Un cafe por favor

Estaba entrando a la cafetería, cuando vió a ese muchacho en la caja que, realmente, era feo. Ella sacó pecho y se subió un poco la minifalda del colegio, para calentarlo mientras caminaba hacia él. Cuando llegó, el muchacho estaba embobado y le preguntó:

_ ¿Que desea?

_Un café, por favor –dijo ella, bajándose disimuladamente la camisa, mostrando un poco más su redondos y bien formados pechos- pero el problema es que no tengo el dinero aquí, ¿no habrá otra forma de pagar?- dijo con una sonrisa muy atractiva.

_Puede que la halla mi bella dama, pero necesitaría verla un poco más.

_ ¿Cómo esto?- y le dejó ver al muchacho todo sus pechos, sin ningún sostén- ¿no podría pasar al otro lado del mostrador y mostrar mi otra parte?

_ Ehh, si si claro.-contestó el muchacho sin poder creer la suerte que había tenido.

La chica saltó el mostrador y se subió la falda mientras se metía un dedo que cerrabas los ojos para exitar al muchacho, al cual el bulto era del doble del tamaño de lo normal.

Luego, la chica dijo

_ ¿ya pagé mi café?

_ Sisi ya está pagado. Toma

_gracias. Tal vez mañana quiera otro. Espero que estes.