Un camarero muy follable
Es el primer relato, espero vuestros comentarios y lo siento si no os gusta, ya iré probando con más
Esa noche quería provocar por lo que me puse una mini-falda de cuero negra, un corpiño rojo que alzaban más mis pechos y unos taconazos. Esa noche decidí salir sola ya que mis amigas no son muy fiesteras por decirlo de alguna manera, por lo que fui al mejor pub disco que hay en la ciudad, fui andando y ya me andaba poniendo con las miradas de algunos, esa noche buscaba alguna polla segura. Una vez llegue me pedí un par de chupitos de tequila para irme poniendo a tono, nada mas beberme este último me fije en el camarero que me había atendido, un moreno de cuerpo fuerte y ojos verdes, como para no fijarse una, encima con esos labios y esas manos grandes, nada más verlas me puse a imaginar la de cosas que harían, me mordí el labio mirándolo de arriba abajo viendo lo que podía dejar ver la barra. Le guiñe el ojo y me fui a la pista a bailar, hacía tiempo que no bebía y los chupitos ya me estaban causando efecto.
Nunca había sentido tanto placer como aquella noche, salí a despejarme de algunos problemas que tenía en casa, por lo que pensé ¿Que es lo que más me gusta? La fiesta y follar, así que tenía ganas de soltar todo lo que tenía dentro y encima para ver si conseguía echar un buen polvo con lo que desestresarme. Mido 1,63 cm, con el pelo rubio y por debajo de los hombros y de tez blanca, la verdad que no muy delgada, una chica normal pero con sus curvas y tengo unos pechos grandes, junto un culo redondo y respingón.
Soy mucho de mover las caderas cuando bailo pero esa noche lo hacía lento y sensual, estaba soltando todo aquello que tenía dentro bailando hasta que note que me posaron unas manos en las caderas desde atrás, sonreí al ver que puede que hubiera conseguido ya a alguno, una de sus manos se deslizaron más hacía abajo donde terminaba mi falda para meterse entre esta y acariciar mi coño sobre la tela del tanga, nada mas notar su mano me estremecí y empecé a mojarme de una manera increíble, con su otra mano la subió hasta mi pecho acariciando también atreves del corpiño, solté un pequeño gemido al tener a ese hombre haciéndome aquello en medio de todos aunque ninguno estuviera atento. Echo a un lado el tanga para así tocar mis labios con sus dedos, abriéndolos para acariciar mi clítoris despacio, eche mi cabeza hacia atrás apoyándola en su hombro dejándome hacer y así comenzó a comerme el cuello frenéticamente acelerando mas los movimientos de sus dedos en mi clítoris y así siguió con el pulgar haciendo círculos mientras bajaba el índice a mi coño para metérmelo rápido sin que me lo esperara por lo que gemí, estaba cachondisima necesitaba más.
-Méteme otro, otro por favor… AHH- Gemía mientras llevaba mis manos hacía atrás para desabrochar su pantalón, acariciando su polla una vez la saque de arriba abajo despacio, mientras el obedecía metiéndome otro más, gemía, pero de repente paro sacándome las manos de debajo de la falda.
-Vamos al baño, será mejor- Me pego a su pecho para que con el culo notara como de dura la tenía, dios que ganas tenía de tenerla dentro de mi por lo que me aligere sin separar mi espalda de su cuerpo en ningún momento. Nos metimos en el primero que vimos libre y me sorprendí al ver que aquel hombre que me tenía loca esa noche era el camarero, me eche a sus brazos una vez cerramos la puerta y comencé a darle un beso apasionadamente, mientras comenzaba a acariciarle todo su cuerpo, el comenzó a amasejearme el culo con fuerza. Con mis labios comencé a bajar por su cuello, su pecho, su abdomen hasta encontrarme con aquella polla tan gruesa y larga, sonreí y comencé a pasar mi lengua por el capullo, dándole golpes con esta, comencé a hacer círculos mientras le miraba a los ojos, llevando del tirón sus manos a mi cabeza, me la metí entera en la boca despacio para que no me dieran arcadas y comencé con un vaivén despacio que iba acelerando con cada movimiento y gemido que escuchaba de él, con sus manos iba dirigiéndome la cabeza para follarme la boca, con mis manos le acariciaba los huevos. A veces la sacaba de mi boca para pasar mi lengua por todo el capullo y pasarla por sus huevos, cuando veía que se iba a venir paraba unos segundos y volvía a comérsela hasta que el me paro, me subió y cogiéndome por el culo me subió apoyándome en la puerta, ya notaba su polla en la entrada de mi coño, comenzó a pasarla, a meter la punta y a sacarla, yo gruñía al ver que estaba jugando conmigo como yo hace unos minutos con él.
-Métela ya- gemí a ver como seguía con ese juego y como me bajo el corpiño para empezar a comerme las tetas. De repente la metió de un golpe, quise gemir como nunca antes lo había hecho, esa polla era la más grande que había visto en los años que llevo follando.
Me estaba matando con tanto vaivén de caderas no paraba de gemir me daba igual quien nos escuchase, quería que me siguiera follando de aquella manera tan salvajemente, mordí su labio, acariciaba sus pectorales, notaba como su polla entraba y salía de mi, notaba como ambos nos veníamos y tanto que no veníamos nos llevamos así cerca de dos horas, me corrí abundantemente, el me bajo y comencé a seguir con lo que al principio estaba haciendo comerle la polla, quería que acabara en mi boca y lo hice le masturbe con mi mano mientras chupaba su glande, me encantaba escuchar como gemía y como temblaba, hasta que se corrió en mi boca.
Después de esa noche hubo muchas más pero esas son otras historias que ya contaré si os gusta.
~follad y follad.