Un calenton en la oficina con mi novio
Oh, cielos, exclamé, al sentir su pene cálido, por encima de su pantalón, lo sobo así, sin dejarlo al descubierto
Hoy es jueves y me he quedado sola en la oficina, mis compañeros tienen el día libre uno por estar enfermo y la otra para resolver un problema personal, solo yo en la oficina, que aburrimiento pero qué más da.
Ring, ring, suena mi celular.
- Hola, amor, ¿como estas?, me dice mi novio David.
- Hola amor, bien y tú?, respondo
- También bien, ¿que tal el trabajo?
- Bien, solo que estoy solita, le respondí
- Mmmm que bien amor, me dijo en un tono coqueto, quedándose callado un momento.
- Amor, ¿estas?
- Si, amor, me dijo
- Pensé habías colgado, respondí
- Estas completamente sola amor en tu oficina?, me pregunto
- Si amor, ya te dije que sí, ¿porque la pregunta?
- Besos amor debo irme, te quiero mucho, me dijo y colgó
David mi novio, es un chico de 19 años, alto como de 1.70 cm, es gordito, de tez blanca, pelo crespo corto, tiene un poco de bello en el pecho, yo tengo 29 años, mido 1,55 cm, tez morena clara, pelo crespo que me llega a media espalda, de senos grandes, y caderas amplias, también soy gordita.
Que loco, pensé, cerré la puerta de la oficina y fue al área de archivo, a buscar unos expedientes, en eso tocan la puerta, que raro pensé, si no hemos citado a nadie el día de hoy, me dirigí a la puerta y abrí, cuál fue mi sorpresa, David estaba ahí…
- Amor, ¿qué haces aquí?
- Vine a verte, me dijo, besándome y empujándome hacia adentro, cerrando la puerta tras de él.
Me abraza por la cintura pegándome a él, mientras me besa tan apasionadamente que nuestras lenguas inician una batalla en mi boca, mientras tanto siento unas corrientes eléctricas que me recorren por todo el cuerpo, me separo de él y le digo siéntate, ya regreso, para cerrar el archivador porque son documentos confidenciales, al cerrar el archivador, siento las manos de David rodeando mi cintura y su pecho pegarse a mí, buscando mi boca, para besarme otra vez, sus manos no se están quietas y van recorriendo mis senos, por sobre la blusa, sin dejar de besarme.
- Amor, te deseo me dice mientras me levanta la blusa
Me hace dar vuelta quedando de frente a él, quitando completamente mi camiseta, yo apoyo mis manos sobre su pecho, aun cubierto por su camiseta, me acerca más a él sin dejar de besarme, su lengua entra y sale de mi boca a su gusto, muerde mi labio inferior tan tiernamente que me hace estremecer, baja muy despacito por mis nalgas, y las acaricia por sobre el pantalón, diciéndome que rico amor, y me da una nalgada que me hizo pegarme más a él, sigue tocándome de la parte baja de las nalgas a la espalda llegando al cierre de mi sostén, para desabrocharlo, liberando así mis senos, sin más que decir los amasa, los aprieta, y comienza a chuparlos como un bebé hambriento, me encanta esa sensación, los chupa una y otra vez, mientras yo acaricio su cabello, y pasa su lengua por el canalito que separa mis senos haciéndome arquear mi espalda hacia atrás, levantándose y aprovechando para quitarse su camisa, para luego buscar mis labios para besarlos nuevamente, apretándome a él, nuestros pechos desnudos se encuentran uniéndose su sudor y el mío en una sola piel, besando el mi cuello y yo su hombro izquierdo.
Nos separamos y nos acercamos al escritorio, el se apoya (sin sentarse), yo frente a él, su muslo izquierdo queda ubicado entre mis piernas, mientras me besa con pasión, roza su muslo cubierto por su pantalón con mi entrepierna que también está cubierta por mi jean, aun en esa posición intercala besos y chupadas entre mi pezón izquierdo y mi boca.
- Amor, quiero hacerte el amor, me dice con voz entrecortada
Me doy vuelta, mis nalgas quedan apoyadas sobre su pene cubierto aun por su bóxer y su pantalón, sus manos acariciando mis senos, y sus labios unidos en un beso eterno, no sé cuánto tiempo pasamos así, bajo mis manos a su cadera, él deja de tocar mis senos y mueve mis dos manos sobre su pantalón.
- Oh, cielos, exclamé, al sentir su pene cálido, por encima de su pantalón, lo sobo así, sin dejarlo al descubierto
- Que rico mi amor, me dice David con su vos entrecortada.
- Si amor, le respondo yo con vos entrecortada también.
Me hace dar media vuelta, quedando mis nalgas apoyadas sobre sus muslo izquierdo, y me besa los senos y los muerde, estoy excitadísima, este chico es pura pasión, cielos, en eso suena mi celular…
- Te llaman amor, me dice
- Hola, contesto, intentando que mi voz suene los más natural posible, era una compañera de otra área que vendría a mi oficina a traer unos documentos
- Amor viene una compañera aquí a la oficina, debes irte, le dije recuperando mi respiración calmada
- Si amor, mejor me voy me dice, poniéndome mi sostén
Luego se puso su camisa y yo la mía, se tomo un vaso de agua y se sentó como que era alguien que venía a hacer alguna consulta, pasados unos dos minutos aparece la chica de la otra oficina, el se levanto…
- Muchas gracias, por la información brindada me dijo, obvio que para disimular
- De nada, estamos para servirle, respondí.