Un Catracho conociendo un Nuevo Mundo 3

Un Catracho conociendo un Nuevo Mundo 3

Antonio llegó a su casa ya en la madrugada, había pasado toda la noche con su novia y esta hasta dejó que Antonio se la cogiera en el parqueo del cine.

Antonio llegó eufórico por lo bien que le había sido el día completo.

En su cuarto, estaba Fran dormido; ambos compartían cuarto desde que nació su hermana y los pasaron a compartir.

Fran, estaba dormido completamente desnudo como era su costumbre; Antonio lo observó un buen rato, se puso a pensar sobre lo vivido por ambos en casa de Micha, era una completa locura.

Al recordar todo, desde lo que hizo con Olivier en la pila; lo de machacárselas todos y ponerse a mamar y luego el hecho de que Fran se la mamara y se tragara toda su esperma, le volvió a poner dura la verga.

Comenzó a hacerse un pajazo allí mismo, frente al cuerpo desnudo de su hermano.

Observaba su trasero peludo, sus piernas velludas a más no poder; esas piernas eran gruesas y las pantorrillas por igual, sus pies completamente sanos, con un arcó muy bien pronunciado y un talón amplio y fuerte.

Estaba tirado sobre las sábanas, era una noche de mucho calor; sus brazos macizos, se cruzaban bajo su cabeza, una de sus piernas estaba un poco recogida y se atinaba a ver un poco de su ano, ese agujero que era resguardado por una mata espesa de pelos.

Ya Antonio estaba desnudo completamente, su mente solo ponía un centímetro y luego otro de ese escultural cuerpo; su trasero era blanco en relación al resto del cuerpo, era la marca del speedo que usaban en la piscina.

Eso hacía ver más grande aquel par de nalgas, era tanto la excitación que no tardó casi nada en venirse y eso que se había pasado a la novia hacia un par de horas.

Cuando estaba por venirse, Fran se mueve de posición y ahora estaba boca arriba y Antonio aprovecho y segundos para que su leche saliera; le colocó a Fran la punta de su verga en la boca y este por instinto abrió un poco y toda la corrida de Antonio fue a dar a dentro de su boca.

La corrida entera estaba en la boca de Fran, quien por instinto de cuerpo tragó y volvió a tragar.

Antonio estaba completamente exhausto, su pija no podría tirar más semen en mucho tiempo, lo tenía completamente escurrido.

Así desnudo como estaba, solo se tiró sobre su cama y no supo en qué momento se durmió.

A la mañana siguiente, Fran se despertó temprano y no atinaba a saber que sabor tan raro tenía en su boca; él se había lavado muy bien la boca la noche anterior y en eso miró a Antonio, estaba desnudo completamente y él no dormía así, utilizaba siempre una calzoneta o mínimo un bóxer.

Fue entonces cuando le vino el recuerdo del semen de su hermano, era el mismo sabor dulzón que tenía en la boca ahora mismo.

Solo sonrió, no supo cómo llegó el semen de Antonio a su boca; pero le gustó la hazaña de su hermanito, luego hablarían.

Se colocó un bóxer para levantarse y salió del cuarto así no más.

En la cocina estaban sus padres y su hermana, en lo que comenzaba a desayunar; entró Antonio en calzoneta como era su costumbre.

Ambos quedaron desayunando y los demás se despidieron, iban a un paseo de campo acompañando a la hija ya que lo organizaba el colegio de ella.

Al quedarse solos, Fran le preguntó a su hermano si él sabía algo en relación a un sabor extraño que tenía en su boca ahora en la mañana.

Antonio se rió con ganas, jajajajajajaj ajajajajaja JAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJa; se agarraba la barriga de tanto reírse, es que anoche que llegué, comenzó a narrar Antonio, estabas tú sobre las sábanas desnudo y al ver tu culo se me paró y comencé a jalármela y cuando iba a acabar, te volteaste y quedaste boca arriba y supuse que no te enojarías si terminaba en tu boca y así lo hice, te puse la verga en la boca y te tragaste todo mi semen.

¿Verdad que no te enoja hermanito? Mmmmmm

Fran se rió, ese semen tuyo es delicioso; te diré que solo una vez había probado semen y fue en una ocasión en que me estaba pajeando con las piernas levantadas y al terminar me fue directo a la boca y al pasar la lengua probé mi propio semen y es un tanto amargo, el tuyo es dulzón, me gusta.

Fran, te fijas con que naturalidad hemos tomado eso de relacionarnos entre nosotros, bueno entre todos los del grupo tuyo.

Estoy asombrado, será que somos maricones!!!!!!, a mí me siguen gustando las mujeres, no se a voz Fran, pero a mí me siguen gustando un chingo.

Pues te diré que Yo sigo gustando de un buen culito y una panocha mucho más.

No, no somos maricas; es que estamos experimentando y ya pasará.

¿Qué planes tienes para hoy Antonio?

Pues, se supone que mi chica me llamará para acompañarla a hacer compras; pero a mí eso no me gusta nada, es súper aburrido y latoso.

Sí, es verdad; llamemos a los chicos a ver que cuentan.

Tomó su cell y llamó a Gino, Fran se estuvo un buen rato conversando con él, Antonio se fue al baño y luego a vestirse para salir.

Cuando Fran terminó de hablar con Gino, le dijo a su hermanito que se reunirían en casa de Gino ya que estaría solo todo el fin de semana.

Así fue, en menos de una hora toda la tropa estaba allí; al rato llegarían las chavas para pasar el rato y Talves un polvo vespertino.

Algunos llevaron bebidas, otros comida y la pachanga estaba en forma.

En la casa de Gino, había instalada una piscina de esas inflables pero enorme; bien le cabían unas diez personas de un solo.

La ropa era opcional, nadie llevó traje de baño así que…, todo el mundo en cueros.

Las chicas ya habían estado en esas situaciones antes, todos se conocían bien y hasta habían tenido sexo en grupo; solo que cada quien con sus respectivas parejas.

Los chicos fueron los primeros en lanzarse al agua, las chicas querían un bronceado total y había que aprovechar.

Los chicos estaban solos en el agua y aprovechaban para charlar más que nadar, comenzaron a tocar el tema de lo ocurrido el día anterior; todos estuvieron de acuerdo que eso solo ellos lo sabrían, nadie tendría que comentarlo a nadie.

Luego, Micha dijo que a él no le parecía que hubieran hecho nada malo; eran un grupo de amigos de toda la vida, casi hermanos y solo se demostraron un poco de cariño.

Putala madre, dijo Antonio; ahora en la mañana de eso hablábamos Fran y Yo, no sé si pueda volver a ocurrir, pero Yo tengo un recuerdo muy rico de todo eso.

Bueno, siguió diciendo Antonio; miren, si hasta la pija se me paró de solo recordarlo.

JAJAJAJAJAJjajajaja jajajajaja todos se reían a pulmón abierto.

Hey, gritaron las chicas; cuéntennos el chiste.

NOOOOOOOOOO dijeron todos a la vez Y AJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJA

Siguieron en la tertulia un rato, Al rato la chica de Micha se metió al agua y este se le unió inmediatamente; tras tomarla en sus brazos y besarla, ella sintió la estaca dura que le punzaba su conchita, solo abrió las piernas y ese falo entró enterito y así estuvieron caminando abrazados y el movimiento hacía que esa riatota entrara y saliera y llevara a Micha a la gran felicidad.

Ya todos habían echado su polvito, eran tipo 11 pm y las chicas se fueron; solo machos quedaron en la casa.

Estaban viendo películas y luego series y así pasaban la noche, todos estaban en calzoneta o bóxers; en el sofá estaba Fran, Olivier y Gabriel; en el suelo arrecostados entre las piernas de los otros estaban Micha, Gino y Antonio.

Antonio jugaba con los pelos de las piernas de Olivier y de vez en vez le jalaba los pelitos para molestarle.

Estaban viendo la repetición de uno de los capítulos de Spartacus y en varias ocasiones salió una pareja de hombres acariciándose y besándose.

Luego salieron en la cama, sus cuerpos eran fantásticos; reseñaron el hecho de que ninguno de los dos actores eran gay, eran heterosexuales que hacían un papel gay para las cámaras y por el dinero.

Sí dijo Gabriel, eso ocurre muy seguido entre los actores; allí está la peli brokeback mountain, hasta compadres eran esos dos, pero hicieron una escena muy fuerte; con besos y todo.

Bueno, dijo Fran; nosotros ya lo tenemos claro, no somos gay; hemos tenido curiosidad sí, nos tocamos un poquito sí, pero eso no nos hace amanerados o gay.

Es cierto, pero les diré; dijo Micha, Yo mismo no atinaba al principio a entender mi propia reacción, pero no me enredé y pensé en la vida hay que probar de todo; sino, cómo voy a saber si algo me gusta o no.

Sí, sí, sí afirmaron todos.

Siguieron viendo la serie, todos en silencio y de repente Gino que estaba sentado abajo y al centro; estiró sus brazos hacia atrás y tocó el pecho de Olivier.

Olivier, acarició los brazos de Gino y con sus pies hizo el ademan de rodearlo y sus pies quedaron exactamente en el bulto de Gino.

Olivier, con sus pies acarició la verga de Gino por sobre el bóxer que este llevaba y siguió haciéndolo un rato más; esto provocó una erección en Gino que Olivier sentía sabrosa por no haber tenido nunca un pene entre sus pies.

Gino acariciaba las piernas de Olivier, mientras este le acariciaba el pene.

Gabriel que estaba al par de Olivier, notó la carpa que este tenía en su calzoneta y alargó su mano para acariciarlo y metió su mano en su interior y sintió como estaba de grande y húmeda y como esos líquidos le llenaron su mano.

Pronto todos estaban enfrascados en un torbellino de besos, caricias y mamadas.

La escena no era menos excitante que la mejor de una cinta porno de alto presupuesto, todos esos chicos hermosos, desnudos y entrelazados unos con otros.

Comenzaron nuevamente a formar un circulo en el que todos mamaban y eran mamados.

Todos metían un dedo, la lengua en el trasero del otro y estaban siendo arrollados por olas de placer inimaginables anteriormente por alguno de ellos.

Fue en un momento en que Fran, soltó la verga a su alcance cuando jaló de la mano a Olivier y juntándose aparte; comenzaron un sinfín de besos y caricias que erotizaban a todo el presente.

Sus acciones se llevaron sin pensar, puro instinto animal, instinto sexual y allí mismo fue cuando Fran voltea a Olivier y comienza a comerle el ano, le abría las nalgas y metía su cara por completo, su lengua entraba profundo en ese agujero de placer y subiendo por su espalda; colocó la punta de su pija en la estrecha cueva de Olivier.

Olivier, sintió como ese glande se colocó en posición y con toda la saliva que ya tenía; más el líquido pre-seminal que ella misma brotaba, se fue abriendo camino sin ningún dolor.

El trasero de Olivier estaba completamente dilatado y solo sintió como sus pliegues se expandían y como suavemente iba entrando ese trozo de carne maciza.

El asunto estaba en que al ser virgo del culo, también sentía como se iba abriendo camino en su interior; como ensanchaba las paredes de su recto a medida incursionaba en sus entrañas.

Dobló la cabeza para alcanzar la boca de Fran.

Atrás de ellos estaban Antonio y Micha, también estaban besándose y Micha tenía una de las piernas de Antonio sobre su hombro y su verga la trazaba en toda su raja para luego hacer un puyón en el culito de Antonio y seguir jugando en su raja.

Micha, abrazó la pierna de Antonio y dejó que su pija comenzara a entrar en Antonio y de un solo se fue la mitad de la verga y Antonio hasta saltó del susto y dolor.

La verga de Micha casi se sale, Micha la volvió a meter y esta vez toda de un solo; era un poco brusco en el sexo, sus chicas así se lo pedían y a él le encantaba ver como ellas brincaban y arrugaban la cara de la sensación de ser penetradas fuerte.

Con Antonio, no fue diferente; luego de que se retorciera del dolor, estaba pidiéndole que le diera fuerte, que se la metiera hasta la garganta.

Micha no se hacía de rogar, con la pierna en su hombro; se inclinó y besó a Antonio, su cadera comenzó a rebotar contra el culo de Antonio.

Quien podría haber dado crédito a que algo así pasaría.

Los otros dos, no eran ajenos a los brazos suaves y tentadores del sexo; estaban mesclados ya entre sí.

Gino y Gabriel estaban en un 69 suave y cadencioso, no tenían prisas; se querían reconocer al cien por cien primero.

Uno de los celulares sonó, nadie le hizo caso; nadie intentó siquiera moverse a averiguar.

Tenían entre sus brazos, entre sus piernas o sobre sus vergas a algo mucho más interesante que explorar.

Comenzó a sonar Arjona en el equipo de sonido, eso apagaba un poco los bufidos, quejidos y hayyyy de algunos.

Todos allí se estaban estrenando en el arte del sexo gay, era un nuevo mundo completamente para todos ellos, su mundo había sido heterosexual hasta hará algunos días en que comenzaban a explorarse entre ellos.

No había otra forma de progresar en esa amistad-hermandad, los norteamericanos lo llaman brolove, no encuentro nada más exacto que haber creado esa palabra.

Gabriel, comenzó a comerle el culito a Gino y este sintió la mejor y mayor sensación de toda su vida; una corriente eléctrica recorría toda su espina y se difundía en su cuerpo completamente.

Su cuerpo era un volcán haciendo erupción y apagándose al mismo tiempo, un terremoto al sentir aquella lengua pujando por entrar en su parte posterior; las manos de Gabriel le abrían su trasero al máximo.

El tragaba la tranca de Gabriel hasta lo más hondo que le daba su garganta y quería metérsela más aún.

Gabriel volteó a Gino y sus piernas quedaron entrelazados, frente a frente; se abrazaron y besaron con ternura, con pasión y poco a poco a medida se besaban, Gino se fue subiendo en la ingle de Gabriel, la pija de Gabriel fue buscando solita la cueva de Gino y entró.

Gino, estaba tan excitado que la introducción de aquel tolete de carne larga y gruesa en vez de doler le causó una enorme y satisfactoria sensación en su trasero.

Su culito estaba hambriento, Gabriel hizo bien su labor de preparación; lo besó lo penetró con su lengua enrolladla y la extendió de tal forma y tantas veces que no había otra que cogérselo, pero bien cogido; de tal forma que no pudiera quedar pidiendo más.

Fue Fran quien se separó de Oliver y buscó a mamar a Oliver, lo acostó boca arriba y ayudado por su propia mano; colocó la pija de Oliver y se sentó en ella, de un solo se dejó caer.

Fran, abrió los ojos de forma desmesurada; nunca había tenido nada en su culito virgo y ahora estaba ensartado hasta los riñones.

La verga de Oliver no era juego alguno, lo hubiera pensado bien antes de dejarse caer de un solo; pero le urgía sentirse penetrado, no sabía por qué; pero su culito le pidió tener algo que lo atravesara y tenía que ser Ya.

Se estuvo un poco rato quieto, Oliver lo comprendió y tomó la verga de Fran que hasta hacía poco le dio el mejor placer que había sentido junto a su amigo casi hermano.

Su mano acariciaba la verga, los huevos; volvió a la verga y comenzó un lento pajeo que le permitía ver como el glande de ese pene era cubierto y descubierto por una gruesa pieza de piel que se sentía tersa como terciopelo.

Fran, mantenía el pubis rasurado; era el único pelambre que existía en su cuerpo, sus axilas eran lampiñas por naturaleza y se veía genial al tenerlo allí montado sobre él, pensó Oliver; era un armario completo, alto, ancho y corpulento.

Sus brazos se alzaron para tocar el abdomen y la tableta de cuadritos que se le formaban a su amigo al subir y bajar y luego Fran se tiró para atrás y con un solo movimiento de cadera, hacía que la verga de Oliver le rozara su punto “G”, que estaba descubriendo con esa cabezota rozándola.

La verga de Olivier, rozaba todo el interior de la cámara inicial de tan sabroso ducto.

Fran no lo podía creer, era celestial estar así; ensartado hasta la medula, que una verga de un macho lo tuviera completamente penetrado y el moviéndose de arriba hacia abajo y en forma circular al mismo tiempo, eso es genial.

Fran comenzó a soltar fuertes sonidos, jadeaba y resoplaba al sentir esa pija en su interior.

La verga de Oliver lo tenía en la gloria, que rico, que rico decía, quiero más, dame más.

Su cadera rebotaba contra Oliver, Oliver estaba en la gloria también; podía notar todo el interior de Fran en su mente, sus ojos estaban cerrados para concentrarse en las sensaciones que su glande le producían al estar dentro de semejante macho, pija de ejemplar masculino que es el Fran y está dado a mi merced, entregado completamente a mi verga y por su propio ritmo.

Oliver estaba concentrado en ese punto, cuando sintió como una lluvia caliente y abundante le cubría todo el cuerpo; era Fran que estaba acabando y sin poder decir nada solo comenzó su descarga que era tanta que parecía una fuente de agua que bañaba a Olivier y a él.

Todo eso, sumado a los apretones que el esfínter de Fran daba a la pija de Olivier, el riquísimo Olivier también comenzó a preñar el interior de Fran, su cuerpo comenzó a convulsionar al tiempo que se descargó.

Fran se dejó caer hacia atrás, seguía con la verga de Olivier en su interior; ni siquiera tenía fuerzas para separarse de su macho.

Olivier, por su parte; estaba satisfecho de que Fran no se desmontara, quería sentir como su pija brincaba en el interior de ese culito, que sabía, que transmitía esos saltos en su interior a su dueño y los estaba comunicando después de haber tenido una de las sesiones sexuales más intensas y placenteras de su vida.

Gino y Gabriel, por su parte; se desmontaron y comenzaron una paja mutua y la siguieron hasta finalizar uno en la boca del otro, querían sentir como sabía el máximo jugo que un hombre podía entregar a otra persona.

Gabriel fue el primero en sentir que ya se venía y se colocó de modo que su verga estuviera en la mera entrada de la boca de Gino y le dijo a Gino que le metiera su dedo en el ano, quería sentirlo dentro de sí.

Así fue, Gino le metió el dedo medio en el ano a Gabriel; e inmediatamente este comenzó a tirar su leche en la boquita de Gino y Gino comenzó a tragar u tragar.

Gabriel sabía riquísimo, era un néctar de calidad; cuando Gabriel terminó de descargar su semen, besó a Gino en la boca y pudo sentir como él mismo sabia y le gustó la sensación en su paladar.

Ambos se besaron para compartir la corrida de Gabriel.

Y Gino advirtió a Gabriel que ya se iba a correr y este se agachó hasta la tranca de Gino y comenzó a recibirlo.

Estaba pegado a la verga de Gino como si de un biberón se tratara.

Gabriel succionó todo, no dejó que ni una gota se le escapara y al final compartió el último disparo de rico semen con Gino mismo.

La boca de Gabriel estaba llena del último disparo de leche masculino y ambos la degustaron; ambos la tomaron y sus lenguas quedaron limpias, pero ellos no se separaban.

Sus bocas estaban ansiosas de sentir como sus lenguas se cruzaban y acariciaban entre sí.

Antonio en ese momento estaba sobre Micha y cambiaron posición, Micha montó a Antonio; se penetraban de a ratitos y cambiaban, se estaban dando gusto uno y otro.

A ambos les gustaba el culito del otro al extremo, fue Micha el que le dijo que quería que acabara en la mera entrada de su culito y que él haría lo mismo.

Abrieron el culito y con el glande afuera completamente, Antonio comenzó a descargar sus chorros de blanco líquido seminal en el interior de Micha.

Era una sensación extraña, pero placentera; Micha podía sentir la fuerza de los disparos que la verga de Antonio le introducía y podía sentir la sensación de esa gran cabeza apoyada en su entrada anal.

Antonio quedó rendido, su cuerpo estaba completamente cubierto de perlas de sudor y de su cara escurría sudor que caía en las nalgas de Micha.

Micha sintió un fuerte cosquilleo en sus huevos y verga y apresuró a Antonio a ponerse boca abajo y Antonio con sus manos casi sin fuerza, apresuró para abrir su trasero sudado y liso y la pija de Micha se posicionó en la mera entrada de Antonio y con ayuda de un par de movimientos de mano comenzó a descargar, serían unos cinco relámpagones de leche que entraron en el trasero de Antonio, el último baño sus nalgas y manos y Micha los limpió con su lengua, sus labios eran la aspiradora para succionar todo esa preciosa semilla que su cuerpo lanzó.

Todos estaban satisfechos, sabían que lo que hacían no era normal para un grupo de amigos heterosexuales y que no lo volverían a ser más.

Sentían cariño por sus novias, pero amor por sus amigos.

Mis queridos lectores, espero que les haya gustado; ya saben que eso de los nombres y lugares varían por razones obvias.

No olviden escribir y gracias por sus comentarios a los anteriores y a este.

LUDAVAGI

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Hasta la próxima…