Un chico con mucho que contar II
Todos pasamos en algun momento por nuestra "primera vez" que al principio puede estar llana de dudas inseguridad y hasta miedo, pero al final todo vale la pena y más cuando se hace con la persona que uno quiere.
Pasaron dos meses en los que Ismael ya no intento acercarse a mí de nuevo como en aquella ocasión en la que me beso y me dijo que sentía algo por mí; yo lo observaba cada que tenía oportunidad y notaba que el a mí, pero no se atrevió a acercarse a mí de nuevo, desvaneciéndose así mis ilusiones de que podría existir algo entre él y yo.
Llegó el mes de julio (2010) mes en que dejé la secundaria y con ello deje atrás a Ismael y también a mis grandes amigos Marcos, Aníbal y Arturo. Era el momento de empezar de nuevo una nueva etapa en mi vida el bachillerato. A la par que me sentía triste por dejar atrás lo que había vivido por tres años también me sentía feliz por esta nueva etapa en mi vida.
Lo primero fue ingresar a una buena escuela, yo escogí la Escuela de Bachilleres de la Universidad Autónoma de Querétaro una de las más prestigiosas aquí donde vivo (Querétaro, México), logré ingresar y en el mes de Agosto (2010) inicié clases en el primer semestre, desde el primer día me comencé a hacer amigos en mi nueva escuela… Adrián, Luz María (que era la única que sabía que yo soy gay) y Camilo.
Adrian desde el primer día en que comenzamos a tratarnos me gusto físicamente y con el trato diario se puede decir que me enamoré de él, durante el primer semestre no hubo nada interesante en ese sentido. El semestre acabó en diciembre (¿es extraño un semestres de 4 meses verdad? Agosto-diciembre) y para enero (2011) ya estaba comenzando con 2º, ahí sí que pasaron cosas interesantes…
-hola ¿qué haces aquí tan solo?- preguntó Luz acercándose a mí, que estaba sentado en una banca en los pasillos de la escuela.
-nada estaba pensando en que…-
-bueno ya no importa- dijo Luz interrumpiendo mi respuesta –quería decirte que el viernes va a haber una fiesta en casa de Joaquín el chico este de 4º que me trae loca.
-a sí ¿y eso qué? No me vayas a salir con que quieres que ir y quieres que te acompañe-
-pues…. sí Santi de hecho ese es el favor que te quería pedir, no me vallas a decir que no- dijo ella poniendo sus manos en posición de suplica
-Luz sabes que no soy mucho de ir a fiesta y esas cosas, porque no le dices mejor a Camilo o a Adrián que te acompañen- dije yo tratando de convencerla para que no siguiera insistiendo
-pues es que ya les dije y Adrián me dijo que sí, pero Camilo no quiso.
-y no lo culpo ¿Quién quiere ir a una fiesta del pesado de Joaquín?
-ay ya Santiago no empieces- dijo Luz un poco enfadada por mi comentario
-bueno ya me calmo…. Y pues ya va a ir Adrián contigo ¿no? ya no hace falta que yo te acompañe.
-no… bueno si, es que si yo me voy por ahí a hablar con Joaquín, pues Adrián se quedará solito y pues si tu vas tendrá compañía. Anda ve por favor- dijo mirándome suplicante
-pero si tú ni le hablas a Joaquín como…-
-pero le hablare en la fiesta, esa será mi oportunidad- dijo cortando mi comentario
-está bien iré a esa fiesta, pero si no me siento cómodo me voy lo más pronto que pueda eh – dije yo aceptando, ya que si no lo hacía no me iba a quitar de encima a Luz todo el tiempo que faltara para esa fiesta
-muuuuy bien Santi por eso te quiero- dijo dándome un beso en la frente –el viernes a las 9 de la noche pasaremos a tu casa por ti Adrián y yo así que te pones muy guapo- terminando de decir esto se levantó de la banca y se fue.
Llegó el viernes día de la fiesta esa y más o menos a las 9:15 de la noche llegaron Luz y Adrián por mí en el coche de este último, cosa que me sorprendió mucho pues en 6 meses que llevaba de conocer a Adrián no me había enterado de que tuviera auto… en el camino me enteré que sus papá se lo habían dado el día anterior por su cumpleaños
Cuando llegamos a la fiesta estaba toda la casa de Joaquín llena de jóvenes de más o menos nuestra edad, entramos y nos sentamos en unas sillas que había cerca de la piscina, en donde muchos se estaban divirtiendo, había muchos chicos muy guapos muchos de ellos sin camisa y mostrando tremendos cuerpos que provocaron rápidamente una erección en mi la cuál trate de ocultar lo mejor que pude. A pesar de que era invierno no hacia tanto frio y eso ayudaba a que se quitaran un poco la ropa.
Cuando menos acorde Luz ya se había ido dejándonos a Adrián y a mi solos…
-oye y si nos vamos a un lugar un poco más tranquilo- dijo Adrián
-está bien ¿pero a donde?- conteste yo, sabiendo que a Adrián no le gustaban los sitios con demasiada gente, de hecho a mi tampoco, no sé porqué pero me sentía algo incomodo
-y si vamos a adentro de la casa- dijo Adrián
-no lo sé, que tal que nos dicen algo.
-bueno si quieres podemos ir al auto- dijo el mostrándose un poco inseguro
-bueno está bien, por mi no hay problema- dije yo para después levantarnos y salir rumbo al auto que se había quedado un poco lejos de la casa de Joaquín
Cuando llegamos al auto me sorprendió que Adrián me abriera la puerta del copiloto para que yo entrara, se me hizo raro ese gesto de “caballerosidad” que mostró, luego él se metió en la parte del piloto y ya cuando estábamos adentro empezamos a hablar
-¿sabes algo Santi?- me preguntó
-¿algo como qué?
-como que… que yo le pedí a Luz que te convenciera de venir- dijo mirándome expectante. Yo no supe que decir al momento, solo hice una cara de sorpresa, y después de un rato hablé
-y… ¿por qué querías que viniera o qué?
-quería… quiero… hablar contigo de algo serio- me dijo con un tono de seriedad, raro en el –quiero decirte que… que… que me pareces… un chico de lo más lindo que hay… y que… que… me guatas Santiago, me guatas mucho- diciendo esto se acercó a mí y me dio un beso que me encantó y que yo correspondí. Después de alguno segundo nos separamos
- Adrián tú a mí también me gusta y mucho… y creo que es un sueño lo que está pasando, lo que me acabas de decir.
-No Santiago, no es un sueño, es la realidad, me guatas, te quiero, TE AMO- dijo casi gritando lo último para después volver a juntar sus labios con los míos.
Así, besándonos duramos aproximadamente 5 a 10 minutos, luego de eso Adrián, que había estado acariciando mi espalda durante el beso comenzó a bajar sus manos hasta tocar mi culo y empezó a masajearlo, yo me dejé hacer mientras sentía como mi erección empezaba a crecer, en eso estábamos cuando sonó su móvil… leyó el sms que le había llegado y me dijo que ere de Luz, diciendo que si nos queríamos ir que lo hiciéramos que ella se quedaría más tiempo…
-Santi, con lo que te voy a decir no quiero que pienses que solo pienso en… sexo, pero… tengo mi casas solo, mis papás no están y….- dijo callándose al último. Después hubo un silencio total
Yo pensaba en que nunca había tenido relaciones sexuales con nadie, me daba miedo y por otra parte yo quería a Adrián y creo que sería bueno tener mi primera relación sexual con alguien a quien de verdad quisiera, ya que hay muchas personas que no tienen ese privilegio, el de dar su virginidad a alguien a quien de verdad quieren…
-está bien Adrián iremos, pero prométeme una cosa.
-Lo que tú quieras – respondió el con un notorio tono de felicidad
-que me tendrás paciencia, nunca he hecho nada esto es… difícil para mí- dije yo mirando a Adrián a los ojos
-sí, claro que te tendré todo la paciencia del mundo, yo te quiero y nunca te obligaría a hacer algo que tú no quieres o con lo que te sientes a gusto.
Yo le sonreí, el encendió el auto y partimos hacia su casa. Cuando llegamos eran las 11:50pm casi media noche, entramos a la sala y me preguntó que si quería algo, le dije que no había llevado mi celular, que si me permitía hablar a mi casa para decir que llegaría un poco más tarde de lo que había quedado con mis papás, el me dijo que por supuesto pero que dijera que me quedaría en su casa a dormir, yo lo miré sonriendo y tome el teléfono para avisar que no llegaría a dormir.
Después que terminé de hablar Adrián se acercó a mí para besarme y yo le correspondí, me tomo por la cintura y yo rodeé su cuello con mis brazos, luego se separó de mí y me tomo por la mano conduciéndome hacia su habitación. Cuando llegamos cerró la puerta y siguió besándome y comenzó a quitarse la camisa, cosa que yo también hice después que el termino de quitarse su ropa, quedándose solo en bóxers.
El cuerpo de Adrián era hermoso tenía unas piernas con muslos fuertes y marcados producto del fútbol que practica, unos abdominales que si bien no eran súper marcados si estaban bastante aceptables, unos pectorales redondos y muy marcados, brazos fuertes y una espalda ancha… era simplemente perfecto ante mis ojos.
Me recostó en la cama y se colocó encima de mí, comenzó a besarme y a lamerme el cuello, me mordía las orejas mientras me susurraba un sinfín de “Te amo Santi, te amo”. Comenzó a bajar por mi abdomen y al llegar a mis bóxers los bajo y comenzó a lamerme el glande de mi pene de 17cm yo estaba que no cabía del placer, pasaba la punta de su lengua al rededor de mi glande, después comenzó a introducir toda mi polla en su boca y comenzó un mete-saca que me tenía en la nubes, a ratos se me escapaban gemidos del placer que estaba experimentando.
Cuando sentí que estaba por correrme se lo hice saber y no le importó siguió mamando hasta que terminé en su boca, después se acercó a mí para besarme, y a pesar de que lo que llevaba en la boca era mi propio semen me dio algo de asco y lo rechacé, el lejos de molestarse me dijo que no me preocupara que entendía que esto era algo nuevo y que no me preocupara, después que dijo eso me anime y le di un largo beso que mezcló nuestra saliva y mi semen, después le dije
-Ahora yo quiero harte gozar a ti- y lo miré directamente a los ojos, el solo se recostó colocando sus brazos debajo de su cabeza, yo empecé a besarle los pectorales bajando por sus abdominales, los cuales lamí y bese, para bajar a su entrepierna y quitarle con la boca los bóxers que aún tenía puestos, me sorprendí al ver un pene de 20cm bastante grueso y con algunas venas notorias, alcé la vista y lo mire a los ojos, el me sonrió y yo me metí su glande a la boca y comencé a hacer con mi lengua los mismos movimientos que él había hecho conmigo, el gemía y se retorcía del placer que seguro estaba experimentando, después de un rato así me metí lo que puede de su polla en mi boca y así estuvimos por alrededor de 3 a 5 minutos
-Me voy a correr- me dijo
Yo seguí mamando y volvió a hablarme
-no quiero correrme… aún- dijo tomándome de la cabeza y separándola de su pene, luego me tomo la mano y me dijo que si estaba listo para algo más, yo solo lo bese dando a enternder un sí.
Se separó de mi para buscar en una mesa un condón y un frasco con lubricante, cuando volvió a mi lado le dije que sin condón y él me preguntó que si estaba seguro y le dije que sí. Me recostó en la cama y comenzó a colocarse lubricante en su dedo corazón y empezó a introducirlo lentamente en mi ano, al principio sentí un poco de dolor, pero pasó después de un rato, luego metió otro dedo de manera lenta y pausada, y así a hasta lograr introducir tres, después de unos minutos los saco y me dijo que estaba listo yo asentí y comenzó a untarse lubricante en toda su polla.
Luego tomo mis piernas y se las pasó por encima de sus hombros, después tomo su pene y lo coloco en la entrada a mi ano y yo empecé a sentir el calor de su glande en mi entrada de mi culo, luego empezó muy lentamente a empujar y yo sentí una presión en mi ano él noto mi gesto y pregunto que si quería que parara, yo le dije que no y el continuó después de un rato introdujo en mi su glande y poco a poco empezó a meterme el resto de su miembro, lo hizo de una manera muy lenta para que yo me fuera acostumbrando y no sintiera tanto dolor.
Cuando logró meter sus 20cm en mí, se quedo quieto un tiempo y después empezó un lento vaivén, yo que al principio sentí un poco de dolor me acostumbre y ahora solo sentía placer, le susurré que si quería lo hiciera más rápido y así lo hizo.
Yo sentía como salía casi totalmente su pene de mí para después volver a entrar y esa acción se repitió por varios minutos, en los que nuestras miradas y nuestros labios se juntaban
-me… me corro- dijo mi amante claramente agitado
-hazlo dentro, quiero que te corras dentro de mí- le dijo para después besarnos apasionadamente, nuestra lenguas se acariciaban casi con furia y unos segundos después él gimió fuertemente ahogando su gemido en mí boca. Yo sentí como lanzaba cinco potentes chorros de semen dentro mí, inundando mis entrañas.
El se quedo encima de mí con la respiración entrecortada, luego se colocó a mi lado
-Te amo Santiago, gracias por todo… por hacerme el hombre más feliz del mundo- me dijo él con un tono lleno de ternura. Acto seguido me beso.
Esa noche dormimos abrazados, el abrazando mi espalda y yo recostado sobre su pecho abrazando su abdomen.
Bueno hasta aquí esta segunda parte, como lo prometí en esta ocación si hubo sexo espero que les haya gustado, y si estubo algo mal pido disculpas pues es la primera vez que escribo una escena sexual, espero ir mejorando :)
atte: Jodeph Mery