Un chico con mucho que contar: Especial

Así pasaron las cosas, quizá sea la adolescencia y esas situaciones donde no sabes en realidad que es lo que quieres...

Hola de nuevo, ya hasta les he de caer mal de que siempre digo “este es el final” y siempre termino por volver a escribir, pero pues esto no es así un regreso ni seguiré escribiendo capítulos y capítulos como antes, esto es más bien como un “especial”, hace ya más de un año que empecé a contarles de mi vida, lo hice porque al iniciar no tenía a quien contarle toooodas las cosas que me ocurrían, deseaba desahogarme y pues decidí empezar a escribir, así termine el último capítulo que escribí…

Hoy día disfruto a penas de 4 días de relación, espero que esta vaya creciendo poco a poco, me siento muy bien con la persona con quien estoy ahora, me trata bien, me hace sentir bien, y creo que el respeto y la tolerancia es lo primordial en una pareja... espero en Dios que me ayude a ir por un buen camino y que a pesar de que fracase en lo que sea que venga, sepa sobreponerme y seguir adelante, y creo que hasta ahora lo he hecho bien, no sé qué me depare la vida mañana pero espero saber afrontar lo que venga de una manera correcta... **

Lo anterior lo escribí el 23 de agosto del año pasado, fue haciendo referencia a mi relación con “Mateo”, ya va para ocho meses de eso… hoy creo que puedo decir que efectivamente, la vida me presento muchas situaciones que creo que sí he sabido afrontar… bueno pues ahora les contaré de todas esas cosas que me sucedieron en estos seis meses.

Bueno pues este tiempo mi vida ha estado muuuuuy escolarizada, ya estoy por ingresar a la uni, bueno si paso los exámenes (espero que asi sea!!!)

En lo que respecta a mi relación con Mateo pues duró 4 meses, lo recuerdo y pues se me hizo un tiempo muy corto, el me trataba muy bien, creo que de las relaciones que había tenido hasta ese momento esa fue en la que me sentí más… alagado, con más atenciones y todo eso, Mateo es un chavo muy buena onda, siempre era todo cariñoso conmigo, me abrazaba y besaba cada que había oportunidad, siempre me decía un te quiero, o me manda inbox en face que empezaban así, con un “hola, sabes que te quiero?” o cosas así.

En relación al sexo siempre fue muy paciente conmigo, ya que no yo no quise tener relaciones durante un buen tiempo, y yo sabía que el si deseaba eso, pero a pesar de ello nunca me obligó o nunca se enojó conmigo porque yo no quisiera.

Dos veces tuve sexo con él, la primera fue en octubre, en una fiesta de Halloween (ya sé, muchas experiencias así en Halloween, pero a las fiestecitas a las que voy se prestan para eso XD )

Él se disfrazó de Jack Sparrow, el quería del hombre araña, pero no se, me pareció muy chafa, asi que yo le pedí que de Jack y pues ya, se disfrazó de él.

La fiesta fue en casa de un amigo suyo del que siempre me hablaba, su mejor amigo y eso, y pues el chavo esta guapo pero es un hígado! La verdad me cayó muy muy mal, se cree mucho y así. Mateo me había preguntado que si podía contarle a ese amigo de lo nuestro y pues después de mucho insistir le dije que estaba bien, que le contara.

Lo que menos me gusto fue un comentario que hizo.

-oye voy por algo para tomar- le dije yo a Mateo, dejándolo sentado en una silla mientras yo iba a buscar algo de coca y tequila.

Cuando llené mi vaso me di la vuelta de la mesa para regresar con Mateo, pero vi la silla y ya no estaba sentado ahí, volteé un poco a la derecha y estaba ahí besándose con una chava, el no se veía muy entrado en el beso, pero ella sí, casi se lo tragaba y yo con mi cara de incredulidad, en eso siento como alguien se puso detrás de mí y antes que yo volteara a ver quién era, ese alguien me habló al oído

-uuy mira nada más a Mateo… que bueno, me alegro!

Y sí, quien dijo eso fue su mejor amigo, sentí tanto coraje que cuando vi que Mateo y la chica esa dejaron de besarse, fui por él, lo jale y lo saque de la casa.

-oye, ¿qué te pasa por que me sacas así?

-por bueno no ha de ser, te vi, ahí dándote unos besotes con la vieja esa.

-ella me besó, no yo a ella.

-sí y tu bien dejado… vámonos ya- le dijo muy molesto, aunque mi molestia era más por el amigo y su comentario que por su beso con la chica.

-hey! Perdóname, te juro que yo no…-

-ya, no te preocupes, yo sé que tú y ella nada, pero igual vámonos por favor.

-ok pero te pasa algo ¿verdad?... ¿en el camino me cuentas?- me preguntó él.

-ok te cuento en el camino- contesté yo sonriéndole.

Cuando regresábamos a su casa (ahí dormí esa noche) le conté lo que había dicho su amigo y todo eso, él trató de justificarlo de mil maneras pero igual la imagen de arrogante no la borré de mi cabeza.

Cuando llegamos a su casa, sus papás estaban ya dormidos igual que su hermano, subimos en silencio, yo dormiría en una habitación que tienen sin ocupar.

-bueno, hasta mañana, te quieroooo!- le dije yo en voz baja, casi susurrando.

-hasta mañana… oye, ¿me vas a dejar dormir solo?- preguntó él.

-ay Mateo, ¿que nunca duermes solo o qué?

-pues sí, pero hoy tu estas aquí- contestó mostrándome una sonrisa tímida que me mató.

Yo mire para ambos lados de la puerta y le dije “vamos”. Nos alejamos de la puerta del cuarto donde iba yo a dormir y fuimos al suyo, entramos y me dio una nalgada.

-jajaja oye! Que te ocurre?

-perdón, no me pude resistir jajaja.

-te controlas o…

-¿o qué?- preguntó él cortando mi frase y pegándose a mí.

-o… me voy!

-¿te vas?- preguntó seguido de un beso – ¿seguro que te vas?- otro beso.

La verdad yo estaba más o menos borracho, pero no tanto como para no saber lo que hacía, seguí con los besos, luego baje mis manos y las metí debajo de su playera, el tiró del cuello de esta y se la sacó lanzándola al piso.

Luego de eso me quito poco a poco la ropa hasta que me desnudo por completo, yo, ya desnudo, le quite el pantalón, ya desnudos los dos, nos tumbamos en la cama y continuamos con la tarea de besos y caricias por todos lados.

Me lamia por todos lados luego bajo poco a poco por mi abdomen hasta que hizo lo que nadie me había hecho antes… SEXO ORAL!!! Cuando vi que esa era su intención me puse nervioso como nunca antes y mil cosas pasaron por mi mente una de ellas fue que “esto es normal en todas, o bueno, casi todas las relaciones gay” pero pues a mí nunca me lo habían hecho, yo si lo había hecho a otros pero a mí nunca me habían hecho sexo oral… aquello fue simplemente espectacular, tanto que casi no aguanto el placer, sentir así su boca en mi pene, todo aquello fue una sensación única, casi indescriptible y muy placentera.

Luego, cuando casi estaba por eyacular se lo hice saber y se retiró, yo me controle y no termine, invertí la posición a ahora fue el quien se acostó en la cama y yo me subí sobre él, coloque mis rodillas a cada lado suyo fui besando su abdomen hasta que llegue a su ya muy erecto pene, lo tome con una mano y comencé a lamerlo poco a poco, hasta que, al paso de los minutos lo introducía hábilmente en mi boca, así seguí unos minutos más sin que el se viniera.

Luego de levanto un poco y me puso bajo él, me sonrió y tomo su pene, yo conteste con otra sonrisa, luego de eso me besó y acerco su pene a mi ano, comenzó a introducirlo (previo condón puesto, que ni cuenta me di cuando se lo coloco) con algo de dificultad, hasta que logró entrar, luego se estuvo así sin moverse un tiempecito hasta que comenzó con el mete-saca.

Así estuvimos por aproximadamente media hora hasta que eyaculó.

Terminaos, nos besamos, luego el me giró quedando detrás de mí, se pegó lo más que pudo a mi espalda, abrazándome, y así dormimos esa noche.

Pasaron los días y a pesar de las cosas que había vivido con Mateo, aun había momentos en los que pensaba en Adrián, y pues me daba el bajón de ánimo, y cosas como esas me hicieron darme cuenta que no amaba totalmente a Mateo así que decidí ser sincero con él y conmigo y decidí decírselo un día que quedamos de ir a tomar un café.

-oye, tengo que decirte algo- le dije yo, un poco serio

-¿ah, sí?, dime que pasa cielo- (siempre me hablaba con palabras lindas)

-bueno es que no sé cómo empezar- dije yo mirando hacia abajo

-pues creo que deberías empezar por el principio, ¿no?

-Mateo, creo que debo ser cien por ciento sincero… creo que aun siento… cosas, por Adrián…- le confesé finalmente, mirándolo a la cara, él desvió la mirada y negó con la cabeza, luego de un momento de silencio volvió a hablar

-¿y quieres dejar lo nuestro?

-Mateo, creo que es lo mejor, no creo que merezcas seguir con esto, no creo que merezcas que te engañe y fingir algo que no, solo haríamos mal las cosas, y mi vida tiene muchas cosas mal hechas como para agregarle más, y pues continuar con esto estaría mal tanto para ti como para mí.

-ok Santiago, no te puedo obligar a seguir con algo que tu no quieres, solo te digo que pase lo que pase, aunque esto se haya terminado, siempre estaré ahí para ti cuando lo necesites ¿ok?

-está bien, muchas gracias por… ser como eres.

Y ahí quedó todo, salimos de la cafetería y me llevo a mi casa, nos despedimos solo con un “adiós” y eso fue raro la verdad, ya que siempre era un beso o cuando menos una despedida de manos y eso.

No sé pero esa tarde como que sentí que si lo quería… sí, han de pensar que estoy loco por primero decir que no, y luego pensar que sí, pero pues no sé, así pasaron las cosas, quizá sea la adolescencia y esas situaciones donde no sabes en realidad que es lo que quieres.

Pasaron como dos días cuando en la escuela a la salida me habló Adrián, que no me hablaba hacía mucho.

-hey Santi, ¿podemos hablar?

-sí, pero ¿cómo de que podrías hablar conmigo? Creo que no querías ni dirigirme la palabra.

-pues es que…- dijo mirando hacia los lados, un poco nervioso –ven!- concluyó diciéndome y caminando hacia la parte trasera de los salones donde estábamos.

-¿y bien, que paso?- le pregunte al llegar

-termine con el gordo.

-uuyy, vaya manera de expresarte de tu ex.- le dije un poco irónico

-no lo quise Santiago, solo lo hice por ti, para darte celos, para que reaccionaras y te dieras cuanta de que aún me quieres.

-no te hagas pendejo Adrián, sospecho, casi puedo asegurar, que tú y él andaban desde antes de que tu y yo termináramos, y si no andaban por lo menos se andaban ahí coqueteando.

-Santiago ya… mira, sé que terminaste con el wey ese, por qué  no…-

-el wey ese se llama MA-TE-O- le dije marcando bien el nombre

-bueno como sea, lo que te quiero decir es que aceptes que aún me quieres, deja a un lado todo tu enojo y eso y regresemos.

-ay, jodete Adrián- dije dándome la vuelta

-hey! Sé que me quieres, no lo niegues.

En ese momento no sé qué me entro, me giré de nuevo hacia él, lo mire fijamente y le dije que sí, que lo quería aún y que me moría de ganas por volver con él y estar como antes, como estábamos en la escuela y podía aparecer cualquiera en cualquier momento no lo bese si no obvio lo hubiera hecho.

Salimos de la escuela rumbo a su casa y pues ahí sí hicimos de todo, bueno casi de todo porque no nos acostamos.

Así pasaron algunas semanas hasta que él empezó a cambiar y no conmigo sino su forma de ser en general, como que se portaba muy engreído, daba la impresión  de sentirse más que otros o así, un día hablé con él de eso, me dijo que si, que entendía y unos días mejoró su actitud, pero luego volvió a lo mismo de las últimas semanas.

De hecho conmigo no se portaba mal, pero veía que con otras personas si tenía una actitud como de superioridad y la verdad eso no me gustaba nada.

Llegaron las navidades y pues los regalos con la familia y eso, no recibí los mismos regalos que otros años, pero pues estuvo bien (:

Con Adrián pues a pesar de que pasé el día en familia pues nos vimos un rato y le regale una chamarra negra de cuero que le había gustado una vez que salimos a vagabundear, él me regalo unas botas cafés que la verdad me encantaron.

El año nuevo lo pase con unos amigos y Adrián, ese día yo no tome mucho pero él tomo bastante, cuando nos subimos al coche no quise arriesgarme y lo maneje yo, llegamos a su casa y estacioné al auto a un lado de la entrada.

-a ver Adrián vete ubicando para que te bajes y camines, no creo poder contigo.

-tshhh, mamalea!

-ya, vete bajando, anda- dije yo sin prestar atención a lo que él decía.

-que me la mames te dije pendejo!- grito él estirando su brazo y poniéndolo detrás de mi cabeza intentando agacharme

-hey! ¿qué te pasa? Estas muy borracho, ya déjate de esto y vamos a bajarnos para entrar y ya te acuestas.

-que no! Tú me la mamas, mira estas idiota, nunca me habías hablado así, yo no sé qué te está pasando… ya me largo de aquí, prefiero irme caminando hasta mi casa que quedarme aquí contigo.

-pues lárgate si quieres, te aseguro que hay muchos otros que matarían por dejarlos que me la chupen.

Quise pegarle, llorar, gritar, quise hace todo pero al final solo salí del coche y me fui a mi casa… y si, empezaba mal el año…

No sé si estuvo bien relatado o si ya perdí practica o no, pero bueno espero que les haya gustado y me digan que tal estuvo por favor. Hasta aquí solo llegamos al inicio de enero, espero pronto estar de regreso para contarles que ha sido de mi de ahí al día de hoy.

Les recuerdo, déjenme sus comentarios, todos, todos los leo, si quiere pues también está mi Facebook ( https://www.facebook.com/joseph.mery.33 ) para un contacto más “directo” XD

Muchas gracias por atreverse a leerme de nuevo, los quiero… un abrazo, J.M.