Un chat de trabajo...
Una simple conversación con una compañera de trabajo se vuelve inesperada y caliente.
Hola, me presento, soy Victor, tengo 45 años, mido 1’80 y me gusta hacer mucho deporte pero también disfruto de una buena comida y eso hace que mi cuerpo no sea todo lo fino y musculado que tendría que estar con todo lo que lo hago trabajar vamos que me sobran 3 o 4 kilitos aunque tampoco estoy del todo mal, resultón como dice mi esposa.
Os voy a contar una historia que me pasó hace un par de años...
Era una noche calurosa de verano en la ciudad, estaba solo en casa, mi mujer Gisela, estaba de vacaciones y se había ido con los niños al apartamento que tenían en la costa al sur del país, me había quedado toda la semana solo y aproveche la tarde del viernes para hacer unas compras y decidí quedarme en casa y marchar al día siguiente con calma hasta el apartamento y así reunirme con la familia.
La semana había sido estresante en el trabajo y antes de cenar decidí enviar un mensaje a Susana, mi compañera de trabajo.
Susana había tenido problemas en varios proyectos durante la semana y su vida personal no atravesaba su mejor momento después de haber roto una relación de muchos años con su pareja de toda la vida, no acababa de sentirse cómoda con su nueva situación.
- Víctor : Hola, ¿cómo lo llevas? Por fin viernes!!!!!!! ¿Qué haces, vas a salir?
- Susana : Hola, ¿qué tal? sí por fín, pensaba que no llegaría nunca, estoy muerta, me voy a poner el pijama y abrir una botella de vino y me voy a relajar en casa, no puedo más...
Desde la ruptura de su relación, Victor se había convertido en el confidente de Susana, ella se desahogaba explicándole su estado de ánimo y lo difícil que era encontrar a alguien de nuestra edad, sin cargas ni taras como dice ella.
Por cierto, Susana tiene mi misma edad mide 1’60 y aunque no se puede decir que este gorda tiene curvas para perderse y no encontrarse unos pechos exuberantes que le gusta mostrar desde que está soltera y unas buenas caderas redondeadas por la parte de atrás con un buen culo.
Nos pasamos la media hora siguiente repasando todos los marrones del trabajo que nos habíamos encontrado durante la semana y media hora más criticando a los jefes que nos habían hecho la vida imposible durante todos estos días, seguimos recordando anécdotas y situaciones vividas durante todos los años que llevábamos juntos en la empresa…. casi 10.
Los minutos iban pasando igual que los mensajes iban saltando de un móvil a otro. Pendiente de la pantalla me preparé una tostada con un poco de jamón para cenar algo mientras charlaba con Susana, hablamos de todo, incluso de cosas que en tantos años juntos en la oficina no habíamos habíamos hablado.
Miré el reloj, eran las 23h!!!!! se me habían pasado las horas volando… me fui a la cama pegado al móvil, me tumbé…
- Victor : “ Que haces, yo ya estoy en la cama, es muy tarde…”
- Susana : “Uy, yo hace rato que me he puesto el pijama y ya estoy en el sobre…”
- Victor : “Pero que me estás contando… yo pensaba que dormías en pelotas… me estas engañando, quiero una foto de ese pijama… ja ja ja (la verdad es que en ese momento estaba con ganas de caña y me estaba poniendo tontorrón así que tiré la caña por si Susana entraba al trapo)”
- Susana : “mmm, serás malote, si hombre y ¿cómo quieres que lo haga? ¿no me crees?”
- Victor : “No seas tonta, una fotito de tu pijama para ver que no me engañas y para imaginarme como estas y donde estas…y si me enseñas un poco de canalillo mucho mejor ja ja ja”
- Susana : ”bueno, déjame pensar… yo nunca he hecho esto…”
La espera se mi hizo larga, no tenía muchas expectativas, Susana y yo nunca habíamos tenido conversaciones subidas de tono, si que habíamos hablado de sexo con naturalidad, de nuestras parejas, de porno y de otros temas sexuales, pero nunca nos habíamos puesto cachondos juntos, de hecho creo que ninguno de los dos lo habíamos pensado.
A los pocos minutos, un mensaje emergente me avisaba que me había llegado un mensaje.
- Susana : “foto”
El corazón me dio un vuelco, ¿lo habrá hecho? ¿qué me habrá enviado? todos estos pensamientos daban vueltas en mi cabeza mientras mis torpes dedos intentaban abrir el archivo, por fín lo conseguí, una foto apareció a pantalla completa, en ella se veía en un primer plano una camiseta blanca con unos grandes labios rosas dibujados en ella, en la parte de arriba de la foto se podía observar un gran escote que se perdía en el interior de esa camiseta.
Estaba sorprendido, realmente Susana sabía cómo posar de manera sexy y enseñar lo que quería mostrar de manera elegante.
- Victor : “mmmm… (unos cuantos iconos de fuego)” decidí subir la apuesta y ver si encontraba respuesta al otro lado.. “¿No veas no? si que te pones sexy para dormir aunque si pudiera te quitaba esa camiseta”.
- Susana “Si, claro, ya te gustaría, ahora me toca a mi ver qué pijama llevas, ¿no?”
Vaya, esta sí que no la veía venir…. rápido piensa ¿qué puedo hacer? decidí tocarme un poco por encima del pantalón para poder marcar un poco de paquete y mostrar la alegría que me hacía hablar con ella, llevaba unos pantalones de algodón por encima de la rodilla modernos con dibujos divertidos, me fotografíe un poco de lado para enseñar el desnivel provocado por mi polla, no me gustaba, la borre, otra, tampoco, finalmente encontré el ángulo perfecto donde se podía apreciar todo lo que quería enseñar y no se veía todo lo que quería ocultar…(uno también es un poco presumido). Crucé los dedos y le dí a enviar.
Salieron los dos ticks azules, la había visto… ahora a esperar su reacción… pasaron unos segundos y nada, sin movimiento en el chat. unos eternos segundos o minutos después “Susana está escribiendo…” ups....
- Susana “vaya, parece que estás contento de hablar conmigo… a mí tampoco me importaría quitarte esos pantalones…”
- Victor “no me digas, y explicame ¿qué harías si dejo que me los quites?
La temperatura subía rápidamente en mi habitación, no hacía falta tocarme para que la erección fuera cada vez más evidente. mientras me llegaban mensajes de Susana uno tras otro explicando con todo lujo de detalles de como me quitaría el pijama y me chuparía la polla, no me había imaginado a Susana tan desatada y usando ese tipo de lenguaje.
Me estaba poniendo muy caliente, mi mano bajó debajo del pijama y empecé a menearme la polla que ya estaba bastante dura, dejé de hacerlo para escribir
- Víctor : “mmm, me encantaría que me hicieras todo eso, ¿que estás haciendo ahora mismo? ¿sigues con el pijama puesto?
- Susana “Te gustaría ver lo que estoy haciendo entre mensaje y mensaje?
- Victor . “Lo estoy deseando”
Al poco rato me llegó una foto, me enseñaba sus tetas mientras se estrujaba una de ellas con su mano izquierda, tenía unas tetas enormes con una aureola grande y rosada y un pezón hinchado por la excitación. Empecé a escribir un mensaje para describir mi excitación cuando recibí una nueva foto, sorprendido deje de escribir y la abrí, mis ojos se salían de las órbitas en la pantalla de mi móvil podía ver el coño de Susana en un primer plano espectacular, totalmente depilado con unos gruesos labios y siendo follado por su dedo corazón que se introducía por completo dentro de su vagina.
No me lo podía creer, estaba en un sueño húmedo y caliente, me despoje de toda mi ropa y empecé a dar rienda suelta a mi exaltación, tenía la polla muy dura, a punto de reventar.
Me acariciaba todo el cuerpo y con la otra mano subía y bajaba suavemente por el tronco de mi pene, cogí el móvil y decidí hacer un vídeo de mi polla mientras me masturbaba y se lo envié, estábamos desatados, calientes y muy excitados no había freno posible…
Estaba a punto de correrme, intentaba retrasarlo lo máximo posible para hacerlo al unísono con Susana aunque al no tener contacto directo no sabía que estaba pasando al otro lado del teléfono, mi móvil volvió a vibrar, una nueva foto, esta vez los dedos de Susana me mostraban lo mojado que tenía el coño, acabados de salir de dentro de su vagina, estaban húmedos, goteando flujo como nunca antes había visto, debajo de sus dedos podía ver sus labios abiertos e hinchados, ojala lo tuviera cerca para poder saborearlo y recoger todo ese jugo que emanaba del interior de Susana.
No podía aguantar mucho más, en ese momento necesitaba estar junto a Susana, deseaba sentir su piel, pero la distancia lo hacía imposible, decidí llamarla, enseguida me contesto entre gemidos.
Susana : “Espera, que pongo el altavoz, que tengo las manos ocupadas…” me dijo jadeando.
Victor : “necesito oír como te corres, necesito compartir este momento, yo no puedo más, me voy a correr”.
Susana : “ Yo también, me has puesto muy cachonda, estoy muy pero que muy mojada” Su voz se cortaba entre sus gemidos cada vez más intensos.
Victor “ me gustaría estar contigo, me gustaría comerte entera…”
Susana : “Y a mí cabrón, como me pones así y me dejas sola, no puede volver a pasar, tengo el coño que me va a explotar, no puedo más!!!!!!!!! ahhh!!!! uuuuuh!!!!!!!, correte y enséñame toda la leche saliendo de tu polla”.
Así lo hice, aceleré el ritmo, cogí el móvil con la otra mano y encendí la cámara y puse a grabar el video… a través del altavoz podía oír los gemidos cada vez más acelerados de Susana, volví a aumentar el ritmo, notaba que estaba a punto de correrme y así fue, mi polla empezó a escupir leche con una fuerza que hacía tiempo no tenía, eyaculé tres o cuatro veces, empecé a bajar el ritmo, mi mano subía y bajaba suavemente por mi polla empapada de semen, intentaba recuperar el aliento y superar mis últimos espasmos, a duras penas pude enviar el video, Susana lo abrió podia oirla diciéndome que lástima que esa leche no caiga encima de mis pechos, era increíble oírla gemir, suspirar, gritar durante unos minutos, que aguante tenía, empecé a decirle como me gustaría follarmela con fuerza y lo caliente que me tenía, no pudo más, gritó con fuerza, sus jadeos fueron bajando de intensidad y pasados unos segundos cogio el telefono
- Susana “Por dios, pero cómo lo has hecho, ¿lo habías hecho antes? Como me has puesto!!!!! ha sido increíble!!!!!!! nunca había follado a través del móvil, pero la próxima vez te quiero aquí”
- Victor: “No, la verdad es que no lo había hecho antes, pero ha sido brutal, nunca me hubiera imaginado que tu y yo…y qué pasará ahora cuando te vea en la oficina? por dios que me voy a acordar de esto y no me podré concentrar ja ja ja”
- Susana “Bueno, creo que será divertido y se me ocurren muchas maneras de jugar, vamos a dormir que me has dejado muerta, mañana hablamos… mmm”
No fue la última vez que nos “vimos” por chat, aunque esta fue la mejor sin duda, incluso hubo algún encuentro sin móviles entre nosotros, pero eso ya es otra historia que no sé si verá la luz en algún momento.