Un chico ante un dilema (1)

Un chic normal, conoce a una chica impresionante, pero tiene novia...¿sucumbira ante la tentación, o más se quedará con lo que tiene asegurado?... leelo y lo descubriras.

Hola… fue lo único que se me ocurrió decir al observar a esa preciosidad la primera vez que la vi.

Esto sucedió hace 2 meses y desde entonces han pasado muchas cosas, pero vayamos paso a paso.

Era un lunes, más o menos a las 8 de la tarde, cuando nuestras miradas se cruzaron por primera vez.

Ella vestía unos vaqueros ajustados que resaltaban su figura. Mónica, cuyo nombre supe unos días después, era una chica castaña de ojos oscuros, medía alrededor de uno setenta metros y su cuerpo era muy atractivo, ya que poseía una figura esbelta, sin llegar a una extrema delgadez. En ese momento s me hubieran preguntado por su edad no habría sabido que decir, ya que si normalmente es difícil calcular la edad de una chica joven, la de Mónica no iba a ser una excepción, aunque hubiera dicho que alrededor de 23 años

Lo que más me gustó de ella fue la sonrisa que dejó ver al contestar a mi saludo, sabiendo yo más tarde porqué fue así.

Bueno, ahora os contaré que yo tengo 22 años y soy moreno, de estatura media y complexión fuerte, aunque no en exceso, ya que no me gustan los cuerpos con demasiados músculos. Mi mirada es muy profunda, gracias en parte a unos ojos oscuros y normalmente brillantes, en los que se suelen fijar mucho las chicas. La parte que más me gusta de mi cuerpo son mis manos, ya que son finas y de largos dedos y lo que menos me gusta, es una herencia de la familia de mi padre, y es que tengo bastante bello, por lo que me tengo que depilar, ya que a las chicas les gusta mucho y también por comodidad.

Mi ocupación habitual es la de estudiante, aunque en la época que sucedió está historia, lo más adecuado sería que decir ninguna, ya que acababan de finalizar los exámenes de febrero y hasta junio mis únicas preocupaciones eran pasármelo bien y disfrutar de la vida

He de decir que mi situación social es acomodada. Mi padre es asesor financiero y mi madre trabaja en un medio de comunicación. Las profesiones de mis padres hacen que pueda estar bastante tiempo solo en casa, ya que mi hermana estudia fuera de España, lo que tiene grandes ventajas en algunos temas

La ciudad en la que vivo es Madrid, por la zona centro, en un piso no muy grande.

A Mónica la conocí cuando yo iba a entrar al gimnasio, al igual que ella. Yo iba escuchando música en el mp3, por lo que no me fije en ella hasta que nuestros caminos se interrumpieron al abrir la puerta.

No fue hasta la semana siguiente hasta que volvimos a coincidir. Mientras yo realizaba uno de los ejercicios, puede observar como una chica se aproximaba hacia mi zona con un paso rápido, he de decir que no supe que era ella hasta que casi alcanzó mi altura, ya que me quede obnubilado mirando otras partes de su cuerpo…Cuando pasó a mi lado sonrió y movió levemente la cabeza de un lado a otro, en un gesto que me hizo quedar un poco descolocado.

Durante los 5 minutos siguientes ella estaba realizando unos estiramientos y yo pensaba una forma de comenzar una conversación con ella, pero esto no fue necesario, ya que de repente escuche:

Perdona, podrías ayudarme un minuto, por favor.

Era ella, con una voz muy divertida y un poco entrecortada por el esfuerzo.

Yo sin salir de mi asombro la dije que claro, preguntándola que es lo que necesitaba. Ella me dijo que no sabía como funcionaba la máquina de step, que si yo la podía enseñar. Por supuesto que accedí, aunque no tenía ni idea, pero supuse que no podía ser muy diferente de la cinta o la bicicleta estática, por lo que tampoco me preocupaba eso en exceso.

Cuando terminé de explicarla el funcionamiento básico me dio las gracias y comenzó con el ejercicio. Yo me alejé pensando que al menos debería haberla preguntado su nombre.

Más tarde cuando ya iba camino de las duchas, alguien me dio una palmada en la espalda. Habéis acertado, era ella. Me saludo y de nuevo me dio las gracias, ala vez que s presento y me dijo que su nombre era Mónica y que había comenzado esa semana en el gimnasio y que aún no conocía a nadie de allí. Yo me presente y la dije que yo encantadote ayudarla y que cuando quisiera me preguntara si el monitor estaba muy atareado, que ya llevaba un par de años en el gimnasio y que las dudas sencillas podría resolvérselas. Esta vez no me quede en blanco y si aproveche la ocasión de hablar con ella y mediante unas preguntas que enlazaban con otras pude saber su edad, a que se dedicaba, por donde vivía

Estando yo absorto en la conversación, de repente ella miró la hora y se sobresalto, ya que me dijo que había quedado y que se le había echo muy tarde, que lo sentía pero que se tenía que ir

Bueno, al menos ya sabía que su nombre era Mónica, que tenía 21 años, que vivía a 15 minutos de mi casa andando y que estudiaba una carrera similar a la mía.

Todo esto me agradó, ya que teníamos bastantes cosas en común, aunque sinceramente que me gustaría ir teniendo poco a poco muchas más.

Esa misma tarde yo también había quedado con mi novia Laura, con la que llevaba saliendo unos 9 meses. Laura es una chica rubia con unos preciosos ojos verdes, un poco más baja que Mónica. Con ella me iban bien las cosas, aunque quizás me estaba cansando de esa monotonía.

Al subir a mi casa con laura, no podía dejar de pensar en Mónica, en su voz, en su cuerpo…pero la chica con la que iba a follar no era ella, sino mi novia, a la que no podía decir que amara, pero a la que si tenía cierto cariño.

Nada más pasar la puerta ella se me abalanzó y me comenzó a besar con desesperación, a la vez que tocaba mi cuerpo. Mi pene comenzó a notar mi excitación y comenzó a aumentar de tamaño, yo me olvide de Mónica y comencé a acariciar a Laura, primero su culo, que era durito y estaba bastante bien y más tarde las otras partes de su cuerpo…Laura se agacho y mientras con una mano se lanzó su melena a un lado con la otra iba desabrochando mi pantalón…Cuando terminó cogió con sus dos manos los laterales de este y los bajo hasta mis tobillos, dejándome con mis boxer (siempre utilizo este tipo de calzoncillo) y mi camisa solamente. Yo me desabroche los bonotes de mi camisa a la vez que ella me descalzaba y me sacaba mi pantalón. De repente nuestras miradas se cruzaron y ella a la vez que me observaba con una mirada maliciosa comenzó a acariciar con su mano primero mis testículos y luego fue subiendo por mi pene. De repente dejó de hacer esto y se levantó separándose de mí y comenzó a desvestirse ella también. Al final quedo en ropa interior, con un pequeño tanga de color verde con un pequeño triángulo en su parte trasera y en sujetador. Me preguntó si me gustaba, a lo que por supuesto la conteste que no me gustaba, sino que me ponía excitadísimo. Entonces se aproximó de nuevo a mí y volvimos a besarnos, de forma apasionada y tranquila, su mando volvió a acariciarme y con la otra acarició mi pelo.

Yo con mis dos manos acariciaba su culo cuando ella de nuevo se puso de rodillas y mientras bajaba también llevo consigo mis calzoncillos, por lo que yo quedé completamente desnudo.

Comenzó a masturbarme con su mano derecha, mientras que con la izquierda acariciaba mis piernas, luego acerco su boca y abriéndola un poco rozó la punta de mi poya, que en ese momento ya había alcanzado su máxima extensión. De nuevo realizó maniobras similares, jugando tanto con la situación como con mi excitación que iba en aumento.

Al final se decidió por dejar de hacerme sufrir y comenzó a efectuarme una mamada impresionante, alternando los ritmos, parando para recorrer mi polla con su lengua despacio mientras me miraba con su carita de niña buena…A la vez acariciaba mis testículos suavemente lo que me provocaba una mayor sensación de agrado si cabe.

Continuó así un tiempo y de repente se detuvo, se levanto y se dirigió hacia el sofá, donde se tumbo y de forma muy sensual se termino de quitar la ropa que le quedaba, mostrando sus intimidades que llevaba rasuradas, ya que nos gusta así a ambos.

Yo me aproxime a ella y la bese, mordiendo su labio inferior, ya que eso la encantaba. Poco a poco fui bajando por su cuerpo, mientras la daba pequeños besos sin apenas rozar su piel, con una mano iba acariciando sus pezones y con la otra comencé a acariciar su clítoris, que enseguida respondió y comenzó a lubricar más de lo que ya estaba. Al llegar a sus pechos paré y comencé a acariciarlos con mi lengua, lentamente hasta conseguir que se pusieran muy duros…Ella me dijo que no fuera malo y continuase tocándola, a lo que respondí de inmediato. De nuevo seguí bajando mi cabeza, hasta su estómago, su ombligo, y por fin llegué a su coñito, y a jugar con su clítoris con mi lengua mientras la introducía un par de dedos, sus gemidos cada vez eran más intensos y constantes y la temperatura de su cuerpo aumentaba cada segundo

Continué realizando esta labor cuando ella se incorporó un poco y me dijo que quería que la follase ya, a lo que yo accedí encantado, situándome encima de ella, me ayudo a introducir mi polla en su vagina y comencé a follarla muy despacio, introduciendo mi polla lentamente y retirándola también despacio. Ella me pedía que se la metiera entera, que necesitaba esa sensación. Continué fallándola, intensificando cada vez más el ritmo. Después de unos minutos el jadeo de Laura indicaba que no debería estar muy lejos del orgasmo, a lo que respondí acelerando el timo lo más que pude. Seguí así hasta que se corrió…Momento en el cual bajé la intensidad. Ella me miró y con una sonrisa de satisfacción me dijo que quería colocarse encima de mí. Yo me separe de ella y me tumbe boca arriba, ella se coloco encima mío a la vez que introducía mi polla en su humedecido coño.

Cuando ya estábamos colocados comenzó a follarme de forma lenta, alternando con ritmos más rápidos, hasta que de repente comenzó a "cabalgarme" de forma desenfrenada, a lo que yo ya no puede más eyaculando dentro de ella de forma descomunal, habían sido muchos calentones ese día…Ella fue agachándose hacia abajo y de nuevo me beso, jugando con mi lengua.

Esa misma noche en la que después de follar con Laura y pasar un rato agradable con ella, mientras estaba tumbado en mi cama intentado conciliar mi sueño, solamente se venía una y otra vez un pensamiento a mi mente, Mónica

En los dos semanas siguientes no hubo demasiadas novedades, continué bien con mi novia y a Mónica solamente la vi un día mientras me dirigía a clase a pocos pasos de mi portal, pero solamente un escueto saludo fueron las palabras que pronuncio, ya que debía llevar prisa, por la velocidad con laque andaba.

Yo no le di la menor importancia y la olvidé rápido, ya que tenía otras muchas cosas en las que pensar en ese momento. Mis padres me dijeron que tenían que irse 3 o 4 meses por razones de trabajo a EE.UU y que podía quedarme en casa o si prefería irme a casa de unos familiares que vivían también en Madrid. No hace falta decir que me quedaría en casa.

A los 2 días por fin pude coincidir con ella durante más tiempo. Eran más o menos las 6 de la tarde y cuando entre en el gimnasio allí estaba ella, tan preciosa como el resto de los días, con una camiseta de tirantes y un pantalón de deporte ajustado. Me dirigí hacia ella y la salude dándola dos besos, a los que ella enseguida sacó un comentario: "Vaya si que te alegras de volver a vernos, ¿no?, ¿tan buena estoy?", jejeje".

Mi respuesta fue lo más sincera que podía decirla: "Claro que estás buena, pero no es lo único por lo que te saludo". Después continuamos hablando un rato, me contó que estos días no había podido venir tanto al gimnasio porque estaba algo deprimida, ya que lo había dejado con su novio y aunque llevaba poco tiempo con él, siempre le habían afectado mucho las rupturas. En ese momento la consolé, pero en el fondo me alegraba, ya que veía una posibilidad cada vez más grande de que fuera a pasar algo con ella.

Durante todo el tiempo que estuvimos en el gimnasio no paramos de ir donde estaba el otro durante los descansos. Además de guapa ese día también pude comprobar que era una chica con sentido del humor e inteligente. Cuando ya casi habíamos terminado la propuse ir a tomar algo, pero me dijo que no la apetecía demasiado, por lo que de momento no insistí más y me despedí hasta el día siguiente.

Cuando terminé de ducharme pensé que quizás si la esperase tuviera una oportunidad de convencerla, ya que le daría pena que yo me hubiera quedado esperándola para nada

Cuando salió y vio que yo estaba esperándola se echo a reir y dijo en tono de broma: "socorro, hay un pervertido que me acosa y no me deja en paz". Yo me reí mucho la dije que no era un acosador, sino un admirador, pero que en lo de no dejarla en paz si que había acertado de pleno.

Al final me dijo que donde quería que fuéramos y la dije que me daba igual con tal de estar con ella. Nos acercamos en una cafetería cercana y seguimos conociéndonos un poquito mejor, me preguntó si tenía novia, a lo que dije que algo parecido

Cuando ya estábamos terminando, pasó algo inesperado y es que justo en ese momento entró Laura con una amiga.

Yo me quede inmovilizado y no sabía que cara poner, ya que esa misma mañana le había dicho a Laura que esa tarde no nos podíamos ver ya que tenía muchas cosas que hacer.

Cuando me vio puso una cara de asombro y a continuación de una mesurada decepción, se aproximo a mi mesa y me pregunto que hacia allí, si eso eran todas las cosas que tenía que hacer. Yo la respondí que únicamente estaba tomando algo con una compañera del gimnasio. Laura se presento como mi novia y Mónica la dijo unas palabras que me hicieron un gran favor: "perdona Laura, David no tiene ninguna culpa, le tuve que suplicar para que se quedara 10 minutos conmigo, que le tenía que preguntar unas cosillas de la uni, que me corrían mucha prisa, lo siento mucho".

Al escuchar estas palabras Laura se tranquilizó y Mónica se levanto y se despidió, dándome las gracias por ayudarla con sus problemas y sin más se fue.

Yo me quedé un rato con las 2 chicas y al salir del local yo me dirigí hacia mi casa.

En cuanto entre cogí el teléfono y llamé a Mónica y la agradecí mucho el favor que había echo por mi. Ella bromeo conmigo diciéndome que ya se cobraría estos favores. Me comentó que tenía una novia que era muy guapa y tenía buen gusto vistiendo, yo se lo agradecí y la propuse que si le apetecía que la invitaba a mi casa a cenar. Ella se lo pensó, pero al final accedió y me dijo que sobre las 10 estaría en mi casa y que preparara una buena cena ya que tenía muchísima hambre.

Yo en seguida comencé a prepararla y cuando me quise dar cuenta ya era la hora a la que me había prometido venir.

Habían pasad ya 15 minutos y Mónica no había llegado todavía, por lo que pensé en llamarla, pero justo cuando iba a hacerlo sonó el timbre y allí estaba ella.

Llevaba el pelo suelto, una cara sin apenas maquillaje, una minifalda vaquera y una camisa. Entró y me dio dos besos y un pequeño abrazo. Yo la dije que ya pensaba que me había dado plantón, a lo que ella me contestó que las señoritas tienen que llegar con retraso y hacer esperar…Pasamos al salón y comencé a llevar la comida hasta la mesa. De primero había preparado una ensalada, ya que esto nunca suele disgustar a las chicas. Cuando terminamos el primer plato la pedí que me ayudara a traer el segundo, pero se negó y me dijo que ella era invitada, por lo que me fui yo solo hacia la cocina. Primero cogí otra botella de vino, ya que la primera estaba casi terminada…De repente sentí una presencia, era ella que me abrazó desde atrás y me dijo que no me enfadara, que ella me ayudaría. Llevamos los platos y el salmón que había preparado como segundo plato… Ella me felicitó y me dijo que todo estaba muy bueno, que como el postre estuviera también bien se venía a cenar conmigo todos los días. El postre eran simplemente unas fresas. Ella me dijo que las comería solas, ya que sino engordan. Yo en cambio las comí con nata. De nuevo le gusto lo que había preparado y esto unido a los síntomas que iban siendo cada vez más evidentes por la bebida, hizo que me dirigiera hacia ella y la diese un pequeño beso, pero que apenas era un simple roce de labios.

Ella se mostró sorprendida por mi acción y me dijo que no era el momento, ya que ella lo había pasado mal y no quería tener una relación tan pronto y menos con un chico que tenía una pareja estable con la que ella no podía competir.

Yo la respondía siendo totalmente sincero, diciéndola que me gustaba y que todo lo que conocía de ella me atraía. Además si ella había venido era por algo, que no iba ser solamente para cenar…Ya conocéis a las chicas, no necesito explicarlo.

Ella se ruborizo y me abrazó fuertemente. Me dijo que desde el momento en que nos encontramos por primera vez se fijó en mi y que yo también la atraía mucho. En ese momento me comenzó a besar de forma muy cariñosa, despacio, sabiendo muy bien lo que hacía. Sin duda que ese beso cumplía e incluso superaba las expectativas que tenía de ella, ya que fue algo muy especial para mí. No podría decir cuanto tiempo seguimos besándonos, pero sin duda que fue mucho. Yo la acariciaba, pero no quería sobrepasar un límite, ya que en mi estómago había cierto cosquilleo y no quería estropearlo. Ella comenzó a acariciar mi cuerpo, mi culo y más tarde mi pecho…Luego me quito mi camiseta y de nuevo continuó besándome. Yo acaricie sus tetas…que eran de un tamaño considerable y duritas, las mejores tetas que nunca había tocado. Sus mano izquierda bajo y comenzó a acariciar mi polla, por encima del pantalón. Cuando yo comencé a desabrochar los botones de su camisa, Mónica cogió suavemente mi mano y me dijo que se tenía que ir ya, que lo había pasado muy bien, pero que necesitaba que todo fuera un poco más despacio.

Entonces nos levantamos y nos dimos un abrazo y un beso, nos despedimos y ella se marchó.

Cuando ya me iba a acostar me llego un sms al móvil que decía: "hola guapísimo. Siento haberme ido tan pronto, sin terminar. Que sepas que me encantaría hacerlo, pero aún necesito pensar, y tu tienes novia…".

Yo no sabía que responder, así que por el momento no la respondí. Al día siguiente nos volveríamos a encontrar en el gimnasio y aclararíamos todo. Cuando ya me había acostado de nuevo sonó el timbre de mi casa y para mi sorpresa la que llamaba era…Laura.

Subió a mi casa y en cuanto la vi sabía que no iba en condiciones óptimas…Habría estado fumándose unos porros con su amiga supongo. En cuanto entró se lanzo hacia a mi. Me abrazó y me dijo que no quería enfadarse y que necesitaba estar conmigo. Laura comenzó a desnudarme y a hacerme una paja…Paro y se desnudo y me pidió que la follara, que estaba muy caliente y quería tener mi polla dentro suya. Entonces fuimos hasta mi cuarto y la comencé a follar, muy deprisa. Al principio costo un poco que entrara pero enseguida todo fue bien, ya que la excitación de Laura iba en aumento. Laura jadeaba, pero de repente yo paré y la dije que me apetecía algo bueno…Entonces Laura se imagino a que me refería y me dijo si estaba seguro de lo qu quería hacer y que tuviera cuidado. Yo comencé a besarla y a introducir mi dedo poco a poco en su parte posterior, al principio costo un poco, pero al final entro…Continuamos un rato y después comencé el intento de penetración. Ella gemía a causa del dolor, pero también del placer. Yo sin embargo tenía una excitación muy grande y no podía de dejar de pensar en Mónica

Por cierto, que estaba disfrutando muchísimo, ya que nunca había echo sexo anal y era una sensación nueva, muy gratificante. Laura con el tiempo dejo de sentir dolor y comenzó a acariciarse ella misma. Cuando yo estaba apunto de correrme la dije que me la chupara que quería correrme en su boca…Ella emitió un gesto de repulsión, pero se introdujo mi polla en su boca y comenzó a chupármela. Yo al poco tiempo me corrí de forma monumental, ella se trago los primeros chorros de semen, pero después me la saco y me corrí por su cara, sus labios…Cuando termine ella me la volvió a chupar y quito los rastros de semen que quedaban. Yo comencé a masturbarla con mi mano, hasta que tuvo un orgasmo…Después nos quedamos tumbados sobre la cama y nos dormimos.

Al día siguiente Laura se marchó pronto y yo no fui capaz de decirla nada sobre el futuro de nuestra relación

Luego fui a clase y seguí mi rutina habitual. Por la tarde no me apetecía ir al gimnasio, así que aproveche para contestar a Mónica y decirla que no iría hoy al gimnasio. Ella en cuanto recibió el mensaje me llamo y me pregunto si no iba al gimnasio por lo que pasó ayer…La dije que no, que simplemente no tenía ganas, pero ella no pareció creérselo mucho y su tono de voz era un poco de decepción.

Al final quedé en ir a buscarla cuando saliera y salir a tomar algo, ya que era jueves y era mi día preferido para salir, ya que el habiente por Madrid es mucho mas "sano" que los fines de semana. Al salir primero fuimos con unos compañeros de mi universidad de botellón. Ellos se quedaron impresionados, ya que Mónica estaba espléndida. Lucia un pantalón blanco muy ajustado que le quedaba genial, mostrando ese culito tan bonito que tenía. Bromeaban continuamente con nosotros…Copa tras copa nos fuimos poniendo "contentos" y mientras hablábamos me entraron unas ganas tremendas de besarla. Al final me decidí y ella pareció encantada, ya que no opuso ningún impedimento, sino al contrario.

Cuando terminamos con toda la bebida, ella me propuso que nos fueramos lo dos a torre Europa, ya que los demás habían pensado ir a un sitio que a ella no le agradaba demasiado, por lo que cogimos un taxi y nos dirigimos hacia allí. A mi no me importaba, ya que además desde allí mi casa estaba a 5 minutos, por lo que en cualquier momento y si todo iba bien…terminaríamos en ella.

Entramos al local más afamado de esa zona…Y continuamos bebiendo y sobre todo bailando, ya que era impresionante ver bailar a esta chica…en la discoteca de nuevo nos volvimos a enrollar: cada vez yo estaba más caliente y me ponía más con ella.

Por fin escuche de su boca las palabras que tanto esperaba: "David, ya estoy cansada de estar aquí, y tienes dos opciones, o irnos los dos a tu casa o acompañarme tu a la mía y vernos mañana".

Nos dirigimos rápidamente hacia mi casa. Ya en el ascensor se abalanzó hacia mi y comenzó a besarme por mi cuello mientras me tocaba todo lo que abarcaban sus manos, pasando por mi poya, mi culo

Ya llegamos a mi planta y entramos en mi casa, nada más entrar comencé a desnudarme, cuando termine ella me dijo que me sentara, que quería desnudarse para mi

Yo me quede en calzoncillos contemplando a esa belleza. Comenzó a tatarear música y comenzó a moverse, a la vez que se quitaba despacio la ropa…Siguió así hasta que se quedó en sujetador, luego se acerco a mi y se sentó encima. Comenzó a moverse y a restregarse contra mi cuero, lo que hacía que mi excitación aumentase geométricamente…Cuando consiguió su objetivo se levantó y comenzó a quitarse el cinturón y a desabrocharse su pantalón, que muy lentamente iba bajando. Cuando lo tenía justo por debajo de sus glúteos en la parte trasera, se dio la vuelta y pude ver un espléndido paisaje, ya que llevaba un tanga de hilo de cometa blanco que le quedaba extraordinariamente. Se bajo en esa posición los pantalones y cuando se agachó puede comprobar una imagen que recordare siempre, porque exhibía el mejor culo que nunca hubiera imaginado, notándose los años de gimnasia que me dijo que había practicado hasta un año antes de entrar al gimnasio. Continuó de espaldas a mi, moviéndose y bailando solamente para mi…Nunca había sentido una excitación tan grande, me levante y la cogí de su cintura, la di la vuelta y la comencé a besar, a la vez que la tocaba su culo. Ella se dejaba hacer, luego la empecé a besar por su cuello, dándola pequeños mordisquitos que parecían encantarla. Mis manos recorrían sus piernas, su estomago y más tarde sus pechos, sus pezones, q acariciaba suavemente…Yo continuaba besándola por todo su cuello, su cara y de nuevo en sus labios. Ella cerraba sus ojitos y disfrutaba del momento. También me acariciaba y besaba, después termino de desnudarme por completo y lo mismo hizo ella. Su coñito exhibía una pequeña parte sin depilar, pero la mayoría si lo estaba. Ella tomó mi mano y me preguntó donde quería que fuéramos, yo la indique y acabamos en el cuarto de mis padres. Ella deshizo la cama y se tumbo encima, boca arriba y con sus persianas flexionadas abrió un poco las piernas y me sonrió. Yo me agaché y comencé a besar sus tobillos y a acariciar sus pies con mi mano, y muy despacito fui subiendo a la vez que iba besando sus piernas. Al llegar a la cara interior de sus muslos me detuve y los bese por más tiempo y comencé a subir pero muy suavemente. Ella continuaba tumbada con sus párpados cerrados.

Cuando llegue a la altura de su "zona íntima", Comencé a recorrer con mi lengua sus labios, hasta encontrar el puntito de la felicidad…Me mantuve jugando de esa forma durante unos minutos, a la vez que introducía algún dedo por su coñito.

A ella parecía gustarle, por lo que me pidió que me situara de forma que también pudiera acariciarme a mi. Comenzó a masturbarme y me dijo que le encantaba mi polla…Esto me gusto y aceleré el ritmo con la que la estaba tocando.

Después ella se incorporó colocándose encima de mí en posición contraria y comenzamos a realizar un 69. Ella me estaba haciendo una mamada espectacular…se tragaba mi polla en casi toda su longitud, era una sensación de un placer descomunal. Me sentía en el mismísimo cielo…y ella no parecía que estuviera muy lejos de mí. Continuamos de esta forma unos momentos y ella tuvo su primer orgasmo. Cuando esto paso comenzó a engullir mi poya más deprisa y con una mayor pasión si cabe.

Nunca había sentido nada parecido, era lo más maravilloso que nunca hubiera podido imaginar. Pensar que os encontráis con la chica que siempre os hubiera gustado tener, la chica de vuestros sueños, algo inalcanzable y ahora pensar que os estaría comiendo vuestra polla en vuestra casa, pero no de cualquier manera, sino apasionadamente

Ella paraba de vez en cuando, aprovechando para respirar…y para recorrer mi polla con su lengua de arriba abajo, jugando con sus dientes por esa zona, jugando con mi glande y tocar con sus mandos mis testículos

De repente me dijo que si prefería follarla o que continuara así…Yo me arrojé hacia ella y la comencé a morrear. Ella continuó haciéndome una paja y con su mano llego hasta su bolso y saco un condón. Me lo puso y comenzamos a follar, situándome yo encima de ella, yo lo hacía despacio, mientras ella apretaba sus manos contra mis glúteos para sentirme lo más adentro posible…Nos besábamos y continuábamos follando despacito, yo apretaba sus pezones, que estaban durísimos y manoseaba sus tetas. Luego nos separamos y se coloco de espaldas a mí, de rodillas con los abrazos apoyados delante de estas. Yo la comencé a penetrar desde atrás, a la vez q acariciaba sus labios e introducía dedos en su boca, que ella chupaba y con los que le encantaba jugar. Estaba disfrutando muchísimo y Mónica también, tanto que obtuvo su segundo orgasmo, que fue más intenso que el anterior.

Yo continué unos minutos más, pero no mucho más, pegándome la mejor corrida que recuerde y eso que la había follado con condón.

Al terminar nos abrazamos y nos besamos.

De momento aquí concluye esta historia…Si deseáis que siga con la historia mandarme vuestros comentarios a mi dirección de correo y sobre todo leerla