándole a Ángel intensos gemidos que resonaban en la habitación.

Él me desprendió poco a poco de mi ropa, hasta dejarme totalmente desnudo. Luego yo me arrodille y comencé a quitarle el cinturón para después poder bajar el pantalón, así lo hice, dejando a Ángel solo en bóxers, los cuales resguardaban un arma grande y muy gruesa, según lo que se podía deducir.

Comencé a sobar su paquete por encima de la tela de los bóxers y él gemía cada vez más, lentamente fui bajando la tela para dejar al aire libre una polla de unos 20cm muy gruesa y ya húmeda por los líquidos pre seminales, introduje el glande a mi boca y Ángel casi gritó del placer, yo empecé a meterme todo su pene en la boca, o al menos lo que podía meterme, comencé un frenético mete-saca mientras Ángel permanecía con los ojos entreabiertos, después de unos minutos así me tomo de la cabeza y me dijo que no se quería correr aún, y que si yo quería deseaba que hubiera penetración, yo tímidamente asentí con la cabeza, el me levantó y luego se inclino para besarme.

Me agarro de la cintura me sobo un poco mi miembro, luego comenzó a hacerme una paja brutal que casi me corro, pero después paró de golpe.

Me puso sobre la pared dispuesto a penetrarme yo estaba algo nervioso. Empecé a sentir como su mano sobaba mi culo y de repente siento como un dedo se introducía en mí. Después de estar dilatando mí ano coloco su glande en la entrada de mi culito y empezó a hacer fuerza para introducirlo, al principio me dolió, pes estaba muy grueso, pero poco a poco me fui acostumbrando y gradualmente el placer iba haciendo su aparición.

Mientras Ángel iba introduciendo su pene en mí, paso un brazo por mi abdomen, dejando la manó sobre mi pecho, con su otra mano tomó mi erecto pene y continuó con la paja que había interrumpido momentos antes.

Cuando logró meter su pene casi por completo comenzó con las embestidas, el ritmo de la paja que me estaba haciendo, era el ritmo de sus embestidas.

Sacaba casi por completo su polla para volverla a meter profundamente, al principio eso me dolía tremendamente ya que se me hacía un poco brusco, pero conforme pasaron los minutos comencé a disfrutarlo.

Sus embestidas después de unos 15 minutos cada vez eran más rápidas, yo no aguanté más y me corrí manchando la pared, el piso y la mano de Ángel. Unos momentos después que yo me corrí, Ángel me hablo al oído entre gemidos

-me… voy a… correr aaaah joder!!! Oooh Santiago te amo oooh si aaah.

-hazlo dentro- fue lo único que dije con la respiración entrecortada

Acto seguido, sentí como 6 chorros de semen caliente entraban en mí, a la par que Ángel gritaba del placer. Nos quedamos así, de pié durante un par de minutos, Ángel aun con su pene dentro de mí, se agachó un poco y recargó su cabeza en mi hombro.

Luego se apartó de mí, me dio la vuelta y me miró a los ojos

-gracias… gracias por haberme hecho sentir tan bien, gracias por haber aceptado ser mi novio, gracias por entregarte a mí… te amo mucho Santiago, nunca pensé poder llegar a querer a alguien como te quiero a ti- dijo casi susurrando y después me besó.

Nuestra relación día a día iba mejorando más, lo único que no me gustaba mucho era que en público prácticamente ni amigos éramos, si conocidos pero tanto como amigos pues no.

Los únicos que sabían de lo nuestro eran Luz, Camilo, Lizet y Joaquín. Estos dos últimos no volvieron a hablarme, si me miraban feo pero ya no me decían nada, llegué a pensar que Lizet se había resignado a que Ángel y yo fuéramos novios.

Al lado de Ángel me sentí vivo de nuevo, me sentí con ganas de devorarme al mundo, con mucha adrenalina, me hacía sentir que yo podía lograr todo lo que me propusiera.

Desde hacia tiempo leía en esta página relatos donde un chico ordinario y común se enamoraba  del súper galán y ese súper galán terminaba queriendo al chico ordinario, yo creía que eso no pasaba y…. me pasó, él, Ángel, el papacito, el guapísimo, el más popular, el deseado por todas las chicas y alguno que chico de la escuela y de la ciudad me quería a mí, a un chico normal y sin chiste… aun no puedo creer eso.

Esto es para todos los que están leyendo este relato…

Nunca dejen de creer en ustedes y en sus capacidades, aunque sientan que no hay alguien para ustedes, aunque sientan que no van a encontrar nunca a alguien que los haga sentir llenos, recuerden que siempre la vida nos sorprende y que en el momento y en la situación menos esperada se puede encontrar el amor… a mi me pasó.

Mi relación con Ángel, como, todas las relaciones del mundo ha pasado por momentos malos, de peleas, de conflictos, pero también ha pasado por momentos incomparables y felices, momentos por los que siento que vale la pena todo, y esos momentos felices han sido más que los momentos malos y tristes.

Nuestra relación ha pasado de todo, soportó muchas cosas entre ellas el regreso de Adrian…

Así que ya lo saben nunca dejen de creer, nunca se den por derrotados en nada, siempre se puede salir adelante, siempre nos podremos recuperar de los golpes de la vida aunque de momento parezca lo contrario, repito, a mí me paso cuando Adrian se fue, me sentí sin ánimos de nada y creí que ya no volvería a sonreír y a ser feliz, pero la vida me sorprendió y logre reponerme…

Muchas gracias a todos los que siguieron esta historia, que aunque quizá no parece real, lo es, y yo lo viví, y cada momento vivido ha valido la pena.

FIN…?

Joseph Mery.